XXIX
La mesa está servida, el sonido de los cubiertos chocando contra los platos es lo único que se escucha.
Las chicas comen con gracia y delicadeza, los chicos en cambio con total bestialidad. Papá se concentra cada que come y en este momento parece el hombre más vulnerable del mundo, Verónica parece una niña tonta que mira bajo la mesa cada un minuto para revisar el teléfono.
Saco el mío con cuidado y lo coloco en silencio.
Lo dejo entre el medio de mis piernas y mando el mensaje a quien deseo, recuerdo bien el número del hombre que lleva los casos de las chicas que estudiaron en el mismo instit
XXXSiento el cuerpo liviano, y creo ver un deje de luz al final de un camino estrecho que está delante de mí. No sé si seguir por ahí o quedar estancada aquí donde estoy, inhalo profundo el aroma a regaliz que hay en todo el ambiente, las paredes se empiezan a acercar y me da pánico.Corro en la única dirección que veo disponible para escapar, llegó al final del camino y un vacío es lo que visualizo. Las paredes están por aplastarme cuando opto por saltar a aquel vacío y caer...Abro los ojos y miro alrededor, la cabeza me duele un montón y por instinto llevo las manos a ella. Tengo vendas bien sujetas,
XXXIDespierto a mitad de la madrugada y lo primero que veo es a ella, observando atenta a través de la ventana con la mirada cargada de sentimientos y paz.Rasco mi nuca porque me pica un montón debido a las vendas, antes de sentarme en la orilla de la cama y tratar de conversar.Se nota serena y resplandeciente, hermosa como siempre.— ¿Mamá?Sonríe sin girar a verme, su rostro está iluminado por la luz de la luna y su cabello rubio baila al compás del viento. Me habría gustado parecerme tan siquiera un poco a ella, para recordarla en todo moment
ITenía por fin un sueño profundo. Uno de esos que no tenía en meses desde que iniciaron las fuertes jaquecas.Sentía la brisa helada colarse por bajo de la manta, enfriando mis pies, entumeciendolos.Un silbido por lo bajo se escuchaba al fondo. Y entonces, cuando estaba en mi mejor momento, sucedió.La lámpara que acostumbro a colocar cerca de la mesita de noche que está a escasos centímetros de la ventana, sonó. Pero no como de costumbre, esta noche no.Se quebró.
II— ¡Lana vas a llegar tarde!Lana Odette Roswell Vanstick, ese es mi nombre.Chica promedio. Malas calificaciones, una sola amiga de la cual tengo semanas sin saber por ir de viaje con su familia al extranjero, de cabello color negro y ojo café ¿Más común?, no; no pude ser.Corrí por la pequeña sala de mi casa hasta llegar a la cocina, mi madre cuyo nombre es Louisa de cabello color marrón claro y ojos verdes me espera con su mirada fulminante y entrecejo fruncido.— ¿Que te he dicho sobre la primera impresión? — dice al
IIIEn mi vida nunca había caminado tan rápido como esta mañana, y es que, no era para menos si quería quitarme de encima aquel chico de ojos verdes que estaba por pisar mis talones. Mientras más rápido caminaba, él aumentaba aún más sus pasos... Me aterraba la idea de tener un acosador tras de mí pero de tan solo saber que es Kyle cada que miro por sobre el hombro me da un poco de calma.— ¿No te cansas de seguirme?— Objeto dando media vuelta en el pasillo, quedando a tan solo unos pasos de la salida.Son las 9:30 de la mañana y esa nota con nombres me cayó tan mal que me decidí por huir a un mejor lug
IVLa policía inundó el instituto.No pasaron ni diez minutos cuando estaban desalojando las aulas de clases. Los profesores sacaron a sus estudiantes lo más rápido que pudieron, los colocaron en filas y por grupos frente a las redes de seguridad que rodean nuestra casa de estudios mientras buscaban lo que ocasionó la activación de la alarma.Un candado roto. Una chica desaparecida. Y, un cadáver.Se rumoreaba que Zoe estaba haciendo un espectáculo para obtener más seguidores en el twitter de la emisora radial que manejaba, pero luego de ver como sacaban el cuerpo inerte del vigilante de las instal
VHabía pasado ya, un largo y oscuro día lleno de malas noticias luego del lunes donde por fin el tonto bebe con pañales se atrevió a pasar entre Kyle y yo. Luego de dejarlo en su casa, la cual estaba ubicada en uno de esos barrios costosos que están fuera de la ciudad, volvimos a la nuestra para comer y ver unas películas antes de dormir.Era miércoles por la mañana.Desperté con una pereza enorme y me dispuse a vagar por la habitación decorada de peluches que mamá con mucho esfuerzo y trabajo me había regalado año tras año.Me coloqué mis pantuflas de con
VIMamá levantó un cuerpo débil y frágil del suelo de la habitación.No la culpo de quejarse la mayor parte del tiempo sobre mi falta de confianza hacia su persona, tanta como para no comunicarle sobre los recientes problemas y conflictos que estaba atravesando.Compañeras desaparecidas y sin pistas de su paradero.Una alarmante similitud en las vocales de sus nombres.Falta de un hombro amigo, pues mi querida amiga no me daba señas de volver. No escribía, no mandaba mensajes y tampoco se sabía nada sobre su familia, en nuestra última conve