Derex la observó por un instante, cerciorándose que efectivamente era ella, porque está no era la mujer hermosa que él recordaba, algo había cambiado y no solo por el hecho de que estaba más delgada y tenía ojeras, porque aún así su exterior seguía viéndose bien, era que ya no había esa chispa en ella que la hacía única, parecía haberse apagado por completo, dejándola vacía. Y no estaba seguro si él la estaba viendo así por lo que pensaba que ella había hecho o realmente hacer algo tan terrible había matado esa chispa en ella. —¿Qué estás haciendo aquí? — Cuestionó Derex sin quitarle los ojos de encima, él estaba fuera del país cuando ocurrió lo de Ava, pero tenía entendido que Kiara ahora debería estar en prisión. Kiara lo miró por unos segundos sin atreverse a moverse por miedo de que él la tratara igual que los demás y que también quisiera golpearla, pero lo raro era que en los ojos de él no había el mismo odio al mirarla que tenían los otros miembros de su familia y aunque es
Dereck en la empresa estaba intentando concentrarse en su trabajo, mientras sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento, ayer había bebido demasiado, su discusión con Kiara lo había afectado bastante y no pudo controlar sus ansias de buscarla, de poder abrazarla hasta quedarse dormidos como en el pasado, en su interior por momentos tenía ganas de creer que ella era inocente, pero luego recordaba las grabaciones de ella en el auto antes de impactar contra el de Ava. Aunque anoche dejándose llevar por el alcohol en su cuerpo nada de esto le importó y se aferró al cuerpo de ella, deleitado con su aroma y calor, queriendo olvidar por al menos unos minutos que ya todo había terminado entre los dos, sin embargo al amanecer la realidad lo golpeó y se levantó sintiendo rabia contra él mismo, creía que seguir sintiendo algo distinto a odio por Kiara era traicionar a su hermana, por lo cual se fue a su habitación de inmediato, agradecido que ningún miembro de su familia estuviera des
Kiara no había parado de limpiar al igual que los demás empleados en la mansión, debido a que Carolyn les había informado hace unas horas que hoy tendría invitados. —Kiara, toma esto, la señora dice que debes ponerte este uniforme de inmediato. — Espetó Sonia con una gran sonrisa burlona al acercarse a ella con él uniforme que usaban las mujeres de servicio en la mansión y los ojos de Kiara se abrieron de par en par, al mismo tiempo que una desagradable sensación se instalaba en su garganta. No por el uniforme en si, porque este solo significaría que era una trabajadora más y ya había usado en prisión un uniforme que si era denigrante a diferencia de este, pero le preocupaba lo que Alyssa pudiera pensar y preguntarle si la veía vestida así. —Hablaré con ella. — Musitó Kiara apretando sus manos en puños intentando darse coraje antes de darse la vuelta para ir en busca de Carolyn. —Pierdes tu tiempo y solo te buscas problemas innecesarios, sigues sin comprender tu rol aquí. —
—Si, ¿Qué estás esperando para hacerlo? —Masculló Dereck y Kiara asintió sintiendo como si la estuviesen partiendo en dos, sentía como si el hombre que amaba estuviera empujándola al abismo y ella no tuviera otra opción que dejarse caer. La poca dignidad que le quedaba su propio esposo se la estaba quitando al hacerla arrodillarse frente a Sara, para que todos los presentes la vieran y dolía, casi tanto como el que no creyera en su inocencia luego de incluso haberle suplicado de rodillas. Una lágrima cayó por su mejilla al mismo tiempo que Kiara se dejaba caer y sus rodillas tocaban el piso, al estar descubiertas los vidrios se enterraron en estas, haciéndolas sangrar. —Perdón Sara, lamento mucho lo sucedido. —Musitó con la barbilla temblorosa, intentando aguantar las lágrimas, limpiando la que había caído sin su permiso. Aunque en la cárcel la habían lastimado mucho peor que esto, está era la primera vez que se sentía tan humillada, sentía que lo último que quedaba de ella
Al entrar a la pequeña habitación, Kiara finalmente dejó caer las lágrimas que había estado conteniendo desde hace un largo rato, estaba devastada. —Ya no puedo más, sé que tengo que ser fuerte por Alyssa, pero duele demasiado. — Susurró sin poder parar de llorar. A veces solo quería rendirse porque ya habían destrozado su alma, no quería seguir sufriendo, ya su corazón no podía seguir aguantando la indiferencia del hombre que amaba y sus humillaciones, teniendo que soportar las consecuencias de algo que ella ni siquiera podía recordar haber hecho por más que lo intentara, pero si ella moría, ¿Qué pasaría con Alyssa? Su princesa la necesitaba, pero estando aquí no sabía cuánto más podría soportar…Kiara limpió sus lágrimas y en silencio salió de su habitación, tomó el teléfono que había en la cocina y marcó el número de su padre mientras miraba hacia al jardín desde la ventana, sabia que ya era muy tarde y que él debía estar dormido, pero ella necesitaba hablar con él o con su m
En medio de la noche, Alyssa despertó llorando por una pesadilla y a la enfermera que estaba todo el tiempo con ella cuidándola como una niñera le pidió que la llevara a la habitación de sus padres cuando está intentó consolarla. La enfermera al ver que la pequeña no paraba de llorar, la tomó en brazos y se dirigió a la habitación de Dereck, nerviosa se atrevió a tocar la puerta y Dereck medio adormilado se levantó a abrir. —Señor lamento molestarlo, pero Alyssa tuvo una pesadilla e insistió en que la trajera aquí, por más que intenté calmarla y que se quedara en su habitación, ella no quiso. — Explicó la enfermera y Dereck le quitó a la pequeña para cargarla él, de inmediato Alyssa en los brazos de su padre empezó a calmarse, mientras él dejaba un beso en su frente, queriendo hacerle entender a su pequeña que todo estaba bien, que estaba a salvo con él.—Esta bien, vuelve a descansar. — Ordenó Dereck antes de cerrar la puerta para caminar a la cama con Alyssa en brazos. — No t
Kiara al despertar se preparó como siempre para empezar con la limpieza de la mansión y al salir de su habitación, se encontró con Dereck en la cocina de pie con una taza de café en la mano, como si hubiese estado esperando a alguien, ella se congeló al verlo ahí, pero rápidamente reaccionó y estaba por alejarse con la cabeza gacha, después de todo lo sucedido ayer prefería estar lo más lejos posible de su esposo. —Kiara espera, quiero que hablemos. — Espetó él y ella volteó a mirarlo nerviosa.—¿De que se trata Señor Dereck? — Cuestionó ella y él al escucharla llamarlo así se llenó de incomodidad. Que ella que gemía su nombre en la cama y lo llamaba con dulzura ahora pusiera cierta distancia al pronunciarlo, le sabía amargo, aunque era algo que no podía admitir. —No te quiero cerca de mi hermano, si él se acerca a ti, tú te alejas sin importar qué, no quiero que tengas ningún tipo de acercamiento con Derex, mientras más distanciados estén mejor. — Respondió Dereck.—¿Qué?
Al escuchar la pregunta los ojos de Kiara se abrieron de par en par y sin poder controlarse negó con la cabeza. Ella no había estado mintiendo en ningún momento, pero aún así sentía que nadie podía darse cuenta que cada palabra que había dicho era verdad, parecía que nunca la conocieron verdaderamente…—No lo hice, nunca he mentido, pero no quiero más problemas, solo quiero estar con Alyssa y que ella esté bien. — Afirmó Kiara con cierta rabia reflejándose en sus hermosos ojos. Derex la miró por un instante, asegurándose que ella no le estuviera mintiendo y una vez más se sorprendió, porque seguía sin poder ver ningún signo de mentira en Kiara.No estaba seguro si ella se había vuelto una perfecta mentirosa o realmente era inocente. —¿Por qué tendrías problemas Kiara? — Inquirió él arqueando una ceja. Con esta pregunta Kiara se puso nerviosa, dándose cuenta que había revelado demasiado y también estaba tardando mucho ya. —Por nada, olvida todo esto por favor y mantenga