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Capitulo 3: El lobo blanco

Mi mamá, llegó con su novio temprano, preparó la cena. Max, no se sumó con nosotros. Ellos hablaban de trabajo, pues en ese lugar se conocieron.

Terminamos de cenar, marché hacia mi habitación, puse una película para ver, pero en algún momento me quedé completamente dormida.

Luego un fuerte gruñido me despertó, ¿qué diablos fue eso?, no debía sorprenderme, teniendo a un lobo como mascota.

Salí de mi habitación, marché hacia la cocina a tomar un vaso de agua y ahí lo ví. Era el enorme lobo blanco, estaba mirándome, me quedé inmóvil, tratando de controlar mis nervios.

¡Maldición!, dije y mis lágrimas comenzaron a caer cuando lo veo acercarse a mí. Miró hacía mi alrededor para ver si hay algo para poder defenderme, pero no creo que tenga oportunidad con semejante bestia.

Correr es inútil, ni de modo que ingresé a la habitación del idiota de Max... la bestia me muestra sus afilados dientes, no tengo opción. Corrí con todas mis fuerzas, y me encerré aquí muy asustada.

¡Ay, Dios ayúdame!, trato de controlar mi respiración porque se que esas bestias puede percibir tus miedos. Me sorprende no haber escuchado un reclamo de mi hermanastro y es por que no está.

La bestia empuja la puerta, tengo mucho miedo, veo una puerta y no dudo en correr hacia esa dirección.

Trato de calmarme, para que éste depredador no acabe conmigo. Luego de unos minutos, al parecer, la bestia se marchó, pero aún no estoy segura.

Me dí un gran susto al escuchar la puerta abrirse de manera brusca, ¡que Dios se apiade de mi alma!

Suena el teléfono al parecer es de Max, preferí quedarme en silencio para asegurarme, hasta que escuché su voz.

_Sal de ahí, Hannah, ¿cómo lo supo?

_¿Cómo diablos van a tener un lobo de mascota?, casi muero del susto, si es que no me come antes, reclamé molesta.

_Descuida, no creo que quiera comer a una niña caprichosa como tú, me dijo y veo que está completamente desnudo.

_¿Qué haces así?, dije tapándome la cara.

_Por si no lo has notado, estás en mi habitación y yo duermo como me plazca.

_¿Ya se fue?, ¿puedo salir?

_¿De qué estás hablando?

_De esa bestia que tienes como mascota.

_No lo sé, vé y compruébalo tu misma, me dijo el idiota, luego se tiró a su cama.

_¡Acompáñame!, anda... ¡vístete!

_Olvídalo, estoy cansado, me respondió con desinterés, yo lo fulminé con la mirada.

_Te odio, le dije luego abrí la puerta con temor.

_¡Cierra la puerta, bruja!, ¡maldición!, escuchó decir mientras avanzo con cautela en dirección a mi habitación.

_¡Eres insoportable!, me dijo el estúpido de Max y casi muero de un infarto por el susto. Tomó de mi mano y me llevo hasta mi cuarto.

_Te sugiero que no salgas de noche, porque la próxima no estaré para salvarte, niña.

_¡Idiota!

_¡Criatura irritante!

Me tiré en mi cama, repasando lo que acaba de pasar, ver a mi hermanastro como Dios lo trajo al mundo me quitó el aliento... ¡Pero qué diablos estoy diciendo!, mejor dormiré.

......

Al día siguiente desperté decidida a hablar con mi madre de lo que pasó aquí, no toleraré otra noche con esas bestias.

_¡Buenos días, Hannah!, debo irme, tengo una reunión muy importante, tengo que remplazar a Ronald que tiene otros asuntos que atender".

_Necesito hablar contigo, madre.

_Bien, dímelo rápido.

_Anoche casi me come el lobo, le dije y ella comenzó a reírse.

_No sé dónde está el chiste mamá, me asuste muchísimo, no quiero quedarme aquí sola.

_Te entiendo cariño, pero no hay nada que temer, al principio yo me sentía como tú. Solo has un pequeña reverencia, y no tendrás que correr jamás. Además, Max está aquí, él cuidara de tí.

_Podría perder mi cabeza de ese modo, ¡cómo puedes recomendarme eso!, y Max es un idiota.

_No seas tan dramática, nos vemos luego, hija mía.

_¡No quiero quedarme aquí, madre, me moriré del aburrimiento!

_Bien, si te comportas, podrás salir esta noche para visitar a chicas de tu edad, será una buena oportunidad para hacer amigos, me dijo guiñándome un ojo. Yo solo asentí, después de todo, no era tan mala idea.

Otra vez me quedé sola en la casa del desconocido, me prepare algo rápido para comer, fui a mi habitación, luego lo escucho al señor Ronald, y otras personas que se reunieron en su enorme despacho.

Me quedé encerrada aquí, porque no tengo ganas de ser sociable. Fui al baño para ducharme y empezar a prepararme para esta noche.

Envié un mensaje a Matthew para preguntarle si iría, y el me dijo que pasaría por mí, ¡es un genio!

Me puse un vestido gris muy cómodo, dejé mi cabello suelto, pinte mis labios, tomé mí carterita de mano, y ya estoy lista para partir.

Escuché la bocina, salí, me despide de mi padrastro y mi madre.

_Me alegra que se lleve bien con Max, comentó mi madre, creyendo que coordiné con él para ir, después de lo que pasó la última vez, con él no salgo ni a la esquina. Es un idiota, machista, no sé quién se creer para hacer lo que me hizo, así que prefiero que se quede encerrado con sus mujeres.

Subí al coche, dónde estaba Matthew, Erick, Rosie y Anne, quién ya me caen muy bien.

Pusieron música, marchamos directamente a un club medio raro, estaba lleno de personas, música, baile y mucho alcohol.

Nos pusimos en ronda mientras bailabamos al ritmo de la música, yo pedí vodka al igual que las chicas, mientras que ellos escogieron cerveza.

En algún momento creí que entre Matthew y yo había algo, pero después del susto que le dio el idiota de mi hermanastro, todo termino. Su mirada está en una tal Susy, la odio.

Un chico se acercó a mí, tomó mi mano y me saco a bailar, en toda mi vida no recordaba haberme divertido tanto.

_Me llamo Luck...me dijo y yo le dije el mío.

Observó a lo lejos, y ahí estaba el estúpido de Max, con muchas mujeres casi desnuda a su alrededor. Aún así, su mirada está fija en mí, pero no me importa, yo hago lo que quiero.

_Eres hermosa, me dijo el chico con el que bailo, luego se acercó a mí y beso mis labios. Sé sentía muy bien...

_¿Quieres que vayamos a un lugar más tranquilo?, me preguntó y yo asentí.

Nos llevamos una botella de vodka, nos subimos a su coche para alejarnos un poco de la multitud.

Escuchó a alguien golpeando el vidrio de la ventana, Luck se dió un gran susto, pero aún así no le importa enfrentarse al idiota que vino a molestar.

_Si quieres matarte, hazlo tú solo, le dijo, yo baje del auto rápidamente.

_¿Max, qué haces?

Luck, se paró frente a él, _esta perrita es mía, consigue la tuya, le dijo, ¿me llamo perra?

Su comentario hizo enfurecer a Max y lo golpeó con fuerza.

_¡Detente, es suficiente!

Lo tomó del cuello e hizo que ingresará a su coche. Luck se molestó pero aún así decidió marcharse. Presionó el acelerador a fondo perdiendo el control del mismo, agradecí no haber ido con él.

Max tomó de mi brazo y me llevó hacia su coche, ordenado que ingresara.

“¿Qué haces?", le pregunté.

Otra vez, tomó aire e intento controlarse, ¡qué diablos le pasa!

Sé sentó a mi lado, clavó sus ojos en mí, no sé qué es lo que pretende, pero me siento intimidada.

"¿Qué es lo que estás buscando?", me preguntó con el ceño fruncido, tomo aire, luego respondo.

“A tí no te importa lo que haga, además, la estaba pasando bien con ese chico, por qué no te vas con una de tus mujeres, que al parecer mueren por ti y me dejas en paz".

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