╔═══ °❈° ═══╗RoxanneLa noche era mágica, y mi vestido blanco se había teñido de colores vibrantes gracias a las mujeres que lanzaban polvos de colores al aire.La reina Lucía, me hablaba sobre lo difícil que era tener dos hombres desordenados en casa, lo que me hizo reír.— Pero amo a mis hombres — dijo, sonriendo.los hombres caminaban sonrientes.Sentí la presencia de mi mate, que llegó a mi lado. La celebración del cumpleaños de Alex comenzó. Enzo, a mi lado, sostenía un vaso con ámbar; su mirada estaba fija en el rey Nicolás. La reina Lucía se acercó.— Alfa, ¿puedo bailar una pieza contigo? — preguntó, mirando a Enzo.— Me permite, luna — dijo y Enzo, miro. Asentí, y él tomó la mano que la reina le ofrecía. Juntos, se dirigieron al centro del claro.Nicolás se sentó a mi lado, su mirada seria. Corrió su silla hasta estar muy cerca de mí.— ¿Y las chicas? — preguntó, su voz baja.— Ellas están bien — respondí, tratando de mantener la calma.— Ana — dijo Nicolás, su voz estaba ll
Me disculpo por la demora en la publicación de la continuación de la historia. Sé que muchos de ustedes estaban ansiosos por saber qué sucedería después, y lamento no haber podido cumplir con sus expectativas de manera oportuna. Estoy trabajando arduamente para asegurarme de que la historia sea lo mejor posible, y aprecio su paciencia y comprensión. Espero que la espera haya valido la pena y que disfruten de la continuación de la historia. Gracias por su apoyo y por seguir leyendo.
✺¸.•´*¨`*•✺ ✺•*`¨*`•.¸✺Enzo.La oficina me hacía sentir atrapado en una jaula. Me recosté en mi silla, intentando concentrarme en los informes y cartas que se amontonaban en mi escritorio, pero mi mente vagaba. Quería cazar, sentir el poder y la libertad de perseguir a mi presa. Y después, quería acurrucarme con Ross y las chicas, sentir su calor y su amor.Pero no podía. Así que me levanté de mi silla y llamé a la oficina de Ross, esperando que ella pudiera ayudarme a despejar mi mente. Pero el teléfono sonó y sonó, y no hubo respuesta. Eran las 8 de la tarde, y Ross solía estar en el comedor y lista para cenar.Me dirigí al comedor, esperando encontrar a Ross y a las chicas. Pero cuando entré, solo vi a Gaia y a las gemelas sentadas a la mesa. Gaia tarareaba una canción, y las gemelas parecían estar tramando algo. Me miraron y se pusieron de pie, haciendo una reverencia.—Alfa —dijeron en forma de respeto.Odio todo este protocolo, pensé. Solo con decir "padre" sería mejor. Pero
╭────•♡•────╮AnaCorrí por el bosque, mis pasos se desvanecieron en la oscuridad. Iba directo al acantilado. Me detuve al borde del acantilado, el viento movía mi pelaje con suaves caricias. Miré al horizonte y la luna brillaba con gran esplendor, bañando el paisaje en una luz plateada.Respiré hondo y Cerré los ojos, dejando que la brisa me acariciara el rostro.Los pasos de Maximus se detuvieron a una distancia prudente de mí. El miedo se notaba en sus acciones, y podía sentir su inquietud. El estaba pensando que iba a saltar aunque sería lo mejor, así acabaría con mi tormento. Pero no lo hice. Me quedo en mi lugar, observando—¿Por qué no lo hago? — me pregunté ——* No te daré la espalda, no importa lo que pase* . Respondió la diosa luna.Ella me guió a una cueva oscura y silenciosa, solo podía escuchar el sonido de las gotas de agua cayendo en la distancia. Ella se quedó de pie frente a mí.Me transformé en mi forma humana, y las lágrimas comenzaron a fluir de mis ojos. Me
º゚✾...✾°ºEnzoElla me traicionó todos los días, me culpaba por no haber podido hacer nada para salvarla. La memoria de su sonrisa se fue desvaneciendo con el tiempo, pero el dolor de su ausencia permaneció. Mi niña, Aurora, fue la que más sufrió. Crecer sin su madre, tenía, un vacío que no podía llenar.Recuerdo los días en que Aurora me preguntaba por su madre, y yo no sabía qué decirle. Me sentía culpable por no poder protegerla, por no poder salvarla. Senti que no era digno de ser padre.Pero ahora me doy cuenta que me vio la cara de imbecil. Ana, mi pareja en quien más confiaba, sabía todo el tiempo que sería secuestrada.* ¿Por qué no lo dijo?* Se preguntó Mazlo Pensaba que mi luna era una persona honesta, que me apoyaba y me amaba. me doy cuenta que estaba mintiendo, que sabía la verdad y no me la dijo. Me dejó creer que había muerto, que me había abandonado.La rabia y la frustración me consumen. Y me preguntó ¿Cómo pudo dejar que Aurora y yo pasáramos 9 años sin ella, si
✺¸.•´*¨`*•✺✺•*`¨*`•.¸✺ENZO.Nueve largos años, algunos se preguntarán ¿por qué no morí? Pues esto es simple por el amor a mi pequeña Aurora, ella fue el ancla que mantuvo mi vida estable.Mi padre ha hablado de una segunda mate, aún dudo de eso porque en nuestro mundo no ha ocurrido, esto es una locura, ya que no puedo encontrar a alguien que ocupe el lugar de mi luna.Nueve años en los que me convertiría en un lycan diferente, Maximus dejo de hablarme, solo se hace presente cuando cambiarme o quiere ver a nuestra cachorra, ahora mi cabello largo y abundante barba.De mal genio y agresivo, lleno de rencor a mi mismo, y letal con todo aquel que me ofenda.Me alejé de mi manada la cual mi padre volvió a gobernar, yo estoy en París donde tengo mi Penthouse con vista a la torre Eiffel.Trabajo en ARM siempre es la misma rutina, ningún lycan o humano que está bajo mi cargo ha tenido descanso, trabajar y trabajar, es mi nuevo lema.Las noches son la tortura más grande al cerrar mis ojos, v
✯¸.•´*¨`*•✿ ✿•*`¨*`•.¸✯— Ustedes no saben que es perder a la persona que más tiene amado.— seco las lágrimas de mis ojos.— Estar allí y sentir que su vida se va, sin poder hacer nada y después sentir como tu alma cae a un abismo sin salida. — Enzo.— — No padre, con ella se fue mi alma, solo quiero una cosa.— — Hijo, por favor no lo digas.— Madre. — ¿Qué no digas que madre? Mi vida es una mierda, nada más Aurora es mi fuerza para despertar cada mañana.— la interrumpo. Después de estar todo el resto del día entre recuerdos, bajé a hablar con mis padres en el despacho y aquí estamos discutiendo. — No padre, esto no es vida, esa la perdí hace nueve años.— salgo y busco a mi pequeña traviesa. Me detengo y me dejo caer al suelo del pasillo y grito en mi interior, de dolor. ¿Quiero olvidar? Pensar en algún día despertar y no saber ni mi nombre sería una salida fácil a esto. — Enzo, algún día ese dolor saldrá de tu alma y aprenderás a amar por segunda vez.— Mi madre pronuncia y yo s
╔═══❀♡❀═══╗ Despierto incómodo, siento el peso de algo encima de mí, abro los ojos y los cierro, logrando acomodar mis ojos a la luz del día, miro más abajo en mi pecho y encuentro a mi pelirroja abrasada a mí. * mía.* ronronea Maslo. * La sentiste, ¿cuándo se acostó a mi lado?.* pregunto. * Si, me pidió que la dejara dormir a nuestro lado.* Mazlo. Acaricio su cabello y lo aparto de su cara pecosa. — Buenos días.— susurro y toco su mejilla. Ella me escucho y me mira y cierra los ojos acomodándose a la luz solar. — Buenos días, papi podemos dar un paseo después del desayuno.— — Sí.— le digo y la abrazo. — Papá, ¿Alex, puede ser mi amigo?— pregunta y no sé qué responder. * No.* gruñe Mazlo. * Voy a matar a ese híbrido.* gruñe Maximus. * por fin apareces.* mi tono de voz es duro. Él solo gruñe. — Claro que puedes ser tu amigo.— le hablo aunque mi lobo gruñe al igual que mi alfa. Ella voltea su cuerpo, tapándose con la sábana hasta su cabeza, suelto una carcajada, pues ella