Capítulo 106 ¿Ella está con Liam?Ya se había puesto el sol en lo alto cuando el avión en que viajaban Abigaíl, Melisa, Tobías y Max y el personal con el que viajaban llego a Roma sin contratiempos. El viaje se realizo con un grupo de personas muy interesante, que incluía asistentes de Melisa, asistentes de Tobías, guardaespaldas, los cuales facilitaron todo el traslado, además de la niñera de Max.Abigaíl nunca había viajado así, mejor dicho nunca había viajado tan cómoda y con tantas personas atendiéndola. No obstante, Maximiliano lloro durante todo el vuelo, excepto en una ocasión en que se durmió. Así que ella, Melisa y la niñera venían agotadas.Justo al llegar y desembarcar, Abigaíl sintió que el pánico aceleraba su corazón. La llegada a la hermosa ciudad hacía que su participación en la gira de Diego fuese más real.Realmente no se sentía preparada, sus presentaciones anteriores no la prepararon para estar frente a un público tan grande en el mejor teatro de Roma. sabía de sobr
Capítulo 107 ¿Estás metiéndote en la relación de tu hijo con Abigaíl?—Jamás esperé esto de tu parte Tobías West ¿Estás metiéndote en la relación de tu hijo con Abigaíl? ¡Eres un viejo entrometido!—Melisa estaba furiosaMelisa llegó y no aviso de su llegada en cuanto escucho que Tobías le decía a Zacarías lo de Liam y Abigaíl— ¿Estabas escuchando? Y yo jamás pensé que eres alguien que escucha las conversaciones de los demás. ¡Es de mala educación! ¡Nunca seas así Max! —Max en cuanto escucho la voz de la abuela gateo hacia ella y alzo sus brazos para que lo cargaran, ella era una de sus personas favoritas, y enseguida le presto atención— ¡Eres un chismoso Tobías! ¡Es lo único que te falta ba! ¿Por qué le dijiste eso a Zacarías?—le pregunto en forma agresiva—Porque es la verdad, ese tipo va a pasar tres meses cerca de Abigaíl, aprovechando la oportunidad ¿No te has dado cuenta? Le gusta Abigaíl está enamorado de ella desde que la conoció ¡Yo tengo la razón!— ¿Cómo sabes eso? Ahora e
Capítulo 108 ¡No puedo creer nada de lo que digas! El día del concierto un pánico indescriptible invadió a Abigaíl, ya le habían hecho el primer llamado, dentro de 10 minutos tendría que entrar al escenario. Sus manos temblaban, necesitaba calmarse, respirar profundamente, pensar en su mamá Alfonsina. De pronto vino a su mente sus últimas palabras antes de entrar al quirófano, milagrosamente ella tuvo un respiro y pudo hablar, la falta de respiración y la tos con frecuencia le impedían decir nada, «Ya no estaré contigo acompañándote, y eso me duele, quería verte cantar en un escenario, casarte, tener hijos. Hijita, has sido y serás siempre… donde quiera que estés el gran amor de mi vida. No te rindas … tu vida va a mejorar … encontrarás a alguien que te amé muchísimo … eres una hija muy buena». «Mamita, no me digas nada de eso, ahorita, hablaremos cuando salgas del quirófano, vas a salir muy bien, te vas a curar y estarás conmigo en todos esos momentos» «Si lo estaré… mi amor, e
Capítulo 109 ¡Estar contigo es como regresar al hogar! Abigaíl sintió una punzada de pánico al pensar en preguntarle sobre las acciones que le transfirió Reinaldo, aunque enseguida se tranquilizó. Estaba completamente segura de que Zacarías la amaba de verdad. Sin embargo, todavía quedaba pendiente el asunto de porque no se lo dijo. No obstante, no quería malos entendidos entre ellos, solo debía aclarar esa duda molesta y todo volvería a ser igual. ¿Por qué no le habló de eso? ¡Debía existir una explicación lógica! ¡Nunca creería en esa mujer, al parecer en esa familia no había nadie bueno o cuerdo! Lo vio salir del baño del dormitorio envuelto en una toalla, su aspecto era peligrosamente sexy. Ella entreabrió los labios y lo miró tentada, aunque de inmediato cambio de expresión, tenía que saber, necesitaba saberlo. — ¿Qué te sucede? ¡Anda, cuéntamelo! ¿Estás preocupada por algo?—desde que Abigaíl perdió su timidez delante de él, en cada ocasión en que él salía del baño tan solo c
Capítulo 110 ¡Por favor papá, mejora pronto!— ¡Juliana! Reinaldo había recibido una llamada temprano en la mañana. De esa llamada de Zacarías entendió que Juliana nuevamente había hecho de las suyas, esta vez por iniciativa propia. Clara había fallecido y no se le podía atribuir a ella esta idea de Juliana. — ¿Qué pasa papá? ¿Qué son esos gritos? —Juliana abrió la puerta de su dormitorio, estaba durmiendo cuando escucho la voz de su papá —¿Tú no te cansas, hija?—le pregunto con un gesto cansado Reinaldo. Durante los últimos días su organismo se había deteriorado muchísimo, estaba muy cansado y anoche, casi no durmió—No te cansas de tratar de sembrar discordias entre los demás, haciendo que las personas te odien. ¡Ya es hora de que madurar, hija! —Te has criado como una niña caprichosa, se te cumplió todos tus antojos desde niña, y quizás fue culpa mía, me sentí culpable por no darte un buen hogar, pero ¡ya basta! —¡¡¡Por favor ya madura!!! ¡Acepta de una buena vez, que Zacarías
Capítulo 111 ¡No te dejaré ir a ningún lado!La cirugía de Reinaldo se complicó un poco, pero se recuperaba satisfactoriamente. Estuvo recluido en la Unidad de Cuidado Intensivos por muchos días, luego lo llevaron a una habitación.En ese tiempo sucedió algo que todos consideraron milagroso, Juliana se apoyó en Abigaíl. Entre las dos cumplieron turnos para estar pendiente de él. Zacarías consiguió una habitación en el mismo hospital para que ellas descansaran.El médico había sido claro en que el paciente no podía alterarse por ningún motivo. Al mejorar salió de cuidados intensivos y lo pasaron a la habitación. El médico solo autorizó a pasar un máximo de dos personas.Juliana indicó que debería pasar Abigaíl. Ella la miró sorprendida, aunque le respondió que podrían pasar las dos y así lo hicieron. Ambas siguieron al médico. El corazón de Abigaíl se encogió cuando vio a Reinaldo Montemayor, no obstante, ambas sonrieron.Reinaldo las observo y sus ojos brillaron—papi, ya hicimos las p
Capítulo 112 Una boda tradicionalEl día de la boda llegó. Zacarías y Abigaíl decidieron tener una boda sencilla, solo con la presencia de las personas más cercanas, familiares o amigos.Una de las exigencias de Zacarías es que deseaba que ella caminara hacia él con su vestido blanco,— ¡Seguiremos la tradición! ¿Deseas seguir colocándote el anillo de la abuela? ¿Me refiero al anillo de compromiso y de bodas?— ¿Te molestaría mucho? —le preguntó Abigaíl— ¡Claro que no!, ¡Tú decides! ¡Ella te los regaló! ¡No era tu obligación usarlos! ¡Pero si es lo que quieres!—Es que… las quiero a ella y a mamá conmigo ese día tan especial, quiero los anillos de la abuela Perla y la gargantilla de mamá, será como si ellas estuvieran conmigo, prácticamente no tengo más familia.— ¿Y… dejarás que Reinaldo te acompañe hasta el altar?— No lo sé Zacarías, cuando supe que me había trasferido las acciones para protegerme, me sentí tan bien, si te soy sincera, sentí bonito en mi corazón, pensé que él a su
Epílogo tres años después…. —Zacarías sabes dónde está Maxi —Salió con Tobías y Reinaldo, Melisa — ¡Qué barbaridad! ¿Cómo los dejaste salir con el niño?, La última vez le dieron tanto dulce que regreso con dolor de estómago —Sabes que ellos ni siquiera piden permiso para llevarse al niño —Pues ponle carácter, van a darle tanta comida chatarra o dulce al niño que lo van a enfermar, ellos lo complacen en todo —Necesitaba que salieran porque hoy es mi cita con mi esposa, así que te toca encargarte de Alfonso y ellos de Max, nosotros ya nos vamos —le dijo al ver bajar a Abigaíl, tirando de su brazo y apenas la dejo despedirse Un momento después llegaron Reinaldo y Tobías con Max, el niño había crecido mucho, tenía rasgos de Abigaíl, sobre todo sus ojos, y algunos rasgos de Zacarías —Abuelita, me duele la barriguita —corrió el niño a abrazarla —Lo suponía—y observo a los dos abuelos con furia — ¿De qué hablas mujer? ¿Qué hicimos? —Le han dado al niño todo lo que ha querido, que l