Imaginó que iría a España para intentar encontrarla, por lógica pensó que seguramente huyó hacia allá, ya que por su acento se podía adivinar que era originaria de ese país.
Subió a buscar a Ava y a Lola para tranquilizarlas, debían estar muy nerviosas por la visita de Teodoro, las pobres temblaban ante la sola mención del nombre del desgraciado.
—Buen día Ava, tu tío acaba de marcharse, al parecer no sospecha nada, está hablando con los invitados a la fiesta para ver si alguno puede aportar algo que les sirva en la búsqueda de Lola, imagina que quizás alguien vio algo sobre el camino.
—No puedo creer el cinismo de ese hombre, imagino que mintió en cuanto al motivo por el que buscan a mi nana. —A Mateo se le oprimía el corazón al ver que Ava estaba sufriendo.
— Me ha dicho que Lola está mal de sus facultades mentales, y que piensan que tiene que ver con tu desaparición.—El enfermo mental es él, de su boca no salen más que mentiras.
—Lo sé, solo un tonto le creería.
— Ya que estás aquí podríamos abrir la caja, nana aquí está la llave, ábrela de favor, me intriga su contenido, mi padre me la entregó el día antes de su accidente, no sé si presentía que algo iba a ocurrirle, me pidió que la abriera hasta después de cumplir la mayoría de edad.
Lola hizo lo que Ava le pedía, al abrir la caja dentro había una carta, y una memoria micro SD.
— Ava, mi niña querida, cuando leas esta carta, será porque ni tu madre ni yo estaremos ya contigo, habrás cumplido la mayoría de edad, me hubiera encantado estar ahí contigo, encontrarás una pequeña memoria, tienes que tener mucho cuidado con ella, dentro hay algunas pruebas con las que podrás hundir a mi primo, tu tío, Teodoro Miller, sé que es tu única familia, pero es una persona cruel, vil y ambiciosa, son pruebas de malversación de fondos y lavado de dinero, está mañana antes de escribir estas líneas, fue capaz de amenazarnos a tu madre y a mí, más que un primo,al ser él menor que yo, he sido un padre para él, entrega las pruebas, busca al teniente Bludosky, es un gran amigo, puedes confiar plenamente en él, espero que aún esté con vida al momento que leas esta carta.
Mi primo es una persona muy peligrosa, en la memoria también hay algunos documentos que implican a Guido Licciardi, CEO del corporativo Licciardi, no sé hasta qué grado este involucrado en el lavado de dinero, ayer, cité al notario para cambiar mi testamento, cuando se dirigía a su oficina después de nuestra reunión, misteriosamente fue arrollado y el maletín con los documentos desapareció, no sé si podré cambiar el testamento antes de que algo me suceda, intentaré hacerlo mañana mismo, después de regresar de nuestro viaje, no deseo que Teodoro sea tu tutor ni el albacea de tu herencia, cómo anteriormente lo había estipulado, eso te pondría en un grave peligro, en el fondo de la caja encontrarás una clave es de una cuenta en el banco nacional, está a tu nombre úsala se que la necesitarás, cuídate mucho mi pequeña, recuerda que para tu madre y para mí eres el regalo más preciado que el cielo nos ha enviado, siempre, desde donde estemos te cuidaremos, nuestro amor por ti es por la eternidad y mucho más allá. Mateo no podía creer lo que acababa de escuchar, ante sus ojos, Guido era la persona más honesta e intachable que conocía, cómo se atrevía Franco Miller a intentar manchar su nombre de esa manera.Por su parte Ava, se encontraba en un mar de lágrimas, eso quería decir que cuando el auto de sus padres se quedó sin frenos, no habría sido un accidente, fue provocado por su tío, todo este tiempo estuvo conviviendo con el asesino de sus padres y ahora se encontraba en la casa de Guido, que tal vez también estaba implicado en lo que pasó, ya no sabía si podría confiar en Mateo o si él aún estaría dispuesto a ayudarla después de escuchar que las pruebas implicaban a su abuelo.
Tanto Ava como Mateo se quedaron callados, Lola volteaba a ver a uno y a otro sin saber qué decir, poco después él se decidió a romper el incómodo silencio.
—No sé que es en realidad lo que pasó, y no es porque sea mi abuelo, pero te aseguro que no es capaz de hacer lo que tu padre dice, alguna explicación debe haber.
Sabía que alguna explicación debería de haber para aquello, el único que podía dársela era su abuelo, necesitaba tranquilizar a Ava que no paraba de llorar.
—Por favor Ava, dame un poco de tiempo para investigar qué es lo que ha sucedido, y si mi abuelo está realmente implicado, aunque me duela haré que pague.
El contenido de aquella carta había revelado muchos secretos, tenían que investigar a todos los implicados en aquellos sucesos, pensó que era demasiada responsabilidad para que Ava la llevara a cuestas.
—Agradezco infinitamente señor Licciardi, pero lo mejor es que mi nana y yo nos vayamos ahora mismo, buscaré al teniente Bludosky, que sea él quien se encargue de investigar, por seguridad copiare la memoria, no creo que sea correcto que siga en la misma casa que su abuelo, no sé hasta dónde está implicado en lo que pasó con mis padres. —Ava le habló en un tono seco y muy cortante, por lógica sabía que Mateo se pondría del lado de su abuelo.
—Te pido que no te vayas, mi abuelo es buena persona, se merece el beneficio de la duda, estoy seguro que al hablar con él me dirá que es lo que sucedió realmente, espera a que lo haga y después entregas esas pruebas, y no me llames señor de nuevo, Mateo, para ti soy solo Mateo. —Añadió con desesperación.
Ava se quedó callada, sabía que Lola estaba viva gracias a él.Él se acercó a ella, Lola discretamente decidió salir de la habitación, aquello debían hablarlo solo ellos dos.Mateo no quería perderla, sentía una fuerte presión en el pecho tan solo al pensarlo, rogaba por que su abuelo no estuviera involucrado en aquello, eso significaba perderla para siempre.
Tomó el rostro de la chica entre sus manos, limpió sus lágrimas, después la abrazó fuertemente, Ava se sintió muy bien entre sus brazos, no entendía por que en ese lugar se sentía protegida.
—Pase lo que pase recuerda que siempre estaré de tu lado, la muerte de tus padres no quedará impune.
Ella no podía parar de llorar, él era consciente de que estaban atrapados en medio de un mar de problemas que pronto empezarían, y estaba dispuesto a enfrentarlos por ella, en ese instante le fue imposible resistirse, más bien no quiso hacerlo, acercó su boca a la de ella, y la besó.
La besó de una manera tierna, por un momento pensó que lo rechazaría, se sorprendió al sentir que ella aceptaba el beso, al parecer correspondía a sus sentimientos, pues no se resistía, simplemente se dejó llevar, correspondió de manera tímida.
Ava se sorprendió al sentir una extraña sensación dentro de su estómago, ¿Acaso aquello eran las famosas mariposas? Debía de confiar en él, algo muy dentro se lo decía.
Mateo se separó de ella sintiéndose nervioso, se sentía como un adolescente, estaba en una constante lucha interna. l
—En un rato regreso, voy a hablar de una vez con mi abuelo.
—Aquí te esperaré impaciente, por favor no me falles, tengo puesta en ti toda mi confianza.
— Jamás lo haré, sería incapaz de causarte daño, juntos saldremos de esto, haremos que tu tío pague.
Mateo salió de la habitación, al llegar a la habitación de su abuelo, se paró frente a la puerta mientras suspiraba profundamente, no tenía idea cómo abordar el tema, no quería que pensara que desconfiaba de él, no quería lastimarlo, tocó
suavemente la puerta, aún dudaba en hacerlo, enseguida escuchó la voz de Guido indicando pasar.— Hola, hijo, ¿Pasa algo? —El abuelo se le quedó viendo extrañado, por la cara que llevaba su nieto, era claro que algo había pasado.
—¿Podríamos hablar?
—Claro, ¿Qué sucede?
—Permíteme explicar primero lo que sucede, solo quiero que sepas que en ningún momento he desconfiado de ti.
—No tengo ni idea de lo que sucede, pero adelante, te escucho.
—El padre de Ava le ha dejado una carta que debía leerse hasta que cumpliera la mayoría de edad, hoy se ha leído el contenido de esa carta.
—No entiendo qué es lo que tiene que ver conmigo. —Guido no estaba entendiendo que tenía que ver con él aquello.
—Tiene mucho que ver abuelo, junto a la carta, Franco Miller a dejado una memoria micro SD, se supone que en ella se podrán encontrar pruebas para hundir a Teodoro Miller por malversación de fondos y lavado de dinero, según el padre de Ava, también contiene pruebas que te implican en esos delitos, que tanto te pueden perjudicar esos documentos abuelo, por favor se sincero conmigo, ¿Tuviste que ver en los negocios de Teodoro Miller?
Guido clavó la mirada en su nieto, mientras su gesto se volvía serio, Mateo sentía que el cuerpo le temblaba, de la respuesta de su abuelo dependía su relación con Ava.
La cara de Guido permaneció impasible mientras su nieto lo observaba tratando de descifrar su reacción.—Necesito que te sientes hijo, con la muerte de tu padre, varios inversionistas se retiraron, la empresa tuvo pérdidas importantes, el padre de Ava acepto asociarse con nosotros inyectando a la empresa una cantidad importante, Teodoro era muy joven, pero al ser su primo, Franco le había dado la vicepresidencia de su empresa, todo iba muy bien, había altas ganancias, nuestra empresa se levantó de inmediato, pero al poco tiempo, empezó a haber faltantes de grandes cantidades en ambas empresas, Franco ordenó una investigación, poco después se presentó furioso en mi oficina, me acusaba de malversación de fondos y lavado de dinero, en el resultado de la investigación aparecía nuestra empresa como la responsable.—Pero no entiendo, ¿Cómo pudo Teodoro manejar los desvíos desde nuestra empresa? —Mateo lo pensó muy bien, pero no tenía idea de cómo podría haberlo hecho. —También ordené una
Mateo empezó a explicarle lo que harían a continuación, Ava lo escuchaba atenta, se encontraba hecha un mar de nervios. —Planearemos durante tres kilómetros a una velocidad de 250 metros por hora, yo extenderé mis brazos para lograrlo, tú no tendrás que hacerlo pues tus brazos estarán libres, el arnés sujetara tu pecho y piernas, después de unos minutos, abriré el pequeño paracaídas colocado en mi espalda, no debes de preocuparte, llevó muchos años haciéndolo.—Creo que mejor saltas solo tú, yo mejor te veo allá abajo, bueno digo te espero, porque eso de que te veo no creo ja, ja, ja.—Ava, vamos, demuéstrame que no eres cobarde, ¿Alguna vez has soñado con poder volar? —Se acercó para darle un tierno beso, con eso eliminó todas sus defensas.—Está bien, pero si algo me pasa me las pagas.—Está bien, ja, ja, ja, la adrenalina que sentirás te hará sentir más viva que nunca, sentirás una gran sensación de libertad y emoción, te aseguro que no necesitas ver para sentir la intensa mezcla
La expresión en la cara de Ava dejaba ver que se encontraba completamente aterrorizada.—Ah no señor, sobre eso si he escuchado en varios programas, de ninguna manera saltaré desde lo alto, aún conservo todos mis tornillos bien puestos en mi cerebro, eso aún me permite pensar cuerdamente.—Ja, ja, ja, ósea que todos nosotros no estamos cuerdos. —A Mateo le causo gracia su respuesta.—No lo sé, pero me parece. —No quería parecer grosera, simplemente estaba siendo sincera respecto a lo que pensaba sobre ellos.Minutos después, Ava se encontraba con el arnés puesto.—No se como es que han logrado convencerme. —Definitivamente Mateo y sus amigos tenían un gran poder de convencimiento.—Saltaremos también en tándem, así que sujétate de mí fuertemente.Le dijo Mateo justo antes de saltar, está vez el grito de Ava fue mucho más fuerte, instantes después su cuerpo subía y bajaba mientras colgaba en el aire.El miedo pronto se convirtió en adrenalina, cuánta razón tenía Mateo, al igual que
Muy pocas personas sabían que esa clase de club existía, quienes pagaban la membresía anual podían disfrutar del club completamente, siempre siguiendo las reglas especificadas previamente.Acudían tanto parejas como personas solas, lo que hay ocurría era consensuado plenamente, si alguien faltaba al reglamento, era expulsado para siempre, una gran ventaja que garantizaba que nadie divulgaría lo que sucedía, era que a nadie le convenía que su vida oculta se descubriera.Las personas comunes de saberlo los señalarían, un club donde se saciaban todos los instintos inimaginables, no sería bien visto.Ava y Mateo fueron hasta su mesa, la luz era muy poca y de un color inusual también, la música era lenta y sensual, la chica de pronto sintió curiosidad por saber el nombre.—¿Cuál es el nombre de este lugar? —Mateo hizo un sonido con su garganta antes de contestar, aquello lo tenía de los nervios.—The emotion of your sensations.—¿La emoción de tus sensaciones?—Sí.—Extraño nombre, sobre t
La pelirroja tomó lo que parecía un pequeño lápiz labial, y mientras se movía al ritmo de la música, comenzó a pasarlo lentamente por el cuerpo de Ava, la chica empezó a sentir un intenso cosquilleo que aquel aparato ocasionaba cada vez que vibraba, la mujer continuó provocando esas sensaciones en su cuerpo por un rato, después dejó el pequeño lápiz a un lado, para después tomar un pequeño fuete, con él, empezó a golpear suavemente partes muy precisas de su cuerpo, aquello hizo que las sensaciones en su cuerpo se intensificaran enormemente, eran como si fueran olas que envolvían su cuerpo lentamente. —Siente, déjate llevar por las sensaciones que recorren tu cuerpo, no trates de resistirte. —La mujer volvió a decirle al oído. Aunque Ava hubiera intentado resistirse, su cuerpo la había traicionado y abandonado a lo que sentía, no entendía qué le estaba pasando, tampoco su mente le respondía, no podía pensar, solo sentir ese inmenso placer que era totalmente desconocido para ella.
Ava empezó a abanicarse con las manos, Mateo vio que su rostro estaba enrojeciendo, en ese momento se preocupó mucho más, la tomó por la mano para ayudarla a levantar, después colocó su mano alrededor de su cintura para guiarla. —Debemos irnos, debes recostarte, quizá así logres sentirte un poco mejor. La chica se dejó llevar, el contacto con Mateo se sentía muy bien. Cuando salieron, Máx el chofer ya los estaba esperando, durante el trayecto al hotel, la cercanía del cuerpo de Mateo, encendió aún más el calor que la chica sentía, él notó que cada vez se acercaba más, al llegar, la ayudó a bajar, la guió hasta el elevador, ahí dentro la situación se puso por demás extraña, Ava se acercó a él hasta arrinconarlo contra la pared, mientras su respiración se volvía agitada. Mateo no dijo nada para no hacerla sentir mal, solo trató de esquivarla, en cuanto la puerta se abrió, la llevó hasta su habitación y la ayudó a recostarse, durante todo ese tiempo, Ava mordía su labio inferior cons
Ava tenía muchas dudas, y Mateo no contestaba, solo podía sentir su respiración agitada, por lo visto estaba nervioso, no quería presionarlo, pero tenía derecho a saber, después de todo él la había llevado. —Mateo, por favor di algo. —Ava, no me gustaría mentirte, pero es algo complicado. —No soy tonta, y aunque es la primera vez que salgo de noche a un club, sé que ahí sucede algo más que en otros lados. —Acaso me crees una tonta, que no tengo la suficiente inteligencia para entenderlo. —Mateo pudo notar en el tono de su voz que estaba molesta, y lo que menos quería es que lo estuviera. —No pienso eso Ava, solo que son cosas de las que tú aún no sabes, en eso eres inexperta. —Entonces si no las conozco, muestramelas. —Dijo de manera firme. Mateo se sentía incómodo, nervioso, no quería entrar en detalles, pero si no contestaba sus preguntas de manera creíble, seguiría insistiendo, la chica exigía respuestas. —Es un club bondage. —¿Bondage? ¿Qué es eso? —Jamás había escuchado
Mientras Ava se había quedado en silencio, Mateo se le quedó viendo atentamente, esperaba que hiciera alguna pregunta sobre todo aquello.—¿Aún tienes que ver con Morgana? —Preguntó la chica mientras su semblante lucía muy serio.Mateo estuvo a punto de reír al escuchar la pregunta que había hecho, pero se contuvo, le hizo gracia que después de todo lo que le había contado, lo que le preocupaba era si aun estaba con Morgana, al escucharla nació en él una nueva esperanza.—Es solo una amiga, hace años que terminó lo que sea que hubo entre nosotros, como te dije, en esto no mantenemos por mucho tiempo la misma pareja.—¿Y la chica de la bebida? Es obvio que te conoce.—Ella fue mi pareja bondage hasta hace unos meses, y aunque sabía las reglas y que no debíamos involucrar sentimientos, tuve que alejarme de ella porque me di cuenta de que empezaba a tenerlos, ya no la he buscado, pero ella parece no querer aceptarlo.Ava analizó las cosas por un momento, aunque no podía ver el rostro de