Leia pestañeó un par de veces… ¿le dijo puberta? ¿Qué demonios se creía?, ella estaba por cumplir dieciocho años, casi era una adulta…abrió la boca para replicar, pero estaba tan molesta e indignada que no pudo decir nada y solo lo vio partir, el estúpido sujeto ni siquiera la volteó a ver.
— Leia… ¿estás bien? - preguntó la castaña cuidadosamente, ella había visto toda la escena y escuchado eso último, honestamente, luchaba por no reír.
—M-me… ¡Me llamó puberta! - dijo Leia volteando a verla.
Y Kristel no pudo más, estalló en una carcajada.
—¿De qué demonios te ríes? — cuestiono la cobriza que a la molestia inicial, se le agregó esta.
Tras varios segundos Kristel todavía lucía una sonrisa, pero negaba con la cabeza.
—¿Qué? ¿No le darás la razón o si? — cuestiono Leia y la vio con reproche.
—Bueno… - decía moderando la voz.
—¡Kristel! - regañó con indignación la cobriza.
—¡Ah, vamos Leia — intentó disolver su molestia.
— Tu tienes la culpa — dijo Kristel intentando no reír.
— ¿Que cosa? — dijo Leia con enojo
—No te enojes… — agregó rápidamente Kristel.
— Pero mira cómo te vistes, no es extraño que te llamarán Puberta — recalcó Kristel señalando el atuendo de la chica.
La cobriza dio un pequeño respingo y se trabajo.
— ¿Qué tiene de malo… mi ropa? — preguntó ahora nerviosa.
—¡Por Dios! ¿Lo dices en serio Leia? - cuestionó ahora preocupada la castaña.
— ¡Te vistes como una niña! Y lo diré, eso no tiene nada de malo, sin embargo, habrá personas como ese imbécil que no dudarán en hacerte burla por ello — dijo Kristel con seriedad.
— No es cierto… — respondió Leia algo dolida.
Kristel ladeó la cabeza en desaprobación.
— Vistes como cuando tenías doce… vestiditos, saquitos, zapatitos de piso…te ves realmente adorable, pero no como una adulta — respondió Kristel con seriedad.
—¿Y eso qué tiene de malo? ... a mí me gusta — respondió Leia con sentimiento.
—¡Por Dios! — volvió a decir Kristel exasperada.
—¡Luces como si tu mamá te vistiera! Y repito, no tiene nada de malo, sin embargo, habrá quien te lo hará notar como justo paso ahora — dijo Kristel negando.
—Claro que no… — respondio en voz baja Leia… aunque, la mayoría de la ropa que tenía, efectivamente, se la había regalado su mamá.
—¡Claro que sí!...es por eso que Hilary siempre te molesta — dijo Kristel girando los ojos.
— Hilary es una exagerada, ya deberías saberlo — dijo Leia también girando los ojos.
—Pero en esto tiene razón…— dijo Kristel intentando cerrar el tema.
Leia frunció el ceño.
—¿Crees que necesites un nuevo guardarropa? — cuestionó suplicando una respuesta negativa.
—Mph… olvídalo… — dijo Kristel enternecida.
— Y no le hagas caso, ese sujeto es un insufrible — dijo Kristel recordándole por qué inició toda esa charla.
—¿Lo conoces? — preguntó ligeramente sorprendida la cobriza
— Su nombre es Caleb… y es un cabrón arrogante — dijo la castaña con molestia.
—Eso me queda claro… — mencionó Leia cuándo la castaña la tomó de la mano para, ahora sí, ingresar al plantel.
—Bien, esto es todo lo que necesitamos… las materias, los horarios, el croquis del campus… y… - habló la castaña -… las llaves de nuestro dormitorio— finalizó emocionada lanzando y sujetando en el aire dicho objeto.
—Fue una suerte que nos tocara juntas… - dijo sonriendo la pelinegra mientras hojeaba su carpeta con sus horarios.
—¡Vaya se nota que te emociona tanto! - reclamó indignada.
—¿Has visto esto? - mencionó del mismo modo Leia.
—En realidad no… - dijo despreocupada.
—Vamos Kristel… a eso venimos… a estudiar, son muchas clases… - dijo con algo de preocupación.
—¿Y me lo dices tú, que vienes siguiendo a James? - recordó la castaña mientras la veía con reproche.
—Bueno… sí, pero… también quería estudiar aquí…
—Relájate, dicen que el primer año no es tan complicado…
—¿No es tan complicado? ... Historia del Análisis Económico, Finanzas Públicas, Desarrollo Económico, Probabilidad, Contabilidad, Inferencia Estadística, solo por mencionar algunas… ¿a eso le llamas no tan complicado? - enumeró unas materias de su listado.
—Ah cómo sea ... ¿para qué entrabas a Economía? ... Leyes no es tan complicado ...
—Papá insistió… el futuro de la empresa, ya sabes… - dijo con fastidio.
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—Entonces no te quejes, no tenías de otra… pero mientras tanto ¡divirtámonos! ... ya a su tiempo nos convertiremos en ratones de biblioteca si tú quieres… - pidió mientras se ponía frente a ella y la veía a los ojos.
Sonrió contagiada —tienes razón… vayamos a ubicarnos y después dar una vuelta por el campus.
—¡Así se habla! ... o mejor a buscar a tu James— ambas chicas se sonrieron con complicidad
—¿Qué piensas hacer James? - cuestionó divertido un joven ojiazul de una pequeña coleta.
—¿Qué demonios quieres que haga Erick? ... hablar con ella… - dijo entre molesto y preocupado, ambos jóvenes se encontraban en uno de los vestidores del gimnasio de baloncesto.
—Hoy es su primer día, igual que Kristel… no quiero tener problemas con ella por tú culpa— habló ahora con cierto reproche.
—Ya sé… - mencionó con fastidio mientras se preparaban para su primer entrenamiento de ese nuevo semestre —... solo espero que me entienda ...
—Seré realista y te pondré los pies en la tierra… - se burló de su desgracia -… ninguna chica aceptará que "su futuro esposo" tenga otra novia.
—No soy su futuro esposo… —aclaró con cansancio.
—¿Entonces por qué estás tan preocupado? - cuestionó irónicamente.
—Porque Leia… bueno, ella… - decía, efectivamente, preocupado.
—La quieres… - aseguró su compañero.
—Por supuesto que la quiero, Erick— aceptó -… Leia me gusta, es muy bonita y también pensé en casarme con ella cuando nuestros padres lo mencionaron, pero de eso ha pasado mucho… no nos hemos visto más que un par de veces y … - dijo y se detuvo frustrado -… y… ahora está Emireth.
—¿Y cómo reaccionó tu flamante novia a todo esto? - cuestionó y en el tono usado demostraba que la susodicha no le caía del todo bien.
—¿Cómo crees? - cuestionó irónico y le aventó una pequeña toalla que siempre llevaban a la cancha, para limpiar el sudor -… se molestó, dijo que me daría solo el día de hoy para arreglarlo, anda molesta y celosa ... cada vez que sale el tema de Leia ella me hace una de sus escenas.
—Vaya que es exigente — se burló.
—Cómo verás no tengo mucho tiempo… - dijo mientras se disponían a salir de los vestidores… -… quiero a Leia, pero por ahora no quiero dejar a Emireth… tú sabes que fue difícil que saliera conmigo.
—Entonces dile a Leia que quieres a Emireth y deja que ella encuentre a alguien más… - aconsejó estar a punto de salir.
—¡No digas estupideces! - se detuvo molesto -… no puedo perder a Leia.
—¿Por qué? ¿Por tu futuro económico? Leia es la hija del socio más importante de tu padre ¿solo por eso la quieres? - también Erick se molestó, él conocía a Leia, pues era la mejor amiga de Kristel, su novia, fue por ella que se conocieron.
—¡Por supuesto que no! - aseguró de inmediato -… es solo que Leia es… con ella no puedo tener lo que tengo con Emireth— aceptó finalmente.
—Mph… así que todo es por sexo — dijo irónicamente y en el fondo con algo de decepción.
—Soy hombre después de todo…
—¿Y por qué no la conquistas? Seguro Leia no debería tener problema en iniciar una vida de pareja contigo… - dijo simplemente.
—Cómo si no la conocieras… Leia es de las que cree en llegar virgen al matrimonio… - dijo con fastidio.
—¿Entonces la dejarás ir?
—¿Qué parte de esta conversación no has entendido? - preguntó irónicamente—… estaré con Emireth el tiempo que sea necesario… pero al final, terminaré casándome con Leia — mencionó seguro de las cosas.
—¿Y si te enamoras de Emireth? ¿O si Leia se enamora de alguien más? - planteó las disyuntivas.
—Eso no va a pasar… Emireth me gusta, me atrae… pero es frívola… no es como si quisiera pasar con ella el resto de mi vida.
—¿Y con respecto a Leia? - insistió -… es bonita y cualquiera…—Ella me ama… aunque nunca ha pasado nada entre nosotros, lo hace… y si se lo pido, me dará el tiempo que necesito…—Entonces no te preocupes… ¡tienes todo solucionado! - dijo irónicamente mientras se retiraba del vestuario directo a la cancha.James resopló molesto… ojalá todo fue tan fácil como lo había dicho… ahora tenía en la misma universidad a dos mujeres que de diferente forma lo atraían… pero a diferencia de Leia, Emireth llevaba con ella, la experiencia y nuevas sensaciones que lo enloquecían.—Mph… eres patético James… - se burló cierto rubio ojiazul que terminaba de colocarse su calzado deportivo, en un sector diferente de esos ves
—¡Felicidades mi amor! - habló fuerte y emocionada una lacia y sumamente delgada pelinegra -… siempre supe que lo conseguirías… no tienes competencia… - aseguró mientras lo abrazaba, la chica lanzó una sonrisa y mirada con burla al rubio que los observaba molesto .—Gracias Emireth… - dijo el pelinegro mientras la sostenía por la cintura… -… pero, creo que debes irte…—Ahhh… - bufó molesta -… me quedo para felicitarte y lo único que gano es tu desprecio… - dijo molesta ignorando que el ojiazul la veía ahora con burla.—Ya habíamos hablado de esto… - dijo y la tomó por la barbilla.—Arregla las cosas con esa mocosa… no te daré otro día más… - aseguró y molesta salió de ah&i
—¿A dónde vas? – cuestionó molesta Emireth, pero sin alzar la voz.—Tú y yo hablaremos después – dijo del mismo modo el pelinegro y corrió tras Leia.Emireth comenzó a odiar a esa tipa… pero si James pensaba que podría humillarla al dejarla parada en medio de la cancha, estaba muy equivocado, molesta, pero lentamente lo siguió.—Soy una tonta…en verdad, soy una tonta – se dijo Leia amargamente mientras se recargaba en una fría pared, había corrido, pero ya no quiso parecer tan estúpida y dejó de hacerlo, estaba a punto de llorar y si alguien la veía de tal modo solo iba a quedar en ridículo, tal como hace unos momentos.– ¿Pero qué demonios esperabas Leia? … era obvio… él es tan guapo – se repetía, tení
—Y él jamás la dejará...aun cuando tu lo hayas creado un príncipe de armadura blanca, la verdad es, que es un hombre, y los hombres nos quedamos donde nos dan exactamente lo que queremos…sexo – dijo Caleb con tono meloso y malicioso. Leia tragó duro… ¿cómo sabía que eso que le decía era verdad? — Él jamás te mirará como tú quieres…– volvió a asegurar, esta vez, le susurró al oído. Leia apretó sus manos en el firme pecho masculino, no lo quería tan cerca… pero no podía gritar o hablar fuerte, pues todavía podía escuchar a James cerca. – No mientras te siga viendo como una dulce hermana — Leia tembló al sentir la calidez de su aliento en su cuello, él sonrió al notarlo. Ella se sumergió en las palabras dichas por el chico y no quería aceptarlo aun cuando todo lo dicho era verdad…necesitaba retirarse, quería escapar de allí a como diera lugar. – Debes dejar de ser… su dulce Leia… – susurró Caleb y ella y reco
—Te aconsejaría que reconsideraras…— habló con voz ronca un alto y fuerte pelinegro, sentado detrás de su escritorio.— No hay nada que reconsiderar… últimamente he perdido varios socios en el extranjero, y los que quedan son muy pocos…— mencionó un hombre maduro y castaño, frente a él —…además el ramo automotriz es sumamente lucrativo — aseguró acomodándose en su asiento.— Concuerdo contigo Enzo… pero también es muy inestable… ese tipo de sociedades de responsiva ilimitada, están casi extintas por el riesgo que conllevan, no creo que estés en posición de riesgos – dijo Jacob Miller a su colega y amigo de demasiados años.—Tranquilo Jacob… —mencionó relajado el castaño —…confió en el señor Stefano Blackburn, tengo años de conocerlo y la asociación q
Kristel resopló frustrada. – Tarde o temprano tendrás que afrontarlo, Leia…se que es duro para ti todo esto, pero si no lo enfrentas, no lograras dejar atrás lo que ocurrió – dijo Kristel tocando el hombro de su mejor amiga. —Pero ahora deben estar entrenando…— debatió la nombrada. —Precisamente por eso… les mostraré a mi top cinco de los chicos más guapos…— animó Hilary. —¿Acaso has estado viendo a todos los chicos? — cuestionó sorprendida la castaña, mientras caminaba y forzaba a Leia a hacer lo mismo. —Por supuesto que sí… ¿qué creen que hice todo el día de ayer? — cuestionó indignada. —Creí que mudarte, pero ya veo que no…— mencionó la castaña ya sin sorpresa. —¡Por supuesto que no!… la tal Melissa ya tenía todo listo y arreglado, yo solo llegué a acomodar mi ropa…— dijo Hilary fastidiada. —Bueno y
—Tal vez tienen algo oculto, algo que ni Kristel sabe… conoces a Caleb, no sería raro…— dijo Erick, que de cierta forma le gustaba ver frustrado a su estúpido amigo.El rubio le sonrió a la joven y ella lo vio con miedo, definitivamente era un mujeriego.—También conozco a Leia, ella jamás tendría algo que ver con ese imbécil— aseguró James molesto.—Ah, cómo sea… me tengo que ir… supongo que ahora que ya sabe lo de Emireth, tú y ella…— quiso dejar claro.—Quiero a Leia, pero lo de Emireth se está volviendo algo más serio – dijo James con sinceridad.—¿Qué quieres decir? — cuestionó Erick con interés, mismo que compartían los otros dos oyentes.&mda
—¡Qué día! – se quejó la cobriza al finalizar su primer bloque de clases, estaba entrando a su habitación.—¿Leia? ¿Eres tú? – escuchó la voz de Kristel desde su pequeño cuarto.—¿Quién más si no? – preguntó irónicamente al entrar al lugar.—Hola Leia… - saludó desinteresada Hilary, mientras seguía con su vista fija en el portátil en el escritorio de la cobriza que recién llegaba.—Hola… ¿y qué hacen? – preguntó mientras dejaba de lado sus libros y se sentaba en la cama, veía con poco interés a las dos chicas entretenidas en el aparato.—Solo revisamos unos perfiles en la red social – contestó Kristel sin voltear a verla.&