SEIS MESES DESPUÉS.

-A ver, di papá, pa-pá.

-Ashton, te he dicho mil veces que todavía Alma está muy pequeñita, solo tiene tres meses- le dijo Megan sentándose al lado de él.

- Yo sé, pero mientras más se lo diga mejor porque así lo va a decir primero que otra cosa, ¿verdad princesa? ¿Verdad que tú vas a decir papá primero que mamá?- miraba a la niña embobecido, desde que Alma nació era así.

El parto había sido natural, sin complicaciones, Alma desde que nació era una niña saludable, se parecía más a Ashton que a Megan y eso lo tenia por la nubes, cada vez que alguien decía que Alma era idéntica a su papá se hinchaba de orgullo.

Megan todavía a cada rato tenía pesadillas con la muerte de Damiano y todo lo que pasó ese día, cada vez eran menos frecuentes pero era algo que siempre iba a estar ahí, de una manera u otra.

Ese día fue muy duro lo que vivió, pero le sirvió para darse cuenta que la vida no es en blanco y negro, sino que existe una gama de colores muy amplia, que las persona