Hannah

No puedo creer que esta gente tenga lobos como mascota, eso definitivamente no es normal.

Mi hermanastro es muy guapo debo admitirlo, pero también un gran idiota, como imaginé. Terminamos de comer, fue la cena más incómoda que he tenido, porque mi madre y el señor Ronald no han dejado de coquetear.

Mi padrastro no me cae nada bien, sé que él es el culpable de los llantos de mi madre. La he visto incontable de veces, no sé qué es lo que le habrá hecho el maldito, pero no me fio de él.

Marché a la habitación me dí una ducha y luego me acosté. No estoy para nada contenta de estar aquí, ruego porque mi abuela se recupere cuánto antes.

Jamás pensé que mis vacaciones vendría a la casa de un desconocido, no conozco a nadie asi que estoy de malas.

Por la mañana, mi madre marchó con su novio, yo me quedé con el idiota de mi hermanastro.

_Debo irme, no salgas de aquí, me dijo Max, no sé quién se cree que es para darme orden y se lo hice saber.

_Tu no me dirás que hacer.

_Te conviene que hagas caso, hermanita.

_¡Yo no soy tu hermana!, ¡idiota!.

Subió a su coche, luego se marchó. Sabía que esto pasaría, se lo advertí a mi madre, no se cual es la diferencia de quedarme en casa sola.

Puse música, luego ingresó a mi ordenador para poder hablar con mis amigas porque no tuve tiempo de contarle que estaré fuera por dos meses y necesitaré de su apoyo, porque aquí me moriré del aburrimiento.

Escuché a alguien en la puerta, aún así, no hago caso, nadie espera por mí. Continúe hablando con las chicas, y lo primero que me preguntan es cómo es mi hermanastro. Yo se lo resumí en una sola palabra, "un idiota", eso es lo que es para mí.

Salí de mi habitación, fui hasta a la cocina para prepararme algo, y veo una moto afuera, me acerco para ver y es Matthew.

Salí para saludarlo, él fue el único que ha sido amable conmigo desde que llegué a este infierno.

_¡Buenos días, Hannah!

_Hola Matthew, ¿buscas a Max?

_No, para nada, busco al señor Ronald.

_No se encuentra, ya se fue a trabajar.

_Bueno, en ese caso no me queda otra opción que disfrutar de este maravilloso día, ¿quieres venir a la playa?, hay fiesta.

En ese momento recordé al idiota de Max diciéndome que no salga, sonrió y luego acepté su invitación.

Fui a buscar mi traje de baño, luego subí a su moto y marchamos.

Matthew es un hombre guapo, sé que es alguien de confianza por qué trabaja con el señor Ronald.

Jamás había subido a una moto, y me pareció muy divertido hacerlo. Él me dijo que lo tomara de su cintura y yo lo hice sin problemas.

Cuando llegamos, lo primero que hizo fue presentarme a todos sus amigos, me sentí muy cómoda junto a ellos. Uno era más guapo que el otro, ¡este es el paraíso!

Observó a mi alrededor, había mucha gente, todas de casi mi edad, pero no todo puede ser perfecto, Max está aquí.

Estaba sentado frente a nosotros, sin remeras con muchas chicas a su alrededor bailando en traje de baño.

¡No puedo creerlo!, sonrió al tomarle una foto, ¡te atrapé niño de papi!

Me quite mi vestido para poder meterme al agua, los amigos de Matthew empezaron a gritarme, ¡que tontos!

Me dí un gran chapuzón, el agua está esquista.

Observé en dirección a donde estaban mis nuevos amigos... ¡Lo único que me faltaba!

Max estaba peleando con Matthew, al parecer es por mí.

Muy molesto caminó hasta donde estaba.

_¡¿QUÉ DIABLOS HACES AQUÍ, HANNAH?!,me gritó muy molesto.

_Disfrutando de la playa, respondí, dándole poca importancia.

_Volveras a la casa, me dijo y se metió al agua para intentar sacarme.

_No te atrevas, puedo notar lo enfadado que está.

Me tomó de las piernas y me colgó de su hombro como si fuera un muñeco.

_¡Suéltame, idiota!, ¡quién te crees que eres!, empecé a patalear, me metió en su auto, luego se dirige a Matthew, quién se ríe e intenta enfrentarse a él. Max se paró en frente, bajo sus lentes de sol, no sé qué fue lo que hizo, que logró que Matthew, se marchara junto a todos sus amigos.

Subió al auto y comenzó a manejar como loco, le pedí que se detuviera, pero no lo hizo. Estaba muy molesto, no entiendo qué fue lo que le hizo enfadar tanto.

Llegamos a la casa, baje del auto muy molesta por lo que me hizo.

_No sé quién te crees que eres para tratarme así, imbécil, le dije y lo empujé.

Él se acercó a mí con violencia, me arrinconó contra la pared, sus manos están en mí mejillas. Toma aire mientras cierra los ojos, y no entiendo por qué, ¿acaso quiere pegarme?

Intento zafarme de su agarre, pero no puedo moverlo ni un solo centímetro. Sus ojos se clavaron en lo míos, se acercó a mi oreja...

_No te quiero cerca de ninguno de los míos, dijo luego se alejo de mí.

Trato de controlar mi respiración, tratando de comprender lo que acaba de suceder, su comportamiento no es normal.

Marché hacia mi habitación, muy molesta, necesito un baño con agua bien fría para calmar los nervios que me causó cuando se acerca. Una lágrima cae porque no entiendo qué le pasa, cualquier pensaría que es un ex novio celoso.

Tomó mi celular, veo la foto que le he tomado, y sonrió...

_¡Te tengo idiota!, ahora harás lo que diga, me pagará la humillación que me has hecho pasar.