MI SENSUAL Y EGOCÉNTRICO ITALIANO
MI SENSUAL Y EGOCÉNTRICO ITALIANO
Por: Aragones
1

TRILOGIA HERMANOS LOMBARDO

LIBRO 1. MI SENSUAL Y PELIGROSO ITALIANO ( TERMINADO)

LIBRO 2. MI SENSUAL Y EGOCÉNTRICO ITALIANO ( EN PROCESO)

LIBRO 3. MI SENSUAL Y TIRANO ITALIANO ( PRÓXIMAMENTE)

CAPITULO 1

Tengo una estricta rutina, me levanto a las 5 de la mañana, me doy un baño de 15 minutos, desayuno y me pongo la ropa que previamente he buscado un día antes.

Pero no todos son como yo, y la primera persona que se me viene a la cabeza cuando pienso en desatre y desorden es Mariano Lombardo.

Mi nombre es Karina Hernández, tengo 29 años. hace 3 años emigre de mi natal cuba en busca de una estabilidad económica, tanto para mí, como para los míos, he trabajado un poco de todo, siempre fui exelente en cada uno de mis trabajos y no es diferente a este en el que estoy actualmente, pero nunca me imaginé que cuando obtuve el puesto de asistente personal de Mariano Lombardo, terminaría como la niñera de un hombre de casi 30 años!

Mire el reloj de la pared de mi apartamento y respire profundo, ya era hora de salir, tenia 5 meses trabajando para Mariano, y cada día era como una sorpresa, Mariano no era serio ni dormido! o estaba sonriendo o tenía una estúpida mueca de burla en la cara.

Llegué a una cafetería que estaba cerca a mi apartamento, compré un café ristretto y dos croissant rellenos de chocolate.

— muchas gracias! —

Le dije al hombre que me atendió.

Salí de la cafetería y detuve un taxi, tenia una penúltima parada antes de llegar a la empresa.

El taxi me deje frente a un enorme edificio de apartamentos de lujo.

Saludé al portero que ya me conocía y subí.

Abrí la puerta, deje el café y los croissants en la cocina y fui a la habitación, como era de esperarse el aún estaba dormido.

— buenos días señor Lombardo —

La chica que estaba a su lado empezó a gritar, Mariano se levantó de una salto.

— cómo entraste? —

Me preguntó un poco alterado, yo eleve las llaves y camine al ventanal y corri las cortinas.

— tiene una cita en dos horas —

Le informe. mire a su amiga y puse mala cara, no entendía que clase de obsesión tenía el con las rubias.

Recogí las prendas de la chica que estaban tiradas por el piso y se las entregué.

— trajiste coche? —

Le pregunté a la rubia, pero ella nego con la cabeza. yo saqué un par de billetes de mi cartera y se los entregué.

— esto es para el taxi —

Ella me miró con la boca ligeramente abierta, se levantó con rabia y corrió al baño.

— la asustaste —

Me dijo Mariano mientras bostezaba.

— cada día al levantarme me preguntó que si de verdad necesito este trabajo —

Le dije lentamente, Mariano me miró y puso mala cara.

— tienes prohibido renunciar, tampoco puedes embarazarte —

La anterior asistente de Mariano se embarazo para poner de excusa su estado para renunciar, al principio pensé que fue muy exagerado, pero ahora la entiendo por completo! no todas las personas pueden aguantar estar cerca a Mariano, el era demasiado demandante!

— que tanto hace esa chica en el baño? —

camine a la puerta del baño y toque un par de veces.

— estás bien? —

Pregunté, la puerta de abrió de golpe y salió la rubia hecha una fiera

— no vuelvas a buscarme Mariano! eres un imbécil! —

Grito antes de salir de la habitación.

— tampoco iba a volver a llamarla, ella tiene gustos raros —

Respire profundo y pensé en cachorros tiernos.

— al baño ya! —

Le ordené, el de levantó de la cama, estaba completamente desnudo, eso era algo de lo que aún no me he acostumbrado, Mariano no sabía que era la vergüenza.

— tengo hambre —

Me dijo mientras caminaba al baño.

— he traído desayuno —

Fui a su closet y busque algo de ropa, saque unos zapatos que le combinaban perfectamente con el traje que le había escogido.

— creo que estoy enfermo —

Me dijo el saliendo del baño mojado y con una toalla enrollada en su estrecha cintura.

— tal vez es una ETS —

El puso mala cara, se acercó a mí y me abrazo, el no sabía lo que era el espacio personal y siempre tenía que estarle recordando que no podía estar sobre mi!

— creo que tengo fiebre, cuídame Karina, por qué un jefe tan sexy como yo no lo vas a poder encontrar—

Lo aleje y puse la palma de mi mano en su frente y el tenía razón! estaba un poco caliente.

— cámbiate rápido, de camino a la empresa te compraste algún medicamento —

Salí de la habitación para darle privacidad para cambiarse.

Entre a la cocina y le servi el café en una taza y puse los croissants en un plato.

Mariano salió de la habitación con la camisa a medio abotonar y con la corbata en la mano.

— ven y te ayudo —

Mariano se acercó, tomo la taza de café y tomo un trago. yo empecé a abotonar su camisa y a acomodarla bien.

— necesito un aumento —

Le dije mientras le ponía la corbata.

— te lo daré, te subiré el sueldo un 20% —

Eso era algo bueno de este trabajo, Mariano era muy generoso.

Alguien tocó con agresividad la puerta del apartamento, yo camine a la puerta y la abrí.

Había un hombre de más o menos unos 60 años, con una chica rubia que estaba llorando.

— dónde esta el degenerado de Mariano! —

Yo me aparte y abrí la puerta, el hombre miró a mariano con rabia.

— te vas a casar con mi hija en un mes! te tienes que hacerte cargo del niño que ella está esperando —

A Mariano de le cayó el croissant que tenía en la mano.

— estoy embarazada Mariano, y es tuyo —

Mariano corrió a la puerta y la cerro de un portazo.

— felicidades! —

Le dije sonriendo, Mariano estaba pálido, pobre hombre! pero he de admitir que esto es muy gracioso.

— esto es una pesadilla! —

Me dijo callendo al suelo.

La puerta volvió a sonar, el tipo estaba gritando un montón de groserías y el llanto de la chica se escuchaba claramente.

Yo me senté al lado de Mariano y le di un par de golpes en la espalda.

— míralo del lado bueno, un hijo es una bendición —

El me miró como si yo tuviera 5 cabezas, pobre hombre, se le notaba la desesperación en los ojos, pero el se lo había buscado por ser tan fácil!

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo