Un hombre se encontraba sentado en un sillón, dos chicas paradas frente a él, con movimientos suaves, acariciaban sus cuerpos, él tenía puesto un antifaz que ocultaba su rostro al igual que las dos chicas, sobre su regazo llamaba la atención un pequeño fuete.Una de las chicas se acercó a él e intentó besarlo, el hombre la detuvo bruscamente, se levantó de prisa, y sin poder ocultar su molestia, se alejó del lugar inmediatamente.—Eres una tonta, ¿Qué has hecho? Te explique bien cómo serían las cosas.—Lo siento, no pude evitarlo, me atrae demasiado, es un hombre realmente guapo.—Toma tus cosas y vete, ya sabes que no puedes decir a nadie lo que aquí sucede, has firmado un acuerdo de confidencialidad y más vale que lo respetes.La mujer salió de ahí tratando de contener las lágrimas que amenazaban con traicionarla, mientras tanto no muy lejos de ahí, una joven chica se sentía desesperada.Ava corría de prisa, su corazón acelerado amenazaba con salirse de su pecho, corría en medio de
Había pasado una semana desde que Ava llegó a la mansión Licciardi, Mateo no había vuelto a hablar con ella, era un hombre demasiado ocupado, a sus 30 años había logrado llegar muy alto, pero sacrificando gran parte de su libertad a cambio.Continuamente viajaba por negocios, se dio cuenta de que no podía sacar de su cabeza lo que le había ocurrido al estar frente a esa chica, tenía que saber qué era lo que en realidad pasaba con ella.Por la noche había regresado de Venecia, una reunión de inversionistas se había llevado a cabo y no tuvo otra opción más que acudir.A la mañana siguiente, decidió que era tiempo de hablar con Ava, el médico le comunicó que ya se encontraba mejor, necesitaba saber porque huía.No entendía cómo alguien sería capaz de intentar dañar a un ángel como ella, sin saber porque, sentía la imperiosa necesidad de protegerla, la chica le hacía sentir una extraña calidez cuando estaba junto a ella.Desde el primer día que la vio, se quedó grabada en él su mirada, es
La asistente Loren, acomodó en la habitación todo lo que Mateo había comprado para la chica, pensaba que de cierta manera era triste que la chica no pudiera ver toda esa hermosa ropa.—Señorita, el señor Licciardi me ha pedido que esté a su disposición, en el buró encontrará todos los libros que el señor trajo, frente a su cama se encuentra el televisor, se ha instalado un sistema para encenderlo por voz, así podrá poner sus programas o videos favoritos, el señor grabó su número celular en el celular que le ha traído, así podrá llamarlo cuando necesite algo.— Gracias, podrías ayudarme a elegir un vestido para la cena de favor.—Con gusto, hay un vestido rojo, es hermoso, me parece ideal para esta noche, no se si es demasiado atrevimiento de mi parte, pero si gusta puedo ayudarla a maquillarse y peinarse para la ocasión.—Estaría muy bien, mi nana es quien me ayuda a arreglarme para ocasiones especiales, para mi arreglo diario solo necesito me muestre donde está colocada la ropa inf
Mateo salió de la mansión para después subir a su auto, desde la ventana de su habitación, Guido observó a su nieto marcharse mientras maldecía, minutos después se encontraba en la fiesta, al entrar de inmediato observó a Teodoro Miller.El despreciable hombre se encontraba rodeado de un grupo de amigos que reían de sus chistes, cuando vio entrar a Mateo, enseguida se acercó a él, era el pez más gordo de todos, así que trató de llamar su atención enseguida.Lo saludó con un fuerte apretón de manos, antes de que Teodoro lo invitará a su mesa, se acercó a ellos una pareja.—Que bien que te veo aquí amigo. —Fingió no saber que ahí estaría.—Akiro, amigo, que gusto encontrarme con ustedes, señor Miller, él es mi amigo Akiro Tadoshi y su esposa Ima.—Un gusto conocerlos, he escuchado mucho sobre usted señor Tadoshi —dijo el despreciable hombre mientras con la mirada desvestía a la chica —me gustarían me acompañarán a mi mesa, ahí se encuentran varios inversionistas.—Será un gusto. —Contes
Ava pudo sentir que algo no iba bien, el olor a medicamentos y el sonido de las máquinas se lo indicaba, sintió mucho miedo de perder a su nana.—Tu nana se está recuperando, la encontramos en muy mal estado, el médico ha dicho que necesitará de algunos días para recuperarse por completo, por ahora duerme.Ava estiró sus brazos intentando llegar hasta ella, Mateo la guió, enseguida buscó su cara, le empezó a hablar mientras la acariciaba, algo en su interior le indicaba que las cosas estaban peor de lo que Mateo decía.Abrazó a su nana y empezó a llorar, Aurora entraba en la habitación en ese momento, no podía entender cómo alguien era capaz de hacerle daño a ese ángel, tenía que ser de corazón negro para ocasionar todo ese daño.Afortunadamente era domingo, Mateo no se separó en todo el día chica, le insistió en que tenía que comer, Ava solo lloraba.Se imaginó la impotencia que debería de sentir la pobre chica al no poder ver cómo estaba realmente su nana, sintió un gran impulso po
Teodoro salió apresuradamente Mateo pensó que debería de estar muy apurado por encontrar a Lola, la nana representaba un grave peligro para él, pues era una testigo importante y podía meterlos en problemas si declaraba todo lo sucedido con Ava, sobre todo con el tema de la herencia. Imaginó que iría a España para intentar encontrarla, por lógica pensó que seguramente huyó hacia allá, ya que por su acento se podía adivinar que era originaria de ese país.Subió a buscar a Ava y a Lola para tranquilizarlas, debían estar muy nerviosas por la visita de Teodoro, las pobres temblaban ante la sola mención del nombre del desgraciado. —Buen día Ava, tu tío acaba de marcharse, al parecer no sospecha nada, está hablando con los invitados a la fiesta para ver si alguno puede aportar algo que les sirva en la búsqueda de Lola, imagina que quizás alguien vio algo sobre el camino. —No puedo creer el cinismo de ese hombre, imagino que mintió en cuanto al motivo por el que buscan a mi nana. —A Mateo
La cara de Guido permaneció impasible mientras su nieto lo observaba tratando de descifrar su reacción.—Necesito que te sientes hijo, con la muerte de tu padre, varios inversionistas se retiraron, la empresa tuvo pérdidas importantes, el padre de Ava acepto asociarse con nosotros inyectando a la empresa una cantidad importante, Teodoro era muy joven, pero al ser su primo, Franco le había dado la vicepresidencia de su empresa, todo iba muy bien, había altas ganancias, nuestra empresa se levantó de inmediato, pero al poco tiempo, empezó a haber faltantes de grandes cantidades en ambas empresas, Franco ordenó una investigación, poco después se presentó furioso en mi oficina, me acusaba de malversación de fondos y lavado de dinero, en el resultado de la investigación aparecía nuestra empresa como la responsable.—Pero no entiendo, ¿Cómo pudo Teodoro manejar los desvíos desde nuestra empresa? —Mateo lo pensó muy bien, pero no tenía idea de cómo podría haberlo hecho. —También ordené una
Mateo empezó a explicarle lo que harían a continuación, Ava lo escuchaba atenta, se encontraba hecha un mar de nervios. —Planearemos durante tres kilómetros a una velocidad de 250 metros por hora, yo extenderé mis brazos para lograrlo, tú no tendrás que hacerlo pues tus brazos estarán libres, el arnés sujetara tu pecho y piernas, después de unos minutos, abriré el pequeño paracaídas colocado en mi espalda, no debes de preocuparte, llevó muchos años haciéndolo.—Creo que mejor saltas solo tú, yo mejor te veo allá abajo, bueno digo te espero, porque eso de que te veo no creo ja, ja, ja.—Ava, vamos, demuéstrame que no eres cobarde, ¿Alguna vez has soñado con poder volar? —Se acercó para darle un tierno beso, con eso eliminó todas sus defensas.—Está bien, pero si algo me pasa me las pagas.—Está bien, ja, ja, ja, la adrenalina que sentirás te hará sentir más viva que nunca, sentirás una gran sensación de libertad y emoción, te aseguro que no necesitas ver para sentir la intensa mezcla