Ashton, educadamente se levantó del asiento, todo esto sin dejar de mirarla y le extendió la mano.

-Mucho gusto doctora Hamilton, Ashton Smith.

Megan estaba impresionada, aturdida, sorprendida, todo junto y a la vez.

-Mucho gusto señor Smith-dijo después de unos segundos de silencio mientras que le extendía la mano.

Ashton en un movimiento rápido tomó su mano pero no para estrecharla sino para acercarse a ella y con su boca bien pegada al oído de Megan y solo para que lo oyera ella le susurró:

-Doctora de día y acosadora sexual de noche, interesante combinación.

Dicho esto, disimuló dándole un beso en la mejilla.

-Venga doctora, siéntese aquí- muy amablemente le señaló la silla conjunta a la que él ocupaba antes de ponerse de pie.

Megan tenia un gran nudo en la garganta, no tenía ni la menor idea de que iba a decir, ¡pero algo tenía que decir!, así que respiró profundo y le agradeció con un escueto ‘gracias’

-Bueno, déjame explicarte cuál es la idea- dice Rodrigo.

-El paciente que operamos ayer, Brandon, es hermano de aquí mi amigo el señor Smith.

-Ashton - interrumpe a Rodrigo - no hay necesidad de tanta formalidad, puede llamarme por mi nombre.

Rodrigo lo mira un tanto extrañado.

-Bueno en fin él quiere llevarse a su hermano hoy mismo para su casa y necesita contratar a un médico que le brinde a su hermano los cuidados necesarios y la fisioterapia que ya sabemos que va a necesitar, entonces fue cuándo pensé en ti.

-¿Y porqué el señor Smith quiere llevarse a su hermano tan rápido? Pregunta Megan solo mirando a Rodrigo.

-Porque…

-Rodrigo, por favor - nuevamente interrumpe Ashton- déjame a mi , yo le contesto la pregunta a Megan

-Soy un hombre de negocios…- y a estas alturas a Megan no le quedó más remedio que mirarle a la cara, hasta ese momento no había tenido la oportunidad de verle bien el rostro, era un hombre de ojos negros, tenia una barba de pocos días y un corte bien bajito, a lo militar, eso lo hacía parecer muy serio, duro, de esos que intimidan solo con mirarte.

-¿Entiende usted doctora?- y que carajos iba a entender, si no escuchó nada, solo se concentró en mirarlo y perderse en esos ojos negros y la dureza de su rostro, que lejos de disgustarla, era una sensación rara lo que le producía, si tuviera que utilizar una palabra, magnetismo, sin dudas esa era la más adecuada.

-Ok, lo entiendo- mentira pero algo tenía que decir- pero ¿porqué yo?

-Porque como te había dicho, es un paciente muy especial para mi - le dijo Rodrigo -los hermanos Smith y yo nos conocemos desde hace años y más que amigo somos como familia así que necesito a alguien de mi entera confianza para tratar a Brandon, además serás bien remunerada, claro está.

-Voy a pagar tu deuda estudiantil- interrumpe Ashton una vez más- además de una suma, nada despreciable que tendrás en tu cuenta.

-¡Pe.. pero eso es mucho!- responde Megan asombrada

-La salud de mi hermano no tiene precio.

-¿Y cuales son las condiciones?

-Solo mudarte a mi casa por el tiempo que sea necesario y hacer tu trabajo.

Megan se lo piensa unos minutos pero realmente era una oferta de esas que solo se dan una vez en la vida, la verdad es que no había mucho que pensar.

-Ok acepto, pero yo también tengo una condición, no voy a dejar de venir a la clínica a operar. Por los cuidados a su hermano no se preocupe puedo coordinar las dos cosas.

-Ok, puedo vivir con eso.

-Entonces si no hay nada más que discutir prefiero marcharme, tengo que ir a mi casa a recoger unas cosas.

-Voy a mandar a uno de mis hombres contigo.

-No hace falta, tengo carro y sé manejar.

-¿Sabes también donde vivo?

A Megan no le quedó más remedio que morderse la lengua, odiaba quedarse sin respuestas.

-Eso pensé- le respondió Ashton victorioso.

-Dante- dijo hablando por teléfono,- necesito que vayas con la doctora Hamilton a su casa por sus cosas y después la lleves a la mansión - y esto último lo dijo mirándola fijamente.

-Ah y manda a uno de los muchachos para que se lleven el carro de la doctora a la casa- diciendo y colgando.

-Listo, Dante la espera justo afuera.

—Gracias-dijo medio a regañadientes Megan, se despidió de Rodrigo y salió de la oficina.

-¿Me puedes explicar que fue todo eso? Pregunta Rodrigo todo curioso.

-Que fue qué.

-Vamos Ashton que nos conocemos hace años para andar con rodeos. ¡Pagar la deuda más efectivo!, hasta yo me hubiera mudado para tu casa.

-Los gordos no me la paran, lo siento.

-¿Hace solo media hora q la conoces y ya te la quieres follar?

-¡No hombre! Solo quiero ser amable con ella.

-¿Ashton?

-Te digo que no, se ve a una milla que es una nerd, solo debe haber visto una polla en las clases de anatomía y eso porque es médico.

-¿Porqué será que no te creo nada Ashton Smith?

-Porque tú eres un hombre de poca fé y yo soy un hombre de mala fama.

Se miran los dos por un segundo y Rodrigo le dice:

-Solo te digo una cosa, Megan es una muchacha inocente pero independiente, lleva años sola en la vida porque es huérfana desde niña, además que es muy buena doctora, mira a ver como te comportas ahora que va a vivir a tu casa , no quiero perder a una excelente persona aquí en la clínica.

-No te preocupes, debajo del cabrón habita todo un caballero.

-Bueno dicho todo vamos para que te lleves ya a Brandon.

Ambos hombres salieron de la oficina rumbo al cuarto donde se encontraba Brandon ya despierto, hablaron un rato los tres y Rodrigo los acompañó hasta la puerta de la clínica dónde ya los esperaban unos hombres con unos carros a su disposición.

-¿Y Dante? Le pregunta Brandon a su hermano ya rumbo a la mansión.

-Fue a llevar a la doctora que te va a atender en tu recuperación a su casa y luego a la mansión.

- ¿Hamilton?

-¿Ya la conoces? Mira Ashton a su hermano de manera curiosa.

-Si, pasó hoy por el cuarto a verme, es una peli roja muy cómica, me cae bien, me alegro que sea ella.

-Que bien-muy serio dijo Ashton.

-Hablando de otro tema, esta fue la última vez que me acompañas a una entrega.

-¡¿Estás loco?! Que esta vez me haya pasado esto no significa que siempre va a ser igual. ¿Cuántas veces no te han herido a ti, o cuántas veces no se lo hicieron a papá? Así es este negocio hermano.

-Brandon ¿porqué simplemente no te puedes mantener al margen? Tenemos negocios legales, ocúpate de ellos y listo.

Brando lo mira y se sonríe.

¿Y crees que eso me va a mantener a salvo de nuestros enemigos? A veces me conmueve tu inocencia.

-Sólo estoy tratando de protegerte- Le dice Ashton a su hermano de una manera sincera

-Lo sé y te agradezco eso, pero esto fue lo que nos tocó- se miran los dos hermanos - no te voy a dejar nunca a tu suerte, o los dos nos salvamos o los dos nos hundimos ¿quedó claro?

-Si hermano mayor- bromea Ashton para bajar la tensión del momento

-Pues si, yo debería de ser el mayor, no soy tan gruñón-enumera con los dedos.

-Se me da de puta madre dirigir- Ashton levanta una ceja.

-Y obviamente soy el más apuesto de los dos.

Los carros se detienen abren las puertas y una señora gruesa pasada de los sesenta años de edad los recibe

-Mis niños, bienvenidos a casa

-Gracias Nani- le dice Ashton mientras que carga y acomoda a su hermano en una silla de ruedas.

-Ah y soy el preferido de Nani.

-¡Cállate Brandon! pereces muñeco de cuerda con el stop dañado.

-Amargado.

-Brandon, deja a tu hermano-lo regaña Nani mientras le da un beso en la cabeza.

-¿Ya llego Dante? Pregunta Ashton a Nani en lo que van entrando a la mansión.

-No, no ha llegado.

-El viene con la doctora que te comenté por teléfono que va a atender a Brandon en su recuperación, se llama Megan y se va a quedar a vivir con nosotros por un tiempo.

-No hay problema hijo, desde que me avisaste la habitación que me dijiste ya esta lista.

-Gracias Nani, yo voy a darme un baño y descansar un rato, cuándo llegue Dante me avisas por favor.

-Ve y descansa yo me encargo de aquí el señorito cojo- dijo señalando a Brandon mientras que este hacía un puchero- y te aviso no más lleguen.

Ashton subió las escaleras y entró a su cuarto estaba cansado, las últimas 24 horas habían sido de mucha tensión, necesitaba relajarse y por alguna extraña razón le vino a la cabeza la imagen de unos rizos color atardecer y sonrió deseando volver a verlos.