Lucy durmió mal por no dejar de pensar en lo que sucedió ayer, pero ahora debe enfocarse en el trabajo y los problemas presentes.
—¡Oye, Lucy no olvides lo de esta noche!
—No te preocupes no lo olvide Ryan—decía calmada, pero realmente lo olvido.
Mandaron a llamar a Lucy, algo un poco extraño para ella ya que no tenia problemas en su trabajo, siguió las ordenes de quien la busco, hasta llegar a la oficina de Elisa.
—Disculpa por traerte de esa forma, no esta bien visto que los jefes se lleven tan bien con sus empleados.
—Me alivia mucho que no me llames por algún problema conmigo y mi desempeño.
—Tu desempeño es terrible, pero no tienes tanto tiempo en atención al cliente, de todas formas, somos una empresa de diseño, no me interesan esas cosas y creo que a los de más alto rango tampoco.
—Jaja, eso es ofensivo sabes, pero también pienso lo mismo.
—¡ah! No me di cuenta, no me guardes rencor no soy buena hablando.
—No importa, dime que sucede.
—Nada, termine mi trabajo temprano y quiero hablar con mi amiga, cuéntame cómo esta tu vida.
—Pues no me ha pasado nada interesante, solo que un compañero me invitó a cenar esta noche, hasta lo había olvidado.
—Oh, ya veo, esperó que te la pases muy bien—Elisa pensó que el chico con el que saldría hoy era el chico del que Lucy había hablado antes.
—La verdad no tengo muchas expectativas, solo pienso en descansar un momento de las cosas que me han estado pasando.
—Eso suena muy complicado la verdad, pero veras que si podrás y vendrás a contarme todo lo sucedido.
En ese momento la secretaria aviso de la llegada de Liam, Lucy se puso nerviosa solo de pensar que entraría y la vería ahí.
—Debo irme.
—Pero acabas de llegar—decía Elisa un poco triste.
—Vendré después, solo termino mi trabajo.
—Está bien, te estaré esperando.
Lucy salió y Liam entro.
—¿Qué te trae por aquí no te he llamado?
—Quería hablar del informe de productividad.
—Eso es para la próxima semana, ¿por qué vienes a molestarme con eso?
—La verdad estoy un poco aburrido.
—Deberías salir, mira la chica que acaba de salir, tiene muchas preocupaciones y trabajo atrasado, pero va a salir con el chico del que está enamorada esta noche.
—Entiendo, debo irme.
Liam salió apresuradamente, Elisa estaba muy confundida, no entendía que pensaba Liam. Llegaba la hora de salida, mientras Lucy esperaba a Ryan en la salida, por alguna razón Ryan recibió trabajo extra urgente, Liam hacia una aparición en donde estaba Lucy.
—¿A dónde vas?
—jefe, ¿de qué habla?
—Necesito que me acompañes, es importante. —decía seriamente mientras tomaba su brazo.
Lucy se quedo callada y lo siguió, pensó en no hacerle caso o reclamarle, pero realmente estaba emocionada por lo que Liam estaba haciendo, ambos llegaron a su auto y Lucy simplemente lo siguió, llegaron a un elegante restaurante, Lucy no se sentía preparada para eso, pero no se negó ni dijo una sola palabra durante el camino, todo el restaurante estaba reservado para ellos, se sentaron en una mesa al frente.
—Disculpa por traerte así, quería hablar contigo.
—¿de qué quieres hablar?
Liam callo un momento, se acerco a ella y le dio un suave beso.
—No quiero que salgas con nadie más. —decía Liam seriamente.
Lucy estaba confundida, pero le encanto el beso, la hizo sentir un cosquilleo, sus intentos de alejarse de los hombres fueron totalmente inútiles, también estaba molesta por sus palabras en el bar.
—No, tu duermes con mujeres todos los días, no te tengo respeto—se levanto y se iba lejos de Liam.
Él fue tras de ella intentando detenerla, cuando ella estaba intentando tomar un taxi Liam la detuvo tomando su brazo y besándola de nuevo, ella siguió su beso, mientras eso pasaba Lucy pensaba en las veces que lo vio vulnerable y como quería cuidar de él y estar a su lado, Liam quien había tomado su cadera bajo un poco mas la mano, lo que alerto a Lucy quien recordó como este hombre es un mujeriego y lo mas probable es que este intentando dormir con ella.
—Suéltame. —decía Lucy muy molesta, mientras lo empujaba.
—Discúlpame—dijo Liam, antes de irse sin insistir.
Lucy tomo un taxi y se fue a su casa. Mientras tanto en otro lugar Ryan salía tarde del trabajo y vio que Lucy no lo espero así que se fue decepcionado a su casa.
Al día siguiente Liam estaba hablando con Elisa en su oficina.
—Vamos cuéntame, ¿qué hiciste ayer?
—Prefiero no hablar de eso Elisa, solo quiero descansar, si solo querías molestar no debiste llamarme.
—Soy tu mejor amiga, no tengas miedo de hablar conmigo, conozco cada parte de ti.
—Eso no me ayuda, pero está bien, ayer salí con una chica…
—Eso que tiene de raro.
—Déjame terminar, pues creo que siento algo por esta chica, pero me rechazo.
—A ver cuéntame con más detalles.
Liam conto todo lo que había pasado, mientras la cara de Elisa cambiaba drásticamente de felicidad a incomodidad.
—Eres un idiota, dices que es la chica que te gusta y la tratas como a una cualquiera, claro que mereces que te rechacen.
—Entiendo, pero no sé como comportarme con ella.
—Esta bien, te ayudare a encontrar la manera, pero deja de actuar como un idiota.
Mientras ambos hablaban durante mucho tiempo Lucy pensaba en sus sentimientos en la cafetería, Liam no estaba ahí, así que estaba un poco incomoda, pero feliz de que él no pueda ver lo apenada que esta.
—¡Lucy!, al fin te veo, estuve buscándote. —decía serio.
—Hola Ryan, discúlpame, había olvidado avisarte que surgió un problema ayer en la salida y no pude esperarte. —explicaba Lucy con nerviosismo
—Estoy muy molesto de verdad, pero podemos solucionarlo, podemos a cenar otro día.
—Está bien, discúlpame en serio no volverá a suceder. —decía Lucy felizmente, hasta que recordó lo que hablo con Liam un día anterior—bueno quizá no pueda por ahora tengo algo de trabajo y unos asuntos familiares que debo resolver.
—Mmm, no mencione que día, pero entiendo, deberías ser más clara. —con molestia.
Ryan se fue y Lucy comenzó a sentirse culpable por su rechazo, tampoco dejaba de pensar en lo que paso ayer, vio a Dayana así que se acercó para tener consejo.
—Dayana, ¿podrías darme tu opinión de algo?
—Claro, dime que sucede.
Lucy hablo de lo sucedido sin mencionar los nombres de los involucrados, Dayana ya sospechaba de la identidad de los hombres, pero se limito a aconsejarla sobre cómo actuar. Así que Lucy se dirigió hacia la oficina de Liam.
—Hola Ruth, ¿esta Liam adentro?
—Sí, pero no puedes entrar esta con Elisa, tienen un par de horas ahí y no creo que salgan temprano, siempre que ella entra pasa casi todo el día ahí.
—Entiendo, volveré más tarde.
—Está bien Lucy, ¿no era algo importante?
—No—decía seriamente Lucy antes de retirarse.
La verdad era que Lucy estaba muerta de celos y ya se había imaginado que estaba pasando, además pensaba en como Elisa era mucho más atractiva, amable y exitosa que ella.
Lucy ya no se acercó en lo que quedaba del día, pensaba en cómo fue una tonta, que cada cosa que vio de Liam era una mentira, de todas formas, él era un mujeriego pensó antes de irse a casa a perderse en sus propios pensamientos. La noche fue fría, «Liam y Elisa fornicando, mientras Lucy observaba afuera esperando palabras que arreglaran la confusión», al menos eso soñó Lucy toda la noche, no paro de despertar desesperada, sudando y sin encontrar comodidad en ninguna posición en su cama, estaba molesta y triste, confusa. A la mañana siguiente. Lucy volvía al trabajo cansada y de mal humor, no hablo con nadie, solo veía al frente del computador intentando no pensar en nada. Mientras tanto Liam estaba de muy buen humor, ya que ayer hablo con su mejor amiga sobre como acercarse a esta chica que despertó su interés y que intentaba tomar en serio; no paraba de pensar en como hablar con ella y como acercarse. (Aunque hablando en serio, Elisa no es tan buena dando consejos amorosos) Lia
Al día siguiente el padre de Liam lo detuvo para hablar con él acerca de la reunión del día anterior. —Escúchame, entre poco voy a retirarme y quiero que seas quien dirija la empresa, Elisa es un gran empleado, pero no quiero que la hija de Warren este a cargo de la empresa por la que tanto trabaje. —Deberías hacerlo, sabes que no me interesa, solo estoy aquí porque no me dejas alternativa y pronto me iré. —No seas idiota, ¿qué harás con tu vida si no trabajas aquí? —Eso no te incumbe, ya déjame en paz, tengo trabajo. Liam se alejo de su padre, se dirigía a la azotea, cuando una voz femenina lo detuvo. —Oye, Liam—Se acerco a él sin mencionar más y lo abrazo—Tranquilo, yo estaré a cargo y te dejare libre. Liam se sentía aliviado y un poco culpable. —No tienes que hacer eso Elisa. —Sabes que me encanta esta compañía y tú la odias, será lo mejor para ambos. Ambos se apartaron. —¿Mejor cuéntame cómo vas con tu novia? —¿Por qué hablas de eso ahora? —Es tu lugar feliz, ahora es
En el trabajo Liam se encontraba confundido por las palabras de Lucy, no quería trabajar y pensaba seriamente en irse por ese día, para dejar de sentirse incomodo por la situación, ni siquiera quiso acercarse a contarle a Elisa. Mientras tanto Lucy llego al trabajo muy molesta por lo que paso ayer, está muy desconcentrada como para darse cuenta de que estuvo a punto de destruir un documento importante.—¡Oye!, pero ¿qué haces? Ese es el informe semanal. —decía Dayana mientras le quitaba el papel de la mano a Lucy.—disculpa no me di cuenta.—Sabes que puedes confiar en mí, dime, ¿qué te pasa?—La verdad, es que ayer salí con alguien, pensé que él me declararía su amor, pero al parecer no, solo quería salir conmigo, él tiene reputación de ser un mujeriego, comienzo a pensar que solo me ve como una de esas chicas con las que ha estado antes.—¿alguna vez te ha pedido o insinuado que duermas con él?—La verdad no.—No te ha insistido en que duerman juntos quizá no te ve igual que a las
—Oye Jane ¿seguiremos viéndonos en la universidad?—Claro que sí, eres mi mejor amigo siempre nos veremos, además nuestros padres también son buenos amigos.Bernard estaba muy feliz porque amaba mucho a su amiga, aunque pensaba más en que un día su amada Jane dejara de ser su amiga y se convirtiera en su pareja.Unos meses después…Bernard casi no había visto a Jane, la noto distante cuando su familia visito su casa y en la Universidad a penas lo había saludado, su único consuelo era que se había vuelto más cercano a uno de sus compañeros de piso.—¿Iras a la biblioteca después de clases?—No puedo, he estado saliendo con una chica y hoy iremos a comer.—Bueno diviértete.—Claro—decía sonriente Warren.Bernard no podía dejar de pensar en Jane, tenía casi dos meses de no verla, tampoco había respondido el último correo que le envío, ya no podía concentrarse, olvidó que Warren mencionó que saldría con su novia, así que luego de intentar estudiar en la biblioteca fue a buscarlo a su habi
Lucy estaba ansiosa, pensaba que de alguna forma Liam la odiaba, que posiblemente se sintió forzado por lo que ella le dijo, también se sentía mal porque una emergencia hizo que Liam se marchara, no sabia nada de lo que pasaba. El día pasaba, Lucy no tuvo el valor de contactar a Liam, así que espero al día siguiente, aunque seguía muy ansiosa intento seguir el consejo de su amiga y relajarse y hacer el trabajo que le correspondía, cuando le llego un memorándum un poco extraño, la llamaba a la azotea. Lucy subió, al entrar la puerta se cerró sola.—Lucy, ¿quieres ser mi novia? —decía Liam sonriente mientras aparecía por detrás.—Sí dijo Lucy—muy entusiasmada.Liam abrazo a Lucy.—No sé nada sobre el amor, pero me gustaría amarte con todo mi corazón.Lucy se ruborizo al instante—Yo también, no quiero que te vayas nunca.Estuvieron así por un rato, hasta que Lucy recordó que transpira y como adolescente asustada se apartó de él.—Liam, ¿cuál fue la emergencia por la que te fuiste?—Mi p
Bernard para sí mismo:—Mi vida es horrible, no importa el cariño que le haya tomado a mi esposa, paso mis días odiando esta vida, al menos espero que mi hijo quiera seguir con el negocio que tengo con Warren…Bernard no dejaba de pensar en su vida hasta que apareció Warren.—¿Oye, estas bien?—Claro, ¿por qué? ¿ha pasado algo?—No, solo has estado en la azotea durante una hora, no fumas así que pensé que pasaba algo.—Este edificio no es tan grande, es el único lugar solo en la empresa.—Vamos, ya pronto será mas grande, nos va muy bien—Warren estaba sonriendo mientras miraba al vacío—quería contarte que voy a casarme con Jane.—Felicidades—decía con una sonrisa incomoda.—Gracias, quiero que seas mi padrino… sé que me tarde mucho, pero quería que mi empresa creciera más para casarme.—Entiendo, si seré tu padrino, pero ya debo volver al trabajo—decía mientras se iba.Bernard se sintió muy triste, estaba en su lugar seguro, calmando su dolor y viene su supuesto mejor amigo a arruinar
Lucy trato de no alterarse frente a Liam, no quería perderlo, pero estaba comenzando a desesperarse pensando en todas las cosas que no sabía de Liam, quería gritarle y decirle que no se acercara mas a esa mujer si alguna vez se enamoró de ella.Al día siguiente Lucy llego muy cansada a su trabajo, tuvo pesadillas sobre la idea de que la amiga de infancia de Liam haya tenido algo romántico con él. Mientras Lucy estaba ida en sus ideas, llego Elisa.—Hola, tengo mucho tiempo de no verte, así que vine a visitarte aquí.—Hola El... —decía hasta que se dio cuenta de que Elisa era la amiga de la infancia de la que hablo ayer Liam—espera Elisa, ¿eres amiga de Liam?—Claro lo conozco desde que éramos niños.Lucy se quedó callada un momento, pensando en que los vio en una habitación juntos, pero ya había descartado eso.—¿A qué viene eso? ¿dijo algo de mí?—No, no es eso, solo tenía dudas.—Ah, pues hace tiempo te hable de ello, que ese es el amigo con el que piensan que duermo, pero es obvio
Ya han pasado varios días desde que Alejandro había acordado reunirse con todos sus amigos de nuevo, querían celebrar algo de lo que Elisa no estaba enterada, pero de igual forma iría, ya que no tiene otra cosa que hacer en sus tiempos libres. Allí se encontraban de nuevo aquellos hombres que la hacían sentir perturbada, pero realmente no tenía tantos amigos como para perder la oportunidad de hacer más al principio la conversación fluía con tranquilidad, todos hablaban de cosas triviales, de pronto Richard comenzó a hablar de tecnología, Elisa no se fiaba de sus conocimientos en el tema así que se quedó callada. —¿Ira usted a la fiesta de los Armstrong? —preguntaba Uriel, el poeta. —Verá yo creo que es mi obligación. —¿Por qué lo dice de esa forma? — Creó que no me he presentado formalmente, yo soy Elisa Armstrong, así que debo estar presente en mi propia fiesta. —decía Elisa con una sonrisa formal ¡Ah!, no lo sabía, espero me disculpe, yo soy Uriel Collins, es un placer conocerl