Capítulo 5 ¡Yo te voy a ayudar!
Zacarías salió rápidamente de la habitación, en el camino pensaba«¿Cómo pudo complicarse algo que vio tan fácil?» En un principio esta frágil mujer le pareció la persona idónea para traerá su hijo al mundo. Su necesidad económica y su modo de ser le parecieron perfectamente manipulables, entonces… ¿Cómo vino a suceder esto?Algo que para otras personas es tan fácil, ahora tenía a su hijo, es verdad, pero también a una mujer que nunca quiso y que se había añadido ella misma. Se preguntó a sí mismo ¿Qué hacer?— ¿Zacarías? —escucho una voz muy suave—Abuela que haces fuera de tu cama, debes reposar ¿te sientes mal? —le dijo con preocupación—Estoy bien, ya quédate tranquilo—le dijo ella moviendo las manos en negación — ¿Qué te pasa hijo? Porque tratas así a esa niña, tus gritos se escuchaban desde mi habitación— ¡No exageres abuela!— ¿Podrías dejarla en paz? Es la madre de tu hijo— ¡Abuela ella irrespeto nuestro acuerdo! Se fue con mi hijo no nacido en su vientre, falto a su palabra y es solo el vientre donde se logró la gestación de mi hijo, no la madre—Pensó como madre, en realidad entendió tarde lo que significaba separarse de su hijo. Mi nieto querido no he entendido esto que hiciste—Abuela, si la madre de ella no hubiera muerto en la cirugía, ella me habría entregado al niño tranquilamente, es tan sencillo como eso. Lo que creo es que cuando vio en su cuenta bancaria tanto dinero de inmediato quiso más y el modo de obtenerlo fue esperar a que él bebe nazca y luego pedir dinero. Confieso que me equivoque abuela, pensé que esa mujer sería fácil de manejar y resulto una vividora. ¿Sabes que se fugó con parte del dinero después de enterrar a la mamá? Nadie lo esperaba de ella, con su carita de yo no fui—Ya deja de decir tonterías, esa chica es todo menos una vividora, solo quiere a su bebe—Firmo un contrato abuela, tenía que cumplirlo, y ya vete a descansar no puedes estar de pie tanto tiempo, tus nervios no lo resistirán—le dijo con una voz dominante— ¡Muchacho tonto! ¿Por qué eres tan bruto? ¡No te soporto! ¡Me voy a hablar con esa niña y a estar un rato con mi bisnieto! Lo sorprendió de mala manera este regaño— ¡No le hables, no quiero que se ponga cómoda en esta casa!— ¡Muchacho tonto, a veces me avergüenzas! ¡Hablaré con ella! ¡Es la mamá de mi bisnieto! ¡Eres un loco, como crees que puedes criar a un niño sin una madre, nada más a ti se te ocurre, separar a un hijo de su mamá! Como vas a criar un niño sin una madre? ¡Te creí más inteligente!— al decirle esto la abuela continuo su camino hacia la habitación de Abigaíl.Zacarías la observo, su abuela era la única persona que se atrevía a hablarle así, y eso era porque es la única persona de su familia que merecía su respeto, con tal de no perjudicar su salud que estaba muy deteriorada él no la contradecía, sin embargo, esta vez se estaba pasando de la raya y pensar que todo lo había hecho por su felicidad.La vio caminar, con su andar cansado y un bastón en el que siempre se apoyaba, poco a poco se fue acercando a la puerta, los guardaespaldas no le impidieron el paso, sabían quién era y lo que representaba para su jefe, así que entro tranquilamente.De ese modo, y mediante su andar lento y silencioso, vio a la chiquilla y a su bebe, ambos eran una imagen para eternizar en una fotografía, el nene acababa de ser amamantado y ella le sacaba los gases, los allí presentes contemplaba a la madre y a su hijo y a ella se le notaba avergonzada, por tener que amamantar ante la presencia de tantas personasSantiago se dio cuenta de la llegada de la abuela— ¡Señora West!Al volver a escuchar ese llamado, Abigaíl poso su mirada en la anciana con un rostro amable que le sonreía— ¿Cómo estás mi niña bella?— se escucho una voz muy dulceAbigaíl no supo que responder, la vieja señora se acercó a ella le acarició su cabello y le dijo—Soy la bisabuela de esta preciosura y para mi desgracia abuela de Zacarías—el tono de voz fue de dulce a amargo—Eres la mamá de mi bisnieto, así que estoy a tu disposición para lo que quieras —le dijo dulcemente—siempre quise otro nietecito, era mi único deseo antes de morirAbigaíl no sabía qué decir, ni que hacer, encontrar un rostro amable en esta casa, que le dijera palabras tan dulces y le hiciera recordar a su mamá al acariciarle el cabello, eso hizo que sus ojos se llenaran de lágrimas, nunca más vería a su mamá, nunca más le acariciaría sus cabellos, de esa manera tan especial. su mamá nunca la volvería a ver con ojos llenos de amor.—Lo sé, mi niña, has pasado por muchas situaciones dolorosas, pero ya verás que todo se arreglara —le dijo mientras seguía acariciándole el cabello, luego la abuela vio al bebe medio dormido—mira que bebe más precioso has tenido, verdad que es él bebe más lindo que han visto—le pregunto a todosTodos afirmaron con la cabeza sonriendo, ellos conocían la historia de esta joven y sentían compasión por ella, además esta chica desde que llego no había dejado de llorar y el dueño de la casa de gritar.— ¿Te llamas Abigaíl verdad? Yo soy Perla, la abuela Perla, llámame abuela— ¡No puedo hacer eso!— ¿Por qué?—Es obvio, al dueño de la casa no le gustará—Bah, él no me manda a mí, yo lo gobierno a él, seré tu abuela y listo, porque así lo quiero, ¿Quieres dar una vuelta? Podemos sacar al bebe un rato— ¿De verdad…abuela?—Señora West, lo siento…eso no lo puedo permitir—le dijo Santiago preocupado—debe respetar las órdenes del señor— ¿Adónde crees que ella huiría en esta fortaleza, ¿Crees que alguien pueda salir de aquí? Busca unos guardias que nos acompañen y ya. Te estás pasando de la raya, me quejaré con tu madre, ya verás, ella todavía puede darte una paliza por irrespetuoso—Señora West…al Señor no le gustará esto—estaba verdaderamente apenado— ¡No me importa soy vieja y eso me da autoridad sobre ti y tu jefe!—Señora no me haga esto, no me meta en problemas con el jefe—Solo es una salida al jardín—lo miro con enojo—No señora, no quiero causar problemas —le dijo Abigaíl asustada, —me pueden apartar de mi hijo—Nadie hará eso, no te preocupes, te llevaremos en la silla de ruedas para que puedas cargar al bebe—Señora en verdad no quiero salir, no quiero problemas con el Señor—le dijo tartamudeando—Bueno lo dejaremos para otra ocasión, te visitaré a menudo, ¿Tienes mucho miedo? Lamento todo esto, mi niña—la abuela Perla la abrazo y Abigaíl puso su cabeza en su pecho y rompió en llanto —Imagino que no es fácil lo que estás viviendo, pero ya verás como todo se resuelve muchachita—Abuela, sal de aquí por favor !No dejes que su apariencia te engañe! Ella es una embaucadora y la mejor mentirosa que existe, no creas nada de lo que dice, ni en su cara, ni siquiera en su fragilidad—si alguna vez Zacarías West pensó en una hermosa imagen nunca se imaginó que fuera esta, la cabeza de cabellos castaños de la frágil mujer reposaba en el pecho de su abuelita entrada en años, ella le acariciaba la cabeza a Abigaíl. El bebe permanecía dormido en sus brazos una vez saciada su hambre solo le quedaba dormitar en brazos de su madre.Esa dulce imagen lo molesto muchísimo y quiso herir a Abigaíl, quería que entendiera que no lo podía engañar, así tuviera embobada a su abuela. Jamás le perdonaría que huyera, y sabía que ella solo esperaba un buen momento para volver a huir y llevarse a su hijo, ese niño en quien había puesto tantas esperanzas y con él quería complacer a su abuela, la única mujer que le había brindado verdadero afecto en su vida.— ¡Zacarías!—le reclamo en voz imperiosa la abuela—Esto debió ser fácil, ella llevaba a mi bebe en su vientre y cuando naciera me lo debía entregar, no debió ser tan complicado, ella fue la que lo complico todo. ¡No debió ser así! ¡Comprendes que hiciste mal, o vas a seguir haciéndote la víctima! ?A quién quieres engañar? ¡Eres una falsa!— ¡Zacarías!—le reclamo nuevamente en voz imperiosa la abuela y fue hasta él y lo abofeteo con toda la fuerza que podía dada su debilidad —después de esto se quedó sin fuerza y cayó en sus brazos desmayada— ¡Abuela!¡Abuela!—Zacarías no dejaba de llamar a su abuela, la cargo entre sus brazos—¡Santiago llama al médico!— ¡Enseguida Señor! —se movió presuroso SantiagoZacarías caminó con su preciosa carga y se detuvo en la puerta—¡Si algo le pasa a mi abuela, te culparé a ti y a nadie mas! ¡No lo olvides! Tu cinismo es lo que ha ocasionado todo estoAbigaíl no entendía nada, «¿Qué decía este hombre? Ella no había hecho nada, ni siquiera se movió de la habitación, la abuela había entrado y ella solo fue amable ¿Por qué seguían pasándole estas cosas? No fue solo coincidencia del destino ¿Verdad? Sentía que estaba pagando algo malo que hizo en otro tiempo, sus equivocaciones no podían ser fortuitas o como resultado de la casualidad, es simple mala suerte».Capítulo 6 Su bebe estará bien cuidadoEn todo este tiempo pasado, Abigail no se había detenido a reflexionar sobre lo ocurrido. Desde su fuga vivió en un constante nerviosismo, miraba hacia todos lados esperando encontrar a los padres del niño. En su mente sabía que no estaba haciendo bien, pero en su corazón el amor por su hijo no nacido la impulsaba a seguir adelante.Recordó con pesar esos días pasados. El dolor, la desesperación que la orillaron a creer en que ser madre sustituta sería una opción para salvar a su mamá. Se sometió a todos los exámenes físicos y psicológicos, una parte de su mente quería aprobar en esos exámenes, la otra parte le decía que no lo hiciera, en su corazón no concebía la idea de vender a su hijo.El médico a cargo le aclaro que necesitaban sus óvulos, el padre del niño quería a una mujer con sus características. Una y otra vez le preguntaron si estaba segura de llevarlo a cabo. Una y otra vez su voz tembló a decir que sí y al mismo tiempo en su mente le
Capítulo 7¿Cree que esto es fácil para mí? La abuela le dijo que se sentara, observo a la chica frágil y atemorizada. No era para menos, su nieto gritón atemorizaba a cualquiera. Era un amargado, pero lo quería de igual modo. — ¿Cómo te sientes? ¿Estás mejor? ¿Ya se te curaron los puntos? ¿Te han atendido bien? —Estoy bien abuela Perla—al llamarla abuela se sintió un sonido repulsivo que venía desde la puerta del dormitorio —Debes cuidarte tu bebe te necesita, no sé cómo se le ocurrió a mi nieto toda esta locura, pero trataremos de sobrellevarla lo mejor posible, al menos hizo algo bien, escogió a una criatura maravillosa—nuevamente se escuchó un sonido de inconformidad que venía desde la puerta —Zacarías, ¡Ven! Ya que no te quieres ir, ven que necesito hablar contigo —¿Escuchaste? Sal de la habitación, la abuela quiere hablar conmigo — ¡Ella no saldrá, quiero hablar con los dos! —al decir esto la abuela tosió un poco lo cual lleno de mayor rabia y ansiedad a Zacarías, quien si
Capítulo 8 ¿Qué has dicho? —Dígame que le sucede a ella doctor—el médico había estado con Abigaíl, después de eso ella pidió estar con el bebe, quería alimentarlo, lo escucho pegar gritos y se puso más nerviosa y melancólica.—Está débil, tensa, tuvo una baja de azúcar, ya tenía problemas desde antes con una anemia moderada que todavía continúa, debe cuidarse más, relajarse —comento el médico—le dejaré un refuerzo de las vitaminas, al parecer no se las ha tomado, deben estar pendiente de ella y de que se tome esas vitaminas Al despedirse del médico, Zacarías observo a la mujer desde la puerta de la habitación. Ella estaba sentada en un mueble, su mirada embelesada estaba dirigida al niño que se alimentaba de su pecho. Por primera vez la vio sonreír, su mano acariciaba la cabeza del niño y su cabello. Era un acto perfectamente íntimo entre una madre y su hijo, pero había tres personas siendo testigos de ese momento íntimo, cuatro si se contaba el mismo. Ella intentaba acariciar al n
Capítulo 9 ¡Necesito tu ayuda!— ¿El niño acepto el biberón?—la voz ronca de Zacarías se escucho a través del teléfono móvil—No señor—le respondió Santiago—Al parecer este niño está en mi contra también, porque no puede ser más fácil—Lo lamento señor, la salud de ambos es de lo mejor, al igual que la señora West, pero apenas intentamos darle el biberón no para de llorar desconsolado, podría jurar que vi sus lagrimas, se pone rojo de la rabia—Deja de hablar tantas estupideces, y piensa que se puede hacer, el tiempo juega a favor de ella—Jefe con mucho respeto… ¿Podría hacerle una pregunta? ¿Existe alguna posibilidad de que usted acepte que ella amamante al niño y se quede un tiempo, por el bien del bebe?— ¿Te convenció a ti también?—No es eso, si usted viera la carita de felicidad del bebe, cuando está con su madre, ya sonríe—Es un bebe, no creo que tenga emociones de ese tipo, solo quieren comer, hacer caca y dormir y si parece que sonríe es porque está satisfecho o es un refl
Capítulo 10 Maltrato físico y emocional — ¿Qué es lo que pasa? Santiago recibió una llamada de la enfermera, él bebe tenía dos horas llorando sin parar, se detenía un instante, hipaba y seguía llorando, así que fue hasta la mansión.—Lo siento Señor, la mamá del niño no está, él bebe hace rato que quiere comer, no acepta el biberón no sabemos qué hacer —He tratado de mojar una gasa con leche de fórmula, pero el bebe solo prueba y continúa llorando, no sé qué hacer —La mamá del niño ¿Dónde está?—se asombroAmbas mujeres se miraron una a la otra y las dos se encogieron de hombros—No se Señor — ¿La han buscado en la casa? —Si señor — ¡Santo Dios!—Santiago hizo una exclamación y salió a buscar al equipo de seguridad, no obstante el equipo que custodiaba la puerta no supo decirle nada, era el segundo turno, el turno anterior se había marchado sin dejarles esa información.— ¿Qué demonios paso aquí? Intenten algo, hagan algo, o estaremos todos metidos en un problema —Ya no sabemos q
Capítulo 11 ¡Cuenta conmigo!Santiago estaba nervioso, caminaba de lado a lado, mientras Abigaíl estaba a sentada inquieta moviendo rápidamente las piernas, no se imaginaba lo que pasaría si él bebe tenía algún problema de salud, había llorado desesperado por mucho tiempo y en este momento habían salido del área de inseminación y llegaron al servicio de pediatría.Él bebe tenía una fijación por esta mujer, casi que ya creía en el lazo de madre e hijo del que hablaba su mamá, gracias al bebe y a la tenacidad de ella, estaban juntos…todavíaAhora su preocupación es que debían hacer con la otra condenada mujer, se imaginó apretando su cuello, dándole bofetadas, y eso lo satisfizo, siempre que se sentía rabioso con esa mujer y su soberbia, imaginaba cosas como esa y se sentía más tranquilo. Así hacía desde niño. Gracias a la abuela Perla había acudido a una escuela de niños ricos, su misión…fue acompañar a uno de los príncipes de los West.Mas, sin embargo, alguien comento que era el hijo
Capítulo 12 ¿Quién eres tú para juzgarme?Zacarías salió del baño metiendo su camisa dentro del pantalón y después arreglo su corbata, su vista se dirigió a la cama donde yacía una mujer completamente desnuda y con solo una sábana encima —Creí que estaríamos más tiempo juntos—le señalo ella protestando—He tardado más de la cuenta, hay problemas en mi casa, debo irme—le contesto con un tono de hastío—No los puede arreglar otra persona—se volteo y le dejo ver su cuerpo exuberante visible a través de la delgada sabana—Lo siento muñeca, debo irme, te deje un obsequio en la mesa—Zacarías debía ver lo que sucedía en su casa y ponerle un alto a Nora, también hablar con la delicada y presuntamente frágil madrecita del bebe, y ver si Maximiliano colaboraba tomando el biberón, en este punto solo deseaba volver a su vida normal con su trabajo y sus mujeres. En los últimos, meses su vida había sido como una montaña rusa emocional.El teléfono sonó por cuarta o quinta vez desde que había lleg
Capítulo 13 ¿Cómo me vino a pasar esto? —¡Nadie, yo no soy nadie...para usted!, En la actualidad no tengo ni un cepillo de dientes, pero le ruego que me deje estar al lado de mi bebe, solo hasta que el este un poco más grande, luego me iré, quizás será suficiente con solo un año mientras toma su leche materna. — ¿Cómo me deshago de ti? ¿Será que no puedo deshacerme nunca de ti? Has conseguido quedarte y meterte en la vida de Max, solo eres una mujer astuta, ahora quieres más tiempo, ¡Un año! ¡Luego extenderás el plazo¡¿Cómo creer en ti? ¡Eres una mentirosa! —No tuve que ver nada con que el niño no quisiera el biberón—le dijo con una voz lastimera, ella sintió que tenía que convencerlo, se jugaba la tranquilidad de su hijo—Por favor le aseguro que dentro de un año, me iré y no lo molestaré más, deme un trabajo aquí, cualquier empleo, yo seguiré amamantando al bebe, por favor— Un temblor recorrió su cuerpo sintió como se aceleraron los latidos de su corazón, parpadeo varias veces par