Al día siguiente el padre de Liam lo detuvo para hablar con él acerca de la reunión del día anterior.
—Escúchame, entre poco voy a retirarme y quiero que seas quien dirija la empresa, Elisa es un gran empleado, pero no quiero que la hija de Warren este a cargo de la empresa por la que tanto trabaje.
—Deberías hacerlo, sabes que no me interesa, solo estoy aquí porque no me dejas alternativa y pronto me iré.
—No seas idiota, ¿qué harás con tu vida si no trabajas aquí?
—Eso no te incumbe, ya déjame en paz, tengo trabajo.
Liam se alejo de su padre, se dirigía a la azotea, cuando una voz femenina lo detuvo.
—Oye, Liam—Se acerco a él sin mencionar más y lo abrazo—Tranquilo, yo estaré a cargo y te dejare libre.
Liam se sentía aliviado y un poco culpable.
—No tienes que hacer eso Elisa.
—Sabes que me encanta esta compañía y tú la odias, será lo mejor para ambos.
Ambos se apartaron.
—¿Mejor cuéntame cómo vas con tu novia?
—¿Por qué hablas de eso ahora?
—Es tu lugar feliz, ahora es un mal momento, así que es perfecto para ti.
—Pues no se cómo comportarme con ella.
—Podrías intentar enseñarle alguna cosa que te guste hacer y preguntarle que le gusta hacer, conocerla más sobre todo lo que le gusta.
—Suena a una buena idea, oye realmente me hace sentir mejor pensar en ella.
—Ves, lo sabía—decía con una sonrisa.
Ambos fueron a sus oficinas, Elisa se encontró con que Lucy la esperaba en la suya.
—Oye, somos amigas, pero ya ponte a trabajar mujer.
—Por eso estoy aquí, te traje un informe.
—ah, pensé que era una visita, disculpa
Lucy sonrió.
—Está bien, si vine a verte, aunque el informe es real.
—¿Bueno, dime como van las cosas con el hombre de tus sueños?
—Me dijo que quería salir conmigo, no me dijo cuando, pero estoy muy nerviosa.
—Eso es genial, bueno en estos tiempos no tiene nada de malo si tú decides cuando será la cita.
—Tienes razón le diré ahora mismo si podemos salir el fin de semana, o mañana o hoy, no sé.
Lucy salió apresuradamente a buscar a Liam, dejando a Elisa quien estaba por hablar sobre su día también. Sin detenerse a hablar con Ruth Lucy entro a la oficina de Liam.
—Mañana podemos tener una cita.
—Me parece bien— decía Liam sonriendo.
Luego Lucy volvió a su trabajo pensando en que ponerse para su cita, al no tener ni idea de que usar, fue rápidamente a una tienda al finalizar su trabajo, pensando en las posibilidades de que fuesen a un lugar elegante compro un vestido un poco casual, unos zapatos de tacón medio, además compro accesorios para el cabello, aunque ella no sabe peinarse, fue a su casa y durmió poco.
Mientras tanto Liam pensaba en cómo hacer una cita muy simple, porque quería conocer mejor a la mujer que tanto aprecia, luego de pensarlo un poco ya sabía a donde quería ir.
El día siguiente paso rápido, como si fuesen saltando la hora del trabajo, ambos fueron a sus casas a prepararse para la cena, Lucy estaba lista, con un hermoso vestido rojo de gala, mientras Liam se había preparado con ropa casual para la cita que no sería nada glamurosa. Liam paso por Lucy en su auto, Lucy lo vio y al principio pensó que quizá iría a cambiarse luego, por eso no quiso interrogarlo acerca de eso.
—Buenas noches, Lucy, te ves muy linda hoy.
—Gracias, tú también te ves muy bien.
Ambos estuvieron callados durante el trayecto, llegaron a un restaurante pequeño, Lucy se quedo callada, porque no entendía que pasaba, mientras Liam estaba realmente feliz de compartir ese momento con ella.
—Ven Lucy—decía felizmente mientras tomaba su mano.
Entraron al restaurante, nada caro, alejado de la ciudad, era una cita simple, luego de unos minutos de silencio Lucy se sintió cómoda por fin, aunque no estaba preparada para eso.
—Me encantan las papas fritas que venden aquí, disculpa no haberte avisado, pero ya pedí comida.
Les llevaron la comida, eran hamburguesas con papas.
—La verdad si están ricas las papas, sabes me siento avergonzada, no sabía como debía venir y al final no estoy vestida para la ocasión.
—No te preocupes por eso, te ves hermosa.
Lucy sintió sus mejillas arder por tal comentario, mientras Liam estaba anonadado por cómo se veía ella.
—Pero no es la ocasión adecuada.
—Procurare avisar antes a donde iremos, la verdad no sabia como preguntarte y al final decidí solo a donde debíamos ir.
—Bueno, está bien.
—Oye, ¿me das tu número de teléfono?
—Claro, dame tu celular.
Mientras Lucy anotaba su número en el celular de Liam, el camarero llego a dejar la cuenta.
—Su novia es muy hermosa señor, pase linda noche.
Lucy escuchaba nerviosa, ya que aún no eran novios y no recibe muchos halagos.
—vámonos, quiero hacer algo.
Con esas palabras Lucy comenzó a pensar en que Liam quería proponerle ser su pareja de forma oficial, estaba eufórica. Ambos caminaron por una vereda pedregosa por un rato hasta que llegaron a un hermoso lago con una canoa.
—¿A dónde vamos?
—Solo ven conmigo.
Ambos subieron al pequeño bote, lo que los llevo a adentrarse al lago, la luna se veía hermosa, los cubría una suave brisa, el momento era perfecta.
—Lucy, se que no nos conocemos mucho, pero, quisieras…—decía Liam nervioso.
Lucy sonreía esperando su propuesta.
—¿Quisieras pescar un rato conmigo?
Lucy se quedo callada, realmente decepcionada por la pregunta, sin pensarlo mucho dijo:
—No, me voy.
Liam dejo de sonreír, la llevo a su casa, sin despedirse, estaba muy confundido, él quería pescar con ella, ya que nunca había tenido la oportunidad de hacerlo, aunque siempre lo deseo intentar, no comprendía porque Lucy lo rechazo tan cruelmente.
Tengan lindo día.
En el trabajo Liam se encontraba confundido por las palabras de Lucy, no quería trabajar y pensaba seriamente en irse por ese día, para dejar de sentirse incomodo por la situación, ni siquiera quiso acercarse a contarle a Elisa. Mientras tanto Lucy llego al trabajo muy molesta por lo que paso ayer, está muy desconcentrada como para darse cuenta de que estuvo a punto de destruir un documento importante.—¡Oye!, pero ¿qué haces? Ese es el informe semanal. —decía Dayana mientras le quitaba el papel de la mano a Lucy.—disculpa no me di cuenta.—Sabes que puedes confiar en mí, dime, ¿qué te pasa?—La verdad, es que ayer salí con alguien, pensé que él me declararía su amor, pero al parecer no, solo quería salir conmigo, él tiene reputación de ser un mujeriego, comienzo a pensar que solo me ve como una de esas chicas con las que ha estado antes.—¿alguna vez te ha pedido o insinuado que duermas con él?—La verdad no.—No te ha insistido en que duerman juntos quizá no te ve igual que a las
—Oye Jane ¿seguiremos viéndonos en la universidad?—Claro que sí, eres mi mejor amigo siempre nos veremos, además nuestros padres también son buenos amigos.Bernard estaba muy feliz porque amaba mucho a su amiga, aunque pensaba más en que un día su amada Jane dejara de ser su amiga y se convirtiera en su pareja.Unos meses después…Bernard casi no había visto a Jane, la noto distante cuando su familia visito su casa y en la Universidad a penas lo había saludado, su único consuelo era que se había vuelto más cercano a uno de sus compañeros de piso.—¿Iras a la biblioteca después de clases?—No puedo, he estado saliendo con una chica y hoy iremos a comer.—Bueno diviértete.—Claro—decía sonriente Warren.Bernard no podía dejar de pensar en Jane, tenía casi dos meses de no verla, tampoco había respondido el último correo que le envío, ya no podía concentrarse, olvidó que Warren mencionó que saldría con su novia, así que luego de intentar estudiar en la biblioteca fue a buscarlo a su habi
Lucy estaba ansiosa, pensaba que de alguna forma Liam la odiaba, que posiblemente se sintió forzado por lo que ella le dijo, también se sentía mal porque una emergencia hizo que Liam se marchara, no sabia nada de lo que pasaba. El día pasaba, Lucy no tuvo el valor de contactar a Liam, así que espero al día siguiente, aunque seguía muy ansiosa intento seguir el consejo de su amiga y relajarse y hacer el trabajo que le correspondía, cuando le llego un memorándum un poco extraño, la llamaba a la azotea. Lucy subió, al entrar la puerta se cerró sola.—Lucy, ¿quieres ser mi novia? —decía Liam sonriente mientras aparecía por detrás.—Sí dijo Lucy—muy entusiasmada.Liam abrazo a Lucy.—No sé nada sobre el amor, pero me gustaría amarte con todo mi corazón.Lucy se ruborizo al instante—Yo también, no quiero que te vayas nunca.Estuvieron así por un rato, hasta que Lucy recordó que transpira y como adolescente asustada se apartó de él.—Liam, ¿cuál fue la emergencia por la que te fuiste?—Mi p
Bernard para sí mismo:—Mi vida es horrible, no importa el cariño que le haya tomado a mi esposa, paso mis días odiando esta vida, al menos espero que mi hijo quiera seguir con el negocio que tengo con Warren…Bernard no dejaba de pensar en su vida hasta que apareció Warren.—¿Oye, estas bien?—Claro, ¿por qué? ¿ha pasado algo?—No, solo has estado en la azotea durante una hora, no fumas así que pensé que pasaba algo.—Este edificio no es tan grande, es el único lugar solo en la empresa.—Vamos, ya pronto será mas grande, nos va muy bien—Warren estaba sonriendo mientras miraba al vacío—quería contarte que voy a casarme con Jane.—Felicidades—decía con una sonrisa incomoda.—Gracias, quiero que seas mi padrino… sé que me tarde mucho, pero quería que mi empresa creciera más para casarme.—Entiendo, si seré tu padrino, pero ya debo volver al trabajo—decía mientras se iba.Bernard se sintió muy triste, estaba en su lugar seguro, calmando su dolor y viene su supuesto mejor amigo a arruinar
Lucy trato de no alterarse frente a Liam, no quería perderlo, pero estaba comenzando a desesperarse pensando en todas las cosas que no sabía de Liam, quería gritarle y decirle que no se acercara mas a esa mujer si alguna vez se enamoró de ella.Al día siguiente Lucy llego muy cansada a su trabajo, tuvo pesadillas sobre la idea de que la amiga de infancia de Liam haya tenido algo romántico con él. Mientras Lucy estaba ida en sus ideas, llego Elisa.—Hola, tengo mucho tiempo de no verte, así que vine a visitarte aquí.—Hola El... —decía hasta que se dio cuenta de que Elisa era la amiga de la infancia de la que hablo ayer Liam—espera Elisa, ¿eres amiga de Liam?—Claro lo conozco desde que éramos niños.Lucy se quedó callada un momento, pensando en que los vio en una habitación juntos, pero ya había descartado eso.—¿A qué viene eso? ¿dijo algo de mí?—No, no es eso, solo tenía dudas.—Ah, pues hace tiempo te hable de ello, que ese es el amigo con el que piensan que duermo, pero es obvio
Ya han pasado varios días desde que Alejandro había acordado reunirse con todos sus amigos de nuevo, querían celebrar algo de lo que Elisa no estaba enterada, pero de igual forma iría, ya que no tiene otra cosa que hacer en sus tiempos libres. Allí se encontraban de nuevo aquellos hombres que la hacían sentir perturbada, pero realmente no tenía tantos amigos como para perder la oportunidad de hacer más al principio la conversación fluía con tranquilidad, todos hablaban de cosas triviales, de pronto Richard comenzó a hablar de tecnología, Elisa no se fiaba de sus conocimientos en el tema así que se quedó callada. —¿Ira usted a la fiesta de los Armstrong? —preguntaba Uriel, el poeta. —Verá yo creo que es mi obligación. —¿Por qué lo dice de esa forma? — Creó que no me he presentado formalmente, yo soy Elisa Armstrong, así que debo estar presente en mi propia fiesta. —decía Elisa con una sonrisa formal ¡Ah!, no lo sabía, espero me disculpe, yo soy Uriel Collins, es un placer conocerl
—No sé por qué no puedo ser feliz, ayúdame, Estela, tú eres muy feliz.—Es viernes, deberías salir, no estar hablando conmigo sobre lo miserable de la vida, además la felicidad es algo distinto para cada persona, ¿qué crees que necesitas para ser feliz?—No estoy segura, en realidad necesito ser feliz primero para saber que necesito—Lucy, te complicas demasiado, pero si pudieras tener algo como acciones o personas, para tener felicidad ¿qué sería?Lucy no pudo responder a esa pregunta, pero pensó en sensaciones que quisiera sentir, como la calidez de un abrazó y la calma y la tranquilidad del silencio.Lunes por la mañana, Lucy va tarde camino al trabajo, quiere ver a su mejor amiga Estela. En la entrada se encuentra con un hombre muy atractivo, se quedó atónita un rato y no paro de sonreír y agradecer haberse levantado tarde. Se alejo de su mi mirada, entro al edificio y no dejó de pensar en mil formas de acercase a él si volvía a verlo, solo pensó en ello ignorando por completo a s
Al día siguiente, Lucy despertó en casa de Ryan, estaba en ropa interior, así que asumió haber dormido con Ryan el día anterior, mientras Lucy se hacía ideas de cómo lidiar en el trabajo con esto, Ryan apareció. —¿Cómo te gusta el café? —decía con tranquilidad. —americano, oye Ryan, no recuerdo lo que paso anoche, pero espero que no afecte en nuestro trabajo…—Ryan la interrumpió entre risas. —No paso nada entre nosotros, bueno en realidad, me vomitaste encima, también te vomitaste, así que comenzaste a quitarte la ropa y yo la puse en la lavadora—todo esto mientras Lucy se ponía extremadamente roja—no te preocupes ya está seca, levántate y desayunemos. Ryan se fue y Lucy fue a ponerse su ropa, algo decepcionada por lo que paso y lo que no; Lucy siguió su fin de semana con normalidad, en otras palabras, aburrida. El lunes en un receso de Lucy pudo ver a Liam, en una de las mesas del comedor, tenía días sin verlo, se quedó observándolo un momento. —oye, cierra la boca se te está sa