sin embargo, ella se suelta de su agarre.
—Lo siento señor Caristeas, pero mi tiempo en este momento es muy importante. Gracias por su caridad— agiliza rápidamente sus pasos para desaparecer del lugar, pero no pudo contener sus palabras al decirle —sabes... — lo volte a mirar y empuña sus manos —eres un caza fortunas oculto, eres... eres un traidor— Taylor sale corriendo sin darle tiempo a Lisandro de una explicación
—¿Lisandro, qué te pasa con esa mujer? — Irene percibe que algo está mal —Irene, ahora no, ve a la casa y hablamos luego —¿Acaso es tu amante? ¿Es eso cierto? —deja de alucinar y no molestes— Lisandro sale en busca de Caroline la cual ya está corriendo mientras llora como una pequeña niña —¡Joder!— espetó al ver la distancia, pero si regresa por su auto, Irene lo va a tormentar con preguntas, por eso tomó la decisión de correr tras Caroline, corre con todas sus fuerzas —¡Caroline!— la menciona a gritos, por lo que ella se apresura a correr más, no lo quiere escuchar, no lo quiere ver —¡Caroline por favor, escúchame! Pero Caroline no está dispuesta a hacerlo, Lisandro es su primer amor, el amor de su vida, era según el hombre perfecto y resultó ser un disfraz ¿Por qué mintió? Ni ella lo comprende. Lastimosamente tropieza con una piedra y cae al suelo lastimando sus rodillas, las cuales empiezan a sangrar por el impacto del golpe y allí quedó, no pudo más, perdió su fuerza. —Caroline— Lisandro la alcanza —¿Te lastimaste?— intenta ayudarla —¡¡Nooo me toques!! ¡No lo hagas!— grita a todo pulmón sin dejar de llorar y mira sus rodillas —estas sangrado, déjame llevarte a una clínica —¡No! ¡No quiero escucharte! ¡No quiero verte! Haz roto mi corazón —todo tiene una explicación... —¡No hay nada que explicar, es suficiente con lo que escuche y con lo que mis ojos vieron!— se coloca de pie, pero está débil casi no ha comido, además corrió bastante, esta agotada, por lo tanto Lisandro al verla tambalear, la toma entre sus brazos teniéndola a escasos centímetros —Caroline, debes escucharme— Lisandro se ve preocupado —¡Callate!— se zafa de su agarre —te dije que si no me amabas, me lo dijeras para asimilar y así olvidarte, para no sentir este horrible dolor que consume mi alma. Claro... Nunca fui suficiente para ti ¡Te importa mucho el dinero! ¡Estas con esa mujer porque se ve que es rica, pero claro... como yo soy pobre! ¡Solo fui tu juguete! —no digas eso Caroline, se que lo que has visto... —¡No quiero escuchar tus excusas! Aquí lo único claro es que eres un infiel. Te sacaré de mi corazón Lisandro, aunque tenemos dos hijos eso será lo único que nos une, hasta supongo que somos un estorbo en tu vida. Claro si vives una gran vida ¿Qué más ocultas? ¿Acaso tienes más hijos? ¡Eres un oportunista! —¡No Caroline! ¡No es lo que estas pensando! ¡No soy lo que dices...! sé que esto es muy difícil... — ella lo interrumpe —¡Siento morir Lisandro! Siento morir... Pero dejaré a un lado este sentimiento estúpido que siento por ti, ya veo que todos tus supuestos viajes era para estar con tu esposa, pero sabes que... no importa— limpia sus lágrimas —solo venía buscarte porque Conner te necesita —¿Qué sucede con mi hijo?— para Lisandro sus hijos lo son todo —lo supieras si no tuvieras una doble vida— lo dice con dolor —Conner fue diagnosticado con leucemia aguda, está muy mal y el tratamiento es costoso, solo venia a buscarte para que lo resolvieramos como la supuesta familia que somos, pero olvídalo, buscaré la forma de sacar a mi hijo adelante, y tú vete a tu vida millonaria —Caroline solo dame 5 meses para estar libre y estaremos juntos Ella se coloca de pie y no lo pensó ni dos veces al darle una fuerte bofetada a Lisandro. —¡Cínico! Ten muy en cuenta esto Lisandro— lo señala —eres el padre de mis hijos solo eso, porque donde yo hubiera sabido que eres casado jamás me hubiera metido contigo —¡Jamás dejarás de ser mía Caroline! Y de mi hijo me voy a hacer cargo, cubriré todo el gasto, enviaré a mi hombre de confianza —¿Tú hombre de confianza? Tú hijo no necesita a un desconocido, te necesita a tí —Caroline estas enojada y lo comprendo, pero lo importante es Conner, haré una llamada para que alisten mi jet privado —¿Te estás escuchando? ¡Eres multimillonario! ¿De quién carajos me enamoré? ¡Quédate con tú vida de rico, me largo! Caroline empieza a caminar, pero Lisandro la agarra de la cintura para no dejarla ir y ella empieza a gritar desesperadamente. Patrick es socio del Museo del arte; negocio de la familia Caristeas. El joven apuesto se dirige a la mansión resort porque tiene una inquietud que necesita aclarar, por lo tanto se dirige en su auto a una velocidad moderada cuando sus ojos se fijan en la situación entre Lisandro y una mujer totalmente desconocida para él. Su relación con Lisandro es una en amistad que surgió por una mala decisión. Por tal razón detiene su auto cerca de la pareja para auxiliar a la mujer que lucha para soltarse de los brazos de Caristeas. —¡Dejala!— ordena con autoridad, empujando fuertemente a Lisandro y separándolo de Caroline. Cuando Lisandro ve que es su peor enemigo; Patrick. Se sulfura —¡No te metas!— lo señala —no cambias Caristeas, siempre pensado que eres el dueño de todo ¿Estas bien?— le pregunta a Caroline, la cual mira a Patrick y él percibe la tristeza a través de su mirada —por favor, sácame de aquí— súplica Caroline viendo aquel hombre como su única salvación en este momento desgarrador —¡No Caroline! ¡No te vas con él!— la atrae rápidamente al agarrarla de la mano para así tenerla frente a frente —¡Déjame en paz! ¡Vete con esa mujer! al final... eres un hombre casado y millonario que no puede estar con una mujer tan simple como yo —eres mía Caroline, me perteneces, nuestros hijos nos unen para siempre, no podrás huir nunca de mi, ¡Todo tiene una m*****a explicación!—que equivocado estas, a partir de hoy, escúchame muy bien Lisandro, dejaré de ser tú amante— se aparta bruscamente de él—sube al auto— le pide Patrick mirando desafiante de Lisandro y viceversaCaroline obedece al hombre que es desconocido para ella, pero es porque está consternada con tanta información nefasta, está herida por lo falso que fue su ahora ex marido. —¡Caroline, no puedes irte con él! ¡Baja del auto ahora mismo!— su orden no fue concedida, porque Patrick subió al auto y se apresuró a arrancar —¡Caroline!— Caristeas la menciona desesperado —vamos rápido por favor— suplicó la mujer para no escucharlo más Lisandro pasa su mano derecha por la cabeza del desespero, al ver que la madre de sus hijos se ha ido con su peor enemigo y que él ha roto el encanto del amor. Tuvo que regresar a casa caminando y lo peor de todo es que al ingresar, su madre lo espera junto a Irene, la cual está llorando haciendo semejante teatro. —¡Joder!— musitó y camina hacia su despacho, nece
—quiero mucho más que eso, quiero tu corazón —¡Espera! Te estas equivocando de mujer. Acabó de pasar una situación dolorosa —no pienses tanto Caroline, esto lo hablamos luego, por ahora, vamos que tu hijo te necesita— Patrick no puede dejar de mirar a Caroline, es ella, es identifica a los recuerdos que invaden su mente constantemente Pero Caroline se siente incómoda de que alguien tan extraño para ella la quiera ayudar, pero luego piensa que quizás es un ángel que Dios puso en su camino para ayudarle. Lo peor de todo es que apenas es el dolor de dolores porque Caroline deberá enfrentar grandes desafíos al llegar a Seattle. Patrick le dio su espacio, incluso ella agradeció que él no hablará más ya que sus ánimos están por el suelo. . . En el hospital. Caroline llega afanada al hospital, donde quedó en verde con Graciela, cuando Patrick ve a Aileen, sonríe a sus adentros por lo adorable que es. —¡Mamita te extrañe! Quiero ver a mi hermanito, pero no me dejan —hija mía—
Caroline derrama lágrimas de dolor haciendo que Lisandro se sienta miserable y lamentó haber dicho algo que le causó más decepción a la madre de sus hijos. —¿Éste eres el verdadero Lisandro, verdad?— pregunta balbuceando —Caroline...— ella lo interrumpe—mírame muy bien Lisandro, para que jamás borres esta escena de tu memoria. Esta es la última vez que me verás llorar por ti— lo empujó fuertemente —¡Jamás me vas a alejar de mis hijos, jamás! Primero me matas antes de quitarmelosLisandro se siente tenso, no la quiere perder, por eso la agarra de la mano y la atrae para luego tomarla de la cintura. —yo no amó a Irene, lo juro— confiesa y Caroline niega con la cabeza —¡Déjame en paz, no creo en tí! Eres falso, tan falso como el amor que decias sentir por mi, como esos besos de ternura y las veces que me hacías el amor jurando que soy el amor de tu vida —¡Joder! ¡Lo eres Caroline! Tengo una puta vida muy complicada—¡Entonces hubiera solucionado tu vida, antes de venir como el supue
—te estaré informando— dijo Lisandro sin dejarla de mirar —no necesito de tus avisos. Iré a Santorini, estaré con mi hijo y eso es algo que no vamos discutir—es por tu bien Caroline—descuida Caristeas, ella no está sola, yo la llevaré— sonríe maliciosamente, provocando una ira de celos en Lisandro—vete... Pero algo si te digo Lisandro, ellos tienen una sola madre— Caroline trata de calmarse, pero el dolor y el rencor que tiene su en corazón no le es fácilLisandro se acerca a Aileen y le propina un beso en la frente para luego mirar a Caroline diciendo con la mirada lo que sus labios no pueden pronunciar. Luego mira a Patrick de manera amenazante. —Kiran— lo menciona al estar cerca y luego le susurra —quiero que vigilen a Caroline— al terminar de dar su orden se marcha, la situación lo tiene abrumado —¿Entonces te vas?— Caroline y sus hijos es todo lo que tiene Graciela—sí... Necesito estar cerca de mi hijo —los voy a extrañar mucho— hace carita triste—Usted puede venir señ
—Caroline— la agarra de la mano y ambos sienten una corriente eléctrica recorrer sus cuerpos mientra que Aileen los observa en silencio Lisandro desea poder decirle toda la verdad, pero sintió que no era el momento adecuado, deben estar solos y sin interrupciones. Un lugar donde pueda tener a Caroline encerrada hasta que escuche su versión completa. —no me vuelvas a tocar— se suelta de su agarre y le toma la mano a su hija para irse —papito... — Aileen extiende su mano para entrelazar con la de su padre, pero lo que consigue es una leve caricia —hija...— susurra Lisandro y luego al ver a las dos mujeres que más ama en este mundo alejarse, se siente cansado, siente como si le estrujaran el corazón —señor, es hora de abordar— le informa Kiran Lisandro vuelve a fijar su mirada por el rumbo que iba Caroline y su hija, pero ya no están. Tratando de controlar sus emociones para estar fuerte ante su hijo, ingresa al Jet para ir de rumbo a Santorini. Connor al ver a su padre, sonrí
Bastián asienta con la cabeza, tratando de tener una apariencia normal, los Caristeas muestran no tener sentimientos, se creen los Reyes y que todos deben besar sus pies, pero Lisandro tiene algo diferente a todos ellos, una pequeña familia que le demostró que el amor sí existe. Vuelve a llamar a su jefe, pero esta vez Lisandro no contesta. —Doctor, debo salir a una importante reunión, no importa la hora, llámame ¿Entendido? —sí señor, haré todo lo posible ¿La madre del niño lo va a suplantar en su ausencia —mi mujer para su información, y en este momento ella no podrá, pero nos vamos a organizar, hasta luego— sale del consultorio, se iba a despedir de su hijo, pero hay dos enfermeras haciéndole revisión, así que luego de soltar un largo suspiro se marcha rápidamente. —este será tu nuevo hogar, pero si no te gusta, buscaré otro— Patrick contempla como Caroline, junto a Graciela observan la pequeña casa —es perfecta para nosotras, muchas gracias señor Patrick— Graciela le sonr
—¡Lisandro, quiero una explicación!— musitó su padre con voz de orden —sí hermano, diles a nuestros padres ¿Qué escondes?— sonríe ampliamente y Lisandro le lanza una mirada asesina —¡Lisandro! Estamos esperando— su madre está eufórica, ha estado anhelando que Lisandro embaracé a Irene para que la familia Caristeas y Georgiou se unan para siempre —no es el momento— Lisandro se siente tenso —¡Lisandro!— lo menciona Irene, quien está sentada a su derecha y él la voltea a mirar, lo que le faltaba dar explicaciones cuando es algo que a él le causa estrés —¿Tienes un hijo?— pregunta con voz entrecortada —Lisandro, estamos esperando, somos tu familia y merecemos una explicación— Parker esta disfrutando el momento, su relación con Lisandro no ha sido tan buena, debido a que él ha sido un cero a la izquierda y sus padres no lo toman en cuenta —yo lo puedo explicar— interviene Patrick, el cual tiene la atención de la familia Caristeas, pero más de Lisandro, quién siente su sangre hervir
—definitivamente convivir con madre es de alto riesgo, ya te pareces a ella— Lisandro le ordena a Kiran que detenga el auto ya que estaba manejando sin rumbo fijo. Al detenerse, Lisandro baja del auto, Irene quedó en total silencio, lo que Lisandro le dijo la dejó estática —Señora Caristeas ¿A donde la llevó?— pregunta al mirarla por el retrovisor, pero literalmente Irene quedó sin palabras Lisandro se sube en el otro auto, donde van sus escoltas y se apresura a llamar a Bastián, el cual contesta rápidamente. —jefe... —¿Dónde está ella?— le pregunta con voz prepotente Caroline tiene su móvil cargando por esa razón no se percató de la llamada. Está bebiendo una taza de té, mientras tiene una platica con Dios donde le ha suplicado sin parar que salve la vida de su hijo. Dios es testigo de sus lágrimas y el dolor que desgarra su alma, al cerrar sus ojos para divagar en los pensamientos del pasado, donde ella y su pequeña familia era feliz, la voz del hombre que ama la impacta hac