_No entiendo, por qué debes traerla aquí, es una simple humana y yo no seré niñero. No puedes pedirme eso, padre.

_Max, por favor, es hasta que su abuela mejore".

_¿Tu novia le ha dicho lo que somos?".

_Lo hará solo de ser necesario, ella me importa y mucho, solo serán dos meses. Después de eso regresará al mundo de los humanos.

_Iré a buscarlas, te dejo al mando, me dijo mi padre.

Yo solo asentí, porque no tengo otra opción.

No puedo creer que me preste para esto, es absurdo. Soy uno de los lobos más grande y fuerte después de mi padre, estoy entrenado muy duro para poder convertirme en su sucesor. Pero desde que se enamoró de esa estúpida humana, a empezado a comportarse de manera poco razonable y lo peor de todo es que seré parte de eso.

Soy un gran lobo blanco y uno de los más fuertes, todo lo que sé lo he aprendido de mi padre y me he ganado mi lugar entre los mejores con mis 23 años.

En mi forma humana debo decir que soy el sueño de muchas, no hay quien se resista a mis encantos y no es para menos, mido 1.85, ojos azules, y una mirada sensual que hace que todas mueran por mí, además de mi tonificado cuerpo.

Jamás he pensado en buscar a mi Luna por qué no soy hombre de una sola mujer, las quiero a todas, ja ja ja.

Desde que mi madre falleció, mi único y gran compromiso es con la manada, mucho más cuando mi padre se ausenta y me deja al mando, como ahora.

Fui a la reunión con miembros importantes de la manada y como era de esperarse el maldito de Matthew estaba ahí. Desde pequeño hemos tenido grandes conflictos, si no hubiese sido por mi padre hoy él estaría tres metros bajo tierra.

“Hola Max, esta tarde iré a ver a tu padre y tomaremos algo como en los viejos tiempo", no pude evitar enfadarme con su comentario, ¡Maldito bastardo!

Mi padre lo quiere más que a su propio hijo, jamás entendí las razones, eso me ha traído solo dolores de cabeza.

Al finalizar la reunión un par de chicas me esperaban a la salida, no me gusta hacerlas esperar, así que sin vueltas me encargué de ellas. Amo estas libertades que tengo, no podría conformarme con una sola todos los días de mi vida.

Marché a casa, me dí un baño, pero de esta mañana que mi lobo esta inquieto. Tuve por un momento una sensación muy extraña, como si estuviese apunto de recibir una gran sorpresa.

Escuché un auto estacionar... ¡Maldición!, han llegado.

_Jenna, debes irte, no puedo darle una mala impresión a mi padre, le dije y sonreí al ver cómo busca escondite.

Me puse en mi forma lobo, luego marché a recibir a la novia de mi padre y su hija. Una risa escapa de mi boca, por la sorpresa que le acabo de dar a su hijita.

_Aaaaaaaaahh ,.. escuchó gritar, pero no me pareció divertido en lo absoluto. Salí de la casa, corrí a toda velocidad en dirección al bosque. Sentía que el aire no llegaba a mis pulmones, apenas podía respirar. Una mezcla de emociones se hicieron presente.

No puedo creer que ésto esté pasando. ¡Oh diablos!, no había nada que hacer, las palabras escaparon de mi boca.

Acabo de encontrar a mi Luna...

Pero es mi hermanastra, una humana.

¿Es una broma?, no puedo creer que la diosa de la luna haya escogido a esta simple muchacha para que sea mi compañera, pero además, es imposible.

Dí varias vueltas, pues, no es fácil para mí, aún me cuesta creer que sea cierto. Apenas estoy pudiendo contener a mi lobo, no sé si podré con esto.

Dos meses, me repetí, ¡Maldición!, “¡Ya basta, Ash!", le dije a mi lobo.

Sé que esto no será sencillo, porque apesar de ser uno de los mejores controlando a su lobo, jamás he estado frente a mi Luna.

Al cabo de un rato, decido volver, ingresé por la ventana, me coloque un jean azul, una remera blanca y salí a recibirlas.

Me senté en el sofá, mientras hago un par de llamada y la veo, bajando su equipaje y casi se me sale el corazón.

Estaba muy molesto por hacerme sentirme así, con el ceño fruncido, me apoye a la puerta mientras veo como se acerca.

_Hola, saludó y se quedó observándome con asombro porque obviamente le gusto, es como todas.

_Tu debes ser la hija de la mujer de mi padre".

_Tú debes ser Max, el niño mimado de su papi, déjame pasar,me dijo. Yo le doy el paso, sonrió al ver a Jenna salir de mi habitación en su forma lobo, y lo primero que hizo es mostrarle sus afilados dientes.

_¿Pero qué diablos sucede con ustedes?, ¿cómo diablos va a tener a un puto lobo de mascota?, dijo y no pude evitar reírme, al ver su reacción.

Está abrazada a mí, me sostiene con fuerza, puedo sentir ese riquísimo aroma que la envuelve, es como una droga para mí.

_Si no me sueltas... serás su alimento, le dije con risa.

Ella se alejo de mí, pude ver el miedo en su rostro.

_Dile que se marché, ordenó, aún no ha sufrido lo suficiente.

Rápidamente mi sonrisa se borra al ver al imbécil de Matthew parado frente a nosotros.

_¡Vete de aquí!, le ordenó a Jenna y ella asintió.

La estúpida humana, le regaló una sonrisa.

_¡Muchas gracias!, me llamo Hannah.

_Un gusto conocerte hermosa, soy Matthew, dijo el infeliz e intento besar su mano, no puedo permitir eso y lo aparte.

_Debes irte, ahora mismo, tenemos una reunión familiar, le dije apretando mis dientes.

_De acuerdo, volveré luego, dijo el idiota, luego le tiró un beso en el aire y se marchó.

_Veo que ya se han conocido... dijo mi padre.

_Y cómo te protege tu hermano... dijo su madre y no supe como reaccionar a tal comentario.

Ella me fulminó con la mirada y marchó hacía su habitación.

Sé que esto no terminará bien, porque apenas estoy pudiendo controlar a mi lobo.