XXXI
Despierto a mitad de la madrugada y lo primero que veo es a ella, observando atenta a través de la ventana con la mirada cargada de sentimientos y paz.
Rasco mi nuca porque me pica un montón debido a las vendas, antes de sentarme en la orilla de la cama y tratar de conversar.
Se nota serena y resplandeciente, hermosa como siempre.
— ¿Mamá?
Sonríe sin girar a verme, su rostro está iluminado por la luz de la luna y su cabello rubio baila al compás del viento. Me habría gustado parecerme tan siquiera un poco a ella, para recordarla en todo moment
ITenía por fin un sueño profundo. Uno de esos que no tenía en meses desde que iniciaron las fuertes jaquecas.Sentía la brisa helada colarse por bajo de la manta, enfriando mis pies, entumeciendolos.Un silbido por lo bajo se escuchaba al fondo. Y entonces, cuando estaba en mi mejor momento, sucedió.La lámpara que acostumbro a colocar cerca de la mesita de noche que está a escasos centímetros de la ventana, sonó. Pero no como de costumbre, esta noche no.Se quebró.
II— ¡Lana vas a llegar tarde!Lana Odette Roswell Vanstick, ese es mi nombre.Chica promedio. Malas calificaciones, una sola amiga de la cual tengo semanas sin saber por ir de viaje con su familia al extranjero, de cabello color negro y ojo café ¿Más común?, no; no pude ser.Corrí por la pequeña sala de mi casa hasta llegar a la cocina, mi madre cuyo nombre es Louisa de cabello color marrón claro y ojos verdes me espera con su mirada fulminante y entrecejo fruncido.— ¿Que te he dicho sobre la primera impresión? — dice al
IIIEn mi vida nunca había caminado tan rápido como esta mañana, y es que, no era para menos si quería quitarme de encima aquel chico de ojos verdes que estaba por pisar mis talones. Mientras más rápido caminaba, él aumentaba aún más sus pasos... Me aterraba la idea de tener un acosador tras de mí pero de tan solo saber que es Kyle cada que miro por sobre el hombro me da un poco de calma.— ¿No te cansas de seguirme?— Objeto dando media vuelta en el pasillo, quedando a tan solo unos pasos de la salida.Son las 9:30 de la mañana y esa nota con nombres me cayó tan mal que me decidí por huir a un mejor lug
IVLa policía inundó el instituto.No pasaron ni diez minutos cuando estaban desalojando las aulas de clases. Los profesores sacaron a sus estudiantes lo más rápido que pudieron, los colocaron en filas y por grupos frente a las redes de seguridad que rodean nuestra casa de estudios mientras buscaban lo que ocasionó la activación de la alarma.Un candado roto. Una chica desaparecida. Y, un cadáver.Se rumoreaba que Zoe estaba haciendo un espectáculo para obtener más seguidores en el twitter de la emisora radial que manejaba, pero luego de ver como sacaban el cuerpo inerte del vigilante de las instal
VHabía pasado ya, un largo y oscuro día lleno de malas noticias luego del lunes donde por fin el tonto bebe con pañales se atrevió a pasar entre Kyle y yo. Luego de dejarlo en su casa, la cual estaba ubicada en uno de esos barrios costosos que están fuera de la ciudad, volvimos a la nuestra para comer y ver unas películas antes de dormir.Era miércoles por la mañana.Desperté con una pereza enorme y me dispuse a vagar por la habitación decorada de peluches que mamá con mucho esfuerzo y trabajo me había regalado año tras año.Me coloqué mis pantuflas de con
VIMamá levantó un cuerpo débil y frágil del suelo de la habitación.No la culpo de quejarse la mayor parte del tiempo sobre mi falta de confianza hacia su persona, tanta como para no comunicarle sobre los recientes problemas y conflictos que estaba atravesando.Compañeras desaparecidas y sin pistas de su paradero.Una alarmante similitud en las vocales de sus nombres.Falta de un hombro amigo, pues mi querida amiga no me daba señas de volver. No escribía, no mandaba mensajes y tampoco se sabía nada sobre su familia, en nuestra última conve
VII— ¡Cuidado con esa caja!, Lana despierta por Dios.Despabile y justo a tiempo, solo quedaba poco para que la caja con las pertenencias de vidrio con las que mamá acostumbra a decorar la sala se cayera y reventara todo. En definitiva iba a ser el mayor escándalo que ella haría, tendría que soportar por meses su mal humor.Era sábado por la mañana, ya solo restaba un día para volver a clases y tenía la cabeza por las nubes de tanta tensión. Mamá rentó una pequeña cabaña a las afueras, lo suficientemente lejos para que cualquier persona de la ciudad no se atreviera a seguirnos pero a su vez cerca de la parada
VIII"La sangre escurría tras las mantas negras que yacían en frente, un hediondo olor llegó hasta mis fosas nasales y entonces giré en busca de la razón. Pegué un brinco que derribó algo detrás pero no le preste tanta atención como la que le di a los cuerpos inertes de dos chicas de cabello rubio que se encontraban en descomposición sobre el piso, un sonido extraño levemente parecido al de un reloj se hacía presente cada segundo que pasaba.—¡Corre!—Giré sobre los pies y la vi.Tenía el cabello sucio y despeinado, con un vestido blanco largo que le llegaba hasta por las rodi