Mariano Lombardo lo tiene todo! pero una mala jugada del destino lo pondrá en jaque, obligado a invertarse un compromiso, Mariano se da cuenta que su vida no ha Sido tan buena como el lo pensaba, sera que el amor puede cambiar su vida?
Leer másSIETE AÑOS ANTESEstaba un poco nervioso, necesitaba hablar con Caesar sobre un negocio que se me estaba saliendo de las mano.La empleada de la casa me dijo que esperara dentro a Caesar, así que yo fui al recibidor y me senté.— ¡Hola Viviano! — Me saludo la hermana pequeña de Caesar, yo le sonreí un poco y la saludé con la mano, por su uniforme deduje que acababa de llegar de la escuela.Ella se sentó a mi lado y me miró con ojos de enamorada, hace un par de meses he notado esa mirada, pero todo se lo he atribuido a Mariano, ese imbécil solo sirve para meterme en problemas.Me rode un poco a un lado del sofa ya que ella estaba prácticamente cernida sobre mi.— ¿Que haces aquí solito? — Me preguntó mientras se rodaba para estar pegada a mi, jamás en mi vida me había sentido acosado, hasta hoy.— Estoy esperando a tu hermano — Le respondí.Ella asintio con la cabeza, sin quitarme los ojos de encima, batiendo sus largas pestañas y mirándome como si yo fuera el ser más precioso del mund
UNA SEMANA DESPUÉS.Le tenía una enorme sorpresa a Karina, estaba más que seguro que le iba a encantar, así que prepare un pequeño viaje para ambos.— Bebé rápido, ya los perros están desesperados — Ella salió del apartamento y me miró mal.— Estaba haciendo del baño, ¿o querías que lo hiciera en tu coche? — Desde que Karina está embarazada, su lugar favorito es el baño, y no para vomitar, ella solo va y hace pis y sale con cara de satisfacción.— ¿A dónde vamos? — Me preguntó acercándose a mi.— Es una sorpresa — Ella me miró de arriba a bajo.— Tus sorpresas me dan miedo —¡En que mal concepto me tenía está mujer por Dios!— ¿y cuando vamos a regalar a los perros? Una vecina quiere uno — Yo mire a mis pequeños he indefensos bebés y descarte la idea de regalarlos, al fin y al cabo yo era el que los estaba manteniendo.— Mejor entra al ascensor — Le dije con impaciencia.— Ok! pero después no te estés quejando de ellos, por qué te juro que los regalo sin tu consentimiento —Entramos a
DOS MESES DESPUÉS.Estaba en la camilla esperando a que el ginecólogo me hiciera la ecografía, dónde nos revelaría el sexo del bebé. Mariano estaba que se comía las uñas por el nerviosismo.— ¿estás listo para Afrontar la gran responsabilidad de cuidar la virginidad de tu futura hija? — Le pregunté para molestarlo.Mariano me miró mal y después suspiro con impaciencia.— Sera un saludable niño — Me dijo poco convencido.— ¿Te imaginas que la niña sea como tú? — Mariano me fulmino con la mirada.— Será un niño, y se que será igual a mi, lo llevaré a un burdel a sus 15 años — Le lance un golpe a Mariano y él empezó a reír.— ¿se siente feo verdad? — Me preguntó con burla.— eres de lo peor — Le dije.— veo que ya están preparados — Nos hablo el ginecólogo.— Yo si, pero Mariano aun esta en negación — El ginecólogo se rió de nosostros.— Veamos que es entonces — Él ginecólogo subió mi blusa, derramó gel en ella y empezó.La pantalla que estaba a un costado de nosotros empezó a mostrar
Mariano se levantaba cada media hora para ir a revisar a los cachorros, y cada que el se levantaba de la cama, me despertaba en el proceso, ¡yo solo quería dormir!— ¡Mariano lárgate de la habitación! — Le grite en cuanto lo sentí levantarse.— ¡Son las 3 de la mañana! — Me queje.— Bebé, es que ví que uno de los cachorros no podía respirar bien cuando estaba tomando del pecho de patata — Yo puse los ojos en blanco.— ¿Crees que es necesario llevarlo al veterinario? — Me preguntó.Yo me tape la cabeza con la almohada, solo quería dormir un par de horas.— Creo que es por los malos genes de ese gremlin — Me quite la almohada y se la lance.— ¡Déjame dormir! — Le pedí.— Ok, pero voy a llevar al cachorro al veterinario, tu duerme, regreso después —Me senté en la cama y lo ví ponerse unos vaqueros y un suéter de algodón.— Muéstrame cuál es el cachorro — Él me sonrió de inmediato.Yo me baje de la cama y fui con el hasta el lugar donde estaba patata con sus cachorros.— Es este — Me señ
Apenas llegamos a casa, Mariano corrió al dormitorio, yo me quedé en la cocina preparándome un té, tenía dolor de cabeza por el viaje.— bebé ven y dormimos juntos — Me grito Mariano desde el dormitorio.Yo dejé a un lado la taza de té, le puse algo de comida y alguna a los perro y fue al dormitorio.Mariano estaba tumbado en la cama medio desnudo.— Ven, quiero abrazarte mientras duermo —Yo me quite mis zapatos y fui a la cama.— Mariano, te puedo preguntar algo —Mariano asintio con la cabeza.— ¿Si el niño de Cassie es tuyo que harás? —Mariano se sentó en la cama y me quedo mirando.— Le daré mi apellido he intentaré ser un buen padre, también le daré muchos hermanos, así que demonos prisa en tener nuestros hijos —Él se volvió a acostar y me apretó más a su cuerpo.— Te amo Karina, siempre ten eso presente —Le di un beso en la barbilla y cerré los ojos para conciliar el sueño un poco.*TRES MESES DESPUÉSMi periodo no había bajado el mes anterior, así que habia una gran posibi
Mariano me llevo a un lugar hermoso, todo era tan verde, podía ver la playa a lo lejos, se sentía tan tranquilo y perfecto.— ¿Te gusta? — Me preguntó mientras Me acercaba a él y apoyaba mi espalda en su pecho.— Es hermoso — Le dije.Mariano me dió un beso en el cuello.— No tan hermoso como tú — Me contestó.Este hombre sabía que palabras decirme para hacerme derretir más por él.— Eres un embaucador, solo dices esas cosas por lo que pasó con esa chica — Mariano me dió la vuelta y me miró a los ojos.— ¿Te puedo decir algo sin que te molestes? — Yo negué inmediato con la cabeza.— Si me lo dices me voy a molestar — Le contesté.Mariano me miró mal y se apartó.— Ok! dime qué es — Le dije antes que se cabreara mas.— Tu me engatusaste — Me acuso.Yo lo mire de arriba a bajo, y le puse mala cara.— ¡perdona! — le recrimine.Mariano se cruzó de brazos y asintio con la cabeza.— ¡piénsalo! cuando empezamos todo esto, tú eras diferente, yo me enamore de una Karina diferente — ¡Pero que d
Hoy era el último día en Italia, y Mariano y yo solo habíamos cogido, literal el no me había enseñado el lugar, solo nos escondíamos en algún rincón y cogíamos.Me senté en el jardín y mire al infinito, que desperdicio de tiempo, y todo por las calenturas de Mariano.— Hola preciosa — Me saludo Aless sentandose a mi lado.— ¿que haces aquí solita? — Me preguntó.— Pensado en cosas — Le respondí.— ¿En que cosas? — Yo me recliné un poco y lo mire directo a los ojos.— En ese trío que hiciste, ¿no te dolió? — Aless levantó una ceja.Le iba a dar dónde más le dolía, y si este era igual que Mariano lo iba a incomodar como la mierda, y de paso le iba a sacar toda la verdad.— ¿Dolerme? No entiendo — Yo asenti con la cabeza.— Mariano me lo contó todo, sobre el trío que hiciste, yo... de verdad te respeto muchísimo, meterse dos p*llas debe ser muy doloroso —La mandíbula de Aless se descolgó, después parpadeo y empezó a reír.— creo que estás equivocada, yo no soy gay y ese bastardo me las
Hoy era el tercer día en Italia, Mariano no me había tocado, y yo ya estaba un poco molesta por eso, no me gustaba saber que yo era una pervertida.— Bebé vamos a llegar tarde a la cena —Yo me apure en el baño y salí, Mariano se veia jodidamente sexy, o eran mis hormonas que estaban alborotadas.— que preciosa eres — Me dijo Mariano mirandome de arriba a bajo, yo le sonreí provocativas mente.— ¿Y si nos quedamos aquí? — Le sugerí.Mariano nego con la cabeza de inmediato, yo puse mala cara, estaba muy arrepentida de haberle dicho esas cosas, unas que uso en mi contra, era tan desesperante verlo desnudo y duro y no poder hacer nada.— si nos quedamos te juro que no te vas a arrepentir — Le dije.Me acerque a el y me arrodille, abrí su cremallera y metí la mano, aparte la tela y saque a mi querido y delicioso amigo, como me había hecho falta, creo que jamás volveré a decirle a Mariano que no lo hagamos.— ¿Puedo? — Le pregunté mientras lamía la cabeza.— Vamos bebé, yo quiero ir — Me d
Kariana se integro de maravilla con toda la familia, todos elogiaban lo linda y educada que era, al principio fue muy lindo que la acogieran de esa manera, pero ya después se convirtió en algo molesto.Mi primo aless se acercó a mí y me dió un par de golpes en la espalda.— ¿Ella no tiene una hermana? — Me preguntó viendo a karina.— Si, pero jamás permitiría que saliera con alguien como tú — Él me miró y se rió.— Te recuerdo que tú, Andreevich y yo somos unos pu+os, el que te hayas casado no va a borrar tu pasado oscuro — Yo mire mal a aless, no me arrepentía de lo que había hecho en mi pasado, pero no podía permitir que algo de eso llegara a los oídos de Karina.— Yo ya soy un hombre de hogar, ustedes deberían hacer lo mismo, deberías probar estar con una sola mujer, es maravilloso hacer el amor — Aless puso mala cara de inmediato.— Te escuchas igual que al sacerdote que mi madre invita todos los domingos a casa — Me rei un poco.— Hablo enserio, es muy hermoso, algun día me darás