De repente empieza a escucharse el sonido del timbre una y otra vez sin parar y Kiara Hearts que estaba dormida, abre los ojos aturdida, sintiendo como si su cabeza fuera a estallar por el dolor y el molesto sonido del timbre.
Miró la hora confundida, no recordaba como se había quedado dormida anoche, lo último que podía recordar era que estaba con su hermana que había venido a verla de sorpresa, pero ya había amanecido y no esperaba a nadie, no entendía quien podía ser tan molesto como para tocar el timbre con tanta insistencia. Sin más remedio, queriendo que el molesto sonido se apagara se dirigió a abrir la puerta y al hacerlo se sorprendió al ver las personas que se encontraban al otro lado. — Kiara Hearts queda detenida por intento de homicidio de Sara Davis y de Ava Hearts, debe acompañarnos a la estación. — Dijo el oficial dejándola conmocionada. No entendía nada, no sabía de que le estaban hablando y sentía que esto solo podía ser una broma, ella nunca le haría daño a nadie, mucho menos a la hermana de su esposo que esperaba un bebé y para ella era una gran amiga. — ¿Esto es una broma? ¿De que habla? — Cuestionó frunciendo el ceño desconcertada, aún se mantenía tranquila porque pensaba que alguien debía estarle haciendo una broma demasiado cruel, no podía ser otra cosa que eso, una broma cruel. — No finja demencia, lo que hizo es horrible, ayer lastimó a dos mujeres inocentes sin piedad, no le importó ni siquiera que una de ellas estaba embarazada. — Masculló uno de los policías mirándola con desdén y en ese instante Kiara sintió como un escalofrío recorría su espina dorsal, al mismo tiempo que sus manos empezaban a temblar al darse cuenta que esto no se trataba de ninguna broma, los policías hablaban en serio, pero pese a eso ella no entendía que estaba ocurriendo en realidad. ¿Por qué la estaban culpando a ella de hacer algo así? Ella no había salido en ningún momento de su penthouse ayer, solo había querido descansar y dormir todo el día, ya que los abuelos de su hija habían venido a llevársela, no tenía ganas de dejarla ir sola porque le preocupaba mucho su pequeña, pero sabía muy bien que sus suegros eran muy responsables y adoraban a Alyssa. Además ella estaba un poco más cansada, lidiar con la enfermedad de su pequeña era demasiado agotador, tanto física como emocionalmente. Pero nunca esperó que su día de relajación, lo usarán para culparla de un delito que no cometió. — Esto… esto debe ser un error necesito llamar a mi esposo primero. — Tartamudeo confundida y ansiosa, sin dejar de temblar y con sus ojos empezando a humedecerse, intentando encontrarle alguna explicación en su mente a esta acusación, sentía que había algo muy malo sucediendo y no sabía cómo mantener las cosas bajo control. Estaba segura de que ella no podría haber hecho algo así, pero, ¿Por qué razón la estaban acusando a ella de un acto tan despiadado? Su mente estaba hecha un caos y sentía un peso en su pecho que no podía explicar. Uno de los policías le dio una mirada llena de hostilidad y al darse cuenta que ella no se movía, solo parecía ida mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro, la tomó del brazo con fuerza para ponerle las esposas y arrastrarla por la fuerza con la ayuda de su compañero luego de decirle sus derechos. Sin embargo Kiara seguía sollozando, sin poder salir de su shock inicial, pensando que esto debía ser un error que debía arreglarse cuando llegara a la estación, solo tenía que llamar a Dereck y él la ayudaría, pero aún así se sentía llena de incomodidad, su corazón no estaba tranquilo, mucho menos al ser tratada con tanta crueldad por primera vez. Sin embargo cuando salieron de su edificio y vio que Dereck bajaba de un auto apresurado luciendo tan imponente y atractivo como siempre, su increíble altura de un metro noventa, su figura musculosa, su piel blanca y perfecta y esos ojos negros tan profundos siempre lo hacían destacar entre la multitud. Desde la primera vez que lo vio sintió que estaba viendo a un ser divino, tan poderoso como un Dios y hoy lo veía como a su salvador. Pronto se dio cuenta que su suegro, Jared también lo acompañaba con una mirada filosa. — Mi amor por favor dile a estos hombres que me suelten de inmediato. — Gritó ella, pero lo que no esperaba fue que cuando Dereck se acercó los ojos que antes la veían con amor ahora la miraban con un profundo odio que helaba los huesos. Cuando él estaba cerca de ella, mirándola con frialdad, Kiara empezó a sentir que el aire no llegaba a sus pulmones, que se estaba asfixiando porque en esos hermosos ojos no parecía haber ni un poco de amor, solo un intenso odio que la aterraba. Se negaba a creer que su esposo pudiera odiarla, quería pensar que solo estaba paranoica por lo que le estaba ocurriendo, pero las palabras que él pronunció dejaron más claro este hecho. — Kiara eres realmente inhumana, una bestia tiene más corazón que tú, tan despiadada, ¿Cómo pudiste hacerle daño a mi hermana y a Sara? — Preguntó Dereck apretando los dientes mientras la miraba con furia y Kiara sentía que ni siquiera podía hablar, aturdida al darse cuenta que su amado esposo la creía culpable. — No se cómo no pude darme cuenta antes de quien eras, pero pagarás por lo que hiciste, ya no quiero tener nada que ver contigo nunca más, nos vamos a divorciar y espero que te pudras en la cárcel. — Rugió Dereck con la rabia carcomiéndolo desde las entrañas y le dio la espalda, no soportaba verla fingir ser inocente y llorar después de lo que hizo. No podía creer que a la mujer que había decidido convertir en su esposa, la madre de su hija, pudiera hacerle daño a su familia e incluso a personas inocentes y todo por celos. La odiaba por lo que hizo y se odiaba a si mismo por haberse enamorado de ella y hacerla parte de su vida, trayendo así la desgracia a su familia. La había amado tanto, pero después de saber lo que ella era capaz, ese amor se convirtió en odio y arrepentimiento. Se arrepentía de haberla amado, de casarse con ella y de permitir que lastimara a su hermana. Su corazón no dolía solo por lo que le sucedió a Ava, si no también por la muerte del amor que tuvo por su esposa. Efectivamente ella era una asesina, asesinó al bebé en el vientre de Ava y también el corazón de Dereck. Kiara sintió que cada palabra de Dereck se clavaba como una estaca en su corazón, llenándola de un dolor que apenas podía aguantar sin desmayarse. No podía aceptar que el hombre con quién se había casado, el dueño de su corazón no creyera en ella ahora que tanto lo necesitaba y solo quería deshacerse de ella. — Mi amor yo te juro que no…— Murmuró sintiéndose perdida en este instante, sintiendo su alma y corazón en llamas porque ni siquiera su esposo creía en su inocencia, pero antes de que pudiera terminar sus palabras sintió una patada por detrás, que la hizo caer de rodillas y uno de los policías puso las manos sobre sus hombros para impedirle levantarse mientras su suegro se acercaba. — Te aceptamos como una más en la familia, desde que te casaste con Dereck no recibiste más que buenos tratos de nuestras parte, pero te atreviste a lastimar a mi hija, mi hija esta debatiéndose entre la vida y la muerte al igual que Sara y mi nieto al cual solo le faltaban dos meses para nacer murió, eres una asesina y me encargaré de que te juzguen como tal. — Masculló Jared mirándola con desprecio y asco. Kiara al escucharlo empezó a negar con la cabeza desesperada, las palabras de su suegro estaban terminando de destrozarla y llenándola de miedo. Ella adoraba a la familia de su esposo, ellos siempre la habían tratado como una más de su familia, siempre habían sido increíbles con ella desde el primer momento, pero ahora la odiaba y querían condenarla por algo que no hizo. Lo estaba perdiendo todo y se sentía perdida, porque ni siquiera entendía por qué le estaba pasando esto… — No, yo no lo hice, tienen que escucharme. — Suplicó a los dos, ella adoraba a Ava, adoraba ser parte de esta familia que la habían hecho feliz y la habían apoyado mucho en este tiempo que su hija ha estado enferma. Solo tenía agradecimiento hacia ellos y nunca podría hacerle daño a nadie. Jared no pudo soportar verla llorar, pensando que estaba fingiendo ser inocente y buscando que le tuvieran lástima, por lo que la abofeteo con fuerza antes de que ella pudiera decir algo más y la cara de Kiara se volteó por completo, no había caído hacia un lado solo porque los policías la tenían sostenida con firmeza, pero su boca había empezado a sangrar y volteó a mirar a Jared, su suegro que pese a que era serio, nunca había sido malo con ella y por la forma en la que trataba a su esposa e hija se veía lo mucho que respetaba a las mujeres y ahora la había golpeado sin ninguna piedad. Sentía que todo esto debía ser una terrible pesadilla de la que estaba ansiosa por despertar, pero no lo conseguía, no lograba que este mal sueño se terminara pese al dolor que estaba recorriendo su cara debido a la bofetada de su suegro. Dereck escuchó el golpe y su cuerpo se tensó, pero no hizo nada, solo permaneció de espaldas. — Tú vas a conocer lo que es el infierno. — Rugió Jared antes de abofetearla otra vez y Kiara solo recibió el golpe aturdida, pese a que su rostro dolía, ese dolor nunca podría comprarse con el de su alma y corazón. Sentía como si una granada acabara de explotar en su interior destrozándola por completo, acabando con todo a su paso y el dolor era ensordecedor. Nunca imaginó que estuviera siendo golpeada y el hombre que amaba, a quién siempre vio como su caballero andante no hiciera nada para defenderla. Y de cierta manera se sentía traicionada, porque él no solo no creía en ella, sino que ni siquiera le importaba que estuviera siendo maltratada en su presencia. Dolía tanto… — Papá ya vámonos, los policías se encargarán de llevarla a la estación y los abogados harán lo demás, vamos con Ava. — Dijo Dereck, pese al odio que sentía no podía soportar que Kiara fuera golpeada, siempre odió verla lastimada o llorando, por eso ni siquiera volteó a mirarla. Jared le dio otra mirada llena de odio a Kiara y empezó a dirigirse al auto sin decir otra palabra, al igual que Dereck. Kiara intentó llamar el nombre de su esposo de nuevo antes de que se subiera al auto, pero no consiguió que las palabras salieran de su boca o tal vez si salieron, pero él las ignoró y ella solo pudo ver el auto alejarse mientras sentía como si la acabarán de destrozar por dentro. Y entendió que no había una luz al final del túnel, su esposo y la familia de él la creían culpable, no la ayudarían de ninguna manera, solo querían hundirla, hacerla vivir un infierno. Pero, ¿Si ella era encarcelada que pasaría con su pequeña hija que tanto la necesitaba? Esa era su preocupación y dolor más grande. No podía dejar a Alyssa, no en este momento.— Papá por favor ven por mí a la estación del sur, trae un abogado, me están culpando de algo que no hice…— Dijo Kiara con voz ahogada apenas le atendieron el teléfono. Está era su única llamada proporcionada por el estado y ya tenía muy claro que no podía llamar a su esposo, solo le quedaba su familia, ellos no podían abandonarla también. Pensaba que después de conseguir probar su inocencia, tal vez podría intentar arreglar su matrimonio, pero ahora ni siquiera quería pensar en lo sucedido antes porque su corazón estaba hecho pedazos. Solo quería concentrarse en arreglar esto para ir por su hija. — ¿Cómo te atreves a llamarme? No quiero saber nada de ti, no me vuelvas a contactar, después de lo que hiciste para mí estás muerta, no tengo una hija como tú y no te atrevas a contactar a tu madre o hermana tampoco, no queremos a una asesina cerca. — Masculló su padre antes de colgar el teléfono. Kiara solo pudo escuchar el pitido al otro lado sin poderlo creer, mientras sent
Dos meses después En la mansión Hearts, Jared y Carolyn tenían expresiones terribles luego de escuchar las palabras de su hijo. — Dereck, ¿Aún amas a esa mujer? ¿por eso quieres liberarla? ¿Cómo te atreves a pensar si quiera en esto luego de lo que le hizo a tu hermana? — Preguntó Jared apretando sus manos en puños enardecido. — No, esto no se trata de mí, Kiara dejó de significar algo para mí después de lo que hizo, esto es por Alyssa, saben muy bien que extraña demasiado a su mamá, ella llora día y noche por Kiara e incluso se esta negando a comer, yo no puedo seguir arriesgando la salud de mi hija. — Respondió Dereck molesto. Después de que ayer había llevado a Alyssa al médico y este le había informado que su hija había perdido peso y que esto no era bueno para ella, además que muchas veces veía a su hija llorar por su madre hasta quedarse dormida y le partía el corazón. Sentía que ya no podía seguir manejando las cosas de esta manera, necesitaba que Kiara estuviera con
—Lo que escuchó, usted pronto estará en su domicilio, pero hay ciertas condiciones que usted debe cumplir para que eso ocurra.— Espetó Bratt. Kiara sintió como si su corazón reviviera en ese instante, quería creer que Dereck estaba haciendo esto para ayudarla, porque la amaba, la extrañaba y había decidido darle una oportunidad de aclarar todo, pero si esto era así, ¿Por qué él no vino en lugar de mandar a Bratt y al abogado? —¿Cuáles condiciones? — Preguntó Kiara ansiosa y con su rostro pareciendo un poco más vivo, sintiendo su pulso acelerado. Para ella en este momento no importaba nada más que poder regresar al lado de su pequeña hija y haría cualquier cosa para lograrlo. —El señor Hearts le envió este contrato que usted debe firmar para proseguir, aquí está todo detallado, léalo por favor. — Respondió Bratt al mismo tiempo que dejaba un documento frente a ella, mirándola con un poco de lastima. Los ojos ansiosos de Kiara se deslizaron rápidamente por este, leyendo
Al escuchar las palabras crueles de su madre y ver cómo los ojos de Kiara se llenaban de más dolor al mismo tiempo que ella no dejaba de temblar, Dereck tensó la mandíbula, pero no la defendió, pensando que Kiara merecía este trato y que a él no le debería importar cuanto le afectaba a ella. —Lo sé señora Hearts. — Respondió Kiara bajando la cabeza, llena de amargura y vergüenza por lo que se había tenido que convertir. Antes había sido una princesa mimada, tanto por su familia como por su esposo y ahora debía ser un perro obediente, era tan humillante y doloroso, pero debía aceptar su nueva realidad. Su vida había sido destruida en un abrir y cerrar de ojos, pero ella ni siquiera sabe cómo ocurrió, porque no recuerda haber hecho algo así y aunque decían que tenía razones para hacerlo como los celos y en el vídeo parecía ser ella, creía que incluso si se volvía loca de celos, nunca hubiera hecho nada para lastimar a Ava. Ella quería muchísimo a Ava, al igual que a Carolyn
«Mi dulce niña, tu papá ya no puede ser mi protector, porque se ha convertido en uno más de mis verdugos.» Pensó Kiara sintiendo como todo en ella dolía ante esa afirmación. —Mi princesa, yo soy una adulta y me puedo proteger sola, de hecho es mi deber protegerte, al igual que el de tu papá, él y yo estamos para protegerte a ti únicamente porque eres lo más preciado que tenemos. — Aseguró Kiara con una sonrisa que no llegó a sus ojos, porque aunque intentaba aferrarse al hecho que finalmente estaba con la luz de su vida, el dolor por todo lo que le estaba ocurriendo no se disipaba, seguía ahí, haciéndole difícil respirar. —Esta bien mami, te quiero mucho. — Musitó Alyssa y Kiara volvió a abrazarla, ante la atenta mirada de Dereck que no se despegaba de ellas. Poco después, trajeron la comida y tal como Alyssa lo prometió, se comió absolutamente todo y tomó sus medicamentos sin problemas, lo cual alivió a Dereck. Por fin estás cosas habían dejado de ser una batalla y su hij
Pese a las miradas llena de furia de su suegros y la indiferencia de su esposo, Kiara estaba llevando las cosas lo mejor que podía, se estaba esforzando por hacer sus tareas lo mejor posible y pasaba tiempo con Alyssa, cuidando y consintiendo a su pequeña. Aferrándose a estos momentos que pasaba con su hija, para poder soportar los malos y así ya habían pasado tres días desde que salió de prisión, pero hoy ella supo que las cosas se complicarían aún más en el momento en que el timbre sonó y cuando abrió la puerta lo primero que vio fue el rostro furioso de David, el esposo de Ava, él hombre que debía odiarla aún más que Dereck y su familia. Como si sintiera el peligro, Kiara dio un paso atrás, pero él aún así logró tomarla del cuello con una de sus manos sin ningún cuidado y Kiara se estremeció asustada. —No estoy nada feliz con que estés aquí, tú desgraciada no mereces poder estar con tu hija cuando yo perdí al mío por tu culpa y por eso apenas vuelvas a pisar la cárcel me a
—Está bien cariño, empezaré a cocinar para los tres. — Mordió la bala Kiara, sabía muy bien que tendría problemas por esto, pero si su hija era feliz, valía la pena. Alyssa de inmediato aplaudió con una sonrisa que enterneció el corazón de su madre y Kiara le pidió a la enfermera que la llevara arriba mientras ella se encargaba de preparar lo que su pequeña quería. Apenas la enfermera se llevó a la niña, Kiara empezó a sacar los alimentos con los que prepararía la comida y cuando empezaba a picar las verduras, Sonia llegó.—¿Qué crees que estas haciendo? Tú no debes cocinar ni acercarte a los alimentos, quien sabe si envenenas a todos. — Dijo el ama de llaves mirándola con desdén y las manos de Kiara se detuvieron.Quería gritarle, decirle que no tenía derecho a tratarla así, pero Sonia ahora tenía mucho más poder que ella y si no quería meterse en problemas, debía mantenerse en calma, incluso si estaba hirviendo de rabia por dentro. —Alyssa me pidió que cocinara para su pa
—Señor yo solo le sugerí a la señora que lo hiciera el chef, pero nada más, no creí que me culparía. — Se excusó rápidamente Sonia nerviosa, mientras maldecía en su interior a Kiara, no creyó que la delataría, pero se las iba a pagar. —No es cierto lo que dices, tú sabes que dijiste que yo no tenía permitido cocinar aquí. — Intervino Kiara, podía soportar maltratos y demás, pero no estaba dispuesta a quedar como una mentirosa frente a su hija, quería que al menos Alyssa siguiera teniendo una buena imagen de ella. En ese momento Dereck volvió a mirar hacia Kiara en advertencia con los ojos entrecerrados, como en un reclamo silencioso por hablar demás, antes de mirar de nuevo a Sonia con molestia. —Sonia que sea la última vez que le prohíbes a Kiara cocinar algo para Alyssa, porque si vuelves a cometer otra falta serás despedida de inmediato. — Masculló Dereck. —Si señor, lo siento mucho, no volverá a ocurrir. — Murmuró Sonia bajando la cabeza. —Bueno continuemos disfruta