Luar sentía que el tiempo no pasaba, había transcurrido al menos media hora y aún no tenía noticias de su cachorro, estaba consciente de que serían varias pruebas y que se demorarian un poco, pero el no ver que era lo que sucedía con su bebé la tenía con los nervios a flor de piel.– Ethan está bien, está en las mejores manos – habló Kim al ver que la omega no dejaba de mover su pierna derecha y de jugar con los dedos de las manos, un signo característico de que se sentía nerviosa.– Lo sé pero aún así, no saber de él hace que me sienta inquieta – le explico la Omega.– Tranquila – decía Kim en tanto estrechaba suavemente su mano.Ambos se encontraban en la consulta de Peterson sentados uno al lado del otro frente a la mesa de David, la Omega se giraba a cada segundo con la esperanza de que la puerta se abriera y poder ver llegar a su cachorro.En ese instante la puerta del lugar se abrió dejando ver al doctor Peterson quien cerró luego de entrar.– Y Ethan? ¿Dónde está mi bebé? – pre
Todas las personas que allí se encontraban se giraron hacia ellos luego de escuchar los gritos de Alice, en tanto un silencio sepulcral se instalaba en el lugar.Luar y Kim quedaron paralizados ante tal escándalo y la reacción de Ethan fue soltar la mano de su padre automáticamente al escuchar la voz de Alice y buscar refugio detrás de su mamá, acción que enfureció a Luar.– ¡No vuelvas a hablar así de mi hijo! – hablo alzando la voz la omega.– BASTARDO – grito una vez más Alice – Eso es lo que es, un bastardo, hijo de una perra roba marido – vociferaba la castaña sin importarle el lugar en el que se encontraba, ni el espectáculo que estaba ofreciendo.– Dije que te calles loca – decía Luar, la omega trataba de controlarse ya que su hijo estaba presente, pero estaba a punto de perder los estribos.– Quien eres tú para mandarme a callar estúpida facilona – seguía chillando Alice en tanto se acercaba a Luar.Una vez estuvo frente a ambos los miró con desdén y asco.– Será mejor que te
La atmósfera del lugar se sentía cargada, Luar lo miraba con desconfianza mientras Kim no podía mantener la vista en ella debido al miedo de alejarla aún más cuando le contara la verdad, la tensión entre ambos era palpable, ella esperaba por una respuesta que no llegaba y el sentia su corazon latir tan rápido que pareciera que se le saldría de su cavidad torácica solo de imaginar la reacción de la omega.– Podría responder a mi pregunta o acaso tengo que buscar respuestas donde su padre? – habló de manera sarcástica – Quizás sería mejor preguntarle a Alice – dejó escapar una risa burlona – Será mejor, ella sí me dirá todo con lujos y detalles.– No tienes que buscar a nadie, yo le contaré – dijo el alfa agachando la mirada.– Pues comience – habló la omega recostandose al respaldo del asiento con los brazos cruzados.Era hora de comenzar a decir la verdad, ya era suficiente todo el daño que le provocó en el pasado a Luar, solo le quedaba rezarle a la madre luna porque la chica fuese c
Luar se encontraba hipnotizada ante aquellos ojos oscuros y misteriosos, los mismos que siempre han sido para ella un enigma. Sintió cómo su cuerpo fue atraído hacia Kim, la cercanía entre ellos se sentía como un cálido oleaje, en tanto una explosion de sensaciones se esparcieron en ella, provocando que su corazón se acelerara al volver a sentir el mágico toque de aquellas masculinas manos.Lentamente y sin apartar sus miradas, sus labios se fundieron en un largo y delicado beso, sus feromonas se esparcieron por todo el salón, se podía palpar el amor, el deseo y la nostalgia, era como si el tiempo no hubiese transcurrido para ninguno de los dos, como si viajaran al pasado, aquellos momentos de pasión donde Kim le mostraba que había aprendido amar, amarla; esos instantes que aunque estuvieron llenos de contratiempos si se encontraban juntos todos los problemas desaparecian y se entregaban sin que existiese un mañana.Sus lobos saltaban de emoción, una vez más se encontraban, compartie
Ahora me encontraba en el supermercado haciendo las compras de la semana cuando de repente mi teléfono comenzó a sonar, era mi jefe, que quería ahora este hombre, ya mi jornada laboral había concluido y bastante tarde por cierto.—Diga jefe.—Te necesito ahora aquí, ya.— Pero...Ni siquiera dejo que contestara para ese entonces ya me había colgado.Mi jefe es un tipo muy exigente, que no entiende razones algunas, muchas veces suele ser cruel, en el poco tiempo que llevo trabajando para él he podido ver cómo ha despedido a varios de mis compañeros por pequeños errores.Debido a eso trato siempre de tener las cosas antes de que me las pida y si no lo hago a una velocidad de la luz y lo más perfecto posible, a veces me asombro de todo lo que logró hacer, lo menos que necesito es ser despedida. Hace un año mi padre fue echado de la empresa en la que trabajaba, acusado de haber robado, aunque no lo encarcelaron tiene que pagar ese dinero pero nadie le da trabajo, mi madre se enfermó deb
Hoy me tocaba trabajar pero no me presente, no se si fue miedo o el odio que sentía por mi jefe, al insinuar que era una puta barata que se acostaba con cualquiera, sentía deseos de matarlo, destrozarlo con mis propias manos, pero cuando la imagen y el recuerdo de aquel ardiente beso llegaba a mis pensamientos sentía como mi cara ardía, sentía el calor recorrer mi cuerpo y aquello me avergonzaba, no sé qué pasaba conmigo, jamás he sido así.He tenido un solo novio desde que tenía 16 años y hace solo dos años rompimos, Andrew ha sido el único alfa con el que he estado, pero aquella actitud autoritaria de mi jefe me ponía mal y no puedo negarlo.—Aaaaaah—grité frustrada— ¿Qué sucede contigo Luar?—me preguntaba.Decidí llamar a una pizzería para poder comer algo porque no creía poder cocinar nada en el estado en que me encontraba, tome el teléfono y así lo hice, a los pocos minutos sentí el timbre de mi departamento sonar, era extraño que la pizza llegara tan rápido pero no le di importa
Me despertó el dolor y la luz que entraba por mi ventana, me levanté con dificultad, miré a mi alrededor y solo pude encontrar una pequeña nota que me dejó mi jefe junto a la cama.Hoy puedes tener el día libre.Mi corazón se aceleró al recordar que había dormido con mi jefe toda la noche, aún podía sentir su aroma en mi.Intenté apartar mi mente del anillo... ¿Se va a casar el jefe?No quería hacer nada, por lo que me pase el día tirada en el sofá viendo la tele.Vivía la esperanza de que en algún momento mi jefe me enviara un mensaje o me llamara, pero nada sucedió.El sueño me venció y me quedé dormida cuando de repente mi teléfono comenzó a sonar, me desperté y fui a parar al suelo debido al susto.—Aaaaaaah, es mi jefe—grite, me estaba llamando, trate de calmar mis nervios y descolgar el teléfono.—Si señor Collins—debía escucharme tranquila y desinteresada.—Pasaré por su departamento Luar, estoy cerca de allí—me sentí como tonta, aaaaaah, qué estúpida era cuando se trataba de
Aparté a mi jefe con todas mis fuerzas, ahora era como un lobo peligroso, respiré hondo y levanté la cabeza.—Estoy segura jefe, además, aquí menciona que usted está comprometido y se va a casar, que vendría siendo yo, solo una puta?—cruzando mis brazos— Pues sabe que le digo, que no, además señor aunque yo aceptará venderme—deje escapar un suspiro, estaba a punto de perder los estribos por tan descabellada idea—Nunca me atrevería a acercarme a su Omega, yo se cual es mi lugar y no creo tener la autoestima tan baja, por eso mismo no acepto esta desfachatez—dije sonando lo más segura posible.—Mi compromiso es algo aparte, son solo negocios, nos conocemos hace tiempo y quién mejor para unir mi vida que a la persona que te conoce bien, pero ese no es el tema aquí, solo lealo mejor, tendrá bastantes ventajas ser mi Puta como usted dijo, que no lo trataría así—en sus labios se reflejaba claramente una sonrisa ladina.—Yo no quiero nada de usted.—¿Segura Luar? Todos tienen un precio—sus p