—¡Mi hija…!— Caroline no lo puede creer y su reacción fue mirar a Lisandro, pero él tiene su mirada en su pequeña hija, la cual es llevada antes el juez con ayuda de Graciela quien se prestó para el deseo de AileenResulta que Aileen escuchó la conversación que tuvo su madre con su tio Parker y le suplicó a Graciela que ella quería hablar con su papá, por lo tanto ella se lo concedió, y por más que Lisandro le dijo que no, la niña insistió por lo que él no se pudo negar. —¿Cómo te llamas pequeña?— el juez la mira de manera adorable porque le hace acordar a sus nietas—muy bien señor— sonríe, pero al ver a Berenice, su sonrisa se esfuma y el juez se percata de ello —dime pequeña princesa, ¿A qué has venido a este lugar?— le habla dulcemente para que la niña se sienta en confianza —no la mires a ella, mírame a mí— le pide y Aileen mira hacia atrás donde ve a su madre hecha un mar de lágrimas —no llores mamita, mi hermanito me ha dado de su fuerza para venir a defenderte— Aileen mira
Caroline junto a Alana cocinaron deliciosos platillos, una cena hecha con mucho amor para la familia. Aunque ella habló con el doctor para que dejara salir a Connor, ese permiso no fue concedido porque esa salida aunque sea con mucha precaución, le puede afectar la salud del niño, así que procedió hacerle algo sano para luego de la cena llevarle y también a Graciela quien se quedó con él.Parker llegó junto a Giselle, luego de una charla tan amplia que tuvieron, quedaron en que ella le daría otra oportunidad con la condición de que él le de su lugar. Mientras que Patrick perdonó a Irene, ya que ella confesó la realidad de aquel tiempo y quedaron como amigos por los momentos, supuestamente como amigos. Bastian junto a Kiran están siendo reservados ya que no están acostumbrados a demostrar su amor en público, y Alana está junto a Patrick conversando animadamente sobre lo delicada que es la justicia. Andrea asistió junto a Dewei y por más que él quería hablar de sus sentimientos se r
El que Lisandro Caristeas haya recuperado la memoria lo cambió todo, literalmente todo. Se enfocó en recuperar la confianza y el amor de Caroline, comparte más tiempo en familia y la cuida muchísimo con lo del embarazo. Además, ella cumplio sus sueños, desde que presento su obra de arte, se volvió una mujer con fama y mas gracias a la idea de su hermano Patrick, de que ella elaborara una obra de arte ante los espectadores y eso fue tan emocionante que Caroline se volvió una mujer segura de sí misma y con un reconocimiento que ella se merecía. Junto a Lisandro ha trabajado muy duro para sacar el museo adelante y hacerlo mucho más famoso e interesante, aunque en su embarazo la ha pasado muy mal ya que los síntomas la han golpeado mucho más que en su primer embarazo, sin embargo Lisandro ha estado ahí para ella y consentirla como una reina. Todos los periódicos relacionados con el museo donde efectivamente sale Caroline y también la familia Caristeas, Andrea se lo hacía llegar a Berenic
En una habitación acogedora, con paredes de ladrillo y una amplia ventana que deja entrar la tenues luz del sol, Claroline, una hermosa artesana se dedica a moldear la arcilla para crear una jarra que le encargaron. Sus manos están cubiertas de un ligero polvo marrón, las cuales se mueven con gracia y precisión. Sus dedos danzan alrededor del material y sin duda ama su arte, donde se sumerge en un mundo en el que ella puede ser libre dándole forma mientras canta suavemente una melodía romántica. La arcilla responde a su toque, convirtiéndose en algo más que un simple objeto; se transforma en una obra de arte que refleja su esencia de creaciones únicas. —¡Mami! ¡Mami!— la voz angustiosa de su pequeña llama su atención perdiendo el control y echando a perder su creación —¿Qué sucede pequeña?— se detiene por completo para luego colocarse de pie al ver a su hija de 7 años tan preocupada —¡Es mi hermanito, mamá! Esta muy caliente y tiembla —¡Dios!— Caroline no le importó salir con su
Caroline agarra el taxi que la llevará a la mansión y el camino se le hace eterno, quizás por el temor de saber qué está tan lejos de sus hijos en medio de una tensa situación. —¿Señor aún falta mucho?— pregunta al ver que han pasado 20 minutos —Estamos a punto de ingresar señora, la mansión está retirada porque tiene playa privada ¿Trabajara en esa mansión? Dicen que las empleadas no duran porque la dueña es muy exigente —sí... Pobre de mi marido, debe estar con ganas de huir de ese lugar. No vengo a trabajar, he venido de carácter urgente —que bueno, porque una jovencita tan linda como usted y con mucho respeto lo digo, no está para ser humillada, listo, hemos llegado— Caroline se sorprende al ver la mansión, parece un palacio —esta es la mejor mansión de Santorini —es preciosa, gracias señor— Caroline le paga al taxista, luego suspira profundamente antes de pasar por las grandes rejas de lujos las cuales están abiertas Camina rápidamente para llegar a la gran puerta,
sin embargo, ella se suelta de su agarre.—Lo siento señor Caristeas, pero mi tiempo en este momento es muy importante. Gracias por su caridad— agiliza rápidamente sus pasos para desaparecer del lugar, pero no pudo contener sus palabras al decirle —sabes... — lo volte a mirar y empuña sus manos —eres un caza fortunas oculto, eres... eres un traidor— Taylor sale corriendo sin darle tiempo a Lisandro de una explicación —¿Lisandro, qué te pasa con esa mujer? — Irene percibe que algo está mal —Irene, ahora no, ve a la casa y hablamos luego —¿Acaso es tu amante? ¿Es eso cierto? —deja de alucinar y no molestes— Lisandro sale en busca de Caroline la cual ya está corriendo mientras llora como una pequeña niña —¡Joder!— espetó al ver la distancia, pero si regresa por su auto, Irene lo va a tormentar con preguntas, por eso tomó la decisión de correr tras Caroline, corre con todas sus fuerzas —¡Caroline!— la menciona a gritos, por lo que ella se apresura a correr más, no lo quiere es
—que equivocado estas, a partir de hoy, escúchame muy bien Lisandro, dejaré de ser tú amante— se aparta bruscamente de él—sube al auto— le pide Patrick mirando desafiante de Lisandro y viceversaCaroline obedece al hombre que es desconocido para ella, pero es porque está consternada con tanta información nefasta, está herida por lo falso que fue su ahora ex marido. —¡Caroline, no puedes irte con él! ¡Baja del auto ahora mismo!— su orden no fue concedida, porque Patrick subió al auto y se apresuró a arrancar —¡Caroline!— Caristeas la menciona desesperado —vamos rápido por favor— suplicó la mujer para no escucharlo más Lisandro pasa su mano derecha por la cabeza del desespero, al ver que la madre de sus hijos se ha ido con su peor enemigo y que él ha roto el encanto del amor. Tuvo que regresar a casa caminando y lo peor de todo es que al ingresar, su madre lo espera junto a Irene, la cual está llorando haciendo semejante teatro. —¡Joder!— musitó y camina hacia su despacho, nece
—quiero mucho más que eso, quiero tu corazón —¡Espera! Te estas equivocando de mujer. Acabó de pasar una situación dolorosa —no pienses tanto Caroline, esto lo hablamos luego, por ahora, vamos que tu hijo te necesita— Patrick no puede dejar de mirar a Caroline, es ella, es identifica a los recuerdos que invaden su mente constantemente Pero Caroline se siente incómoda de que alguien tan extraño para ella la quiera ayudar, pero luego piensa que quizás es un ángel que Dios puso en su camino para ayudarle. Lo peor de todo es que apenas es el dolor de dolores porque Caroline deberá enfrentar grandes desafíos al llegar a Seattle. Patrick le dio su espacio, incluso ella agradeció que él no hablará más ya que sus ánimos están por el suelo. . . En el hospital. Caroline llega afanada al hospital, donde quedó en verde con Graciela, cuando Patrick ve a Aileen, sonríe a sus adentros por lo adorable que es. —¡Mamita te extrañe! Quiero ver a mi hermanito, pero no me dejan —hija mía—