Diciembre 23Reviso todo una y otra vez; quiero que cuando entre por esa puerta después de haber estado más de un mes y medio separados, se sorprenda. Quiero que nuestro reencuentro sea inolvidable; lo he extrañado tanto pero tanto. Si bien me he mantenido muy ocupada con el restaurante, es inevitable no extrañarlo a cada minuto si cada cosa me recordaba a él. Además, debo añadir que el mismo se ha encargado de que no lo olvidara ni un minuto. En este viaje, ha sido él quien me envió un mensaje a cada día, fue él quien me llamo en videollamada para seducirme y pedirme que le mostrara lo que llevaba puesto y claro, que me quitara más de una prenda para él. Volverlo loco se convirtió en mi tarea favorita. Amo la manera que sus ojos se dilatan cuando me mira con deseo, amo esa media sonrisa que me dice tantas cosas sin pronunciar palabra alguna, amo como acariciaba la cámara haciéndome saber que a la distancia me estaba tocando. No quiero que esta noche sea la típica noche romántica.
—Aún no puedo creer que me voy a casar con la mujer más guapa y especial de este mundo —le digo emocionado y la abrazo contra mí mientras escucho su risa y quejas de lo fuerte que la estoy apretando. Apoya su barbilla sobre mi pecho y me mira con sus ojos llenos de emoción al igual que los míos —Yo no puedo creer que me hayas propuesto matrimonio... ¿Esta era la sorpresa de la que hablabas? —pregunta feliz. —En parte… —respondo haciéndome el misterioso. —¿Cómo que en parte? ¿Aún hay más? —pregunta confundida. —Todo a su tiempo...ahora tenemos que hablar de algunos asuntos serios cariño.— Le digo y enredo mis dedos en su cabello. Ella ríe y me acaricia tiernamente. —Creo que la pregunta y la respuesta que te he dado es bastante seria —bromea haciéndome reír. —Lo son, pero yo hablo de algo relacionado con esa pregunta.—Me explico, pero ella parece seguir no entendiéndome por qué me mira con sus ojos entrecerrados. —Creo que me has dejado idiotizada con tu pregunta y tus b
Diciembre, 24Conversó con Mauro y Salva mientras bebemos una copa, mientras que ella conversa con mi madre, mi cuñada, y mi hermana. De vez en cuando mi mirada va hacia ella y recorre su preciosa figura cubierta por ese ajustado vestido rojo que me ha vuelto loco toda la noche. Estoy perdido en ella cuando sus ojos se encuentran con los míos y me sonríe. —Parece que la convivencia va bien —me interrumpe Mauro y lo miro intentando regresar a la realidad.Sonrió. —Va de maravilla, mejor de lo que podría esperar —le explico y honestamente es extraño que mi cuñado haga ese tipo de comentarios.Miro el reloj una vez más y veo que son las 11:30 de la noche, creo que debería hacer el anuncio ahora antes que la fiebre por los regalos navideños se haga presente.—Discúlpenme —les digo a los dos y me alejo de ellos para ir hacia donde está mi preciosa prometida.Me paro detrás de ella y la abrazo. —Cariño, ¿vienes conmigo un momento? —le pido y ella asiente.—Discúlpenme —les dice a mi madr
Hay personas que dicen que estoy un poco loca porque mi pasión no es la de una chica normal, pero honestamente no creo que nunca haya sido muy normal que digamos. Cada vez que abro esta puerta soy feliz. Mi hermano y yo comenzamos esta aventura hace tres años, y que ahora sea uno de los bares más reconocidos de Miami nos llena de orgullo a pesar de los problemas económicos que tenemos a causa de algunas malas decisiones financieras que hemos tomado por no tener mucha experiencia en el mundo de los negocios. Mauro es el de los números y yo, bueno yo soy la que disfruta detrás de la barra mientras juego con los sabores de los diferentes licores, frutas, jarabes, y demás cosas, además soy quien conoce cómo innovar este lugar siempre, digamos que somos el dúo perfecto en ese aspecto. Al entrar al bar, saludo a todos los empleados, que para mí son compañeros de trabajo y camino hacia mi área de trabajo detrás de la barra donde me siento como en casa cada noche. Miro el reloj una vez más
[MATT]No puedo creer lo que estoy haciendo. Me estoy escapando de un grupo de paparazzis que me han estado siguiendo desde hace treinta minutos después de haberme tomado fotos con algunos fans, y también de haberles respondido a algunas pocas preguntas. A una de ellas periodistas, la conozco muy bien, no importa lo que haga me seguirá, y honestamente no quiero que me sigan preguntando acerca de lo que pasó con Marina, ya estoy harto de dar la cara por ese asunto y mucho más de quedar como el idiota de la historia. Camino lo más rápido que puedo hasta que veo un bar repleto de gente y decido meterme allí. Miro hacia atrás y el grupo de paparazzis, también entran. Camino entre la gente a toda prisa y me percato que la puerta retráctil de la barra está abierta. Rápidamente paso al otro lado y me quedo sentado en el suelo esperando que ellos no me vean y así poder irme de aquí. Estoy quieto en mi lugar cuando alguien me lleva por delante. —¿Tú?— me pregunta una voz femenina. Levanto la
[GIANNA]Aun no me creo que Matt Ferrer haya estado escondido detrás de mi barra. No me ha explicado porque se escondía de esos paparazzis, pero supongo que sus motivos tendría, al menos que sea así con toda la prensa... eso sí que me decepcionaría ya que realmente me gusta mucho su música. Termino de acomodar todo y ya me puedo ir a mi piso. En momentos como este es cuando aprecio mucho vivir en el edificio que está justo enfrente del bar. Cierro la puerta del bar y caminó hasta mi piso mientras observo la foto que me he tomado con Matt, sí que es guapo y mucho. Mientras subo al elevador, abro la aplicación de Instagram y subo la foto etiquetando a Matt, sin poner el sitio donde se ha tomado la foto; lo que menos quiero es buscarle problemas. Abro la puerta de mi piso y me voy desvistiendo mientras camino al baño para darme una ducha. Estoy agotada, ya está amaneciendo y yo recién me estoy yendo a dormir, pero esta es mi vida. Me ducho rápidamente y con la misma velocidad me meto e
[MATT]—Tío Matt, tu móvil.— Dice Clara.Quito mi móvil del bolsillo de mi pantalón y al ver que es un mensaje de ella no puedo evitar sonreír."Ha sido un gusto poder ayudarte. Ya sabes, cuando necesites esconderte cuenta con mi bar (Soy la co-propietaria, así que no me has metido en problemas con mi jefe) Gracias por el cumplido hacia mis ojos.Un beso."¿Un cumplido hacia sus ojos? Se ha quedado corta, en realidad yo me he quedado corto, pero creo que haberle dicho que toda ella me ha parecido una escultura es algo fuera de lugar en este momento. ¿Así que es copropietaria del bar? Ese es un dato bastante interesante...—¡Tito!— Me grita Claudia regresandome a la realidad.—Discúlpame princesa, ¿Qué decías?— Cuestiono. —Que si podemos ir a tomar un helado allí.— Dice señalando la heladería que hay en la calle de enfrente.—Claro que sí, vamos.— Les digo sonriente. Cruzamos la calle y al entrar la mujer que nos atiende me reconoce, lo que me da un poco de gracia a causa de su reacc
[MATT]La observo haciendo tragos e interactuando con los clientes que están de este lado de la barra y me doy cuenta que muchos de ellos están aquí por la misma razón que yo, ella. Es hermosa y además de eso, su sonrisa ilumina todo con esa alegría que transmite.—Estabas aquí.— Me interrumpe una voz que tan bien conozco.—Hasta que al fin llegas.— Le digo a Manuel saludándolo.Él me mira regañandome y sé que tiene razón, le dije de venir aquí hace menos de una hora. –Si me avisaras con más tiempo...— Se queja. —Siento mucho haber cambiado de planes, pero tengo mis motivos para estar aquí.— Respondo sonriente y bebo otro sorbo del exquisito trago que me ha hecho Gianna.—¿Y cuáles son esos motivos?— Pregunta con mucha curiosidad.—Es uno solo y se acerca aquí.— Contestó sonriente.—Hola, ¿Te sirvo algo?— Le pregunta la mujer de ojos color mar que me está gustando más de la cuenta.—Gianna, te presento a mi amigo y músico Manuel—los presento.—Sé quien es, lo vi en uno de tus concier