NarradorUn grito agudo se escuchó en medio de una noche fría, borrando cada rastro, cada signo de vida en aquella criatura que agonizaba tumbada en el suelo.No había vuelta atrás después de haber tomado aquella trágica decisión, habían declarado la guerra a la manada de Green land. Max se acercó al cuerpo desvanecido, la envolvió en sus brazos y lloro en silencio sobre su pecho. Luego, subió al coche de Joel quién había ido junto a Matthew de apoyo. Nadie se atrevió hacer ningún comentario ente lo sucedido, se sentía muy culpable, él era responsable de su seguridad y había fallado en su misión.No le importaba nada más que ella, que abriera los ojos para disculparse por haber sido tan estúpido. -¿Qué hacemos con él...?, intento preguntar Matthew, pero después de ver la expresión de Max tomo la iniciativa.Manejó hasta la mansión a toda velocidad, lo único quería era ponerla a salvo y rogaba a la diosa de la luna que la salvará, que no haya llegado a tiempo de pasarle el veneno del
Narrador Hannah parecía más animada después de la visita, aún así ya era tarde. Joel hablo con Max sobre lo sucedido teníamos muchas cosas que hacer, pero no quería dejar a su hermanastra sola esta noche, así que decidió dejar todo en la mano de su mejor amigo.-Ya es tarde, el médico dijo que debía de descansar... comentó Max.Matthew se dirigió hacia la puerta escoltado por él, cuando llego a la entrada lo tomo de su camisa y lo empujó violentamente contra la pared.-Tú debiste cuidar de ella, maldito infeliz. No te quiero volver a ver cerca. ¿Lo entendiste?, Matt se quedó observando en silencio, sabía que lo mejor era esperar a que menguaran las cosas, porque también de sentía culpable.Se marchó sin hacer ningún comentario.Se acercó a ella... -Debes de estar muy cansada.. comentó él.-Si, lo estoy dijo ella con una sonrisa.-¡Muchas gracias!... por cuidar de mí...-Soy el único responsable por esto, no me debes las gracias. La próxima no te apartaré de tí, comentó y eso hizo son
NarradorHannah inquieta despertó de un gran susto, la imagen de aquel hombre pálido se le había aparecido en el sueño.-Ayyy no... dijo, luego observo a su alrededor y vió al lobo blanco que tanto temía en su habitación. Se quedó inmóvil, tratando de calcular todos los movimientos de la bestia quién se acercaba lentamente a ella.Cuando el lobo estaba en una corta distancia, se sentó y dejo caer el hocico sin dejar de mirarla a los ojos.-¿Eras tu verdad?, tú me salvaste dijo con una sonrisa en los ojos al recordar. Lentamente se acercó al lobo con la intención de poder acariciarlo, aunque temía la reacción. Pidió permiso, sin dejar de mirarlo a los ojos lo acarició. El lobo comenzó a mover el rabo y esa fue una señal suficiente para que se sintiera en confianza.Pero... había algo en el animal, no sabía qué era pero sentía como alguien cercano, la mirada era sincera, como si tratará de decirle algo.Se acostó nuevamente pero no volvió a dormirse, no podía hacerlo.. -Tú has visto lo
Narrador Al ver a Matthew junto a su padre no pudo evitar sentir mucha rabia, sin que nadie pudiera impedirlo marchó tras ellos.-¡¡¡QUÉ DIABLOS HACES AQUÍ!!! ¡¡CÓMO TE ATREVES!!, arremetió contra él.-Lo siento, se disculpo Matt.-¡NO QUIERO VOLVER A VERTE POR AQUÍ!, dijo dándole un fuerte empujón.-¡¡PUEDES EXPLICAR QUE SIGNIFICA ÉSTO!! intervino su padre al ver la reacción de su hijo.-Si este infeliz hubiese prestado atención al trabajo que le encomendaron, la vida de Hannah no hubiese corrido peligro, por poco y...-El trabajo de Matt era llevarla hacia su destino, luego tu hermana hablaría contigo para que la recogieras, comentó su padre.-Yo cumplí con lo que me han encomendado. Si hay alguien que falló, ese has sido tú. Comentó Matthew con una sonrisa burlona.-¡Infeliz... Max se acercó para poder darle su merecido pero su padre se lo impidió y ordenó a Matt que marchara.-¿Qué es lo que te sucede?, hay algo que no me estás contando, preguntó su padre.-No es nada... respondió
Su madre se había ido con Ronald, ambos parecían una pareja muy unida y feliz, eso le daba mucho gusto. Su padre había sido muy cruel con ellas y sobre todo con su madre a quién la avergonzaba trayendo otras mujeres a la casa.No quería pensar en esas cosas, decidió poner música, luego de eso cargo la tina hasta el borde para disfrutar de un buen baño.El agua estaba exquisita, debía reconocer que la mansión del señor Ronald era una hermosura, un lugar muy lindo donde vivir por el paisaje, en excepción de los lobos. Apesar de haber estado tan cerca de uno, no se fiaba... los lobos eran enormes bestias cazadores por naturaleza, le daba terror quedarse en la casa sola. Siempre se aseguraba de mantener todas la puertas cerradas para que no ingresar ninguno.Escuchó a alguien en la puerta e imagino que era Max y no le dio importancia, solo se quedó esperando a que se anunciará como siempre, pero... El silencio inundó todo el lugar, estaba por preguntar si era él en vos alta, pero si era
Hannah estaba tan molesta que no se atrevió a mirarlo a la cara. Se sirvió algo de café para luego marchar hacia su habitación mientras Max observaba disimuladamente su reacción.-¿Estás bien?, preguntó con una sonrisa ladina.-Me siento excelente, no quiero que llames a ningún médico.-De acuerdo, dijo él mientras se divertía al verla molesta.Hannah no podía quedarse con la rabia, antes de alejarse de él no pudo soportar e hizo un comentario de lo ocurrido.-Deberías avisar cuando traes visita, o quién tiene permitido el paso.-Creo que te equivocas hermanita, esta es mi casa y solo pasa gente de mi confianza en excepción de tu amigo Matthew quien no es bienvenido.-Al parecer tu papá no piensa. Por lo menos él no ingresa a la casa como si fuera la... "Señora".Max no pudo evitar lanzar una carcajada...-¿Estás celosa?, me parece muy tierno, pero no gaste tu energía en mí. -Celosa... que tontería. Casi muero del infarto cuando ingreso.-No sé que ve en ti, la verdad. -¡Lo mismo que
Los nervios se apoderaron de ella, no sabía si se había molestado por haber venido sin avisar o quizás algo había sucedido con su cita y eso lo tenía de malas.-¿A dónde me llevas?, preguntó pero no obtuvo respuesta.Siguieron avanzando, sus pasos eran apresurados, como si alguien los estuviera persiguiendo pero eso estaba lejos de ser así.Llegaron a una especie de cabaña muy bien iluminada.-¿Que es este lugar?, ¿por qué me has traído hasta aquí?, preguntó ella.Max comenzó a revisar los cajones...-¿Puedes decirme que haces?, ¿que estas buscando?-Una llave.-¿Y por eso me has traído hasta aquí?.-Necesito que vigiles, le dijo señalando por la ventana.Hannah se asustó, aún se aseguró de que nadie los haya seguido. -¿Para qué quieres esa llave? -¿Confías en mí?, preguntó serio.-Max no quiero meterme en problemas, pero voy a confiar en tí esta vez.-Bien con eso me basta.Hannah observo a su alrededor tratando de reconocer el lugar, buscar una respuesta a tanto misterios.Había mu
Me siento muy contenta de estar aquí, por un momento creí que está sería la peor noche de mi vida, pero eso cambio.Max permanecía en silencio y apesar de haber dicho que tenía mucha hambre no toco su plato, tengo sospechas de que se debe a un mensaje que recibió. -¿Qué sucede?, pregunté pero su respuesta me tomó por sorpresa.-No es nada, solo disfrutemos de esta noche y luego dibujo una hermosa sonrisa, lo admito es muy seductora. Incluso su mirada es intensa que me incómoda.-¿Por qué me miras así?-Por que quiero... me respondió y casi muero. Mis cachetes comenzaron a hervir nuevamente y me agarró un fuerte dolor de panza por los nervios. No entiendo por qué me pasa ésto, él es mi hermanastro, esto no está bien. Mirarnos de esta manera está prohibido.-No...no has comido nada, dije aunque no sé si se entendió porque comencé tartamudear como una tonta.-Me llené con la vista, me dijo sin dejar de mirarme.¡Uff, qué calor hace!, ¡¿qué se supone que debo contestar?! Tome aire, debo