Elisa
Mire con atención las hojas, los diseños en verdad eran impresionantes, las paredes eran de un color verde menta y pistacho muy muy claros. Había cuadros con paisajes una cama matrimonial eso me serviría para cuando mel se quedé, estaba el ventanal que le había pedido unos sillones pegados a la pared con cojines azules y grises a lo que el edredón también, había un escritorio blanco con una silla verde oscuro y unos adornos muy bonitos definitivamente este era precioso los otros diseños variaban en los colores o en los adornos pero todos parecidos y en cada uno está el balcón que le había pedido se miraba muy bonito, no tenía rejas solo un diseño alto en azul que parecían olas del mar, volteo a verlo y está esperando mi respuesta yo estaba anonadada con los diseños.
- no me gustan - empiezo a hablar noto su cara de confusión y sonrió, realmente no era mi intención hacer está broma pero me encanta su cara de desconcierto- me encantan, Carlos son realmente maravillosos, los otros diseños eran lindos pero estos wooo - me mira aliviado, si miras un poco más allá del rostro pétreo pues encontrar un sin fin de emociones chocantes entre sí, pero sabe cubrirlas muy bien pues en un segundo su mirada cambia y hasta podría decir que se oscurece pero habla de buen humor, creo..
- me alegro que le gus... que le encanten - suelta una risa ahogada y ronca - miré este será su balcón - me muestra en su computador un dibujo en 3D donde se puede apreciar mejor de todos ángulos - añadí doble seguro a su ventana así dejaré tranquilo a sus padres.
- ahora no podré escapar e- estaba encantada con estos diseños y el programa que tenía en su computador era magnífico- puedo preguntar ¿porque no hace todo en el programa?
-soy anticuado- sonríe de lado provocando que se muestren unas líneas en la comisura de su boca, era una sonrisa bella, a lo igual que sus ojos grises una lástima que apenas y se permitía sonreír. sentí que lo miraba mucho así que bajé la vista nerviosa, él era mucho mayor que yo cuando menos unos 4 o 5 años, no entendía porque le prestaba tanta atención a lo que hacía o decía.
-ah gracias por cambiar el diseñó- dije torpemente me levanté del sofá y me dirigí a comer no contestó, pero podía sentir su mirada en mi espalda.
Me diriji a comer esa deliciosa pizza con spaghetti, recibí un mensaje de Melissa preguntando a qué horas llegaría, ¡Rayos! Lo había olvidado ese dichoso proyecto, tenía que ser bueno pues era el último
- mamá tengo un trabajo en equipo con mel pero no pudo venir, tengo que ir a su casa- me apresuré en decir antes que lo volviese a olvidar, mel estaba castigada por haber salido baja en el examen sus padres eran muy estrictos con ella, especialmente su mamá, y ahora que tenía novio mucho más, si, ahora era novia de Niko oficialmente y si, dolía, era como una espinita que no se iba de mi pecho.
-¿cómo vas a regresar? el autobús no lleva pasajeros los viernes- lo había olvidado por completo- y nosotros no te podemos llevar tu padre tiene una cena importante con su jefe, hubieses avisado antes y te hubieras quedado allá después del colegio, sabes que cuando es escuela nosotros no tenemos problemas - era raro cuando mamá se ponía así o me negaba algo pero entendía, tenían un asunto importante.
- No lo pensé mamá, creí que vendría recogería algo de ropa y unos libros y regresaría en el autobús de la tarde, puedo tomar un taxi - intenté
- Sabes que es peligroso, no hay nadie que te ayude si algo te pasa- a mis padres no les gustaba que tomara taxis, decían que si se dirigía a otra parte nadie me ayudaría, que en un camión ay más gente y es seguro, aparte de que estaba la parada un par de cuadras de mi casa
-Puedes esperar a mañana y vamos tu padre y yo a dejarte- se dió media vuelta y salió de la cocina, fue tras ella dejando la pizza, al pasar por la sala vi Carlos que terminaba de recoger sus cosas.
- Solo le quiero avisar a su mama que mañana vendrá un camión con materiales, si puede avisarles señorita Meller- un maletín y las llaves de su auto estaban en su mano
- Si claro...- sale mamá interrumpiendo
- Elisa una amiga tiene viaje para Jiménez, pero tendrías que irte ya, a ver si alcanzas-
- aún no me cambio ni tengo nada listo ¿Crees que me pueda esperar unos minutos? Subo rápido y te prometo te prometo que no tardo nada-
- ella ya está saliendo de su casa hija, debiste prepararte con tiempo, sino mejor esperar a mañana y te llevo bien temprano- decidí no contestar nada ya que Carlos estaba a unos metros escuchando y me daba mucha vergüenza y también porque mamá tenía razón
-Disculpen - la voz de Carlos me sobresalto- señora, yo casi me voy, puedo llevar a la señorita Meller hasta Jiménez, si no tiene inconveniente. – su voz era suave y tranquilizante sin dejar de ser autoritaria e intimidante.
- ¡oh no! no, no hace falta puedo esperar a mañana- digo apresurada no quiero ir con él me pone de nervios, es muy intimidante, que tal que, si me secuestraba o algo, podía terminar tirada en un callejón y ser el titular de las noticias al día siguiente.
- De verdad Carlos, si no te incómoda, mi hija tiene que ir a hacer una tarea, no me gustaría que fuera en taxi- hablo mamá ignorándome por completo, me golpeó mentalmente, de cuando acá le tenía más confianza a él que a un taxista.
- No se preocupe señora Meller-
- te lo agradezco mucho hijo- ¿hijo? ¿Lo llamaba hijo? Sabía que mamá era confiansuda pero esto, esto era mucho ¿Que no miraba lo intimidante que era este tipo? era como un cuerpo sin vida.
- No hay nada que agradecer señora, quiero avisar que mañana vendrá un camión con materiales muy temprano-
-estaré al pendiente gracias, vamos Elisa alístate, no lo hagas esperar, así me quedo más tranquila de que no te vaya a pasar nada- se da la vuelta y se va dejándome allí a la deriva
- Yo me puedo ir en taxi, no pasa nada no tiene por qué sentirse comprometido de esto, sé que solo es por educación -suelto en cuanto se va mamá de verdad quería librarme
- Yo vivo allá así que es solo un favor, de igual forma no la obligaré señorita Meller, lo que sea que vaya a hacer es su problema no mío por lo que no me afecta, si no solo a usted- maldito arrogante, tenía razón- estaré afuera quince minutos supervisando la obra si no la miro por allí sabré que no irá, con permiso – se gira y sale sin más.
No me quedaba de otra supongo, no se dé cuando acá mi madre le tenía tanta confianza, si solo llevaba trabajando un semana aquí, si papá estuviera sé que me llevaría y no me dejaría irme con el joven Hetcher por ningún motivo, pero no estaba.
Subía a la habitación resignada, me cambié el uniforme por un vestido celeste a medio muslo, mangas de tres cuartos, de botones y un cinto blanco, tenía el estilo de una camisa de hombre pero me encantaba era sencillo y lindo también aliste una pequeña mochila con dos cambios y el material de la escuela, salí con la mejor cara que podía tener pues él no merecía que fuese grosera, o quizas si, pero no lo haria, total había sido mi culpa no recordar lo del autobús y no me quise quedar allá pues Mel saldría después de la escuela con Niko y sería muy incómodo ir con ellos, prefería esto pensándolo bien.
- mamá, ya me voy- grito mientras bajo las escaleras sin quitar la vista de cada escalón que piso no quiero un accidente, otro accidente
- cuídate hija, te espero el domingo en la mañana aquí- eso fue una orden
- claro ma, te quiero ¡adiós! -
Salí de la casa por la puerta de atrás, faltaban dos minutos para el tiempo que Hetcher había dicho, él les acaba de dar la espalda a los hombres de la construcción y se dirigió a su camioneta blanca ¿De verdad no me iba a esperar después de ese tiempo?
No sé cómo me escucho, pronto se volteó hacia mí y se detuvo para que lo alcanzará
- vamos señorita Meller – preciono, me llevo a su camioneta y subimos, no sabía si hablar o permanecer quieta, vendría bien algo de música, así podía quitar este nerviosismo, aunque el silencio también era cómodo, pero no en esta ocasión, sentía mucha tensión.
- puede poner música si así lo desea- habló como si me leyera la mente y con esa amabilidad fría, giré a verlo con todo el valor que pude tomar, su cuerpo se inclinaba discretamente hacía la otra orilla, jamás quitaba los ojos de la carretera era algo así como un bloque de hielo con palabras elegantes, pero helantes, rescataba el hecho de que fuera amable conmigo.
-he si - pero ¿cómo rayos lo hacía? está camioneta era tan moderna y no tenía idea a qué picarle a esa pantalla, después de unos segundos extendí mi mano para presionar un pequeño botón rojo que imaginé sería el de encendido, sentí el toque de su mano en mis dedos al parecer me vio indecisa y extendimos la mano al mismo tiempo, su piel se sintió cálida y su mano mucho más grande que la mía, quitó la mano lo más rápido que puedo y él presiona ese dichoso botón.
- Disculpe, no se usar la pantalla en realidad -
- No tiene nada extraordinario - dice presionando la pantalla nuevamente y en seguida sale una lista de música tenía de todo un poco pero la mayoría clásica o de jazz, con muchos otros que desconocía-¿ alguna en especial señorita?
-No, disfruto de todo un poco, la que guste usted-
- La diversidad es buena- dice mientras presiona una canción en ingles de lírico - dicen que el estilo de música que le gusta a una persona habla mucho de quién es o que quiere ser
- Bueno en mi caso depende el humor en que esté o del estado en que quiera estar, cuando me siento desanimada me gusta un poco más el rock o pop cuando quiero relajarme, concentrarme clásica instrumental y así dependiendo, la música antigua romántica en especial me parece muy bella
- alguna razón en especial – pregunta con la vista en la carretera sin interes
- Va a sonar muy ridículo – me ve de reojo
- Prometo no reír- bueno eso se lo podía creer, dudaba que realmente supiera lo que era reír
- Bueno cuando la escucho me imagino que vivo en una época antigua, quizás aún más antigua que la misma canción - suelto una risa nerviosa por estar diciendo tal cosa a un desconocido amargado - ya sabe un romance y todo eso que no pasa en la vida real. Pero tengo fe que pueden llegar a existir los cuentos de hadas. -
- supongo que no todos somos afortunados- lo escucho decir serio
- y yo supongo que ha tenido una mala experiencia ¿no es así? - era tan dificil encontrar el amor
- no sabría decirlo con exactitud ¿y usted? -
- algo, pero nada grande cosa de adolescentes y eso - a decir verdad, lo de Niko me había afectado, pero no como hubiera imaginado o quizás era porque lo miraba con Melissa feliz.
- cuántos años tiene usted señorita - la plática dejaba la incomodidad para brindar un agradable espacio que no imaginaba que pudiera con él, su rostro se miraba un poco más relajado, pero seguía manteniendo la distancia.
- 18, cumpliré 19 en un par de meses y usted si no es mucha indiscreción
- 25, al parecer le llevo unos años arriba
- ¿Y su hermano? - pregunté recordado que no se miraba mucho mayor que él
-28 - contestó seco
Y allí terminó la plática que se tornaba agradable, solo me preguntó dónde me dejaba después de entrar a la ciudad vecina.
-llegamos - estábamos frente a la casa de mel- tiró de la manilla y me giró a él para dar las gracias, no podía ser mal educada, había sido mejor de lo imaginado y habia llegado en una sola pieza.
- Gracias por traerme, fue muy amable - le di la espalda tomando la mochila que traía conmigo, vi a Mel saliendo de su casa con Niko, parece que no se habían dado cuenta de mi presencia, fue doloroso verlos allí la espina en mi pecho empujó con fuerza, pues no los había visto juntos como tal, se miraban tan felices y enamorados, sentí los ojos cristalinos y me di la vuelta rápido parpadeando para que las lágrimas no se liberarán. No queria que se sintieran mal por mi culpa.
- Fue un placer - lo escuché decir muy bajo
- oh disculpe, gracias - terminó de bajarme del auto, pero antes de cerrar la puerta el habla.
- es él el amor imposible que la hace pensar en esas historias románticas ¿no? - su voz sonaba más cálida de lo acostumbrado, un poco.
No sabía que contestar ni siquiera sabía si debía contestar algo. Extendió una mano y toco la mía que se posaba en la mochila en su asiento, su piel era un poco helada ahora, sus ojos y ese contacto tenue me transmitían seguridad.
ElisaSus ojos grises me miraban directo, aunque no había contestado nada él ya sabía la respuesta- ¿y ella lo sabía? - me pregunta al tiempo que quita la mano de la mía-si- la palabra sale de mi pecho apenas audible y pensaría que no me escucho, pero lo escucho hablar bajo.- Entonces porque ella...- levante el rostro para mirarlo- No, no- lo detuve antes de que pensará mal de Meli- hablamos y ellos se quieren, es decir mírelos - hice una seña con mi cabeza a atrás, él quito su vista de mi para posarla en ellos y después volverla a mí.- son... Muy empalagosos- hizo una mueca de asco y sonreí, así era el amor supongo.- Quiero que sean felices, ella es mi mejor amiga y es una increíble persona y él es un buen chico...se miran bien juntos- me sincere - me duele no lo voy a negar, pero no estoy muriendo ni nada, verla feliz hace que valga la pena--¿No se arrepiente?- neguéSe queda serio mirándome, de fondo solo se escuchan las risas de la pareja tras nosotros, pero su mirada es tan
ElisaUn mes una semana...Me encontraba corriendo rumbo a la parada del bus por segunda vez en la semana, que se me pasa el camión, al doblar la esquina lo vi pasar media cuadra adelante, y me detuve respirando profundamente, si solo la profesora no me hubiera dejado dos horas adornando la pizarra a mi sola.Tomé mi teléfono para marcar a mamá quizás podría venir por mí, no quería esperar 4 horas al siguiente bus y no quería soportar una charla de media hora de lo peligroso que era tomar un taxi una chica sola.Al segundo intento levanto el teléfono- mamá crees que podrás venir por mí – hablaba aun agitada- Adivino, se te ha pasado el bus- podía imaginar su rostro- Lo siento mamá, la profesora me dejó más rato allí y perdí el tiempo-- El carro no funciona Elisa y tu papá va a llegar tarde, oh espera, Carlos ¿me podrías hacer el enorme favor de traer a hija a casa, cuando vayas a recoger el material que falta? - no podía ser, no otra vez- No mamá, mamá yo me espero en casa de mel,
Elisa-Para mi que solo quiere estar contigo- decía mel después de haberle contado todo lo que pasó ayer pues hoy sería el primer día en que iría al taller y estaba muy nerviosa tenía un cambio de ropa extra en mi mochila pues no quería el uniforme para todo el día me iría caminando al taller ya que estaba cercas, había ganado en contra de Carlos que quería venir por mi e ir a dejarme a casa- que solo necesita ayuda mel es un trabajo solo eso-- hay pues que aburrida- la vi rodar los ojos, no sé cómo esta chica tan energética era mi amiga- tiene unos lindos ojos espero y eso no lo niegues-- Pues...- la vi echarme una mirada asesina- claro que no, tiene unos ojos muy lindos aunque extraños- aún recuerdo cómo se reflejaban ayer en la comida cuando la luz le daba directo en ellos- Que de que rayos hablas nunca habías visto unos ojos grises o que -- antes que nada, si y me refiero a que son grises muy claros y cuando la luz pega en ellos puedes ver cómo se hacen oscuros- por lo regular
ElisaSentí sus brazos presionar mi cuerpo y posar su barbilla en mi cabeza, nunca había estado tan cerca de él sin embargo el perfume a roble me era tan familiar y era mucho más alto de lo que había pensado, pues apenas y le llegaba al pecho por lo que su cuerpo cubría perfectamente el mío, lo sentí levantar la cabeza, pero no soltarme y yo lo imite, estaba tan cerca... su mano roso levemente mi rostro, apenas pude sentir sus piel en la mía, sus ojos grises oscuros me miraban profundamente y era indescriptible su mirar, no había amor, cariño, deseo, ni odio o amargura, como si ni el supiera lo que siente; yo por mi parte solo anhelaba sentir sus labios.En eso escuchamos como la puerta se abría era la voz de mamá y Erick- Me alegra que te guste, vamos con tus papás espero que también les agrade.- se apartó de mi dándome el pase primeroSalimos y caminamos a la entrada de mi ahora habitación, vi a mi madre emocionada a más no poder viendo todas las cosas junto con Yeni, y a mi padre i
Esto no podía ser posible, mire la hoja con incredulidad, ¿quién había hecho esto? ¿cómo pude pensar que todos lo que vieron la escena de ayer se quedarían, así como así? ni siquiera había pensado en eso; Mel llegó corriendo a mi lado tenía lágrimas en sima y montos de esas hojas arrugadas en su mano.-Elisa- su voz sonaba quebrada, preocupada, y yo ya no lograba verla con claridad debido a las lágrimas que se acumulaban en mis ojos - ¡Y ustedes que! ¡Lárguense de aquí! ¡No saben nada, bola de chismosos! - Mel estaba histérica decidida a defenderme. - Elisa lo siento, es mi culpa, por la escena de ayer, lo siento, yo no quería esto, no debí dudar de ti, perdón...-- No tú no tienes la culpa, estaban ansiosos de un chisme como este, pero con que tú creas en mí Mel, es lo único que me importa- intentaba calmarme esto era horrible, por lo menos me quedaba que había sido solo aquí en la escuela, y no las redes o me hubiera vuelto loca, más...- Claro que sí amiga perdón, ven vamos al baño,
CarlosMe encontraba de pie en medio del pequeño bosque que separaba el pueblo de la ciudad, el sol se escondía por enfrente de mí. unos ojos verdes me asechaban, una enorme pantera negra estaba atrás mío sin tener idea que yo era quien la había encontrado y ahora jugaba con ella haciéndome pasar como la presa.De un movimiento la vi lanzarse a mí, seguro su tamaño era tan solo unos centímetros menos de la mitad de mi cuerpo, muerte segura para una persona, no para mí.Bastó tan solo un movimiento de mi mano para que fuese a dar fuertemente contra un árbol, en un segundo mi cuerpo cambio a un lobo que duplicaba su tamaño ahora yo la asechaba y no tenía salida como todo aquel que se topaba conmigo, pues yo aquí era el cazador. ElisaTres semanas después un viernes por la mañana salí de casa emocionada pues hoy sería el último día de colegio y mañana mi graduación, después sería una universitaria, también ho
Elisa Su media sonrisa resplandecía convencido de lo que decía, ¿ir con Carlos? De solo pensarlo mi corazón se aceleraba y me ponía nerviosa. - Está bien me has convencido - Digo y su sonrisa se amplía un poco más, me sorprendía pues cuando lo conocí no creí que fuera capaz de siquiera sonreír y aquí estaba volviéndome loca cada vez que lo hacía - la graduación es a las siete pero no tienes que estar allí en realidad el baile es a las diez - estaré puntual en ambas, dime tienes portátil en casa- - e si tengo una- que sinceramente poco usaba - qué te parece si te paso el programa de diseño a ella y así le avanzas cuando puedas- seguía teniendo muchísimo trabajo - me parece bien y te lo envío en cuanto lo tenga para que lo mires- me miro un momento antes de volver la vista al camino. - No quiero que te presiones, no tiene que estar listo para el lunes, solo avanzado ya sabes para avanzar la construcción lo que es la decoración la puedes dejar para entre semana- - Está bien, pero
ElisaEl sonido del teclado, el trazar del lápiz en papel y una armoniosa música instrumental era los sonidos que invadían mi habitación, llevaba tiempo haciendo los diseños, estaban dos habitaciones listas, ni cuenta me había dado de la hora señalada en mi reloj, diseñar me era tan relajante, el poner atención en cada detalle del que sería el hogar de cada persona, cada una tan diferente con gustos y estilos distintos, debían sentir que su casa era justo eso, un hogar, parte de ellos mismos, un reflejo, simplemente podían pasar horas mientras probaba diferentes estilos, un cuadro por aquí una planta por allá, paletas y más paletas de colores por doquier.- Hija - los toques de mi madre en la puerta me sacaron de mi ensoñación - ¿sigues trabajando? ¿acaso no sabes la hora que es? - dijo cuando entro y me vio con mi computador sentada a la cama, como reflejó vi la hora en el pequeño reloj que estaba en una de las repisas del librero, este iba a marcar las dos de la tarde, por el sonido