Esto no podía ser posible, mire la hoja con incredulidad, ¿quién había hecho esto? ¿cómo pude pensar que todos lo que vieron la escena de ayer se quedarían, así como así? ni siquiera había pensado en eso; Mel llegó corriendo a mi lado tenía lágrimas en sima y montos de esas hojas arrugadas en su mano.-Elisa- su voz sonaba quebrada, preocupada, y yo ya no lograba verla con claridad debido a las lágrimas que se acumulaban en mis ojos - ¡Y ustedes que! ¡Lárguense de aquí! ¡No saben nada, bola de chismosos! - Mel estaba histérica decidida a defenderme. - Elisa lo siento, es mi culpa, por la escena de ayer, lo siento, yo no quería esto, no debí dudar de ti, perdón...-- No tú no tienes la culpa, estaban ansiosos de un chisme como este, pero con que tú creas en mí Mel, es lo único que me importa- intentaba calmarme esto era horrible, por lo menos me quedaba que había sido solo aquí en la escuela, y no las redes o me hubiera vuelto loca, más...- Claro que sí amiga perdón, ven vamos al baño,
CarlosMe encontraba de pie en medio del pequeño bosque que separaba el pueblo de la ciudad, el sol se escondía por enfrente de mí. unos ojos verdes me asechaban, una enorme pantera negra estaba atrás mío sin tener idea que yo era quien la había encontrado y ahora jugaba con ella haciéndome pasar como la presa.De un movimiento la vi lanzarse a mí, seguro su tamaño era tan solo unos centímetros menos de la mitad de mi cuerpo, muerte segura para una persona, no para mí.Bastó tan solo un movimiento de mi mano para que fuese a dar fuertemente contra un árbol, en un segundo mi cuerpo cambio a un lobo que duplicaba su tamaño ahora yo la asechaba y no tenía salida como todo aquel que se topaba conmigo, pues yo aquí era el cazador. ElisaTres semanas después un viernes por la mañana salí de casa emocionada pues hoy sería el último día de colegio y mañana mi graduación, después sería una universitaria, también ho
Elisa Su media sonrisa resplandecía convencido de lo que decía, ¿ir con Carlos? De solo pensarlo mi corazón se aceleraba y me ponía nerviosa. - Está bien me has convencido - Digo y su sonrisa se amplía un poco más, me sorprendía pues cuando lo conocí no creí que fuera capaz de siquiera sonreír y aquí estaba volviéndome loca cada vez que lo hacía - la graduación es a las siete pero no tienes que estar allí en realidad el baile es a las diez - estaré puntual en ambas, dime tienes portátil en casa- - e si tengo una- que sinceramente poco usaba - qué te parece si te paso el programa de diseño a ella y así le avanzas cuando puedas- seguía teniendo muchísimo trabajo - me parece bien y te lo envío en cuanto lo tenga para que lo mires- me miro un momento antes de volver la vista al camino. - No quiero que te presiones, no tiene que estar listo para el lunes, solo avanzado ya sabes para avanzar la construcción lo que es la decoración la puedes dejar para entre semana- - Está bien, pero
ElisaEl sonido del teclado, el trazar del lápiz en papel y una armoniosa música instrumental era los sonidos que invadían mi habitación, llevaba tiempo haciendo los diseños, estaban dos habitaciones listas, ni cuenta me había dado de la hora señalada en mi reloj, diseñar me era tan relajante, el poner atención en cada detalle del que sería el hogar de cada persona, cada una tan diferente con gustos y estilos distintos, debían sentir que su casa era justo eso, un hogar, parte de ellos mismos, un reflejo, simplemente podían pasar horas mientras probaba diferentes estilos, un cuadro por aquí una planta por allá, paletas y más paletas de colores por doquier.- Hija - los toques de mi madre en la puerta me sacaron de mi ensoñación - ¿sigues trabajando? ¿acaso no sabes la hora que es? - dijo cuando entro y me vio con mi computador sentada a la cama, como reflejó vi la hora en el pequeño reloj que estaba en una de las repisas del librero, este iba a marcar las dos de la tarde, por el sonido
Estaba perdida, en él, el calor de su cuerpo, sus ojos grises, sus manos en mi cintura, su aliento que rozaba mis labios, era como estar bajo un hechizo, uno del que no quería salir.- Tengo algo para ti- susurro en mis labios para luego apartarse, me guío con un brazo en mi cintura a su auto que no había visto antes, un negro convertible, con el capo puesto, parecía nuevo. Abrió el auto y quitó el capo allí en un asiento había una caja con un moño blanco. - es para ti – me la entrego con una sonrisa- no tenías porque Carlos – quizás solo venia conmigo por... lástima quizás.- por favor, permíteme consentirte, es algo muy sencillo - abrí la caja y dentro había un ramo de rosas que pasaban de blanco, celeste y azul era completamente bellas, a un lado había una cajita larga en color azul oscuro él la tomó y la abrió, un collar se hizo presente, tenía la cadena delgadita en plata y dos dijes en forma de gota color celeste y el otro más claro, cuando Carlos lo apartó a la luz brilló, sonr
CarlosEntre a casa quitándome la corbata, sonriendo, quién diría que ahora ella me tenía en sus manos, había pasado de ser un temible depredador a solo un cachorro buscando caricias de esas manos tan pequeñas. Me lancé en el sillón con la camisa a medio desabotonar y allí me quedé dormido.Dormí como hacía décadas que no dormía y hubiera seguido a así de no ser por Erick que me hacía cosquillas con una pluma en los oídos, mi hermanito y sus bromas pensé, para mi sorpresa en vez de enojarme como era costumbre claro ante sus bromas y casi cualquier cosa, me encontré soltando una carcajada y manoteando a quitarle la pluma en el primer intento, eso sí era costumbre pues soy mucho más rápido que él- ¿Acaso te estás riendo? O estoy alucinando, Nadia, te dije que las ardillas de anoche no servían-- Pues entonces yo también alucino, debemos estar volviéndonos locos Erick- Nadia se acercó colocando una mano en su frente y con cara de preocupación.- Ya, basta - me levanté del sofá intentando
Elisa- positivo - dijo - pronto seré Melissa Johnson, suena espléndido ¿No crees?No sabía que decirle, para mí eso no sonaba bien, era solo un plan para su beneficio. Entendía que su vida era dura, pero ahora ella será la madre de un bebé, inocente. Que era más que un plan, era una vida que necesitaría más que una vida con dinero.- No estoy de acuerdo- me atreví a decir - sé que no hay vuelta atrás con el bebé, pero no lo uses como un plan, Mel -- No Eli, todo está decidido -- Dime, estás dispuesta a ser esa madre que tú tanto anhelas tener- me acerqué a ella y me coloqué de rodillas en frente de sus piernas y colocando mis manos encima.- ella va a tener todo, no le va a faltar nada, Niko será un excelente papá y yo procurare ser una madre; No quiero hablar más - me hizo una seña de que me sentará a un lado- necesito pensar de qué forma le diré esto a Niko, tiene que ser especial. –- te ayudaré dime tienes alguna idea.-Pasamos unas horas más hablando y creando ideas para que le
Desperté a primera hora, Mel dormía plácidamente a mi lado, ayer la trajo su mamá tal como había dicho, me levanté sin hacer ruido y fui a darme una ducha, para después vestirme.Hoy iríamos a ver algunas casas y algunos nuevos clientes, quería ir más formal, pero nada de zapatos altos pues tenía que caminar mucho, escaleras por aquí escaleras por allá. Me decidí por un vestido que me llegaba un poco arriba de la rodilla, blanco con holanes de velo, tenía unas mangas de tres cuartos también holgadas de velo, ideal para cubrirme del sol, enmarcaba mi cintura con un lazo blanco y un escote en v, le quedaba perfecto al collar que Carlos me había regalado, también añadí uno corto que tenía lunas y estrellas colgando en plata y una pulsera idéntica, por último, unos tenis blancos y una bolsa de tira larga negra para que hiciera contraste.Salí de casa a las siete treinta y me fui con papá a Jiménez, me dejó en el taller y él se fue a Forks a ver lo de un caso en la comisaría.-Te veo por la