Elisa
-Para mi que solo quiere estar contigo- decía mel después de haberle contado todo lo que pasó ayer pues hoy sería el primer día en que iría al taller y estaba muy nerviosa tenía un cambio de ropa extra en mi mochila pues no quería el uniforme para todo el día me iría caminando al taller ya que estaba cercas, había ganado en contra de Carlos que quería venir por mi e ir a dejarme a casa
- que solo necesita ayuda mel es un trabajo solo eso-
- hay pues que aburrida- la vi rodar los ojos, no sé cómo esta chica tan energética era mi amiga- tiene unos lindos ojos espero y eso no lo niegues-
- Pues...- la vi echarme una mirada asesina- claro que no, tiene unos ojos muy lindos aunque extraños- aún recuerdo cómo se reflejaban ayer en la comida cuando la luz le daba directo en ellos
- Que de que rayos hablas nunca habías visto unos ojos grises o que -
- antes que nada, si y me refiero a que son grises muy claros y cuando la luz pega en ellos puedes ver cómo se hacen oscuros- por lo regular era al revez
- supongo que has estado muy cerca de el para notar eso- me dice mientras levanta una ceja y me da un codazo siento como el calor sube a mi cara afortunadamente suena el timbre para el receso y Mel se levanta directo a comer
- Vamos Eli a comer- me levanto y la sigo al comedor decidí comer una ensalada de frutas y no no por dieta ni nada más bien por nervios quería algo ligero - Eli- se pone nerviosa
- Dime-
- Podemos comer con Niko
- Si quieres ir adelante puedo ir con Yanet, Vanessa y Camila a comer ya sabes - ellas eran unas buenas compañeras que siempre me recibían con gusto eran todo lo contrario a Mel eran muy serias, pero pasábamos un buen rato
- No Elisa ya pasó un mes desde lo de Nikolas y yo no me digas que no lo has superado- Bien aún me parece un chico muy guapo y lindo, pero no lo amaba ni nada solo era incómodo estar allí y ver los mimos se hacían
- Mel es extraño con lo que sentía por él y verlos juntos
- ¿No estás alegre por mí? - vi como sus ojos se ponían cristalinos
- Mel no! ¡No es eso! Yo te quiero mucho- puse mi mano en la frente frustrada
- Si, pero quieres a mi novio por eso no has aceptado a al empleadito ese
- De que hablas Mel – levante la cabeza incrédula
- Sabes lo que digo Elisa tú no superas a Niko y lo quieres para ti como él es muy rico y su padre tiene una empresa enorme y yo que creí que no eras interesada, que eras una buena amiga, ya veo que estaba equivocada-
-¡Mel! - la vi correr por en medio de una mesa, abrazar a Niko y llorar desconsolada después Niko me miró confundido y se fueron por un pasillo, estaba en shock tanto que no había notado que todos me estaban mirando y murmurando.
Me fui a la biblioteca no pude evitar también llorar ¿Cómo podía creer Melissa que yo quería quitarle a Niko por su dinero si apenas le hablaba desde que eran novios? No puedo creer que Melissa me hiciera una escena como esta sin ningún motivo.
Cuando el timbre sonó una última vez en el día siendo la 1:40 camine lo más rápido que pude a cambiarme no podía llegar tarde en el primer día aunque mi humor estuviera por los suelos
Y mientras caminaba al taller las lágrimas amenazaban con salir dado lo sucedido ya no había visto a Mel después solo supe que salió de la escuela con Niko. alcance a divisar el taller y vi como sacaban unos muebles y los subían a un camión por la cochera o como sea que se llame lo que ellos tenían ya que era una puerta grande que daba al taller
Al llegar entre por la recepción donde me dio una acogedora bienvenida la viejecilla y me indico que pasará a las oficinas de atrás que ya me esperaban
Había algunos hombres trabajando allí más que ayer, supongo que había contratado más eso quiere decir que no solo había sido yo como mel decía y me di bofetada mental por creer que eso podía ser posible
- Elisa que gusto verte - me saludo Erick, Extendí mi mano para saludarlo y dedicarle una sonrisa - Carlos está en su oficina con un cliente y yo ya me tengo que ir mira tú oficina será al lado de Carlos es pequeña puedes adornarla como gustes mis hombres están a tu disposición pide lo que desees a lo igual ya tienes el programa en tu computador – no tenía idea de que programa me hablaba
-Gracias- lo vi reír y salir del taller era una persona muy agradable solo era un par de años mayor que su hermano pude ver qué sus ojos eran verdes con destellos negros igual de raros que su hermano.
Me encamine a la oficina indicada pude ver a Carlos hablar con una pareja mayor por medio de la puerta de vidrio que estaba al frente volteó a verme y me sonrió inmediatamente sentí el calor en mi cara le devolví el gesto y entre a la que ahora sería mi oficina no la recordaba de ayer ¿cuándo había aparecido? A lo igual que las demás tenía una puerta de vidrio unas persianas que se encontraban abiertas y al frente de estas oficinas estaba un escritorio largo y unas sillas azules no sé cuál sería su función, pero se miraba lindo e igual tenía un computador pequeño, la oficina de Carlos por lo que vi ayer era hermosa por lo que alcanzaba a ver en tomes cafés y azules una pantalla enorme era muy masculina
Entre a la oficina y como lo había dicho Erick era pequeña, eso sí tenía muy buen tamaño en realidad solo que a comparación de la de ellos era solo algo más pequeña todo estaba blanco a excepción de un cuadro hermoso en tonos cafes que resaltaba una luna, pinos y la cabeza de un lobo me quedé absorta en este cuadro sus colores que muy escasos reflejaban un aura maravillosa.
- es un cuadro muy antiguo- di un pequeño salto no vi cuando entro Carlos
- Es muy bello - tenía una magia que te envolvía
-¿Te gustan los lobos?-
- nunca he visto uno, sin duda estoy segura que son muy hermosos-
- que te parece tu nueva oficina- me empezaba a poner nerviosa no había quitado sus ojos de los míos y aunque me negaba a perder esta batalla silenciosa los quite para recorrer la oficina – la deje en blanco para que la decores, yo estoy decorando tu habitación así que esto es todo tuyo-
- muy amable de su parte caballero - tenía que hacer una broma o moriría de nervios ante su nueva actitud, lo vi soltar una risa y relajarse en el marco de la puerta - ya Erick me ha dicho que la decore, pero bueno no se-
- toma lo que necesites supongo que Erick te explico un poco, si no encuentras algo que desees solo pídelo seré algo así como tu genio de la lámpara- Mi turno de reír
- bueno ¿qué tengo que hacer? -
-decorar tu oficina demuestra que puedes hacer con este lugar - su mirada se tornó retadora y si amo los retos
Así que me puse a "trabajar " si se le puede llamar así bajo la mirada de Carlos que daba una vuelta de vez en cuando, me explico lo del programa, era increíble.
Decido dejar el color blanco, ya que da mucha luz entre la pared, la puerta de vidrio y la ventana que está atrás con vista a la calle, pero si mando poner un piso de madera laminada en beich muy bajo, que puesto que la oficina es "pequeña" no tardan mucho solo espero a que seque en lo que hago las compras de la decoración en el computador de afuera que bueno si tiene usos y después me encaminó por las cosas con Carlos quien llegando, se fue a arreglar unas casas que tenía pendientes me había dicho.
Pongo algunas plantas y cambio el centro de atención a mi escritorio decidí comprar uno chico en blanco y con su base dorada... lo coloco de forma horzontal de modo que la ventana quede a mi mano izquiera, el cuadro de la luna y el lobo lo dejo en su lugar ya que es bastante grande queda de fonso en la vista de mi escritoria, unos adornos más en la otra pared igual en tonos calidos, en la parte trasera donde se encontraba la ventana coloque un esquinero negro con plantas pequeñas, aprovecharía la luz natural, coloque una lámpara dorada encima del escritoria que me encantó, un archivero atrás y otra en mi escritorio, pongo un libreo los libros los pondría después y algunos adornos, dos sillas en blanco muy cómodas, para mí pongo otra silla en blanco con detalles dorados, por último ilumino la sala con un candelabro sumante elegante y con gotas doradas, daban un estilo delicado a todo este lugar, juego con los tonos cafes y rosas palo y añado rosas por aquí y por alla para brindar mas color y vida.
Y como si llamase a Carlos lo vi entrar recargándose en el marco de la puerta y analizando todo muy serio.
-Ay Elisa, no me gusta – su voz sonaba dura y la sonrisa que tenía desapareció.
- ¿De verdad? A mi parece que quedo lindo – volví a mirar todo, había equilibrio pensaba yo
- Me encanta – giré a verlo y lo vi con risa burlona que desconocia, se había vengado de mí, no lo podía creer
- Casi me da un infarto con tu chiste- confieso, él se acerca al centro de la oficina.
- me has sorprendido para ser un lugar tan pequeño te ha quedo magnífico y todo combina con el cuadro, excelente- se quedó pensativo unos segundos - te felicito lo has hecho increíble, ahora es hora de comer y dejarte en casa - añadió con una sonrisa
- Papá vendrá por mí-
-Lo convencí de llevarte- me guiño
Tomé mi mochila y salí con él nos encaminamos al auto y fuimos a un restaurante rústico acepte por qué bueno tenía mucha hambre no había comido la dichosa ensalada en la escuela, quien sabe dónde la deje después de todo.
- Que deseas comer yo pediré un trozo de carne-
- no lo sé supongo que pediré un pastel de carne – mi mente había estado tan ocupada todo el día que no había meditado en ello, y ahora que lo había recordado había vuelto esa sensación amarga, Carlos ayudaba mucho con su presencia y buen humor que tenía hoy.
- Buena elección - me guiño y aunque sentí que me sonroje no aparte la mirada y le devolví el gesto- dime te ha agradado el taller y tu oficina pensaba que podíamos ampliarla después
- no, es perfecta así se siente acogedora, aunque no recuerdo haberla visto ayer que fuimos
-Bueno... ayer que aceptaste la mandé hacer quería que estuvieses cómoda en un lugar que fuera tuyo- me dice con voz baja
- Te lo agradezco - digo, aunque eso es mucho mandar a hacer una oficina para mí me ha gustado
- podemos hacerla más grande puedo tumbar una pared y ampliarla
- no, no me encanta así; así déjala por favor- Sonrei ante su insistencia
- bueno... ahora dime ¿porque estás triste? - la sonrisa que tenía desaparece no puedo creer que lo noto si he actuado normal todo el día
- no tengo nada- baje la mirada
- ¿típico no? - ríe- es que cuando sonríes, es diferente y ahora tu sonrisa no llega a tus ojos, así que sé que algo paso y entiendo que no quieras contarme, no pasa nada- me dio una media sonrisa.
Me quedé en silencio no sabía que hacer, sé que no le diría a nadie con todas las personas es cortante y frío.
- Paso algo en la escuela tuve un problema con Melissa mi amiga y ya no la volví a ver no quiero que piense cosas que no son no quiero perder su amistad, pero lo que me dijo me dolió- hable antes de darme cuenta.
- Tiene algo que ver qué su novio, él que te gusta.- negue
- Si y no; yo lo quería, antes me gustaba y éramos amigos los tres... después supe que se gustaban, pero Melissa no quería estar con él por mi, cuando me enteré le dije que no se preocupara yo solo quiero verla feliz-
- y ella acepto encantada de la vida claro, por lo que vi la vez pasada-
- No, no quería, pero le insistí después se hicieron novios y yo bueno intenté evitarlos siempre que estaban juntos o entrar en la conversación por qué pues es incómodo- hice una mueca
- Entonces no entiendo cómo se enojó ella si debía ser al revés-
- tampoco entiendo... me pidió que comiera con ellos hoy y yo no quería- me recargue en la silla frustada- me gritó que no lo podía superar qué seguro yo me quería quedar con él por su dinero y ... - no quería llorar, sentí los ojos arder por lo que me detuve y respire profundamente, no quería llorar - juro que no es así yo jamás jamás haría algo como eso-
- Estoy seguro de que no Elisa, no eres una mujer así, aunque te conozco poco sé que no lo harías tu amiga exagera solo quiso dejarte en mal- negue aun mas
- Ella no haría eso creo que solo estaba sensible o algo no sé, pero ella no me haría daño-
-espero que todo se arregle- dice tomando mi mano por encima de la mesa y con la otra acaricia mi mejilla.
- gracias Carlos-
-tengo una sorpresa para ti - elevó una ceja en señal de confusión- tu habitación está lista la podrás ver cuándo lleguemos mi hermano está allá dando los últimos toques -
No puedo evitar emocionarme no me habían dejado entrar a verlo las ventanas estaban cubiertas siempre y no había visto que hicieran el balcón que había pedido
- entonces que esperamos vamos quiero ver cómo quedó - saco de mi mochila una cartera para pagar mi cena
- oh no eso no yo pago yo te invite - dice mientras saca la cartera de su pantalón
-¿que? ¡No! Permite pagar mi parte no quiero ser abusiva-
- Por favor esto es parte del trabajo una comida a los empleados- se encoje de hombros restandole importancia
- no recuerdo que los demás saliesen a comer-
-ellos comen a la una pero aún no llegabas - miente lo se, puedo notarlo y nota que no le creo
- bueno que más da, anda está bien. – se cruza de brazos resignado después de dejar su parte en la mesa, yo rio y pongo mi parte también.
- pero mañana invito yo y no acepto un no señorita- Se levanta de la mesa y no puedo evitar reír por está rabieta
Camino a casa Carlos no hablo mucho, era cómodo también había sido un día cansado, el sol estaba por ocultarse y nos daba una vista llena de colores
-Llegamos adelante ve a ver tu cuarto- baje del coche a prisa sin permitir que Carlos abriera mi puerta.
-No tienes que decirlo dos veces vamos – entre rápido a la casa con Carlos detrás de mi
Cuando llegue a la puerta tome una respiración y abrí la puerta era increíble
- sé que no es exactamente lo que me pediste que hiciera exactamente, pero creí que irá bien contigo-
Era magnífico una cama grande era el centro de la habitación con edredón en tonos verdes claros y turquesas, un respaldo en forma de medio circulo con un cuadro largo que cubria a la perfección el espacio simulando olas del mar, era un hermoso cielo, la cama tenía dos buros blancos al lado, y frente a esto estaba un pasillo y al lado derecho que estaba del lado del cuarto de mi hermana habia un escritorio y un librero lleno de libros que no tenía perfectamente acomodados y adornados, al lado derecho de la vista del bosque un ventanal enorme con cortina gruesas de gasa a un lado un sillon perfecto para leer en color blanco con cojines y una manta en turquesa y verde pastel.
- ábrela- Lo hice y me encontré con mi anhelado balcón parecía sacado de una película, era hermoso tenía bellas enredaderas y pequeñas florecillas de colores en lo que era el barandal blanco, tenia un techo pequeño que no llamaba mucho la atencion y no robaba la vista y puesto que este daba al bosque habian colocado alli un sillon colgante de medio circulo y una pequeña mesa circular de madera .
- me encanta- susurre completamente anodada
- ven falta más- me tomo la mano y me guio al pasillo donde a cada lado tenía una puerta en una estaba el baño con sus colores cafés igual claros y una enorme tina no podía esperar la hora de estrenarla, la ducha tenia paneles de vidrio y todo era muy moderno.
-supongo no era lo que esperabas he- lo vi rascarse la cabeza al voltear seguro estaría nervioso de que su obra sea aceptada
- me encanta es magnífico-
Y sin pensarlo me lanzó abrazándolo por la emoción que me gano, al darme cuenta de esto pretendo retirarme, pero siento sus brazos alrededor y apretarme más a él pone su barbilla en mi cabello tomándome por sorpresa.
ElisaSentí sus brazos presionar mi cuerpo y posar su barbilla en mi cabeza, nunca había estado tan cerca de él sin embargo el perfume a roble me era tan familiar y era mucho más alto de lo que había pensado, pues apenas y le llegaba al pecho por lo que su cuerpo cubría perfectamente el mío, lo sentí levantar la cabeza, pero no soltarme y yo lo imite, estaba tan cerca... su mano roso levemente mi rostro, apenas pude sentir sus piel en la mía, sus ojos grises oscuros me miraban profundamente y era indescriptible su mirar, no había amor, cariño, deseo, ni odio o amargura, como si ni el supiera lo que siente; yo por mi parte solo anhelaba sentir sus labios.En eso escuchamos como la puerta se abría era la voz de mamá y Erick- Me alegra que te guste, vamos con tus papás espero que también les agrade.- se apartó de mi dándome el pase primeroSalimos y caminamos a la entrada de mi ahora habitación, vi a mi madre emocionada a más no poder viendo todas las cosas junto con Yeni, y a mi padre i
Esto no podía ser posible, mire la hoja con incredulidad, ¿quién había hecho esto? ¿cómo pude pensar que todos lo que vieron la escena de ayer se quedarían, así como así? ni siquiera había pensado en eso; Mel llegó corriendo a mi lado tenía lágrimas en sima y montos de esas hojas arrugadas en su mano.-Elisa- su voz sonaba quebrada, preocupada, y yo ya no lograba verla con claridad debido a las lágrimas que se acumulaban en mis ojos - ¡Y ustedes que! ¡Lárguense de aquí! ¡No saben nada, bola de chismosos! - Mel estaba histérica decidida a defenderme. - Elisa lo siento, es mi culpa, por la escena de ayer, lo siento, yo no quería esto, no debí dudar de ti, perdón...-- No tú no tienes la culpa, estaban ansiosos de un chisme como este, pero con que tú creas en mí Mel, es lo único que me importa- intentaba calmarme esto era horrible, por lo menos me quedaba que había sido solo aquí en la escuela, y no las redes o me hubiera vuelto loca, más...- Claro que sí amiga perdón, ven vamos al baño,
CarlosMe encontraba de pie en medio del pequeño bosque que separaba el pueblo de la ciudad, el sol se escondía por enfrente de mí. unos ojos verdes me asechaban, una enorme pantera negra estaba atrás mío sin tener idea que yo era quien la había encontrado y ahora jugaba con ella haciéndome pasar como la presa.De un movimiento la vi lanzarse a mí, seguro su tamaño era tan solo unos centímetros menos de la mitad de mi cuerpo, muerte segura para una persona, no para mí.Bastó tan solo un movimiento de mi mano para que fuese a dar fuertemente contra un árbol, en un segundo mi cuerpo cambio a un lobo que duplicaba su tamaño ahora yo la asechaba y no tenía salida como todo aquel que se topaba conmigo, pues yo aquí era el cazador. ElisaTres semanas después un viernes por la mañana salí de casa emocionada pues hoy sería el último día de colegio y mañana mi graduación, después sería una universitaria, también ho
Elisa Su media sonrisa resplandecía convencido de lo que decía, ¿ir con Carlos? De solo pensarlo mi corazón se aceleraba y me ponía nerviosa. - Está bien me has convencido - Digo y su sonrisa se amplía un poco más, me sorprendía pues cuando lo conocí no creí que fuera capaz de siquiera sonreír y aquí estaba volviéndome loca cada vez que lo hacía - la graduación es a las siete pero no tienes que estar allí en realidad el baile es a las diez - estaré puntual en ambas, dime tienes portátil en casa- - e si tengo una- que sinceramente poco usaba - qué te parece si te paso el programa de diseño a ella y así le avanzas cuando puedas- seguía teniendo muchísimo trabajo - me parece bien y te lo envío en cuanto lo tenga para que lo mires- me miro un momento antes de volver la vista al camino. - No quiero que te presiones, no tiene que estar listo para el lunes, solo avanzado ya sabes para avanzar la construcción lo que es la decoración la puedes dejar para entre semana- - Está bien, pero
ElisaEl sonido del teclado, el trazar del lápiz en papel y una armoniosa música instrumental era los sonidos que invadían mi habitación, llevaba tiempo haciendo los diseños, estaban dos habitaciones listas, ni cuenta me había dado de la hora señalada en mi reloj, diseñar me era tan relajante, el poner atención en cada detalle del que sería el hogar de cada persona, cada una tan diferente con gustos y estilos distintos, debían sentir que su casa era justo eso, un hogar, parte de ellos mismos, un reflejo, simplemente podían pasar horas mientras probaba diferentes estilos, un cuadro por aquí una planta por allá, paletas y más paletas de colores por doquier.- Hija - los toques de mi madre en la puerta me sacaron de mi ensoñación - ¿sigues trabajando? ¿acaso no sabes la hora que es? - dijo cuando entro y me vio con mi computador sentada a la cama, como reflejó vi la hora en el pequeño reloj que estaba en una de las repisas del librero, este iba a marcar las dos de la tarde, por el sonido
Estaba perdida, en él, el calor de su cuerpo, sus ojos grises, sus manos en mi cintura, su aliento que rozaba mis labios, era como estar bajo un hechizo, uno del que no quería salir.- Tengo algo para ti- susurro en mis labios para luego apartarse, me guío con un brazo en mi cintura a su auto que no había visto antes, un negro convertible, con el capo puesto, parecía nuevo. Abrió el auto y quitó el capo allí en un asiento había una caja con un moño blanco. - es para ti – me la entrego con una sonrisa- no tenías porque Carlos – quizás solo venia conmigo por... lástima quizás.- por favor, permíteme consentirte, es algo muy sencillo - abrí la caja y dentro había un ramo de rosas que pasaban de blanco, celeste y azul era completamente bellas, a un lado había una cajita larga en color azul oscuro él la tomó y la abrió, un collar se hizo presente, tenía la cadena delgadita en plata y dos dijes en forma de gota color celeste y el otro más claro, cuando Carlos lo apartó a la luz brilló, sonr
CarlosEntre a casa quitándome la corbata, sonriendo, quién diría que ahora ella me tenía en sus manos, había pasado de ser un temible depredador a solo un cachorro buscando caricias de esas manos tan pequeñas. Me lancé en el sillón con la camisa a medio desabotonar y allí me quedé dormido.Dormí como hacía décadas que no dormía y hubiera seguido a así de no ser por Erick que me hacía cosquillas con una pluma en los oídos, mi hermanito y sus bromas pensé, para mi sorpresa en vez de enojarme como era costumbre claro ante sus bromas y casi cualquier cosa, me encontré soltando una carcajada y manoteando a quitarle la pluma en el primer intento, eso sí era costumbre pues soy mucho más rápido que él- ¿Acaso te estás riendo? O estoy alucinando, Nadia, te dije que las ardillas de anoche no servían-- Pues entonces yo también alucino, debemos estar volviéndonos locos Erick- Nadia se acercó colocando una mano en su frente y con cara de preocupación.- Ya, basta - me levanté del sofá intentando
Elisa- positivo - dijo - pronto seré Melissa Johnson, suena espléndido ¿No crees?No sabía que decirle, para mí eso no sonaba bien, era solo un plan para su beneficio. Entendía que su vida era dura, pero ahora ella será la madre de un bebé, inocente. Que era más que un plan, era una vida que necesitaría más que una vida con dinero.- No estoy de acuerdo- me atreví a decir - sé que no hay vuelta atrás con el bebé, pero no lo uses como un plan, Mel -- No Eli, todo está decidido -- Dime, estás dispuesta a ser esa madre que tú tanto anhelas tener- me acerqué a ella y me coloqué de rodillas en frente de sus piernas y colocando mis manos encima.- ella va a tener todo, no le va a faltar nada, Niko será un excelente papá y yo procurare ser una madre; No quiero hablar más - me hizo una seña de que me sentará a un lado- necesito pensar de qué forma le diré esto a Niko, tiene que ser especial. –- te ayudaré dime tienes alguna idea.-Pasamos unas horas más hablando y creando ideas para que le