No hay nada más frustrante para un hombre que tener una necesitad desesperante de sexo, tener la oportunidad de descargar toda esa tensión acumulada y que su cuerpo lo prive de aliviarse como tanto desea.
Nader notaba todo su cuerpo caliente, estaba sudando totalmente desnudo sentado en la cama de su amante. Sentía que le costaba respirar y que la cabeza le iba a explotar de un momento a otro. Tenía el rostro escondido entre las manos y una frustración que iba a volverlo loco.
El ingeniero había decidido buscar a su amante mientras esperaba las imágenes de las cámaras de seguridad de la empresa que le iban a enviar. Salió de su casa con una erección bestial y más excitado que nunca. Después de ese momento tan íntimo en la habitación con Aisha, su miemb
La empleada que esperaba por la jequesa en la puerta del palacete de la familia Khalil, tenía el corazón en la boca y los nervios a flor de piel.Úrsula llegó a su residencia agarrada del brazo de su chofer. Un joven veinte años menor que ella.Ellos compartían risas, caricias y miradas muy íntimas. Un comportamiento inadecuado para la dueña de la casa con un humilde empleado muerto de hambre.—Señora… señora… —murmuró la empleada corriendo detrás de su jefa. —¡Señora, por favor, escúcheme hay algo que debe saber…!—¡Cállate Zeyneb!—ordenó Úrsula con autoridad. —Sabes que no soporto escuchar la voz de los empleados en mi palacio. Me da asco o
Úrsula no podía creerse lo que estaba escuchando de su propio hijo. Nader se atrevía a castigarla. Eso era algo que ella no podía aceptar. —Solo recuerdas tu título para venir aquí y humillarme, pero al lado de Karim Al Thani te olvidas de que estás en la misma posición que él. —reprochó Úrsula. —Sirves al heredero de la familia Al Thani como si fueras un maldito plebeyo, ignorando el hecho de que vuestros padres son primos y que tienes los mismos derechos que él. También formas parte de la dinastía más antigua de los Emiratos Árabes, Nader. Eres un hombre poderoso y no sabes cómo utilizar ese poder; el privilegio que te di al traerte al mundo como un Khalil.—Estoy dispuesto a utilizar ese poder para proteger a Aisha de ti y de cualquiera que intente hacerle daño a ella o a su familia. —gruñó Nader dejando a su madre impactada.—Esa sirv…esa niña no es como nosotros, ella no acepta su lugar y está intentando manipularte para cambiar su estatus. —soltó Úrsula y Nader sentía que le re
Nader miraba el suelo de la consulta de su médico buscando donde perdió su dignidad. Cerró despacio los botones de su camisa pensando que estaba viviendo la mayor pesadilla de un hombre. —La impotencia a veces también se debe al estrés, Nader. —dijo el doctor intentando tranquilizar a su paciente, pero Nader sentía que la palabra “impotencia” entraba por sus oídos como un cuchillo de sierra. —Si quieres puedo solicitar otros exámenes, pero no te voy a recomendar ninguna medicación. No creo que te haga falta. Eres un hombre joven y estás en perfectas condiciones. Creo que solo necesitas despejar un poco la cabeza, olvidar los problemas y tu amigo volverá a funcionar con la misma energía de antes. Nader resopló con fastidio, por supuesto que su fiel compañero se levantaba cada noche cuando se metía en la ducha y lo hacía cada vez que pensaba en el ángel que dormía en la habitación de al lado. Pero el ingeniero llevaba días saltando de cama en cama, buscando encontrar una liberación pa
La sorpresa que Nader tenía para su secretaria era hermosa. En el departamento del ingeniero Aisha se llevó la feliz sorpresa de encontrar a su madre y a sus hermanas esperando por ella.Nader observó como su niña abrazaba a sus hermanas, preguntaba con insistencia cómo estaban y si la habían extrañado. La madre de Aisha por su lado era una mujer muy seria, era evidente que perder a su esposo la había afectado. Esa trágica pérdida le había robado su brillo y apenas vivía para cuidar de sus hijas.Por otro lado, Aisha se desvivía por sus hermanas pequeñas. Kalah era la más callada, pero en cambio Melisa era una niña que desprendía energía por donde pasaba, tenía un talento especial para hacer que Nader se sintiera incómodo.El ingeniero intentaba comer junto con las cuatro mujeres, pero sentía que alguien lo observaba fijamente y sin disimular su curiosidad.-¿Necesitas algo Meli? -preguntó Nader cuando Aisha y su madre decidieron levantarse para ayudar a Zeyneb, a pesar de sus protest
Sobrevolando aquella gigantesca estructura de metal, en medio de las aguas del Golfo Pérsico, Aisha asomó la cabeza por la ventana para verlo en todo su esplendor desde el helicóptero. Nader cumplió con su palabra y no soltó su mano en ningún momento durante el corto viaje que hicieron hasta la plataforma petrolífera que sería la mayor del mundo.-El mar es tan grande.-dijo Aisha maravillada acercándose al borde de una de las plantas principales de la plataforma cuando se quedó a solas con Nader. En un breve momento casi se resbaló, pero su protector estaba ahí para cuidarla como un ángel de la guardia.Aisha soltó un respingo cuando Nader tiró de ella y la pegó a su cuerpo.-Cuidado Aisha, aquí no hay ninguna barandilla de seguridad por el momento, así que debes tener mucho cuidado mientras estemos aquí y si es posible quiero que estés lo más cerca de mí para poder cuidarte.-murmuró Nader mirándola embelesado y no se resistió a toca con la yema de su dedo pulgar su labio inferior. -
Nader sabía lo que suponía un matrimonio y deseaba a Aisha, pero no como para tomar la drástica decisión de unir su vida a la de ella así porque sí. Además, la chica soñaba con un matrimonio por amor y ese sería a penas para escapar de un acuerdo.Olaya escuchaba la conversación con un nudo en la garganta, si Nader decidía seguir el consejo de Yousef ella no solamente perdería todo por lo que había luchado, sino que Úrsula se encargaría de enviarla de vuelta al burdel de donde había salido, pero la respuesta de Nader la fue un alivio momentáneo para su corazón.-No puedo hacerlo Yousef, no puedo casarme con Aisha. —declaró Nader con sinceridad, ese era un sacrificio que él no podía hacer. -Es una buena chica Nader, es joven y seguramente será fértil. Es perfecta para ser tu esposa y la madre de tus hijos. -opinó Yousef sin entender porque su amigo seguía reluctante a casarse. -Quieres ayudarla y esta es la salida más fácil para hacerlo y encima asegurar la descendencia de la familia
Una mala mujer cegada por los celos y cargada de envidia puede llegar a ser capaz de cometer la peor de las atrocidades con tal de preservar todo aquello por lo que había luchado.Para Olaya lo más importante era asegurar su lugar al lado del hombre con el que había soñado toda la vida, y si se veía obligada a matar para conservarlo, entonces lo haría sin dudar.-¡Quita tus manos de encima de mí! No tienes ningún derecho a tocarme. —vociferó Aisha forcejeando con Olaya que estaba en cólera. —¡Estás completamente loca Olaya, detente antes de que hagas algo de lo que puedas arrepentirte!Aisha tenía el corazón en la garganta viendo la caída de la plataforma por donde la amante de su protector pensaba arrojarla.—¡Me arrepiento de no haberte matado el mismo día que te cruzaste en mi camino para quitarme a mi hombre! —replicó Olaya utilizando toda su fuerza para empujar a Aisha directo al océano, pero la chica se resistía. —¡Nader es mío maldita sirvienta muerta de hambre! —Aisha gritó cu
-Nader… -murmuró Olaya con la voz muy débil estirando la mano para llamarlo. -¿Nader estás aquí?Nader se acercó a la cama, pero no agarró la mano de Olaya como ella deseaba, apenas la miró con pena y con cierto recelo pensando en lo que podía haber ocurrido en la plataforma.-¿Cómo te encuentras, Olaya? -preguntó con un tono frío y Olaya hizo una mueca por el dolor que sentía.-Me duele todo el cuerpo, siento que me cuesta respirar y mi garganta está seca. -contestó Olaya forzando una mirada inocente para darle más pena y de pronto a su memoria volvió al recuerdo de como Nader salvó a Aisha antes que a ella. De pronto sus celos volvieron a aflorarse y ella soltó su veneno. -Esa sirvienta…esa mujer no debe estar en tu vida…no puedes permitir que si…siga a …tu lado. Ella…ella es peligrosa y yo…solo intentaba apartarla de…de ti…-¿Eso fue lo qué ocurrió en la plataforma? -la interrogó Nader frunciendo el ceño. - ¿Intentaste sacarla de mi vida arrojándola a varios metros de altura sobre