CAPÍTULO 73 UN DESTINO SELLADO.

UN DESTINO SELLADO…

Alana despertó con un latido insistente en su cabeza. La luz de la habitación era tenue, pero lo suficiente para que distinguiera las sombras a su alrededor. Su cuerpo se sentía pesado, como si el sueño la hubiera atrapado en sus redes demasiado tiempo. Trató de incorporarse, pero una mano firme la detuvo con suavidad.

—Tranquila, Piccola —la voz de Ángelo era profunda, y un murmullo que vibró en su piel.

Ella giró el rostro y lo vio. Estaba sentado junto a la cama, con la expresión seria, pero en sus ojos brillaba algo diferente, una mezcla de cautela y algo más que no lograba descifrar. Alana intentó hablar, pero su garganta estaba seca.

—¿Qué… pasó?

Ángelo se inclinó un poco más hacia ella, rozándole la mejilla con los nudillos.

—Te desmayaste —explicó, sin apartar la mirada de su rostro—. Estamos en una habitación exclusiva de la clínica—. Te están haciendo unos análisis.

Alana frunció el ceño, desconcertada.

—Estoy bien, solo…

—Mucho estrés últimamente —Alana
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP