¿Es posible enamorarse a primera a vista? porque este chico... su mirada, su profunda e intensa mirada me están haciendo sentir cosas en mi estómago. El chico solo sonrió de lado, eso me hizo tragar grueso. Me reincorporé, sabiendo que todavía estoy en bikini.
Me aclaré la garganta y me puse recta.
—Disculpa, no te vi —hablé nerviosa.
—Me di cuenta, no hay problema —se acomodó su traje y se dirigió al ascensor justo donde yo me dirigía. Lo seguí, espero que no piense que lo estoy siguiendo, aunque en el fondo quiera averiguar todo del tipo. Las puertas del elevador se cerraron y ambos elevamos la mano para apretar el botón.
Nos vimos.
Me reí nerviosa.
Soy patética.
—Tu primero —le hice saber.
—Las damas primero, por favor—dijo, tan caballeroso.
—Gracias —apreté el botón de la suite nupcial y esperé.
—Que curioso —comentó—Vamos al mismo lugar.
Hice una media sonrisa y no respondí porque me pareció extraño. ¿Quién más vivirá con el patético de Luke? Ya lo averiguaremos. Las puertas se abrieron así que ambos salimos.... Okay, esto es raro. El chico guapo metió la tarjeta en la puerta de la suite.
—Estoy buscando a Luke, se supone que se hospeda aquí —le digo—Luke impostor Grayson.
Su semblante cambió, pareció estar maquinando algo y luego cayó en cuenta.
—Amanda Grayson —me dijo, su modo de tratarme cambió demasiado a cuando no sabía quien era, entonces el mío también y lo miré con desprecio, esa cara bonita no me va a hacer bajar la guardia, este chico viene a quitarme lo que es mío.
—Tu —le dije, señalándolo con el dedo—eres quien viene a quitarme lo que me pertenece —le mostré el papel—Esto no vale nada —se lo rompí en pedazos y se lo lancé a su perfecto traje. ¿Quien demonios anda en traje en la playa? Ridículo.
—¿Sabes que hay una copia de eso, verdad? —parecía que le divertía la situación.
—¡Pues puedes tener miles de copias! millones, pero a mi nadie me viene a quitar lo que es MIO, señorito, como te llames —lo puse en su lugar, su altura me hacia ver como una enana y por ende no me toma en serio. Ni siquiera se inmuta.
—Pasemos, hay que hablar como gente civilizada —me dice calmado.
—Pues... yo quiero pasar y por eso lo voy a hacer pero no porque tú me lo digas, ingrato —le dije, retorciéndole los ojos y pasando a la lujosa suite. Miré todo con recelo, esta ordenado, no es tan superficial, blah blah blah. No me importa lo que este tenga ni su estúpido estilo.
—Mira, Amanda, mi padre... bueno, yo no sabia que era mi padre sino hasta hace poco cuando mi madre... —silencio—...me lo confesó —explicó.
Me miré las uñas para restarle importancia a su historia falsa, porque eso es lo que es, solo quiere quedarse con la fortuna y ser mas rico.
VIVIDOR.
—Quizás esto no te interese pero a mi si, soy el hijo legitimo de Andres Gryson y tu solo eres adoptada, creo que la ley estará a mi favor. No te preocupes, te pagaré lo suficiente como para que sigas viviendo como reina a como lo has hecho hasta ahora, pero todo estará a mi nombre, yo me haré cargo de las empresas... no creo que tú, una mujer, sea capaz de hacerlo —finalizó.
Asentí, tratando de no lanzármele encima a este idiota guapo y tirarlo del cabello. Creo que mi ojo empezó a temblar.
—¿Terminaste?
Asintió.
Me reí.
—Estas loco si crees que me voy a dejar pisotear por un aparecido como tú, nadie puede asegurar que seas su verdadero hijo, mi padre esta muerto y no hay manera de comprobarlo, mi padre dejó un testamento donde me nombra a mí como su única heredera.
—Andrés no sabia de mi existencia —explica mientras se quita el saco.
—Mal por ti, lo siento.
—Empecé un proceso legal, Amanda, tienes que estar en el juzgado mañana a las nueve o sino esto se pondrá peor, el juez nos dirá como vamos a resolver este asunto. Oye, tampoco me gusta estar en este plan, pero es algo que tengo que hacer.
—Eres un interesado que lo único que le importa es el dinero y dejarme en la calle.
—¿Acaso me estas escuchando, Amanda? Eres tan terca.
—Y tu un idiota energúmeno.
—Si tu lo dices, nos vemos mañana, te puedes retirar por favor.
Yo estaba ardiendo de la ira, todo se me nubla, quiero golpearlo por venir y arruinarme mi vida. Miré un jarrón caro que estaba en la mesita junto a el y accidentalmente lo empujé y cayó al suelo haciéndose añicos.
—Ups, no me fijé, discúlpame —hice una mueca falsa.
Luke me miró feo.
—Te veo mañana en el juzgado, impostor, prepárate para volver a tu linda ciudad con la derrota —le lancé un beso al aire y Sali de su tonta suite dando un enorme portazo.
Definitivamente tengo que hacer todo lo que esta en mis manos para que este hombre se largue lo mas pronto de aquí y asi no tener que verle su tonta cara.
....
Llegué a casa exhausta, haber discutido con ese idiota me dejó cansada. Me metí a la ducha para poder relajarme y planear mi plan, necesito investigarlo. Tomé la Tablet y googleé su nombre. Me apareció casi todo de el.
Soltero, tiene empresas exitosas, codiciado, se le ha visto salir con modelos, mujeres hermosas, le encantan los partidos de futbol, jugar hockey y hacer ejercicios. A su corta edad se ha convertido en uno de los multimillonarios mas jóvenes y parece que todo lo ha hecho con su esfuerzo. Si es tan rico, ¿por que me quiere quitar lo que es mio? Mi padre, Andres, me adoptó cuando yo apenas tenía cinco años, mis padres murieron en un accidente de coche y yo me había quedado sola, pidiendo comida en los restaurantes, aunque sea las sobras para poder llenar mi pequeña pancita. Estoy mas que agradecida con el señor Andres por adoptarme, darme estudios, culturizarme y dejarme al mando de sus empresas, No puedo dejar que un aparecido arruine todo esto.
Mañana en el juicio veremos quien gana.
Día del juicio que, obviamente, voy a ganar yo. Nadie en su sano juicio le daría todo este dinero y las empresas a un aparecido, a alguien que estuvo en el anonimato toda su vida y luego decida aparecer para quitarme lo que mi padrastro me dejó. No quiero estresarme por eso antes de todo me tomé mi té de tilo para poder relajarme y no alterarme. Tiendo a ser muy hiperactiva y muy loca a veces. Pero hoy, para que el juez no me vea loca, tengo que verme cuerda.—Llévame a ese juicio, Leonard —le dije a mi chofer, metiéndome en el coche.El viaje fue un poco tenso, a decir verdad estoy nerviosa. Lo peor de todo ese que Luke es tremendo guapo y a veces me hace trastabillar por ese pelo rubio cayéndole por la frente y su porte de chico malo.Ash.Lo odio desde ya.Espero no verlo nunca jamás en mi vida después de hoy.Cuando llegué a los juzgados salí sintiéndome empoderada aunque en el fondo me sentía una gatita indefensa a punto de echarse a llorar. Aparento ser fuerte por mi trabajo y p
Me bajé del coche.—¿Que están haciendo? —les pregunté a los hombres que cargaban muebles.—Mudanza, señorita, el señor Grayson dijo que trajéramos todo para acá.—¿Y en donde está el señor Grayson? —me crucé de brazos.—Adentro —respondió.Me apresuré a entrar y buscarlo, se escucharon voces en el piso de arriba así que subí las escaleras rápido y lo encontré en mi habitación revisando los cajones.—¡¿Que demonios haces?! —espeté—deja eso —le quité mi babydoll de las manos.—Esta es la habitación principal, ¿no? Será la mía.Inhala, exhala. —Esta es MÍ habitación —le dije entre dientes—Así que vete a buscar la de invitados o la del conserje pero aquí no te metes, largo ¡Shu, shu! —lo empujé fuera pero el tipo era fuerte y ni se inmutó.—Oye, tranquila, el juez dijo que tenemos que compartir todo. Mitad y mitad. Así que... ¿por qué no? Ambos dormimos aquí.Otro mini infarto estaba por darme.—¿Me quieres matar verdad? Si, a eso has venido. Yo muerte y tú te quedas con todo. ¿Estás es
—Si hago esto es por tu bien.—Que te importa si me hace daño o no, dame mis cosas y no te metas con mi cocina —le hice saber dándole mi mejor mirada de asesina serial.Pasé a un lado y subí de nuevo las escaleras solo para ver cómo quedó mi pobre habitación. La abrí y... mi cama... mi preciosa cama... no estaban. En su lugar estaba una más grande y con un edredón color azul. ¡Azul! Odio los colores tristes.Estoy hiperventilando.Necesito aire.¡Aire!¿Donde está mi edredón rosa? Además, el azul no combina con las paredes.—¿Te gustó? —escuché su voz.Me eché a llorar.—¿Que te pasa? —su voz sonó preocupada—Amanda, me preocupas.—Mi colchón... mi edredón. Al menos hubieras encontrado uno blanco o... no se, que combine con la pared pero azul... es azul es triste —sollocé.—¿sabes que? Si quieres quédate con esta habitación, yo me iré a otra.Caminé hacia la puerta sintiéndome derrotada.—Amanda, espera... tienes razón. El azul no combina, pediré que traigan el tuyo y todo arreglado, ¿e
Siempre he sido una mujer independiente, trabajadora que está acostumbrada a la buena vida y al dinero. Nunca he optado por matrimonios por conveniencia y menos buscar a un hombre rico para tener dinero si tendría que vivir bajo la sombra de esa persona. Nací para ser la jefa y para ser la protagonista de mi propia historia. A pesar de que mi padre murió hace ya diez años en un accidente de avión me he dedicado a trabajar día y noche para poder hacer crecer este imperio que un día me dejó. Y sí lo he logrado, más allá de todo lo que pude lograr a mis veinticinco años. Ahora vivo en Hawaii, donde tengo varias propiedades y varias empresas en movimiento.La vida me había sonreído de la mejor manera, estoy muy satisfecha con todo. Andrés, mi padre adoptivo, estaría muy orgulloso de la mujer que creó. Porque mi padre hizo buen trabajo pero no tenía este imperio que yo misma cree. Soy una mujer de negocios, inteligente y astuta. Ningún hombre está a mi altura y menos pueden convencerme con