[MATT]En esta vida hay maneras de hacer el ridículo, pero lo mío ya es digno de un premio. Sí, soy celoso y lo debería decir en letras mayúsculas; CELOSO. Parece que no aprendo de mis errores pasados, pero también es un poco culpa suya por haber contratado a esos tipos que de verdad parecen de esos típicos, por lo que las mujeres mueren. Este par claramente no cuenta, pero bueno… eso es otro tema ya.—¿Vas a seguir mucho tiempo más así con esa cara?— Me pregunta entre risas cuando vamos entrando a su piso después de haber pasado un rato con ellos y le he ayudado a elegir la música ambiental para el restaurante. —Me siento un idiota.— Digo avergonzado.Ella cierra la puerta detrás de nosotros y luego camina hacia mí y se para justo enfrente mío. —Mi idiota y solo mío...— Me dice con un tono de voz que enciende todas las alarmas de mis sentidos y va llevando sus brazos por encima de mis hombros.Le sonrió e inclinó mi cabeza para ir hacia su cuello —Solo tuyo.— Digo sobre su cuello y
Después de habernos caído del sofá, hemos decidido mudarnos a mi cama y ahora si puedo abrazarme a él cómodamente. «No lo puedo creer, me ha propuesto vivir juntos. Esto es llevar lo nuestro mucho más allá de ese trato»—¿Te has arrepentido?— Me pregunta rompiendo el silencio que se había formado en esta habitación.—¡No!, ¿tú?— pregunto preocupada.Ríe —Tampoco; al contrario, estoy pensando en ir a busca un piso nuevo mañana mismo.— Me dice con entusiasmo.No había pensado en este detalle. Yo no quiero vender este piso —Amor, ¿Por qué no te mudas aquí? — Propongo y al acomodarme para verlo a los ojos, él me mira extrañado.—¿Qué?, pero, ¿Qué gracia tiene que yo te proponga vivir juntos si me propones venir a tu piso?— Pregunta confundido.—Es que no quiero vender este piso, es una herencia de mis padres. Ellos nos dejaron un piso a mí y uno a Mauro, más la casa que hemos vendido.— Le explico.—Pero me siento mal de venirme aquí cuando fui yo quien te propuso vivir juntos.— Explica si
Dias despuésHoy es una noche muy importante para ella, es una de esas noches donde soy yo quien debe apoyarla en este nuevo gran paso que está dando así como ella lo hace conmigo siempre. Esta noche es la inauguración del restaurante y ya no veo la hora de llegar y abrazarla. Sé que necesitaba irme temprano para asegurarse de que todo estuviera listo, pero me hubiese encantado que llegáramos juntos. Me estoy terminando de cambiar cuando mi móvil suena. Lo busco encima de la cama, y miro la pantalla.“Hermanito, ¿nos vemos en el restaurante o nos encontramos afuera?”Me encanta que toda mi familia también esté apoyándola en esto. Están felices de que me haya mudado con ella y sé que si fuese por ellos deberíamos hacer una gran fiesta de casamiento mañana, pero yo tengo otros planes; unos que ni ella misma sabe.Matt:“Nos vemos dentro.” Le respondo y vuelvo a dejar el móvil donde estaba.Una vez que me termino de cambiar, me miro en el espejo y si, este pantalón negro y camisa blan
Fue cuestión de una media hora para que la foto que nos tomo el fotógrafo apareciera en todas las redes sociales y mi móvil estallara con notificaciones. Entramos a nuestro piso y antes de nada, saco mi móvil del bolsillo y lo silencio.—¡Estoy tan feliz!— Exclama y da vueltas por el salón como una niña pequeña. —Y yo estoy muy orgulloso de ti, mi vida.— Digo acercándome a ella y cuando puedo, coloco mis manos en su cintura y la detengo. —Te amo.— Le digo sonriente y hago que pegue su cuerpo al mío.—Yo te amo a ti. — Sentencia y con sus suaves manos sujeta mi rostro. —¡Te amo!— Exclama feliz y comienza a besarme de esa manera tan apasionada con que suele hacerlo siempre y me mata.—Eres mi vida.— Logro pronunciar entre beso y beso mientras mis manos acarician su espalda descubierta.—Y tú la mía Matt... te voy a extrañar cuando te vayas mañana.— Dice un poco triste esta vez.—Será poco tiempo, y siempre podemos seducirnos a la distancia. — Propongo sutilmente y ella sonríe.—Eso ni
Diciembre 23Reviso todo una y otra vez; quiero que cuando entre por esa puerta después de haber estado más de un mes y medio separados, se sorprenda. Quiero que nuestro reencuentro sea inolvidable; lo he extrañado tanto pero tanto. Si bien me he mantenido muy ocupada con el restaurante, es inevitable no extrañarlo a cada minuto si cada cosa me recordaba a él. Además, debo añadir que el mismo se ha encargado de que no lo olvidara ni un minuto. En este viaje, ha sido él quien me envió un mensaje a cada día, fue él quien me llamo en videollamada para seducirme y pedirme que le mostrara lo que llevaba puesto y claro, que me quitara más de una prenda para él. Volverlo loco se convirtió en mi tarea favorita. Amo la manera que sus ojos se dilatan cuando me mira con deseo, amo esa media sonrisa que me dice tantas cosas sin pronunciar palabra alguna, amo como acariciaba la cámara haciéndome saber que a la distancia me estaba tocando. No quiero que esta noche sea la típica noche romántica.
—Aún no puedo creer que me voy a casar con la mujer más guapa y especial de este mundo —le digo emocionado y la abrazo contra mí mientras escucho su risa y quejas de lo fuerte que la estoy apretando. Apoya su barbilla sobre mi pecho y me mira con sus ojos llenos de emoción al igual que los míos —Yo no puedo creer que me hayas propuesto matrimonio... ¿Esta era la sorpresa de la que hablabas? —pregunta feliz. —En parte… —respondo haciéndome el misterioso. —¿Cómo que en parte? ¿Aún hay más? —pregunta confundida. —Todo a su tiempo...ahora tenemos que hablar de algunos asuntos serios cariño.— Le digo y enredo mis dedos en su cabello. Ella ríe y me acaricia tiernamente. —Creo que la pregunta y la respuesta que te he dado es bastante seria —bromea haciéndome reír. —Lo son, pero yo hablo de algo relacionado con esa pregunta.—Me explico, pero ella parece seguir no entendiéndome por qué me mira con sus ojos entrecerrados. —Creo que me has dejado idiotizada con tu pregunta y tus b
Diciembre, 24Conversó con Mauro y Salva mientras bebemos una copa, mientras que ella conversa con mi madre, mi cuñada, y mi hermana. De vez en cuando mi mirada va hacia ella y recorre su preciosa figura cubierta por ese ajustado vestido rojo que me ha vuelto loco toda la noche. Estoy perdido en ella cuando sus ojos se encuentran con los míos y me sonríe. —Parece que la convivencia va bien —me interrumpe Mauro y lo miro intentando regresar a la realidad.Sonrió. —Va de maravilla, mejor de lo que podría esperar —le explico y honestamente es extraño que mi cuñado haga ese tipo de comentarios.Miro el reloj una vez más y veo que son las 11:30 de la noche, creo que debería hacer el anuncio ahora antes que la fiebre por los regalos navideños se haga presente.—Discúlpenme —les digo a los dos y me alejo de ellos para ir hacia donde está mi preciosa prometida.Me paro detrás de ella y la abrazo. —Cariño, ¿vienes conmigo un momento? —le pido y ella asiente.—Discúlpenme —les dice a mi madr
Hay personas que dicen que estoy un poco loca porque mi pasión no es la de una chica normal, pero honestamente no creo que nunca haya sido muy normal que digamos. Cada vez que abro esta puerta soy feliz. Mi hermano y yo comenzamos esta aventura hace tres años, y que ahora sea uno de los bares más reconocidos de Miami nos llena de orgullo a pesar de los problemas económicos que tenemos a causa de algunas malas decisiones financieras que hemos tomado por no tener mucha experiencia en el mundo de los negocios. Mauro es el de los números y yo, bueno yo soy la que disfruta detrás de la barra mientras juego con los sabores de los diferentes licores, frutas, jarabes, y demás cosas, además soy quien conoce cómo innovar este lugar siempre, digamos que somos el dúo perfecto en ese aspecto. Al entrar al bar, saludo a todos los empleados, que para mí son compañeros de trabajo y camino hacia mi área de trabajo detrás de la barra donde me siento como en casa cada noche. Miro el reloj una vez más