Al día siguiente, Lucy despertó en casa de Ryan, estaba en ropa interior, así que asumió haber dormido con Ryan el día anterior, mientras Lucy se hacía ideas de cómo lidiar en el trabajo con esto, Ryan apareció.
—¿Cómo te gusta el café? —decía con tranquilidad.
—americano, oye Ryan, no recuerdo lo que paso anoche, pero espero que no afecte en nuestro trabajo…—Ryan la interrumpió entre risas.
—No paso nada entre nosotros, bueno en realidad, me vomitaste encima, también te vomitaste, así que comenzaste a quitarte la ropa y yo la puse en la lavadora—todo esto mientras Lucy se ponía extremadamente roja—no te preocupes ya está seca, levántate y desayunemos.
Ryan se fue y Lucy fue a ponerse su ropa, algo decepcionada por lo que paso y lo que no; Lucy siguió su fin de semana con normalidad, en otras palabras, aburrida. El lunes en un receso de Lucy pudo ver a Liam, en una de las mesas del comedor, tenía días sin verlo, se quedó observándolo un momento.
—oye, cierra la boca se te está saliendo la baba—decía una voz desconocida mientras Lucy asustada miraba hacia ella.
—Ana, me asustaste, solo estaba tratando se saber que galletas estaba comiendo, se ven muy buenas—decía desinteresada.
—No intentes fingir, solo te daré un consejo aléjate de ese tipo, es un idiota, solo tendrá sexo contigo y te dejara, así es él—decía Ana mientras se alejaba.
Lucy no escucho a Ana, en su lugar, empezó a pensar en cuales serían los verdaderos sentimientos de alguien obligado a servir a los deseos de su padre, alguien que se veía muy serio quizá estaba triste.
La semana paso rápidamente, Lucy tomo la rutina de observar a Liam en su descanso, siempre comiéndose una galleta, cuando volvió a su escritorio Dayana estaba en su lugar.
—Oye vine a contarte algo interesante, ¿sabes que Ana siempre apoyaba a Liam cuando se habla de él?
—Creo que sí
—Pues descubrí que esta semana durmieron juntos, ahora él la ignora y ella lo odia a morir—exclamaba con entusiasmo Dayana—quise contártelo antes, pero Ana siempre estaba cerca, pero justo ahora está en una reunión con Liam, me pregunto que pasara ahora.
—¿Tú sabes con cuantas chicas de la empresa ha dormido?
—Realmente no, pero en este departamento, solo hay 4 chicas con las que no ha dormido, y tú y yo somos parte de ese grupo.
Lucy se quedó muy sorprendida al saber eso.
—¿Por qué no has dormido con él?
—En primer lugar, tengo una pareja estable, lo amo y no lo dejaría por una noche con un niño rico, además no es de mi tipo.
Antes de que alguna dijera algo más apareció Ana, se veía molesta, así que ambas callaron y esperaron a que ella dijera algo, pero no sucedió.
Cuando casi era de salida Ryan apareció frente a Lucy.
—Lucy, disculpa no haber hablado contigo estos días, yo no sabía como hablar de una situación, podemos ¿hablar en la salida o quieres salir a cenar?
Ella lo veía con intriga y vergüenza, al darse cuenta de que esta semana no noto su lejanía y no entendía de que hablaba.
—Claro me parece bien la cena, tenía ganas de salir de algún lugar, solo termino este documento.
—Entonces te esperó afuera— decía mientras se retiraba muy feliz.
Lucy termino el documento, se despidió de sus amigas y fue al elevador, mientras pensaba que querría hablar Ryan, en el elevador entro Liam, inmediatamente Lucy comenzó a verlo y se perdió en sus ideas.
—¿Primer piso? —pregunto serio
—Sí—dijo ella, con tono nervioso, mientras pensaba en todo lo que sabía de él.
De repente el ascensor se paró bruscamente y la luz se apagó, en esos segundos Lucy se asustó y quiso tomar las barras del ascensor, pero en su lugar tomo el antebrazo de Liam, quien por impulso la abrazo, la luz de emergencia del ascensor se encendió mientras ambos estaban abrazados. Entonces Lucy fue consciente de que estaba en los brazos de Liam, asustada por la situación, pero un poco emocionada por el calor y el roce de cuerpos, Liam solo estaba asustado, ni siquiera pensó en lo que había hecho; así que estuvieron un par de minutos así.
El ascensor continúo moviéndose, así que ambos se apartaron sin decir nada, al salir había un mecánico en el primer piso, junto a un grupo pequeño de personas, entre ellos Ryan, desde fuera la escena no se veía muy bien, todos sabían que Liam es un mujeriego, fueron alrededor de 10 minutos que estuvieron en el ascensor, no parecía mucho, pero lo suficiente para que el calor los hiciera sudar y el grupo de personas pensará que Lucy fue agregada a la lista de Liam.
—Vámonos Lucy—dijo Ryan con un rostro muy serio, mientras le tomo la mano a Lucy
—Está bien—decía ella tranquila
Ambos fueron en el auto de Ryan a un pequeño restaurante de comida italiana, Ryan estuvo serio todo el camino, mientras Lucy se veía feliz, la verdadera intención de Ryan era contarle que pasaron otras cosas el día de la fiesta que él no quiso contar por vergüenza, ya que ella no lo recordaba, pero todos estos días se armó de valor para hablar con ella, sin embargo, verla salir junto a Liam de ese ascensor lo molesto mucho y ya no quería decir la verdad.
—Dime, ¿de qué querías hablar?
—Realmente lo olvide, es que estaba muy preocupado por lo que paso, solo pensé en tu seguridad y lo olvide.
—No te preocupes tanto, el técnico dijo que fue una falla que no volverá a pasar.
El mesero llego, ambos pidieron pasta, luego de un rato de silencio y la llegada de la comida, Ryan decidió hablar un poco con Lucy.
—Disfruto tu compañía, ¿podemos cenar otro día?
—Claro, cuando quieras— Lucy hablaba, pero no paraba de pensar en todo lo que había pasado con Liam, se preguntaba que pensaba él sobre ella.
—Oye, ¿por qué estabas llorando en la fiesta?
—¡Oh!, no esperaba eso… Bueno la verdad es que recordé que no soy una buena amiga, eso me afecto mucho, porque quería mucho a mi amiga, pero hice algo muy tonto y egoísta.
—Bueno, pero al menos sabes en que te equivocaste ¿verdad?
—Sí, eso creo—Lucy recordó porque no quería fijarse en más hombres, pero ya no hay vuelta atrás, tiene la idea de que esta interesada en Liam, ahora el dilema de que pasará con Ana si ella tiene alguna relación con él.
—Estás un poco callada, ¿estas segura que estas bien?
—Sí, disculpa, me distraje un poco; ¿tú tienes pareja?
—No, ¿y tú tienes novio?
—No, claro que no, me alegro, si me diera cuenta ahora de que tienes estaría muy incómoda.
Ryan la veía confundido por el repentino interés, pero feliz de saber que no tiene ninguna relación. Ambos comieron y Ryan dejo a Lucy en su casa.
—Lu, un grupo de amigos ira a un bar el domingo ¿quieres ir?
—Claro, suena bien.
—Te enviare la dirección, pasa una linda noche Lucy— decía Ryan sonriente mientras se alejaba.
El sábado paso rápido, la reunión era algo tranquila, Lucy ni siquiera sabía que hacía ahí, se alejó un momento del grupo para buscar un trago, mientras Ana quien por alguna extraña razón estaba ahí, se le acercaba.
—Vamos a una fiesta más divertida, habrá tragos deliciosos.
—No puedo, le dije a Ryan que lo acompañaría
—Vamos—La tomo del brazo, al principio Lucy se resistió, pero noto que estaba muy ebria y por temor a que le pasara algo la siguió.
Ana la llevo a una discoteca cercana, se sentaron en una mesa.
—¿Por qué me trajiste aquí? —preguntaba Lucy algo incomoda
—Dime, son amantes ¿verdad?
—¿qué? —confundida.
—Has sido muy cercana a él, dime si durmieron juntos.
Al principio Lucy pensó que Ana se refería a Ryan.
—Verás, si dormimos juntos o eso creó, pero no tuvimos sexo, además solo somos amigos, es mi primer amigo en mucho tiempo—explicaba con tranquilidad.
—No mientas, te vieron desnuda con él, además he visto como lo miras, dime la verdad ¿dormiste con Liam?
—¡Estás loca!, pensé que hablabas de Ryan, ni siquiera he hablado con él jefe en mucho tiempo y solo te acompañe porque parecías muy ebria, pero veo que no—decía molesta, mientras se acercaba a la barra.
—¿Qué le sirvo señorita?
—Puedes darme un Daiquiri por favor.
—Claro.
Lucy comenzó a beber pensando en que impresión estará dando en su nueva área, mientras un caballero bien vestido se sentaba a su lado, pero ella no miraba su rostro.
—Mmm, Daiquiri, pensé que alguien como tu pediría otra cosa—sonriendo levemente.
—¿Te conozco? —Lucy al fin se da cuenta que Liam estaba ahí. —Lo siento no sabía que estaba aquí, dígame ¿qué hace siguiéndome?
—De que hablas, yo siempre vengo a este lugar, es más pienso que estas aquí para acosarme. —exclamaba feliz.
—Se equivoca señor, me obligaron a venir, además usted es un mujeriego, por qué me interesaría en alguien como usted, quien solo deshecha a las mujeres para hacerse sentir mejor consigo mismo ya que usted no puede ser feliz.
Liam se quedo callado un momento, mientras observaba una botella de licor de la barra.
—Es cierto, no soy feliz, pero no obligo a las mujeres a dormir conmigo, ellas me lo piden, creo que tú serás la próxima en pedírmelo—decía con un tono relajado.
Lucy se puso un poco nerviosa, en sus adentros lo pensó, realmente quiso hacerlo, ya que pensó en las cualidades del hombre que tenía al lado: alto, fornido, su rostro sin imperfecciones, con una forma casi celestial; pero de repente recordó lo que paso la ultima vez que se dejo llevar por sus deseos ocultos, además sabe que Ana está interesada en Liam, no es su mejor amiga, pero algún día podría serlo, trabajan juntas y tendría que pasar lo mismo que paso con Estela.
—Nunca lo haría, puede que sea mi jefe, pero es un idiota señor. —decía mientras apartaba la mirada.
—Bueno, disculpa, entiendo que no quieras, además estoy un poco ebrio, sinceramente me pareces muy linda, esperó que lo que pasó hoy no afecte nuestro trabajo. —Sonrió mientras hacia una reverencia—me despido señorita.
Lucy estaba muy feliz por esa conversación, decidió irse a su casa, soñó con Liam y cuando volvió al trabajo volvió a ver a Liam en la cafetería comiendo galletas de miel.
Lucy iba camino a espiar un poco a Liam, cuando Ryan apareció. —Lucy, ¿a dónde vas tan feliz? —Voy a la cafetería por un café. —Genial, yo voy hacia allá. —decía felizmente. Ambos fueron a pesar de que Lucy no quería tener a Ryan cerca. —Dime Lucy, ¿a qué vienes tanto a la cafetería? —Ah, yo—haciendo un silencio mientras ve a Liam en la lejanía—las galletas de miel, sabes no las conocí hasta que vi a otros comiéndolas, pensé que eran de dieta, pero son buenas. —Pues no son mis favoritas, pero no asumas que la comida de dieta sabe mal, te lo dice un experto. —A que te refieres—decía Lucy mostrando algo de interés, ya que sabía muy poco de Ryan. —Verás tengo 2 años de ir al gimnasio regularmente, además suelo comer alimentos adecuados para mis metas, no soy un experto, pero muchas comidas de ese tipo son de mi agrado. —¡Oh!, eres muy perseverante, yo nunca he podido ir al gimnasio por tanto tiempo —Quizá nunca tuviste verdadera razón que te impulsará a seguir—decía Ryan mient
Lucy durmió mal por no dejar de pensar en lo que sucedió ayer, pero ahora debe enfocarse en el trabajo y los problemas presentes. —¡Oye, Lucy no olvides lo de esta noche! —No te preocupes no lo olvide Ryan—decía calmada, pero realmente lo olvido. Mandaron a llamar a Lucy, algo un poco extraño para ella ya que no tenia problemas en su trabajo, siguió las ordenes de quien la busco, hasta llegar a la oficina de Elisa. —Disculpa por traerte de esa forma, no esta bien visto que los jefes se lleven tan bien con sus empleados. —Me alivia mucho que no me llames por algún problema conmigo y mi desempeño. —Tu desempeño es terrible, pero no tienes tanto tiempo en atención al cliente, de todas formas, somos una empresa de diseño, no me interesan esas cosas y creo que a los de más alto rango tampoco. —Jaja, eso es ofensivo sabes, pero también pienso lo mismo. —¡ah! No me di cuenta, no me guardes rencor no soy buena hablando. —No importa, dime que sucede. —Nada, termine mi trabajo tempran
Lucy ya no se acercó en lo que quedaba del día, pensaba en cómo fue una tonta, que cada cosa que vio de Liam era una mentira, de todas formas, él era un mujeriego pensó antes de irse a casa a perderse en sus propios pensamientos. La noche fue fría, «Liam y Elisa fornicando, mientras Lucy observaba afuera esperando palabras que arreglaran la confusión», al menos eso soñó Lucy toda la noche, no paro de despertar desesperada, sudando y sin encontrar comodidad en ninguna posición en su cama, estaba molesta y triste, confusa. A la mañana siguiente. Lucy volvía al trabajo cansada y de mal humor, no hablo con nadie, solo veía al frente del computador intentando no pensar en nada. Mientras tanto Liam estaba de muy buen humor, ya que ayer hablo con su mejor amiga sobre como acercarse a esta chica que despertó su interés y que intentaba tomar en serio; no paraba de pensar en como hablar con ella y como acercarse. (Aunque hablando en serio, Elisa no es tan buena dando consejos amorosos) Lia
Al día siguiente el padre de Liam lo detuvo para hablar con él acerca de la reunión del día anterior. —Escúchame, entre poco voy a retirarme y quiero que seas quien dirija la empresa, Elisa es un gran empleado, pero no quiero que la hija de Warren este a cargo de la empresa por la que tanto trabaje. —Deberías hacerlo, sabes que no me interesa, solo estoy aquí porque no me dejas alternativa y pronto me iré. —No seas idiota, ¿qué harás con tu vida si no trabajas aquí? —Eso no te incumbe, ya déjame en paz, tengo trabajo. Liam se alejo de su padre, se dirigía a la azotea, cuando una voz femenina lo detuvo. —Oye, Liam—Se acerco a él sin mencionar más y lo abrazo—Tranquilo, yo estaré a cargo y te dejare libre. Liam se sentía aliviado y un poco culpable. —No tienes que hacer eso Elisa. —Sabes que me encanta esta compañía y tú la odias, será lo mejor para ambos. Ambos se apartaron. —¿Mejor cuéntame cómo vas con tu novia? —¿Por qué hablas de eso ahora? —Es tu lugar feliz, ahora es
En el trabajo Liam se encontraba confundido por las palabras de Lucy, no quería trabajar y pensaba seriamente en irse por ese día, para dejar de sentirse incomodo por la situación, ni siquiera quiso acercarse a contarle a Elisa. Mientras tanto Lucy llego al trabajo muy molesta por lo que paso ayer, está muy desconcentrada como para darse cuenta de que estuvo a punto de destruir un documento importante.—¡Oye!, pero ¿qué haces? Ese es el informe semanal. —decía Dayana mientras le quitaba el papel de la mano a Lucy.—disculpa no me di cuenta.—Sabes que puedes confiar en mí, dime, ¿qué te pasa?—La verdad, es que ayer salí con alguien, pensé que él me declararía su amor, pero al parecer no, solo quería salir conmigo, él tiene reputación de ser un mujeriego, comienzo a pensar que solo me ve como una de esas chicas con las que ha estado antes.—¿alguna vez te ha pedido o insinuado que duermas con él?—La verdad no.—No te ha insistido en que duerman juntos quizá no te ve igual que a las
—Oye Jane ¿seguiremos viéndonos en la universidad?—Claro que sí, eres mi mejor amigo siempre nos veremos, además nuestros padres también son buenos amigos.Bernard estaba muy feliz porque amaba mucho a su amiga, aunque pensaba más en que un día su amada Jane dejara de ser su amiga y se convirtiera en su pareja.Unos meses después…Bernard casi no había visto a Jane, la noto distante cuando su familia visito su casa y en la Universidad a penas lo había saludado, su único consuelo era que se había vuelto más cercano a uno de sus compañeros de piso.—¿Iras a la biblioteca después de clases?—No puedo, he estado saliendo con una chica y hoy iremos a comer.—Bueno diviértete.—Claro—decía sonriente Warren.Bernard no podía dejar de pensar en Jane, tenía casi dos meses de no verla, tampoco había respondido el último correo que le envío, ya no podía concentrarse, olvidó que Warren mencionó que saldría con su novia, así que luego de intentar estudiar en la biblioteca fue a buscarlo a su habi
Lucy estaba ansiosa, pensaba que de alguna forma Liam la odiaba, que posiblemente se sintió forzado por lo que ella le dijo, también se sentía mal porque una emergencia hizo que Liam se marchara, no sabia nada de lo que pasaba. El día pasaba, Lucy no tuvo el valor de contactar a Liam, así que espero al día siguiente, aunque seguía muy ansiosa intento seguir el consejo de su amiga y relajarse y hacer el trabajo que le correspondía, cuando le llego un memorándum un poco extraño, la llamaba a la azotea. Lucy subió, al entrar la puerta se cerró sola.—Lucy, ¿quieres ser mi novia? —decía Liam sonriente mientras aparecía por detrás.—Sí dijo Lucy—muy entusiasmada.Liam abrazo a Lucy.—No sé nada sobre el amor, pero me gustaría amarte con todo mi corazón.Lucy se ruborizo al instante—Yo también, no quiero que te vayas nunca.Estuvieron así por un rato, hasta que Lucy recordó que transpira y como adolescente asustada se apartó de él.—Liam, ¿cuál fue la emergencia por la que te fuiste?—Mi p
Bernard para sí mismo:—Mi vida es horrible, no importa el cariño que le haya tomado a mi esposa, paso mis días odiando esta vida, al menos espero que mi hijo quiera seguir con el negocio que tengo con Warren…Bernard no dejaba de pensar en su vida hasta que apareció Warren.—¿Oye, estas bien?—Claro, ¿por qué? ¿ha pasado algo?—No, solo has estado en la azotea durante una hora, no fumas así que pensé que pasaba algo.—Este edificio no es tan grande, es el único lugar solo en la empresa.—Vamos, ya pronto será mas grande, nos va muy bien—Warren estaba sonriendo mientras miraba al vacío—quería contarte que voy a casarme con Jane.—Felicidades—decía con una sonrisa incomoda.—Gracias, quiero que seas mi padrino… sé que me tarde mucho, pero quería que mi empresa creciera más para casarme.—Entiendo, si seré tu padrino, pero ya debo volver al trabajo—decía mientras se iba.Bernard se sintió muy triste, estaba en su lugar seguro, calmando su dolor y viene su supuesto mejor amigo a arruinar