Aquella tarde de primavera, caminando en compañía de su cachorra, por las calles de París. Él ya no tenía la esperanza de volver a sentir y amar; habían pasado nueve años, en que su amada luna había perdido la vida, a causa de aquella daga. No era extraño verlo, triste y sus ojos verdes sin vida, allí iba caminando perdido en sus pensamientos. Sin imaginarse que su vida cambiaría. Una mujer, por cierto, muy parecida a su luna, cambiará su vida llegando a sentir ese esquisto olor que su alfa ha buscado durante años. Luego de una discusión interna con sus partes animales, llega a la conclusión de que Roxanne es su "Amada luna"
Leer másº゚✾...✾°ºEnzoElla me traicionó todos los días, me culpaba por no haber podido hacer nada para salvarla. La memoria de su sonrisa se fue desvaneciendo con el tiempo, pero el dolor de su ausencia permaneció. Mi niña, Aurora, fue la que más sufrió. Crecer sin su madre, tenía, un vacío que no podía llenar.Recuerdo los días en que Aurora me preguntaba por su madre, y yo no sabía qué decirle. Me sentía culpable por no poder protegerla, por no poder salvarla. Senti que no era digno de ser padre.Pero ahora me doy cuenta que me vio la cara de imbecil. Ana, mi pareja en quien más confiaba, sabía todo el tiempo que sería secuestrada.* ¿Por qué no lo dijo?* Se preguntó Mazlo Pensaba que mi luna era una persona honesta, que me apoyaba y me amaba. me doy cuenta que estaba mintiendo, que sabía la verdad y no me la dijo. Me dejó creer que había muerto, que me había abandonado.La rabia y la frustración me consumen. Y me preguntó ¿Cómo pudo dejar que Aurora y yo pasáramos 9 años sin ella, si
╭────•♡•────╮AnaCorrí por el bosque, mis pasos se desvanecieron en la oscuridad. Iba directo al acantilado. Me detuve al borde del acantilado, el viento movía mi pelaje con suaves caricias. Miré al horizonte y la luna brillaba con gran esplendor, bañando el paisaje en una luz plateada.Respiré hondo y Cerré los ojos, dejando que la brisa me acariciara el rostro.Los pasos de Maximus se detuvieron a una distancia prudente de mí. El miedo se notaba en sus acciones, y podía sentir su inquietud. El estaba pensando que iba a saltar aunque sería lo mejor, así acabaría con mi tormento. Pero no lo hice. Me quedo en mi lugar, observando—¿Por qué no lo hago? — me pregunté ——* No te daré la espalda, no importa lo que pase* . Respondió la diosa luna.Ella me guió a una cueva oscura y silenciosa, solo podía escuchar el sonido de las gotas de agua cayendo en la distancia. Ella se quedó de pie frente a mí.Me transformé en mi forma humana, y las lágrimas comenzaron a fluir de mis ojos. Me
✺¸.•´*¨`*•✺ ✺•*`¨*`•.¸✺Enzo.La oficina me hacía sentir atrapado en una jaula. Me recosté en mi silla, intentando concentrarme en los informes y cartas que se amontonaban en mi escritorio, pero mi mente vagaba. Quería cazar, sentir el poder y la libertad de perseguir a mi presa. Y después, quería acurrucarme con Ross y las chicas, sentir su calor y su amor.Pero no podía. Así que me levanté de mi silla y llamé a la oficina de Ross, esperando que ella pudiera ayudarme a despejar mi mente. Pero el teléfono sonó y sonó, y no hubo respuesta. Eran las 8 de la tarde, y Ross solía estar en el comedor y lista para cenar.Me dirigí al comedor, esperando encontrar a Ross y a las chicas. Pero cuando entré, solo vi a Gaia y a las gemelas sentadas a la mesa. Gaia tarareaba una canción, y las gemelas parecían estar tramando algo. Me miraron y se pusieron de pie, haciendo una reverencia.—Alfa —dijeron en forma de respeto.Odio todo este protocolo, pensé. Solo con decir "padre" sería mejor. Pero
Me disculpo por la demora en la publicación de la continuación de la historia. Sé que muchos de ustedes estaban ansiosos por saber qué sucedería después, y lamento no haber podido cumplir con sus expectativas de manera oportuna. Estoy trabajando arduamente para asegurarme de que la historia sea lo mejor posible, y aprecio su paciencia y comprensión. Espero que la espera haya valido la pena y que disfruten de la continuación de la historia. Gracias por su apoyo y por seguir leyendo.
╔═══ °❈° ═══╗RoxanneLa noche era mágica, y mi vestido blanco se había teñido de colores vibrantes gracias a las mujeres que lanzaban polvos de colores al aire.La reina Lucía, me hablaba sobre lo difícil que era tener dos hombres desordenados en casa, lo que me hizo reír.— Pero amo a mis hombres — dijo, sonriendo.los hombres caminaban sonrientes.Sentí la presencia de mi mate, que llegó a mi lado. La celebración del cumpleaños de Alex comenzó. Enzo, a mi lado, sostenía un vaso con ámbar; su mirada estaba fija en el rey Nicolás. La reina Lucía se acercó.— Alfa, ¿puedo bailar una pieza contigo? — preguntó, mirando a Enzo.— Me permite, luna — dijo y Enzo, miro. Asentí, y él tomó la mano que la reina le ofrecía. Juntos, se dirigieron al centro del claro.Nicolás se sentó a mi lado, su mirada seria. Corrió su silla hasta estar muy cerca de mí.— ¿Y las chicas? — preguntó, su voz baja.— Ellas están bien — respondí, tratando de mantener la calma.— Ana — dijo Nicolás, su voz estaba ll
✯¸.•´*¨`*•✿ ✿•*`¨*`•.¸✯EnzoTeo respira con dificultad, sus ojos están fijos en mí, mientras mira mis movimientos. Su labio sangra y tiene un ojo morado. Lian se acerca y con voz firme me pide que me detenga.Le doy un golpe que lo deja en el suelo—Alfa, basta—, me dice Lian, poniendo una mano en mi hombro. —Ya es suficiente. Teo no puede defenderse—.Me detengo, jadeando, y miro a Teo en el suelo. Me doy cuenta de que me he pasado de la raya. Teo está malherido y no puede defenderse.Lian se acerca a Teo y le ayuda a levantarse. —Vamos, Teo—, le dice. —El entrenamiento termino—.La atmósfera se vuelve tensa y silenciosa, solo se escucha la respiración agitada de los lobos. Lian ayuda a Teo a salir del recinto.De repente, escucho una voz detrás de mí. —Alfa, debes aprender a controlar tu temperamento—, me dice Oliver. Me doy la vuelta y veo mirándome con preocupación.—Lo siento, Perdí el control—.—Teo no es el primer lobo que has lastimado en un entrenamiento. Debes aprender a
╔═.❥.══════╗AnaObservo a Enzo desde mi aposento, Denisse se aferra a mí. La mirada de Enzo está fija en mí, y puedo sentir su intensidad. Enzo pasa la mano por su cabello en señal de frustración, y sentí un cambio en su estado de ánimo. Enzo sale y se acerca al balcón, donde se queda perdido en sus pensamientos. Me levanto de la cama y me acerco a él, sin hacer ruido para no interrumpir su momento . Está de espaldas, y puedo ver la forma en que el bosque está iluminado por la luz de la luna. Abrazo su espalda, apoyando mi mejilla en ella. El calor de su cuerpo y el ritmo de su respiración calman la tormenta que hay en mi interior.Nuestra conexión se ha ido desvaneciendo. En el momento que los padres de Enzo dejaron el castillo, nuestras noches de sexo y tiempo de hablar con una taza de café acurrucada en sus brazos se ha vuelto imposible. Antes, Sofía sacaba a las niñas de nuestro cuarto cuando notaba que Enzo y yo necesitábamos un tiempo de pareja.* Echo de menos aquellos días*
♡⁀➷...➹⁀♡ Enzo Gaia, mi pequeña, tiene un aroma dulce como cerezas maduras. Eres tan perfecta y diferente a tu hermana, que era un huracán en miniatura y dejó un rastro de energía inagotable. Roxanne descansa agotada, tú te acurrucas en mis brazos, tranquila y serena... Los últimos cuatro días han sido una prueba de fuego para Roxanne. El dolor de espalda la ha consumido, y el cansancio se ha apoderado de su ser. Siguiendo el consejo de Elena, intentamos precipitar el parto. Ayer, después de horas de sufrimiento, Roxanne se derrumbó. La vi caminar de un lado a otro, buscando un respiro, un alivio que parecía esquivarla. Me sentí un cobarde por no acudir a su lado, por no ofrecerle mi apoyo incondicional. Pero cuando la vi sumida en un dolor tan intenso, no pude resistir. Me acerqué, tomé su mano temblorosa y acaricié su espalda tensa. La abracé con fuerza, intentando transmitirle mi energía, mi amor. Pero me pidió que la dejara sola. Me costaba trabajo alejarme, no quería aband
Roxanne—Ross, ¿podemos hablar? —La voz de Aurora me sobresaltó mientras estaba recostado en la cama, tratando de sacudir el letargo de una noche incómoda. Parpadeé varias veces para adaptarme a la luz matutina que inundaba la habitación. Al final, logré enfocar mi mirada en Aurora, quien se encontraba de pie junto a la cama, con una expresión que delataba su molestia e irritación.Asentí lentamente, intrigado por el tono serio de su voz y la tensión que emanaba de su cuerpo. Mi mente comenzó a girar, tratando de adivinar el motivo detrás de su inquietud.—¿Qué pasa, mi amor? —pregunté, notando la inquietud en su voz.Aurora frunció el ceño y arrugó su cara en una expresión adorablemente enfurecida.—Es ese mocoso... —comenzó, su voz temblando de frustración.—¿Qué ha hecho ahora? —pregunté, intrigada.—Se cree el dueño del lugar —expresó, exasperada—. Y encima, es un tonto. No soporto que invada mi espacio y mi vida. No lo quiero en mi casa, ni en mi colegio. Y ahora, intenta robar