Início / Romántica / MI DESPIADADO ESPOSO Y YO, SU PRISIONERA / Capítulo 3: ¿Por qué estás aquí? ¿Él quiere que firme los papeles del divorcio?
Capítulo 3: ¿Por qué estás aquí? ¿Él quiere que firme los papeles del divorcio?

Dos meses después

En la mansión Hearts, Jared y Carolyn tenían expresiones terribles luego de escuchar las palabras de su hijo.

— Dereck, ¿Aún amas a esa mujer? ¿por eso quieres liberarla? ¿Cómo te atreves a pensar si quiera en esto luego de lo que le hizo a tu hermana? — Preguntó Jared apretando sus manos en puños enardecido.

— No, esto no se trata de mí, Kiara dejó de significar algo para mí después de lo que hizo, esto es por Alyssa, saben muy bien que extraña demasiado a su mamá, ella llora día y noche por Kiara e incluso se esta negando a comer, yo no puedo seguir arriesgando la salud de mi hija. — Respondió Dereck molesto.

Después de que ayer había llevado a Alyssa al médico y este le había informado que su hija había perdido peso y que esto no era bueno para ella, además que muchas veces veía a su hija llorar por su madre hasta quedarse dormida y le partía el corazón.

Sentía que ya no podía seguir manejando las cosas de esta manera, necesitaba que Kiara estuviera con Alyssa, al menos hasta que ella pudiera curarse.

Y por su hija estaba dispuesto a hacer lo necesario, incluso si esto lo llevara a enfrentarse a su familia como lo estaba haciendo ahora.

— No me quieras mentir Dereck, yo te vi como colapsaste luego de que nos fuimos de ahí, como querías destrozarlo todo. — Masculló su padre, ver a su hijo así era otra cosa de la que culpaba a Kiara.

Dereck al escuchar las palabras de su padre se tensó, porque era verdad, cuando a él su padre le había avisado de lo que hizo Kiara se había negado a creerlo hasta que vio el maldito vídeo y le había costado mucho aceptarlo por completo, de hecho a pesar de que había permitido que los oficiales se quedaran con ella para llevarla a la estación y le había dicho palabras crueles, él quería que se investigara el caso más y no podía dejar de pensar en el dolor que había en los ojos de su esposa y esto era algo que también lo había afectado.

En ese momento estaba lleno de rabia y dolor, con él, con ella, con la situación y tenía ansias de destruirlo todo porque él se estaba sintiendo destruido y con ciertas dudas a pesar del video de que su esposa pudiera hacer eso sin más, pero mientras más se investigaba, más pruebas que apuntaban a Kiara aparecían y sus dudas desaparecieron, dejando únicamente dolor.

— Porque yo amaba a Kiara, por supuesto que fue difícil para mí dejar que se la llevarán a prisión y también la culpa me estaba consumiendo porque la mujer que amaba había lastimado a mi hermana, pero créeme, esto no lo hago por lo que sentía por ella, porque yo acepté que entre ella y yo todo había terminado luego de lo que hizo y el amor que le tenía se convirtió en resentimiento, pero Alyssa la ama demasiado, ustedes mismos saben que ella no ha dejado de llorar por su madre.

— Hijo yo entiendo que Alyssa la está pasando mal sin esa malvada mujer, créeme que a mí también me duele mucho ver a mi nieta así, pero ella debe acostumbrarse a estar sin su madre y lo hará, solo necesita un poco más de tiempo, porque Kiara debe estar por el resto de su vida en prisión, no puede salir de ahí luego de lo que hizo. — Intervino Carolyn.

— Mamá, ¿No te importa que la salud de tu nieta se vea gravemente afectada? Porque a mí sí me importa mi hija y no quiero que le suceda nada, por eso les estoy notificando que sacaré a Kiara de prisión, cuando podamos encontrar un donante adecuado para Alyssa y ella se recupere, te aseguro que volveré a poner a Kiara tras las rejas, para que siga pagando por lo que hizo. — Sentenció Dereck sin admitir objeciones, antes de levantarse para irse.

Kiara en su celda, parecía haberse convertido en otra persona, toda la luz en ella se había ido, al igual que su seguridad, fuerza y valentía, dejando atrás únicamente desolación y dolor.

En un principio rezaba cada día porque su esposo o familia pudieran venir a visitarla al menos a escuchar lo que ella tenía para decir, que le dieran el beneficio de la duda y quisieran ayudarla a salir de este infierno, pero cada día se decepcionaba llenándose de dolor, porque no solo nadie había venido, sino que la habían estado golpeando otras reclusas constantemente y se había enterado por una de sus compañeras de celda que esas mujeres habían comentado que alguien de la familia Hearts les habían pagado para atormentarla, así que cualquier esperanza murió.

— Hearts, tienes visita, ven aquí. — Gritó una oficial, desconcertándola y aunque no se movió su corazón empezó a latir frenético.

«Dios, ¿Mis rezos fueron escuchados finalmente?» Se preguntó sintiendo como la llama de esperanza volvía a encenderse en su interior.

— ¿Qué estás esperando? Date prisa. — La instó la oficial y Kiara con dificultad se levantó de la cama, sentía que tenía una de sus costillas fracturadas después de la golpiza de ayer porque dolía más esa parte que cualquier otra en la que la habían golpeado, pero incluso si dolía mucho ella caminó rápido hacia las rejas ansiosa por ver a alguien de su familia o a su esposo, aunque a la persona que más anhelaba ver era a su hija, pero sabía que Alyssa no podía venir a un lugar como este.

La oficial abrió la puerta y rápidamente se encaminaron al área de visitas, Kiara fue sentada y esposada a una de las mesas que estaba sola en el área y ansiosa miró hacía la puerta por dónde imaginaba que debían entrar los visitantes y cuando vio a Bratt entrar su corazón latió más rápido, pensando que detrás debía venir Dereck, ya que Bratt era su asistente.

Sin embargo una amarga decepción la invadió cuando otro hombre que no era su esposo cruzó la puerta y se acercó junto a Bratt a su mesa.

— Señora Hearts. — Saludó Bratt impactado por como ella se veía, no tanto por los moretones que podía ver en su cuerpo, sino porque ella no parecía ser la misma mujer que había conocido y admirado.

Aún seguía siendo hermosa, pero ahora parecía más una muñeca rota.

— ¿Dereck no vendrá? — Cuestionó Kiara con voz temblorosa, sin querer perder aún la esperanza que le acababan de dar.

— No. — Respondió Bratt y Kiara volvió a sentirse completamente vacía.

— Entonces, ¿Por qué estás aquí? ¿Él quiere que firme los papeles del divorcio? — Inquirió llena de amargura, recordando lo que él le había dicho ese terrible día, creyendo que está debía ser la única razón por la que enviaría a Bratt a verla.

— Señora Hearts, en realidad no vine por esto, mi razón de estar aquí es para notificarle que el abogado se empezará a encargar de su caso y hará lo posible para que usted tenga prisión domiciliaria, lo más probable es que sea trasladada a su residencia en unos días.

Los ojos se Kiara se abrieron de par en par y por un momento sintió que incluso su corazón se detuvo antes comenzar a latir mucho más rápido.

— ¿Qué dijiste? — Preguntó Kiara con la incredulidad brillando en sus ojos, creyendo que debía haber escuchado mal.

Debía ser su mente jugándole una mala pasada, quizás finalmente había enloquecido, ¿O era posible que Dereck se hubiera arrepentido de haberla dejado a su suerte?

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo