La tensión estaba presente en cada resquicio de la sala principal de la mansión. Los murmullos de los empleados se mezclaban y la incertidumbre no dejaba cabida para el silencio.La noticia de lo que había ocurrido en el hospital, sumado a la detención repentina de Lourdes se había filtrado rápidamente, nadie sabía como exactamente reaccionar ante eso.Danilo, con la tensión en todo el cuerpo y sus ojos enrojecidos de frustración, salió con Lara pegada a él como siempre. Mary, Angela y Callum, quien conducía la limusina rumbo al hospital, estaban presentes, pero en silencio; realmente nadie quería hablar de lo ocurrido.Lara observaba a Danilo y le hacía mimos en el cabello, intentando apaciguar lo que él estuviera sintiendo, pero la mirada color miel de él se mantenía fija en la nada y su rostro estaba tenso e inexpresivo.Al llegar al hospital, el doctor y demás equipo de enfermería recibieron al amo con rostros apesadumbrados para darle detalles de como fue en vano todo lo que hicie
La mansión estaba mucho más silenciosa que de costumbre, como si las paredes absorbieran aquella melancolía que consumía a Danilo Hernández.Mary miraba desde una ventana de la sala de estar esos jardines oscuros, cavilando sobre todo lo que había descubierto. Los números no mentían, era lo que ella pensaba; el dinero había estado siendo desviado desde quién sabía cuanto tiempo atrás, antes de que Danilo aceptara aquella herencia, y los rastros llevaban a transacciones extrañas.«¿Cómo decirle esto ahora? ¿Cómo, sin romperle aun más el alma cuando Dani ya está hecho pedazos?».Abajo en el jardín, Callum se asomó justo a la vista de Mary y la llamó con una sonrisa de oreja a oreja. Había preparado una pequeña sorpresa para ella; una manta extendida en el césped, bajo ese cielo despejado y estrellado, rodeados de algunas velas.Mary no esperó más y salió hacia donde él estaba.Al verla acercarse, Callum le hizo una especie de reverencia para contemplar su pequeña y esbelta figura marcad
Danilo se levantó esa mañana sintiendo aquel peso invisible de sus consecuencias aplastándolo. Los recuerdos de Jenny y de su hija no nacide, de todos los errores que había estado acumulando lo mantenían lleno de tormento dondequiera que fuera.No obstante, algo revolviéndose en su interior le gritaba que era el momento de cerrar el círculo vicioso de dolor y de arrepentimientos con respecto a ese tema. Se levantó mucho antes que Lara y se metió a la ducha para intentar lavar su pesadez y se vistió con uno de sus trajes elegantes, su mirada se fijó en el espejo.«Voy a terminar con esto hoy», se dijo mientras se ajustaba su reloj de pulsera y asintió con determinación, pero Lara se asomó sonriente a su lado y le dio un beso en la mejilla y él sonrió enternecido, ya después le diría a dónde iría, ella estaba más que bien por el momento.Antes de salir de la mansión se topó con un distraído Callum mirando su celular, pero no le importaba lo que le pasara a no ser que fuera algo que afec
La vida parecía tener el mismo color grisáceo día tras día, y en la noche no había diferencia, salvo los sueños en los que ella se hacía realidad por una fracción de momento. Lara, su vecina, abarcaba todo el espacio de su mente y ella ni por enterada se daba; parecía no notar los intensos sentimientos que albergaba su corazón.Este mundo apestaba cada momento para Danilo, quien ya ni siquiera tenía las fuerzas de dirigirse juicioso hacia su lugar laboral. Se quedaba bajo las sábanas a deshoras del mediodía o quizá un poco más. Prefería roncar que enfrentarse a la lucha diaria; hasta bañarse era un calvario para él.Aunque su madre le dijera en repetidas ocasiones, que era un vago sin remedio, que no tendría un futuro prometedor, que Dios veía sus omisiones para con la vida correcta, y que eso lo llevaría derechito al infierno; aquello no era lo suficientemente convincente para levantar el trasero del sofá hacia sus responsabilidades.Ya ni siquiera el celular tenía chiste para él. La
Las caras sorprendidas de Danilo y Mary eran de película. Para Mary, aquel hombre desconocido era de aspecto extraño y la vibra que emanaba de él no le gustaba para nada; algo turbio tenía su presencia.Para Danilo, el hecho de que el mismo hombre del sueño se le presentara en la realidad era más que extraño y a la vez emocionante; su mente no daba cabida a tal hecho extraordinario y posiblemente maravilloso.—Por favor, joven Danilo. No se quede callado, necesitamos arreglar un asunto que puede interesarle —dijo el hombre con insistencia ante la nula reacción del joven.—Sí, sí, por supuesto... cómo no. —Danilo despabiló y asintió con las secuelas de la sorpresa que se había llevado.—¿Podría ser en privado, si no es mucha molestia? —inquirió el hombre trajeado viendo a Mary de forma directa.—Mary... —susurró Danilo con suavidad—. Hablaré un momento a solas con este señor. Creo que es algo importante. Luego te cuento todo, lo prometo.Ella hizo una mueca de desaprobación e intervino
Pues, al final del día las expectativas para Danilo habían resultado de cabeza con respecto a la “gran” noticia que había acabado de recibir por parte del señor Avery Pendragon, como estaba escrito e aquel papel que le dejó el hombre con su nombre y dirección. Y pensar que él casi brincaba en un pie para ir con el pito y el tambor con lo que consideraba, era su felicidad pura.Aquella plática con Mary, en cuanto el señor Avery se hubiese marchado, le dejó un sinsabor extraño. Ella se había reportado enferma en el trabajo y regresó expresamente para que él le contara todo lo que había hablado con ese sujeto desconocido para ella.Allí, sentados en la salita del apartamento se pusieron a charlar largo y tendido sobre el asunto.—No, Danilo… —refunfuñó negando con la cabeza—. Creo que estás a punto de ser estafado de la manera más tonta del planeta.Danilo miraba hacia el techo para no hacerle una mirada mortífera a su pesimista amiga.—Piénsalo, Dani. Nadie, absolutamente nadie viene aq
Quedaba aproximadamente una hora para estar en las oficinas del señor Pendragon y la vida no podía haberse puesto más infernal ese día precisamente; pero no era el momento para cavilar en los “hubieras”, lo hecho estaba hecho, solo había que seguir adelante y tratar por todos los medios posibles llegar a las once de la mañana, como lo habían acordado el día anterior.Como sus pies le iban respondiendo, Danilo corrió por su alma y comenzó a tocar el timbre de Mary. En un principio había considerado pedirle una copia de sus llaves, pero luego de la noticia de la herencia, y si la suerte jugaba de su lado y lograba llegar a tiempo, no tendría que necesitar de entrar a ese apartamento nunca más; bueno, quizá a visitar.Tocó una, dos y tres veces hasta que le dolieron los nudillos. A la quincuagésima vez él cayó en la cuenta de que Mary ya desde hace hace unas dos horas estaba en su trabajo. Se dio una golpiza mental para añadir una más a sus dolores generales y se dispuso a llamar a su am
El par de amigos, caminaron por unos pasillos y subieron un elevador que los llevó cinco pisos arriba. En cuanto llegaron, Mary hizo pasar a su amigo a su oficina personal y le indicó donde estaba el baño.Mientras Danilo se cambiaba, Mary tocó la puerta para pasarle una colonia de hombre, y también un peine, y gel para el cabello. Danilo no pudo estar más que complacido con el gesto de ella.Mary se sentó a esperar, mientras tecleaba su informe de ventas, pero al cabo de unos minutos, Danilo irrumpió en la oficina, ajustándose la corbata y alisándose el traje con las manos.—¡Mary! ¡Mary! ¡Necesito tu ayuda urgente! —exclamó él, con la euforia brotando de sus poros.Mary levantó la mirada de su computadora con una ceja alzada.—Y tú qué… ¿Acaso estás en medio de una crisis existencial?—¡No, no! Es algo mucho más importante que eso. Mira, necesito saber de dónde sacaste este gel de cabello y esta colonia para hombre ¡Huelo y me veo fantástico, ¿verdad? —dijo Danilo, jadeando un poco