MALU
Rebeca se le acercó toda sonriente y ofrecida, se paró delante de él y rápidamente le dio una palmada en el culo. Luego la abrazó y le dio un beso rápido sin quitarnos los ojos de encima. Me molestó, pero no supe por qué hasta que me di cuenta de que iba a ser peor de lo que pensaba.- "Ahí están las chicas, jefe... -dijo mirándonos con desdén.- Hum... ¡Magnífico! A ver qué tenemos hoy... Y espero que sean mujeres que merezcan la pena y no como la última hornada. - Dijo mirándonos- ¡Están buenísimas, jefecito! ¡Te lo garantizo! - Dijo Rebeca dándole una palmada en el hombro.- "Eso espero, sino ya sabes lo que le va a pasar a tu familia. ¿No es verdad Rebeca? - habla el hombre y noto que la cara de Rebeca cambia en el mismo momento.Lo que antes era altivez dio paso a una mirada de miedo que confieso me hizo feliz. Era bueno saber que la m*****a mujer tenía el culo pegado y también sabía lo que era sentir miedo igual que nosotros. Salí de mis pensamientos con la insoportable voz de Jairo gritando:- Uno por uno vengan aquí en frente.... - dijo Jairo.Y así se hizo. Una a una fueron pasando al frente. El jefe miraba a las chicas, a veces les pasaba la mano por el cuerpo y les decía lo que tenía que hacer cada una.Yo ya estaba muerta de miedo pensando que pronto llegaría mi turno... No quería que me entregaran a Jairo. Algunas chicas iban a ser strippers, otras camareras y por supuesto si algún cliente las quería tendría que ir con ellas... y pronto llegó mi turno.Rebeca me dijo que me acercara, yo con las manos temblorosas y abrazada y con la cara roja de tanto llorar hice lo que me dijo.- Jefe, este lo quería para mí, creo que me lo merezco.... - Jairo dijo.- Cálmate, cálmate... Déjame verla... -dijo acercándose a mí.Tomó mis manos y soltó una de la otra con fuerza, deslizó su mano que era grande en mis brazos quitándome la chaqueta, mi piel tembló de miedo. Me llevó el pelo hacia atrás y volvió a bajar con sus manos por el escote de mi blusa y tragué en seco, las lágrimas corrían por mi cara.A pesar del miedo y de mirarle de cerca, tuve la sensación de que le había visto en alguna parte... sólo que no recordaba dónde.Me saca de mis delirios la insoportable voz de Rebeca....Pero, sí... Sólo pueden ser delirios, si no, ¿de dónde le conocería?Parece ser muy rico e importante, la gente como yo sólo lo conocería en una situación desgraciada como en la que me encuentro.- "Esta niña es una mosquita muerta, entrégasela pronto a Jairo y él le enseñará lo que les pasa aquí a las niñas asustadas...". - Dijo Rebeca y mi corazón se aceleró al instante.No dijo nada, sólo continuó su análisis de cada centímetro de mi cuerpo. Por primera vez en mi vida sentí mi cuerpo estremecerse, mis manos sudar, un escalofrío que me llegaba desde el coxis hasta la columna vertebral provocándome sensaciones indescifrables. Me devoró y me desnudó sólo con su mirada. Estaba hipnotizada por aquel hombre y sentía que le conocía de algún sitio. ¿Pero de dónde? ¿De dónde iba a conocer a un hombre así viviendo en un tugurio? ¡Nunca!- Despierta y despierta a tu realidad Malu, este hombre es tu verdugo a partir de ahora y no tienes opciones. De hecho, pensándolo bien, las tienes, acostarte con él o que te mate. - Pienso mientras sigue rodeándomeNo sabía que era peor, morir o perder mi virginidad con un viejo cerdo borracho. Hasta que fue con este delicioso y misterioso hombre como este no me pude quejar.- ¡Cállate Malu! Parece que la mirada devoradora de este tipo te ha hipnotizado y ya estás diciendo tonterías.Sigo en mi trance con él recorriendo mi cuerpo y salgo en el mismo momento en que siento que se detuvo detrás de mí. Puso mi pelo a un lado y pasó sus dedos por mi hombro derecho, yo temblaba de miedo, su otra mano subió por mi muslo y se detuvo en mis nalgas dándole un suave apretón. Le miré intensamente por encima del hombro y respiré hondo rogándole que continuara .... Luego volvió a mí diciendo:- Te diré qué hacer con ella en un minuto.... - Me dijo. - Ahora Rebeca, explica lo básico a todas las "ragazze" (chicas).- Ok jefe... entonces perras. - Rebeca intenta hablar y él la interrumpe.- He dicho ragazze (chicas) y no puttanas (putas). Cappicce (¿Entiendes) Rebeca? - habla fríamente- Sí, jefe. Pero siempre las he tratado así. - Rebeca responde sin humor por haberle llamado la atención delante de nosotros.- Eso era antes de que llegaran estas ragazze. A partir de ahora, cada una de ellas será llamada por su nombre de guerra. No por ser acompañantes de lujo van a ser tratadas como basura. ¿Entendido? - dijo duramente mirando a Rebeca y me doy cuenta de que todas sonríen. Nos miran enfadados, pero siguen hablando.- Entonces... Chicas... Harás lo que se te ha asignado, si algún cliente quiere algo más deberás obedecer y nunca olvidar que ellos siempre tienen la razón. A final de mes recibiréis lo esperado, aquí tendréis disponibilidad en todo lo relacionado con vuestra integridad física, porque siempre tendréis que estar guapas.... Tienes que hacer ejercicio para mantenerte en forma, tienes que evolucionar tu cuerpo, tu lenguaje, tu vocabulario, aprender otros idiomas y a medida que vayas evolucionando también irás subiendo de rango. No toleramos las peleas, las ofensas entre vosotros. Pelea y serás castigado en el acto. Incumplan órdenes y serán castigados ejemplarmente. No hagas lo que quieren los clientes y serás castigado... Como ya te habrás dado cuenta, yo coordino todo aquí en La Casa. Obedecedme, haced lo que yo diga y si no lo hacéis seréis castigados de la peor manera posible. - dice mirándonos a los ojos y sobre todo a los míos después de que su guapo jefecillo me haya metido mano por todo el cuerpo delante de todos.Sigue caminando delante de nosotras diciendo:- 'Habrá un médico que os examinará cada semana, os dará medicamentos anticonceptivos y velará por la salud de todas vosotras. Y aprended dos reglas importantes en este negocio que os llevarán a la ruina en poco tiempo. Regla número uno: No te quedes nunca embarazada y la más importante de todas que hace que cualquiera de nosotras sea igual a las demás mujeres. Regla número dos: Nunca te enamores.¿Los hombres quieren tu amor, tu tiempo, tu atención y tu cuerpo? Pues tendrán que pagar por ello.- Bien hecho Rebeca... - Dijo el jefe, sentado en su sillón fumando su puro y analizándome sin pestañear, pero sin dejar de hablar:- Jairo es el encargado de supervisar vuestro trabajo "ragazze", si tenéis algún problema con algún cliente buscadle e informad de todo, porque él lo solucionará... Ahora, Rebeca os indicará dónde os alojaréis.... - dijo fríamente el jefe, pero su belleza era para volver loca a cualquier mujer.- ¿Y la mosca muerta de allí? ¿Qué hago con ella? - Dijo señalándome.- Llévate esa a mi habitación... - Dijo haciendo que me quedara helado- ¿Qué? ¿Qué quieres decir? Estás de broma, ¿verdad Vincenzo? - Rebeca gritó incrédula y me hizo recordar de dónde lo conocía.- 'Escucha, no vuelvas a decir mi nombre en el salón y no vuelvas a lanzar ataques de celos como si tuvieras derecho a hacerlo. ¿Lo has entendido? - agarra con fuerza el brazo de Rebeca y gruñe las palabras en un tono bajo, pero en el fondo todos sabíamos de qué se tratabaRebeca se queda paralizada sin decir palabra y él sigue hablando, pero esta vez más alto.- Qué has oído Rebeca. Llévate a la niña a mi habitación. ¡¡¡YA!!! - grita y ella se pone roja de ira- Joder jefe, pensaba que me la ibas a dar? - Dijo Jairo.- Lo dijo bien... lo pensó. Pero pensó mal como siempre. Ahora llévala a mi habitación Rebeca, es una orden. - dice y siento que se me congela el corazón- Sí, jefe... ¡Usted es el jefe! - dijo muerta de rabia, tirándome del brazo - ¡Vamos chica!Subimos las escaleras, me apretó del brazo y tiró de mí por el enorme pasillo, al llegar a la última puerta abrió y me metió dentro, me soltó del brazo y siguió analizándome de arriba abajo.- No se que vio el jefe en ti, vuelas muerta sin gracia .... - Dijo cogiéndome de la barbilla y yo giré la cara y ella continuó - ¡Te advierto que es mío! Si te pasas de lista y te ofreces acabaré contigo zorra.- Yo no quería estar aquí si me lo preguntas.... - Le contesté enfadada sacando fuerzas de no sé dónde- Vaya, te has armado de valor para hablar, ¿verdad zorra? - dice sarcásticamente- ¡Vete a la m****a, zorra! - Grito y ella me da una bofetada agarrándome fuertemente del brazo diciendo- Sólo era una advertencia, zorra. Quiero que le rechaces todo lo que puedas. Si intenta acercarse, dale una forma de que te entregue. Si me cambia por ti te mato zorra...". - Dijo soltándome del brazo tirándome al suelo, saliendo de la habitación y dejándome sola.Respiré hondo y lloré aún más pensando:- ¿Qué quiere este tío conmigo?Necesito salir de aquí, huir, encontrar una forma de desaparecer en el mundo. Tengo mucho miedo, no sé lo que me va a hacer ahora....Miré alrededor de la habitación y era muy grande, con una cama enorme, era como una habitación de hotel de lujo como las que muestran en la televisión.... Todo era muy lujoso y refinado. No era hortera como esas habitaciones de motel de mala muerte que existen por ahí.De repente se abrió la puerta y entró alguien, ni siquiera tuve el valor de mirar hacia atrás. Mi miedo mezclado con asombro no me permitieron tener ninguna reacción. Al pasar frente a mi vi que se trataba del jefe que estaba seguro ya conocía de alguna parte y cuando escuche el nombre Vincenzo estuve completamente seguro de quien se trataba. Era el hombre que me había fascinado desde que lo vi por primera vez en aquella famosa revista. Mi sueño de consumo, el hombre al que me entregaría sin dudarlo... pero ahora que sé quién está detrás de Vincenzo Torricelli me doy cuenta de lo tonta que fui y de otra fan deslumbrada que imaginaba que había un príncipe azul detrás de ese ser perverso, pero que aun así me excitaba sólo con su mirada.Se acercó a un sillón de cuero negro, sacó un puro de una caja que había sobre la mesa auxiliar, se sacó un mechero dorado del bolsillo, lo encendió y se sentó. Me miró y dijo- Sai come servire un uomo come me piccola?- ¿Cómo? No le entiendo. - Hablo más nerviosa que nunca y él se levanta viniendo hacia mí susurrándome al oído poniéndome completamente cachonda.- ¿Sabes cómo servir a un hombre como yo, nena?Trago en seco, estremeciéndome al oír su voz ronca, caliente y sensual tan cerca de mi oído. Se da cuenta de mi situación y me muerde el nudillo de la oreja arrancándome un gemido al mismo tiempo.... - Ahhhhhhhhh...Y me da la vuelta de golpe, quedándome frente a él a escasos milímetros de sus labios. Me quedo mirándole como hipnotizada y él me dice:- ¡Sírveme un trago, nena! Por ahora es todo lo que quiero de ti, niña.Trago en seco, siento su polla dura rozando mi cuerpo. Me aprieta el culo y me coge la mano diciendo: - ¡Tócala! Siéntelo. ¿Te gusta lo que sientes?Yo salivaba ante aquella sensación única, mi coño suplicaba que lo tocara. Me acaricia el culo y de repente su rápida mano ya estaba en mi coño, haciéndome estremecer por completo. Abrí un poco más las piernas sintiendo su tacto y gimiendo suavemente:- Ahhhhhh... delicioso...Nunca había sentido eso ni nada parecido. Después de todo, aún era virgen. Ni siquiera había sido capaz de tocarme. ¿Por qué? Primero por vergüenza y segundo porque no sabía ni por dónde empezar.Cuando pienso en apoyarme la mano en el hombro se detiene inmediatamente diciendo:- ¡No tocar! ¿Capicce? - vuelve a decir algo que no entiendo, pero luego sigue hablando- ¡Ahora sírveme la bebida!Asiento con la cabeza, aún jadeante, y me alejo, sirviéndole la bebida que me ha pedido. Vuelve a sentarse en el sillón con su mirada dominante y le paso inmediatamente el vaso que está sentado en el otro sillón.Bebe rápidamente su vodka y me mira llamándome con la punta de los dedos. Me levanto y me acerco a él que habla haciendo que me recorra un escalofrío por todo el cuerpo aún sin entender de qué se trataba. Pero, en el fondo sabía que estaba perdida y completamente jodida en manos de este hombre. Me mira con una pequeña sonrisa y solo dice:- Preparati piccola, perché il divertimento è appena iniziato.(Prepárate nena, porque la diversión acaba de empezar).MalúSeguí sentada en el sillón sintiéndome como una pieza de exhibición a la que observaban constantemente. Me aterrorizaba y a la vez me decepcionaba saber que el chico al que tanto deseaba era en realidad un mafioso. Y lo que es peor, un mercader... pero de mujeres. Me mira atentamente, se quita las gafas y las deja en la mesa de al lado, se bebe el vodka y le da otra calada al puro, apagándolo poco después. No sabía qué hacer... No sabía si llorar, gritar o intentar matarlo. Pero, ¿qué podía hacer una chica regordeta como yo con un hombre musculoso e innegablemente delicioso como él? ¡Absolutamente nada!- ¡Deja de pensar asi Malu! ¡No pierdas la concentración! Este tipo no es el Vincenzo Torricelli que siempre te gustaba mirar y soñar cuando hojeabas esas revistas de famosos. Este tipo es el jefe... o capo, como suelen llamarle los ilatianos. Parpadea y todo el mundo está a sus pies. Ordena y pronto está hecho. Manda... Y luego se sacia... Oh como me gustaría ser saciada, devora
MaluMe giré para mirarle y me estaba mirando fijamente. Se dirigió al balcón de la habitación y yo le seguí. Se quitó la chaqueta negra tirándola en un sofá del balcón y se quedó sólo con un chaleco negro que me volvió loca mojándome las bragas con sólo mirarlo.- Así es como deberías vestirte cada noche.... ¿Has entendido Maria Luiza? - Dijo con su voz ronca y sexy que me hizo delirar- Si jefe... - Dije tratando de mantener el control - Pronto te acostumbras... Con el tiempo nos acostumbramos a todo... a todo en realidad... ¿No estás de acuerdo Maria Luiza? - Me pregunta, pero yo guardo silencio y sigo evitando mirarle a la cara. Sé que aunque sea un mentiroso cualquiera, cuando lo miro sigo viendo al Vincenzo Torricelli de las portadas de las revistas y los carteles publicitarios del que me enamoré como una estúpida enseguida. Y eso me desanimó un poco. Y en ese momento era lo que menos quería. Sólo tenía un objetivo, seducirlo, ganarme su confianza y por fin salir de este infie
VINCENZO TORRICELLI Al día siguiente..."Maria Luiza... Malu..."¡Diablos! Esta chica me confunde. No es como las otras que tengo, definitivamente no es como Rebeca. Tiene algo que me atrae además de su cuerpo escultural, sus labios carnosos y su larga melena negra. Pero eso no va conmigo, el sentimiento no es lo mío, no me gusta nadie, sólo quiero satisfacerme y para eso las tengo. Cuando creé mi casa de lujo pensaba en hombres que sólo quieren diversión, placer, calentura sin compromiso como yo. Al fin y al cabo, las mujeres están hechas para eso y no para dominar la vida de un hombre. Ninguna mujer me dominará, no lo permitiré, esta chica, Maria Luiza, quiso jugar conmigo ayer, pero intenté darle una lección: Conmigo no se juega.... A pesar de todo, permaneció callada y sumisa ante mí. ¡Qué intrigante! Con Jairo se resistió mucho, pero conmigo no dudó aunque se dio cuenta de que no era bueno para ella. En fin... es su problema, me la dieron como pago, me pertenece y será mía has
MalúVincenzo o Bernardo, ya no sé ni cómo llamarlo .... ¿Qué más daba? Después de la frialdad y rudeza con la que me trató, no me importó averiguar quién era en realidad. Aunque por lo poco que le he observado, parece un hombre amargado y estoy bastante segura de que nunca ha sido realmente querido por nadie. Por eso no sabe lo que es amar, se siente el dueño del mundo, como si pudiera hacer lo que quisiera con la mujer que quisiera... Seguro que toda esa exposición mediática y esos halagos de esas mujeres enfermas le hicieron sentirse el dueño del mundo... el jefe y el todopoderoso.- Oh Malu, te guste o no también debes tener tu porcentaje de culpa en todo esto. Porque siempre has estado fanática y loca por este hombre caliente... Ouch... me quema entera y siento todo palpitar solo de pensar en sus manos tocando mi cuerpo. Concentrate Malu... Concentrate... No pierdas la concentración... Ha sido espeso y miserable desde el principio contigo. Primero por tratarte como una mercancí
MalúVincenzo llegó justo cuando me disponía a tumbarme en la cama. Me agarró de la cintura, haciéndome estremecer, pero rápidamente encontré la manera y saqué fuerzas del más allá para tumbarme de inmediato, cubriéndome con la sábana. De esa forma alejé al menos por unos instantes esa tentación del infierno que ese hombre representa para mí. Ángel ya se había marchado, pues necesitaba prepararse para otra noche en esta prisión y yo me enfrentaba al peligro sin siquiera poder escapar. Bajo la mirada, dándome cuenta de que entonces él se aleja y se sienta en un sillón.- ¿Así está mejor María Luiza? - preguntó fríamente acercándose.- ¡Un poco jefe! - respondo secamente- ¿Tienes hambre? - pregunta levantándose y sentándose en el borde de la cama, yo me alejo un poco más.- No mucha. - respondo sin mirarle- Necesitas comer para ponerte fuerte, no quiero que te quedes sin fuerzas y te desmayes cuando estés en la cama conmigo mientras te poseo. - Habla con frialdad y eso me causa repug
VincenzoDos semanas después...Después de dos semanas ya estaba loco deseando tener a Maria Luiza en mi cama, en mis brazos y devorarla de todas las maneras posibles. No soportaba dormir en la misma cama que ella y no hacerla mía. No poseerla me estaba volviendo loco. Aquella chica me volvía loco de deseo, de lujuria y hasta el punto de cometer una locura sólo porque deseaba devorarla tan ardientemente. Este deseo por una chica tan inexperta no debería suceder, pero entiendo que sucede porque es el alimento fresco de la época.Hoy me levanté muy excitado, más que de costumbre y por eso decidí cumplir un fetiche con ella. Más que rápido hice algunas llamadas y preparé todo. Me preparé y me senté en el sillón a tomar café y esperar a que se despertara. La miré y sólo hablé conmigo mismo: Esta chica traviesa es seductora incluso durmiendo.A pesar de toda esta inocencia es un peligro para mi cordura, así que tengo que seguir actuando con ella como siempre hice con todas las que pasaro
VincenzoDespués de deleitarme con el maravilloso cuerpo de Maria Luiza, estaba agotado, aunque continuaría si ella no fuera tan débil e inexperta. Pero, eso con el tiempo estoy seguro que cambiará.Así que voy a resolver otras cuestiones y una de ellas es demostrar quién manda. Creo que cuando damos oportunidades a ciertas personas piensan que abrimos la guardia y que pueden hacer lo que quieran, pero yo soy Vincenzo Torricelli y no todos tienen esa misericordia de mi parte y si la tienen es única.Eso es lo que voy a hacer ahora mismo....Ahora mismo quiero darle una lección a Rebeca y ponerla en su sitio de una vez por todas. Si pensaba que podía cuestionarme estaba completamente equivocada. Yo hago lo que quiero, con quien quiero y a la hora que quiero.El hecho de que la deje estar a mi lado no le da derecho a cuestionar nada, para mí sigue siendo la misma zorra de hace años que recibí como moneda de cambio, la diferencia de que ella consiguió saldar su deuda conmigo.Y si querí
MALU Abrí los ojos lentamente y ya era de día... Vincenzo dormía de cara a mí, lo miré durante un rato sólo pensando: Cómo quería entender por qué se había convertido en este hombre grosero. No es que me importe, pero es cuanto menos curioso.Lo que me lleva a creer o suponer que tal vez algo le sucedió tan intenso y fuerte que lo convirtió en un ser tan perverso como ese. Y, si sucedió debió ser algo horrible, para convertirlo en lo que es hoy.¿Hay alguna razón para que sea así? ¿O es que la maldad y la perversidad no tienen explicación?Por ahora, no puedo responder a estas preguntas ...Porque no tengo forma de compararlo con nada. Sólo conozco un lado de él que odio más que nada, y para ser honesta no puedo imaginarlo siendo una buena persona... ya no.Cuando recuerdo que admiraba, adoraba su imagen en aquellas revistas, creyendo que era como un príncipe en su caballo blanco, me dan ganas de darme una paliza, de lo tonta que era.Hoy después de conocerlo, su imagen de guapo es