Capítulo 111 ¡No te dejaré ir a ningún lado!La cirugía de Reinaldo se complicó un poco, pero se recuperaba satisfactoriamente. Estuvo recluido en la Unidad de Cuidado Intensivos por muchos días, luego lo llevaron a una habitación.En ese tiempo sucedió algo que todos consideraron milagroso, Juliana se apoyó en Abigaíl. Entre las dos cumplieron turnos para estar pendiente de él. Zacarías consiguió una habitación en el mismo hospital para que ellas descansaran.El médico había sido claro en que el paciente no podía alterarse por ningún motivo. Al mejorar salió de cuidados intensivos y lo pasaron a la habitación. El médico solo autorizó a pasar un máximo de dos personas.Juliana indicó que debería pasar Abigaíl. Ella la miró sorprendida, aunque le respondió que podrían pasar las dos y así lo hicieron. Ambas siguieron al médico. El corazón de Abigaíl se encogió cuando vio a Reinaldo Montemayor, no obstante, ambas sonrieron.Reinaldo las observo y sus ojos brillaron—papi, ya hicimos las p
Capítulo 112 Una boda tradicionalEl día de la boda llegó. Zacarías y Abigaíl decidieron tener una boda sencilla, solo con la presencia de las personas más cercanas, familiares o amigos.Una de las exigencias de Zacarías es que deseaba que ella caminara hacia él con su vestido blanco,— ¡Seguiremos la tradición! ¿Deseas seguir colocándote el anillo de la abuela? ¿Me refiero al anillo de compromiso y de bodas?— ¿Te molestaría mucho? —le preguntó Abigaíl— ¡Claro que no!, ¡Tú decides! ¡Ella te los regaló! ¡No era tu obligación usarlos! ¡Pero si es lo que quieres!—Es que… las quiero a ella y a mamá conmigo ese día tan especial, quiero los anillos de la abuela Perla y la gargantilla de mamá, será como si ellas estuvieran conmigo, prácticamente no tengo más familia.— ¿Y… dejarás que Reinaldo te acompañe hasta el altar?— No lo sé Zacarías, cuando supe que me había trasferido las acciones para protegerme, me sentí tan bien, si te soy sincera, sentí bonito en mi corazón, pensé que él a su
Epílogo tres años después…. —Zacarías sabes dónde está Maxi —Salió con Tobías y Reinaldo, Melisa — ¡Qué barbaridad! ¿Cómo los dejaste salir con el niño?, La última vez le dieron tanto dulce que regreso con dolor de estómago —Sabes que ellos ni siquiera piden permiso para llevarse al niño —Pues ponle carácter, van a darle tanta comida chatarra o dulce al niño que lo van a enfermar, ellos lo complacen en todo —Necesitaba que salieran porque hoy es mi cita con mi esposa, así que te toca encargarte de Alfonso y ellos de Max, nosotros ya nos vamos —le dijo al ver bajar a Abigaíl, tirando de su brazo y apenas la dejo despedirse Un momento después llegaron Reinaldo y Tobías con Max, el niño había crecido mucho, tenía rasgos de Abigaíl, sobre todo sus ojos, y algunos rasgos de Zacarías —Abuelita, me duele la barriguita —corrió el niño a abrazarla —Lo suponía—y observo a los dos abuelos con furia — ¿De qué hablas mujer? ¿Qué hicimos? —Le han dado al niño todo lo que ha querido, que l
Capítulo 1 Encuéntrenla, así sea debajo de las piedras! —Lo siento, señorita, su mamá tiene cáncer de pulmón—el joven médico contemplo con tristeza a la joven mujer que tenía al frente, era pequeña y delgada, con un aspecto frágil y de una belleza angelical. Había visto que cuando muy rara vez sonreía, su sonrisa era muy tierna, en realidad parecía una muñequita y no aparentaba más de 20 años de edad Personalmente, su aspecto tan delicado le inspiraba al médico un deseo intenso de no mortificarla, pero no podía hacer nada, debía comunicarle los hallazgos sobre su madre, dejo de pensar y volvió a su conversación con la joven —No es posible, debe ser una equivocación, mi mamá no fuma, como puede tener… eso—Abigaíl se sentía agotada, los últimos días habían sido extenuantes, la gripe de su mamá era cada vez más fuerte, tenía casi un mes así y en la actualidad se ahogaba con un asma que no la dejaba respirar. Por esa razón, tuvieron que venir al médico, antes de esa asma desesperante s
Capítulo 2 ¡No bebe, no nazcas todavía! Abigaíl llegó a su casa muy cansada de su empleo actual como camarera, el suyo era un empleo muy exigente, le dolían los pies y la cintura, pero sobre todo la espalda. Para colmo de males, la lluvia la mojo por completo y las calles húmedas y los pequeños pozos de agua había empapados sus zapatos. En realidad su aspecto era bastante lamentable. Había tratado de proteger su vientre abultado de la inclemente lluvia sin poder lograrlo y a través del vestido mojado se le trasparentaba todo su voluminoso vientre. Había momentos en que pensaba que en vez de llevar un bebe tenía dos, por lo grande de su barriga, pero el médico decía que simplemente era un bebe grande y ya le habían dicho que lo más probable era que necesitara una cesárea. Su único consuelo es que había podido ahorrar algo para subsistir durante un buen tiempo hasta que pudiera poder volver a trabajar y su bebe pudiera estar en una guardería. Entretenida, iba reflexionando en todo lo
Capítulo 3 ¡Esta situación es temporal! —Mi bebe ¿Dónde está? —Abigail se despertó, solo recordaba que quiso salir corriendo cuando el dolor le atravesó el cuerpo, sabía que él bebe llegaba al mundo y no quería que viniera en esta casa, ¿estaba loca por desear quedárselo?, al intentar irse choco con el hombre y a pesar de que lo empujo y quiso hacerlo a un lado, él era como una pared inamovible, después sintió que el dolor la partió en dos y de allí en adelante él se encargó de trasladarla y cuando se dio cuenta estaba rodeada de médicos y enfermeras, el dolor nublaba su vista, no podía sino gritar, apenas escucho la voz del hombre que preguntaba que pasaba, porque sentía tanto dolor, alguien le dijo que el niño era muy grande y ella muy pequeña, debía practicársele una cesárea, según los informes que ella traía consigo con sus distintos controles, había que hacerle una cesárea—el parto se adelanto aunque esta viable, todo saldrá bien no se preocupe—le dijo un medico —Lo siento Señor
Capítulo 4¿Por qué me separaste de mi madre? — ¿Cómo se te ocurre traer esa mujer a tu casa?—Zacarías observo con una expresión fria a Nora, su madrastra, ellos tenían la misma edad y antes de que se casará con su padre eran amigos intimos, siempre pensó que algún día se casarían. Ese pensamiento murió, cuando ella apostó más alto al ver que él no se decidía a casarse, termino casándose con su padre, con la excusa de que estaba embarazada, lo cual fue satisfactorio para Tobías West, quien a los 60 años volver a tener un hijo era una gran proeza y más cuando fue con una mujer de 25 años. De ese suceso habían trascurrido cinco años, ambos tanto ella como su padre no podían disimular su infelicidad ante el aborto del bebe, meses después de la boda, Durante ese tiempo ella no había vuelto a quedar embarazada, el embarazo inicial cumplió su propósito, en la actualidad cada uno de ellos hacian lo que querian, eso si por separado, y la mision de Nora era meterse en la vida de Zacarias. —No
Capítulo 5 ¡Yo te voy a ayudar! Zacarías salió rápidamente de la habitación, en el camino pensaba«¿Cómo pudo complicarse algo que vio tan fácil?» En un principio esta frágil mujer le pareció la persona idónea para traerá su hijo al mundo. Su necesidad económica y su modo de ser le parecieron perfectamente manipulables, entonces… ¿Cómo vino a suceder esto? Algo que para otras personas es tan fácil, ahora tenía a su hijo, es verdad, pero también a una mujer que nunca quiso y que se había añadido ella misma. Se preguntó a sí mismo ¿Qué hacer? — ¿Zacarías? —escucho una voz muy suave —Abuela que haces fuera de tu cama, debes reposar ¿te sientes mal? —le dijo con preocupación —Estoy bien, ya quédate tranquilo—le dijo ella moviendo las manos en negación — ¿Qué te pasa hijo? Porque tratas así a esa niña, tus gritos se escuchaban desde mi habitación — ¡No exageres abuela! — ¿Podrías dejarla en paz? Es la madre de tu hijo — ¡Abuela ella irrespeto nuestro acuerdo! Se fue con mi hijo no n