¡este arroz ya se cocio! y cada vez mas cerca de la verdad. ¡Que nervios! ¡ si supieran todo lo que viene!
ElisaEl sonido del teclado, el trazar del lápiz en papel y una armoniosa música instrumental era los sonidos que invadían mi habitación, llevaba tiempo haciendo los diseños, estaban dos habitaciones listas, ni cuenta me había dado de la hora señalada en mi reloj, diseñar me era tan relajante, el poner atención en cada detalle del que sería el hogar de cada persona, cada una tan diferente con gustos y estilos distintos, debían sentir que su casa era justo eso, un hogar, parte de ellos mismos, un reflejo, simplemente podían pasar horas mientras probaba diferentes estilos, un cuadro por aquí una planta por allá, paletas y más paletas de colores por doquier.- Hija - los toques de mi madre en la puerta me sacaron de mi ensoñación - ¿sigues trabajando? ¿acaso no sabes la hora que es? - dijo cuando entro y me vio con mi computador sentada a la cama, como reflejó vi la hora en el pequeño reloj que estaba en una de las repisas del librero, este iba a marcar las dos de la tarde, por el sonido
Estaba perdida, en él, el calor de su cuerpo, sus ojos grises, sus manos en mi cintura, su aliento que rozaba mis labios, era como estar bajo un hechizo, uno del que no quería salir.- Tengo algo para ti- susurro en mis labios para luego apartarse, me guío con un brazo en mi cintura a su auto que no había visto antes, un negro convertible, con el capo puesto, parecía nuevo. Abrió el auto y quitó el capo allí en un asiento había una caja con un moño blanco. - es para ti – me la entrego con una sonrisa- no tenías porque Carlos – quizás solo venia conmigo por... lástima quizás.- por favor, permíteme consentirte, es algo muy sencillo - abrí la caja y dentro había un ramo de rosas que pasaban de blanco, celeste y azul era completamente bellas, a un lado había una cajita larga en color azul oscuro él la tomó y la abrió, un collar se hizo presente, tenía la cadena delgadita en plata y dos dijes en forma de gota color celeste y el otro más claro, cuando Carlos lo apartó a la luz brilló, sonr
CarlosEntre a casa quitándome la corbata, sonriendo, quién diría que ahora ella me tenía en sus manos, había pasado de ser un temible depredador a solo un cachorro buscando caricias de esas manos tan pequeñas. Me lancé en el sillón con la camisa a medio desabotonar y allí me quedé dormido.Dormí como hacía décadas que no dormía y hubiera seguido a así de no ser por Erick que me hacía cosquillas con una pluma en los oídos, mi hermanito y sus bromas pensé, para mi sorpresa en vez de enojarme como era costumbre claro ante sus bromas y casi cualquier cosa, me encontré soltando una carcajada y manoteando a quitarle la pluma en el primer intento, eso sí era costumbre pues soy mucho más rápido que él- ¿Acaso te estás riendo? O estoy alucinando, Nadia, te dije que las ardillas de anoche no servían-- Pues entonces yo también alucino, debemos estar volviéndonos locos Erick- Nadia se acercó colocando una mano en su frente y con cara de preocupación.- Ya, basta - me levanté del sofá intentando
Elisa- positivo - dijo - pronto seré Melissa Johnson, suena espléndido ¿No crees?No sabía que decirle, para mí eso no sonaba bien, era solo un plan para su beneficio. Entendía que su vida era dura, pero ahora ella será la madre de un bebé, inocente. Que era más que un plan, era una vida que necesitaría más que una vida con dinero.- No estoy de acuerdo- me atreví a decir - sé que no hay vuelta atrás con el bebé, pero no lo uses como un plan, Mel -- No Eli, todo está decidido -- Dime, estás dispuesta a ser esa madre que tú tanto anhelas tener- me acerqué a ella y me coloqué de rodillas en frente de sus piernas y colocando mis manos encima.- ella va a tener todo, no le va a faltar nada, Niko será un excelente papá y yo procurare ser una madre; No quiero hablar más - me hizo una seña de que me sentará a un lado- necesito pensar de qué forma le diré esto a Niko, tiene que ser especial. –- te ayudaré dime tienes alguna idea.-Pasamos unas horas más hablando y creando ideas para que le
Desperté a primera hora, Mel dormía plácidamente a mi lado, ayer la trajo su mamá tal como había dicho, me levanté sin hacer ruido y fui a darme una ducha, para después vestirme.Hoy iríamos a ver algunas casas y algunos nuevos clientes, quería ir más formal, pero nada de zapatos altos pues tenía que caminar mucho, escaleras por aquí escaleras por allá. Me decidí por un vestido que me llegaba un poco arriba de la rodilla, blanco con holanes de velo, tenía unas mangas de tres cuartos también holgadas de velo, ideal para cubrirme del sol, enmarcaba mi cintura con un lazo blanco y un escote en v, le quedaba perfecto al collar que Carlos me había regalado, también añadí uno corto que tenía lunas y estrellas colgando en plata y una pulsera idéntica, por último, unos tenis blancos y una bolsa de tira larga negra para que hiciera contraste.Salí de casa a las siete treinta y me fui con papá a Jiménez, me dejó en el taller y él se fue a Forks a ver lo de un caso en la comisaría.-Te veo por la
La paz que brindaba el bosque era única, cierto que podía parecer un lugar aterrador con sus enorme arboles y poca luz, pero con Carlos sujetando mi mano solo podía sentirme relajada- mira Carlos- señale un lago que se miraba entre unos árboles - vamos-El lugar era precioso, el agua era cristalina, había unas rocas grandes en la orilla que podían servir de asiento, pero nos sentamos en el abundante pasto que cubría el suelo.- ¿Es parte del terreno? -- sí, dijeron que había un lago que lo hiciéramos apto para meterse pero que no metiéramos mucho material- pues yo lo miro perfecto, no necesita nada- recargue mi cabeza en su hombro y el pasó su brazo por la espalda dejando besos en mi cien.- Elisa - susurro en mi pelo- Dime-- ¿Crees, que el agua esté helada? -- ¿Que? - quise levantar mi rostro para mirarlo, pero no tuve tiempo, pues sentí como me cargaba y en un segundo estaba en medio del lago. Me parecía imposible haber llegado tan pronto a mitad del lago, pero el agua helada y
La fresca mañana nos daba los buenos días, el sol se asomaba por entre en medio del bosque, como intentando quitar toda la oscuridad que había en él. El cielo se teñía de amarillo, naranja y rosa brindando una vista magnífica, como la más perfecta obra de arte.Viajábamos en el auto con papá, manejaba en silencio, ayer después de que nos encontró en la sala nos dio una tremenda reprimenda, llevo a Carlos a su despacho donde solo estuvieron unos cinco minutos, después de eso salió, tomo comida y se fue a su habitación, aunque a veces nos daba una visita para asegurarse que no estábamos haciendo algo... No sé qué le diría Carlos o como logro controlarlo, pero lo hizo; su impecable traje azul resaltaba ese serio rostro.Yo por mi parte me sentía muy relajada, sabía que papá no estaba enojado solo me protegía y eso me hacía sentir realmente bien.Melisa dormía plácidamente en el asiento de atrás, una cobija pequeña cubría su vestido guindo en un pronunciado escote en v, a mitad de pierna,
Las nubes empezaban a arremolinarse a medida que el sol se escondía, se distingan relámpagos tenues y lejanos, pasaban de las diez de la noche, nos encontrábamos Erick, Carlos y yo en la mesa que estaba enfrente de las oficinas, habíamos terminado presupuestos, contratos, algunos diseños, ahora restaba la reunión de mañana, si Erick no hubiera llegado el día de hoy no habríamos avanzado tan rápido como lo hicimos, aunque eso jamás lo admitiría Carlos.Habíamos cambiado el nombre del taller y compuesto un eslogan, mejorado el diseño y Erick se había hecho cargo de redactar la presentación, teníamos el diseño del parque y habíamos hecho contrato con un vivero para eso.Empresas HetCrea un mundo, crea tu hogarLo acompañaba un logo de una casa en beige y un medio círculo alrededor en azul, así daba la impresión de un mundo y la casa quedando con el eslogan. Mi teléfono timbro sobre la mesa junto con un trueno y di un brinco por el susto, estaba muy concentrada en el diseño del logo y me