— Papá por favor ven por mí a la estación del sur, trae un abogado, me están culpando de algo que no hice…— Dijo Kiara con voz ahogada apenas le atendieron el teléfono.
Está era su única llamada proporcionada por el estado y ya tenía muy claro que no podía llamar a su esposo, solo le quedaba su familia, ellos no podían abandonarla también. Pensaba que después de conseguir probar su inocencia, tal vez podría intentar arreglar su matrimonio, pero ahora ni siquiera quería pensar en lo sucedido antes porque su corazón estaba hecho pedazos. Solo quería concentrarse en arreglar esto para ir por su hija. — No me vuelvas a llamar, después de lo que hiciste para mí estás muerta, no tengo una hija como tú y no te atrevas a contactar a tu madre o hermana tampoco, no queremos a una asesina cerca. — Masculló su padre antes de colgar el teléfono. Kiara solo pudo escuchar el pitido al otro lado sin poderlo creer, mientras sentía como si prendieran en fuego los pedazos que quedaban de su corazón. Su familia, los únicos con los que se suponía que debería contar, su carne y sangre también la estaban abandonando como si ella no fuera nada, sin darle ni siquiera el beneficio de la duda. ¿Ni ellos ni su esposo la habían amado realmente que podían dejarla desamparada la primera vez que tenía problemas? No podía soportarlo más y sus piernas se debilitaron, cayó al piso con las lágrimas cayendo por su rostro. Ya no tenía ni siquiera a su propia familia, había sido abandonada por todos por algo que ella no había hecho. El pánico volvió a invadirla, atormentándola, porque sabía muy bien que si su familia no la ayudaba las cosas estarían muy mal para ella, no podría probar su inocencia… — Tan bonita, pero tan mala, no intentes dar lastima, vamos a tu celda. — Masculló una oficial robusta tomándola del brazo con fuerza para hacer que se levantara y encerrarla en su celda. Cuando la oficial la empujó en el interior y luego cerró la reja, Kiara no podía parar de llorar y sus sollozos cada vez eran más fuertes. Cualquiera que la escuchara pensarían que la estaban matando y quizás eso no estaba lejos de la realidad, porque ella se sentía como si estuviera muriendo. Había perdido todo en un abrir y cerrar de ojos, lo peor es que ni siquiera entendía como esto había sucedido. Estaba completamente segura que ella no le hizo nada a Ava ni a Sara, pero todos creían que sí y por más que intentaba recordar todo sobre lo sucedido ayer, su mente estaba en blanco y eso era aterrador. Tanto que incluso empezó a cuestionarse si era posible que ella si les hubiese hecho daño y lo había olvidado como mecanismo de defensa. Este solo pensamiento casi la vuelve loca de miedo y el pánico que estaba sintiendo le dificultaba respirar. «No, yo no lo hice, nunca le hecho daño a nadie y tampoco tengo ninguna razón para hacer algo tan horrible.» Se dijo a si misma desesperada, intentando llenar sus pulmones de aire. … Cómo nadie había ni siquiera ido a verla en varios días y mucho menos hicieron nada para ayudarla y solo tenía un abogado de oficio que le había asignado el estado, el cual no la ayudaba en nada, solo le insistía en que se declarara culpable de todo, porque habían suficientes pruebas en su contra y por eso ni siquiera había sido interrogada como es debido, pero nadie terminaba de explicarle nada. Este caso se estaba moviendo de una manera la cual ella no entendía, tal vez por las personas poderosas que estaban involucradas y habían decidido que ella era culpable, que no había ni siquiera que mostrarle las pruebas a ella, que no había que investigar nada más. Por lo que kiara había sido sacada de la estación para ser trasladada a la prisión estatal de mujeres. Al llegar hicieron el procedimiento correspondiente y pese a que tenía que desnudarse por primera vez frente a una mujer y dejarse manosear y revisar completamente, Kiara parecía completamente ida, podía decirse que actuaba como muerta en vida. Sus ojos estaban hinchados e inyectados en sangre, había pasado toda la noche, al igual que las anteriores preguntándose como estaría Alyssa y si había preguntado por ella, si la había extrañado. Ya ni siquiera le preocupaba lo que le pasara, después de cinco días en la estación sin que nadie de su familia o esposo aparecieran, sentía que no tendría salida de esto, luego de verse abandonada por todas las personas que amaba, pero no podía evitar preocuparse por el bienestar de su pequeña, solo quería saber cómo estaba, verla, escuchar su voz y su risa. Después del procedimiento inicial, tuvo que usar el uniforme naranja y la ingresaron al área de las celdas y podía escuchar al pasar la burla de las presas, pero cuando entró a su celda, asombrosamente sus compañeras la ignoraron y esto fue lo mejor que le pudo pasar, solo necesitaba quedarse quieta mientras intentaba olvidarse del dolor que la estaba carcomiendo. A la hora de la comida, tuvo que salir de la celda por obligación al igual que todas las demás, aunque ella no tenía apetito. En el comedor habían muchos guardias, pero también había un televisor grande colgado arriba de una pared de difícil acceso en el que estaban transmitiendo las noticias. “Aún la nación no puede creer lo que Kiara Smith fue capaz de hacerle algo tan atroz a su cuñada y a su amiga, aún estamos impactados de como una mujer puede volverse tan cruel, cada vez podemos confiar menos en las personas, afortunadamente ya esta recluida en prisión, ya no será un peligro para la sociedad, les dejo las imágenes del acontecimiento.” Dijo de repente la presentadora y los ojos de Kiara estaban abiertos de par en par mientras sus manos comenzaban a temblar. Y su corazón dio un vuelco cuando vio su auto impactar contra el de Ava, podía verse que fue con toda la alevosía, porque el auto en el que las otras dos mujeres iban venía apenas saliendo de la casa y el suyo había estado esperando antes de impactar y luego huir de la escena. ¡No lo podía creer! Pero era su auto y aunque no podía verse con completa claridad la persona que conducía, parecía ser ella, el suéter que la mujer vestía era igual a uno suyo y el cabello parecía ser igual, la silueta también. ¿Realmente había sido ella? Todo el cuerpo de Kiara se estremeció, negándose a creer que podría hacer algo tan cruel y olvidarlo, justo cuando las lágrimas empezaron a deslizarse por su rostro, sintió como alguien golpeaba su cabeza de lado, impactando justo en su oreja con una bandeja de comida haciendo que cayera al piso llena de dolor y sintiendo un pequeño pitido y algo caliente en la oreja golpeada. — Zorra infeliz, te ves tan digna y bonita, pero tienes un corazón tan negro como para hacerle eso a una mujer embarazada. — Gritó la mujer al mismo tiempo que volvía a golpearla con la bandeja en el rostro una y otra vez. Todo fue muy rápido, en un abrir y cerrar de ojos Kiara no solo estaba recibiendo golpes de la mujer que la golpeó con la bandeja, sino que también otras presas que estaban cerca empezaron a darle patadas en todo su cuerpo. Los guardias que estaban presentes como si disfrutaran del espectáculo, solo se acercaron a quitarle las mujeres de encima cuando Kiara ya estaba inconsciente y tuvo que ser llevada a la enfermería. Pero en la enfermería, aún inconsciente, Kiara soñó con ese tormentoso día en que todo había pasado, su hermana mayor de hecho había venido a verla sin ser invitada, sorprendiéndola. Su hermana le entregó su merengada favorita, la cual bebió agradecida, pero después de eso su memoria parecía haber sido borrada y de pronto se despertó llena de dolor. Kiara tocó su rostro confundida, su cabeza dolía mucho al igual que el resto de su cuerpo, pero sentía que debía hablar con su hermana cuánto antes, ella podría ayudar a aclarar algunas cosas.Dos meses después En la mansión Hearts, todos los presentes tenían mala cara, estaban preocupados, tanto por Ava que aún no despertaba del coma como por la pequeña Alyssa que se negaba a comer sin ver a su madre y esto era realmente preocupante porque la salud de la pequeña de cuatro años ya era bastante mala. En este tiempo sin Kiara, la niña se había quejado y exigido ver a su madre mientras lloraba en innumerables ocasiones, pero lograban calmarla y convencerla diciéndole que su madre estaba de viaje, que en este momento no podía venir a verla y había funcionado de cierta manera, pero hoy parecía ser la excepción, no parecía haber nada que pudiera calmar a la pequeña. —Princesa por favor come, lo necesitas para estar fuerte, solo un poco, ¿Si? — Suplicó Dereck con preocupación, le aterraba que está situación pudiera empeorar la salud de su hija, la cuál ya tenía días negándose a comer bien y siempre lloraba pidiendo ver a su mamá. —No quiero nada, solo quiero ver a mi m
—Lo que escuchó, usted pronto estará en su domicilio, pero hay ciertas condiciones que usted debe cumplir para que eso ocurra.— Espetó Bratt. Kiara sintió como si su corazón reviviera en ese instante, quería creer que Dereck estaba haciendo esto para ayudarla, porque la amaba, la extrañaba y había decidido darle una oportunidad de aclarar todo, pero si esto era así, ¿Por qué él no vino en lugar de mandar a Bratt y al abogado? —¿Cuáles condiciones? — Preguntó Kiara ansiosa y con su rostro pareciendo un poco más vivo, sintiendo su pulso acelerado. Para ella en este momento no importaba nada más que poder regresar al lado de su pequeña hija y haría cualquier cosa para lograrlo. —El señor Hearts le envió este contrato que usted debe firmar para proseguir, aquí está todo detallado, léalo por favor. — Respondió Bratt al mismo tiempo que dejaba un documento frente a ella, mirándola con un poco de lastima. Los ojos ansiosos de Kiara se deslizaron rápidamente por este, leyendo
Al escuchar las palabras crueles de su madre y ver cómo los ojos de Kiara se llenaban de más dolor al mismo tiempo que ella no dejaba de temblar, Dereck tensó la mandíbula, pero no la defendió, pensando que Kiara merecía este trato y que a él no le debería importar cuanto le afectaba a ella. —Lo sé señora Hearts. — Respondió Kiara bajando la cabeza, llena de amargura y vergüenza por lo que se había tenido que convertir. Antes había sido una princesa mimada, tanto por su familia como por su esposo y ahora debía ser un perro obediente, era tan humillante y doloroso, pero debía aceptar su nueva realidad. Su vida había sido destruida en un abrir y cerrar de ojos, pero ella ni siquiera sabe cómo ocurrió, porque no recuerda haber hecho algo así y aunque decían que tenía razones para hacerlo como los celos y en el vídeo parecía ser ella, creía que incluso si se volvía loca de celos, nunca hubiera hecho nada para lastimar a Ava. Ella quería muchísimo a Ava, al igual que a Carolyn
«Mi dulce niña, tu papá ya no puede ser mi protector, porque se ha convertido en uno más de mis verdugos.» Pensó Kiara sintiendo como todo en ella dolía ante esa afirmación. —Mi princesa, yo soy una adulta y me puedo proteger sola, de hecho es mi deber protegerte, al igual que el de tu papá, él y yo estamos para protegerte a ti únicamente porque eres lo más preciado que tenemos. — Aseguró Kiara con una sonrisa que no llegó a sus ojos, porque aunque intentaba aferrarse al hecho que finalmente estaba con la luz de su vida, el dolor por todo lo que le estaba ocurriendo no se disipaba, seguía ahí, haciéndole difícil respirar. —Esta bien mami, te quiero mucho. — Musitó Alyssa y Kiara volvió a abrazarla, ante la atenta mirada de Dereck que no se despegaba de ellas. Poco después, trajeron la comida y tal como Alyssa lo prometió, se comió absolutamente todo y tomó sus medicamentos sin problemas, lo cual alivió a Dereck. Por fin estás cosas habían dejado de ser una batalla y su hij
Pese a las miradas llena de furia de su suegros y la indiferencia de su esposo, Kiara estaba llevando las cosas lo mejor que podía, se estaba esforzando por hacer sus tareas lo mejor posible y pasaba tiempo con Alyssa, cuidando y consintiendo a su pequeña. Aferrándose a estos momentos que pasaba con su hija, para poder soportar los malos y así ya habían pasado tres días desde que salió de prisión, pero hoy ella supo que las cosas se complicarían aún más en el momento en que el timbre sonó y cuando abrió la puerta lo primero que vio fue el rostro furioso de David, el esposo de Ava, él hombre que debía odiarla aún más que Dereck y su familia. Como si sintiera el peligro, Kiara dio un paso atrás, pero él aún así logró tomarla del cuello con una de sus manos sin ningún cuidado y Kiara se estremeció asustada. —No estoy nada feliz con que estés aquí, tú desgraciada no mereces poder estar con tu hija cuando yo perdí al mío por tu culpa y por eso apenas vuelvas a pisar la cárcel me a
—Está bien cariño, empezaré a cocinar para los tres. — Mordió la bala Kiara, sabía muy bien que tendría problemas por esto, pero si su hija era feliz, valía la pena. Alyssa de inmediato aplaudió con una sonrisa que enterneció el corazón de su madre y Kiara le pidió a la enfermera que la llevara arriba mientras ella se encargaba de preparar lo que su pequeña quería. Apenas la enfermera se llevó a la niña, Kiara empezó a sacar los alimentos con los que prepararía la comida y cuando empezaba a picar las verduras, Sonia llegó.—¿Qué crees que estas haciendo? Tú no debes cocinar ni acercarte a los alimentos, quien sabe si envenenas a todos. — Dijo el ama de llaves mirándola con desdén y las manos de Kiara se detuvieron.Quería gritarle, decirle que no tenía derecho a tratarla así, pero Sonia ahora tenía mucho más poder que ella y si no quería meterse en problemas, debía mantenerse en calma, incluso si estaba hirviendo de rabia por dentro. —Alyssa me pidió que cocinara para su pa
—Señor yo solo le sugerí a la señora que lo hiciera el chef, pero nada más, no creí que me culparía. — Se excusó rápidamente Sonia nerviosa, mientras maldecía en su interior a Kiara, no creyó que la delataría, pero se las iba a pagar. —No es cierto lo que dices, tú sabes que dijiste que yo no tenía permitido cocinar aquí. — Intervino Kiara, podía soportar maltratos y demás, pero no estaba dispuesta a quedar como una mentirosa frente a su hija, quería que al menos Alyssa siguiera teniendo una buena imagen de ella. En ese momento Dereck volvió a mirar hacia Kiara en advertencia con los ojos entrecerrados, como en un reclamo silencioso por hablar demás, antes de mirar de nuevo a Sonia con molestia. —Sonia que sea la última vez que le prohíbes a Kiara cocinar algo para Alyssa, porque si vuelves a cometer otra falta serás despedida de inmediato. — Masculló Dereck. —Si señor, lo siento mucho, no volverá a ocurrir. — Murmuró Sonia bajando la cabeza. —Bueno continuemos disfruta
—Kiara basta de tus malditos juegos, levántate del suelo. — Exigió mirándola con rabia y ya no sabia si era rabia contra ella o le molestaba el hecho de que ella estuviera de rodillas, dejando ese orgullo que siempre la caracterizó atrás. —No me levantaré hasta que aceptes investigar, Dereck te juro que no recuerdo haberlo hecho, ni siquiera puedo entender como yo llegaría a hacer algo así, aunque estuviera celosa simplemente te habría esperado para hablar las cosas, no tomaría venganza, mucho menos si sabía que Ava podría salir perjudicada, no soy un monstruo, por favor por los años que llevamos casados dame una pequeña oportunidad y cree en mí. — Suplicó Kiara con los ojos empañados por las lágrimas mirando a su esposo como si fuese su última esperanza y así lo sentía ella, porque su familia le había dado la espalda y ella no tenía a nadie más. Si Dereck no le creía, cuando Alyssa mejorara que ella esperaba que fuera muy pronto tendría que volver al infierno que era la prisión