Lucy iba camino a espiar un poco a Liam, cuando Ryan apareció.
—Lucy, ¿a dónde vas tan feliz?
—Voy a la cafetería por un café.
—Genial, yo voy hacia allá. —decía felizmente.
Ambos fueron a pesar de que Lucy no quería tener a Ryan cerca.
—Dime Lucy, ¿a qué vienes tanto a la cafetería?
—Ah, yo—haciendo un silencio mientras ve a Liam en la lejanía—las galletas de miel, sabes no las conocí hasta que vi a otros comiéndolas, pensé que eran de dieta, pero son buenas.
—Pues no son mis favoritas, pero no asumas que la comida de dieta sabe mal, te lo dice un experto.
—A que te refieres—decía Lucy mostrando algo de interés, ya que sabía muy poco de Ryan.
—Verás tengo 2 años de ir al gimnasio regularmente, además suelo comer alimentos adecuados para mis metas, no soy un experto, pero muchas comidas de ese tipo son de mi agrado.
—¡Oh!, eres muy perseverante, yo nunca he podido ir al gimnasio por tanto tiempo
—Quizá nunca tuviste verdadera razón que te impulsará a seguir—decía Ryan mientras un suave rostro venía a su mente.
—¿Y cuál era tu meta?
—No es algo de lo que quiera hablar, pero ya que tenemos algo de confianza así que te diré, la verdad es que al terminar una relación me sentía muy decepcionado y triste, luego un amigo me invito a ir y desde entonces no deje de ir, mi meta fue dejar de sentir ese vacío y concentrarme en mí.
—No tenía ni idea lo siento.
—Eso paso hace años, la verdad me siento feliz de que eso haya pasado, ahora soy un mejor hombre.
—Bueno, me alegro mucho por ti, gracias por tener la confianza de contarme algo como eso.
Se acabo el tiempo de receso y ambos debían volver al trabajo, así que lo hicieron, Lucy pensaba que no sentía la suficiente confianza que Ryan le tenía, cuando se desocupo y tuvo un rato libre buscaba un lugar donde reflexionar.
—Oye Dayana, ¿sabes de algún lugar solitario?
—Claro, ve a la azotea, nunca hay nadie ahí, ni siquiera los fumadores van a esa área.
—Gracias
Lucy fue rápidamente a la azotea, se sentó un rato, había una hermosa vista, así que no entendía porque nadie iba a esa zona, ya que era un lugar muy agradable, mientras disfrutaba de la vista y el viento un golpe en la puerta la asusto mucho, Liam entro de repente a la azotea, a la que se supone que nadie iba.
—Hola jefe, no sabía que alguien vendría a este lugar…— decía Lucy un poco nerviosa, cuando noto que Liam estaba sollozando, así que se quedó callada.
—No importa, no es un lugar privado, puedes quedarte. —decía sin alzar la mirada.
—Es una linda vista ¿verdad?
—Eso creo—decía seriamente.
Elisa entra a entregar un documento
Una chica, muy atractiva, de cabello castaño claro, delgada, pero con proporciones delicadas, pequeña, pero bonita, tez blanca y fina, entró tranquilamente a los cubículos donde estaban Lucy, Ryan y sus demás amigos.
—Buen día, vengo a entregarles un memorándum, pensaba leérselos, pero tengo algo que hacer, así que me retiro, pasen lindo día. —decía tranquilamente antes de irse.
—¿Quién es ella? —pregunto Lucy curiosamente.
—Ella es la gerente, es la jefa de Liam, además de ser considerada la chica más atractiva de este departamento—decía Dayana desinteresadamente.
Lucy por alguna razón hasta ese día no se había dado cuenta de esa chica, pero es muy bella, así que al saber que ella supervisa a Liam sentía la necesidad de conocerla más. Así que hoy Lucy intento buscarla en la cafetería, pero no la encontró, después de ir a los lugares concurridos se cansó y vio a Ryan, así que sin más opciones decidió preguntarle.
—Oye, disculpa, sabes ¿dónde está Elisa?
—Ella normalmente está en su oficina, no come en la cafetería, pero ¿Por qué la buscas?
—Solo es una duda sobre el memorándum, nos vemos luego—decía Lucy sin dudar, pero ni siquiera leyó el papel.
Ella no conocía donde estaba su oficina, así que pregunto un poco más, hasta que por fin encontró el lugar correcto, entro sin dudar, pero sin pensar en nada.
—¿Necesitas algo importante? Justo ahora me disponía a almorzar—decía Elisa con voz molesta.
—Yo, no realmente.
—Bueno, puedes irte.
Lucy estaba por salir, pero antes pensó en que debía seguir con la idea que tenía en mente.
—¿Le gustaría comer en la cafetería mañana?
—¡Eh! No sé quién crees que eres o que tratas de hacer, pero no me interesa, así que retírate.
Fue un fallo rotundo, pero Lucy no se dio por vencida, así que al siguiente día se acercó de nuevo a su oficina, como el día anterior pasar por la secretaria era fácil, pero hoy sí tenía un plan, porque investigo lo que los otros sabían acerca de Elisa, cuando ella la vio entrar se veía muy disgustada, así que Lucy intento hacer su jugada rápidamente.
—Hola, buen día, sé que no he sido cortes, ni agradable, me disculpo por ello, le traje esto. —decía Lucy alegremente mientras le entregaba una carta.
Apreciada señorita Elisa, entiendo que le agrada mucho la cortesía y la limpieza, así que decidí decir directamente mis intenciones, me parece una mujer impresionante y me gustaría poder interactuar más con usted, sin ningún interés de por medio, únicamente una amistad. Por cierto, no conozco su apellido, por eso use su nombre al inicio, espero pueda disculparme.
La oficina se quedó en silencio un momento.
—Sabes, debería despedir a la chica de afuera, le pago por varias cosas y una de ellas es no dejar pasar a personas molestas e inoportunas.
—Por favor no haga eso…
—A pesar de eso, respecto a tu carta aceptare, pero tengo mi propia comida, solo pediré unas galletas y una bebida
—Me parece perfecto, muchas gracias.
Lucy se fue a seguir con su rutina diaria, mientras Elisa continuaba con su trabajo.
El tiempo paso rápido, así que al ser la hora del almuerzo Lucy se apresuró para comprar comida y obtener un lugar cómodo para comer, luego apareció Elisa con un pequeño contenedor para comida.
—Dame un momento, quiero un jugo. —decía Elisa mientras se levantaba e iba a obtener uno.
Lucy observaba cada movimiento de Elisa y recordaba muchos comentarios negativos de las demás chicas como: ella se cree mucho, es muy molesta, simplemente es una zorra; será que esta mujer es como me lo dijeron. En eso Elisa regresa.
—¿Qué me ves? —decía seriamente, con voz grave.
—Ah, disculpa, veía que bebida comprabas.
—Eso es raro, deberías evitar decir esas cosas creo. —decía tranquilamente.
—No quería sonar rara, disculpa. —Lucy estaba un poco apenada y olvido como seguir la conversación.
—Pero bueno, dijiste que quieres ser mi amiga, ¿eso que significa?
—Bueno, tengo pocos amigos y me pareces agradable.
—Mmm—Elisa pensaba que Lucy no la conocía para nada, pero no era la primera vez que le decían algo similar—está bien.
—¿cómo estas hoy?
—Aburrida, mira tengo una foto de mi gato, tiene 6 meses, lo adopte de la calle…
Lucy entendió que Elisa simplemente no sabía cómo relacionarse con amigas, ya que nunca dijo algo que normalmente dice una amiga a otra, además olvido devolverle la pregunta de cómo estas.
—Ya veo, ¿Por qué almuerzas sola?
—Creo que ya lo sabes, pensé querías ser mi amiga no obtener más información para inventar chismes, debo irme—Elisa un poco aburrida se levantó con lo que quedaba de su comida y se fue.
Paso tan rápido para Lucy que no reacciono, empezó a pensar en porque invito a esa mujer extraña en primer lugar. El día siguió normal, de repente Lucy ve a Liam y a Elisa juntos en el pasillo riendo tranquilamente, ella estaba casi segura era la primera vez que veía a Liam sonreír genuinamente, sintió una sensación diferente, como aquella vez que supo de quien era la chica.
—Lucy ¿Por qué estás viendo la puerta? Tienes un rato haciendo eso.
—Dayana, perdón, estaba distraída.
—Solo estás celosa.
—No puede ser, no siento nada por ese hombre, a penas lo conozco, espera de donde salió eso.
—Estás viendo la puerta donde esta Liam y su jefa, quizá no estás celosa, de cualquier manera, ten cuidado, Ana si está obsesionada con él, no cometas sus errores, ni te metas en su camino.
—Esta bien, por cierto ¿dónde está Ana?
—La despidieron, ya la habían cambiado de área una vez por mal comportamiento, era su última oportunidad.
Lucy se quedó callada y entendió que ella también fue advertida, no fue fácil encontrar un empleo para ella así que debe calmarse, siguió trabajando, al día siguiente no sabía que hacer en su tiempo libre, así que solo camino por los pasillos de la oficina.
—Hola, ¿qué haces aquí? —pregunto curiosa Elisa, quien vio como Lucy caminaba con mirada perdida.
—No sé qué hacer, estoy confundida, así que solo pienso en el trabajo y camino.
—Eso suena muy aburrido, no deberías enfocarte solo en el trabajo, ni siquiera yo quien no hace nada interesante y no tiene amigos hace eso.
Lucy la veía sin saber que decir, sin embargo, ahora Elisa era su amiga, así que no estaba mal si era sincera con lo que sentía.
—Bueno, veras hay un hombre que me distrae mucho, es de este departamento, intento alejarme de él, pero siempre lo encuentro muy interesante y aparece en momentos en los que no pensaba en él, tengo miedo a enamorarme o a provocar algún problema y que me despidan.
—Ah, si lo dices por tu compañera de equipo, ella renuncio, nadie la despidió, con lo otro, puedes enamorarte de quien sea, menos de hombres comprometidos o casados, eso sería un problema horrible, si no es alguien así no te preocupes.
—Verás la verdad no sé si él sienta algo por mí, a veces simplemente me ignora, en algunas ocasiones me ha mostrado un poco de interés.
—Pues actúa indiferente también, si te busca sabrás que es interés mutuo y puedes seguir avanzando.
—Creo que lo intentare.
—Entonces busca a ese hombre e ignóralo y deja de merodear en los pasillos, ese es mi trabajo. —decía Elisa sonriente mientras se alejaba.
Lucy siguió trabajando y al tener nuevamente tiempo libre busco un poco a Liam, pero al recordar las palabras de Elisa decidió parar su búsqueda, simplemente se sentó en un lugar que era visible para la mesa donde Liam se acostumbraba a sentar, paso todo su receso ahí, pero no lo vio, luego regreso a su puesto.
—Oye Lucy, desapareciste de nuevo, tengo días sin saber de ti —decía Ryan con el ceño fruncido.
—No estoy de humor Ryan, mejor regresa a tu lugar—decía Lucy muy desanimada por no poder ver a Liam.
—Nunca estas de humor, siempre que podríamos conversar desapareces y solo me usas para tener información.
—No sabía que te hacia eso, disculpa. —decía Lucy confundida, ya que no sabia de toda esa situación.
—Esta bien, te perdonare si aceptas salir a cenar mañana en la noche.
Lucy no pensó tanto y acepto, luego iba camino a su casa pensando en si solo perdió su tiempo tratando de ignorar a Liam, dentro de si sabia que no era mujer suficiente para tentarlo de la forma en que ella quisiera.
—¿Dónde estabas?
—¡Ah! —Lucy estaba aterrada, Liam estaba frente a ella.
—No grites, pensaran que estoy haciéndote algo extraño.
—Disculpa, es solo que… espera, ¿qué haces aquí?
—Estamos frente a la empresa, voy de salida y tú también, no eres dueña de la calle.
—Déjame en paz, pero ¿de qué hablas?
—No entiendo que quieres que haga, ¿Dónde estuviste en tu hora de almuerzo?
Lucy se puso roja y se quedo callada por lo que pasaba, quería hablar, pero las palabras no salían, Elisa le dijo que si él la buscaba significaba que él estaba interesado en ella. Liam un poco molesto tomo su brazo e insistió.
—Te estoy hablando.
—Eso no te incumbe—decía seria mientras pensaba para si misma que no entendía que pasaba, pero no quería que parara.
—Claro que me incumbe, eres mi empleada, debo saber dónde estás.
Lucy cambio su rostro, estaba molesta, confundida y avergonzada, pensó que Liam si se interesaba en ella, pero solo es un jefe molesto.
—Estaba en la mesa mas alejada de la cafetería, todos mis compañeros me vieron, déjame en paz ya no es hora de trabajar.
—La próxima vez trata de no alejarte mucho de mi vista, no quiero pensar que almorzabas con alguien más—decía seriamente, después se fue rápidamente.
Lucy se quedo en la calle confusa por esas últimas palabras que Liam le dijo.
Lucy durmió mal por no dejar de pensar en lo que sucedió ayer, pero ahora debe enfocarse en el trabajo y los problemas presentes. —¡Oye, Lucy no olvides lo de esta noche! —No te preocupes no lo olvide Ryan—decía calmada, pero realmente lo olvido. Mandaron a llamar a Lucy, algo un poco extraño para ella ya que no tenia problemas en su trabajo, siguió las ordenes de quien la busco, hasta llegar a la oficina de Elisa. —Disculpa por traerte de esa forma, no esta bien visto que los jefes se lleven tan bien con sus empleados. —Me alivia mucho que no me llames por algún problema conmigo y mi desempeño. —Tu desempeño es terrible, pero no tienes tanto tiempo en atención al cliente, de todas formas, somos una empresa de diseño, no me interesan esas cosas y creo que a los de más alto rango tampoco. —Jaja, eso es ofensivo sabes, pero también pienso lo mismo. —¡ah! No me di cuenta, no me guardes rencor no soy buena hablando. —No importa, dime que sucede. —Nada, termine mi trabajo tempran
Lucy ya no se acercó en lo que quedaba del día, pensaba en cómo fue una tonta, que cada cosa que vio de Liam era una mentira, de todas formas, él era un mujeriego pensó antes de irse a casa a perderse en sus propios pensamientos. La noche fue fría, «Liam y Elisa fornicando, mientras Lucy observaba afuera esperando palabras que arreglaran la confusión», al menos eso soñó Lucy toda la noche, no paro de despertar desesperada, sudando y sin encontrar comodidad en ninguna posición en su cama, estaba molesta y triste, confusa. A la mañana siguiente. Lucy volvía al trabajo cansada y de mal humor, no hablo con nadie, solo veía al frente del computador intentando no pensar en nada. Mientras tanto Liam estaba de muy buen humor, ya que ayer hablo con su mejor amiga sobre como acercarse a esta chica que despertó su interés y que intentaba tomar en serio; no paraba de pensar en como hablar con ella y como acercarse. (Aunque hablando en serio, Elisa no es tan buena dando consejos amorosos) Lia
Al día siguiente el padre de Liam lo detuvo para hablar con él acerca de la reunión del día anterior. —Escúchame, entre poco voy a retirarme y quiero que seas quien dirija la empresa, Elisa es un gran empleado, pero no quiero que la hija de Warren este a cargo de la empresa por la que tanto trabaje. —Deberías hacerlo, sabes que no me interesa, solo estoy aquí porque no me dejas alternativa y pronto me iré. —No seas idiota, ¿qué harás con tu vida si no trabajas aquí? —Eso no te incumbe, ya déjame en paz, tengo trabajo. Liam se alejo de su padre, se dirigía a la azotea, cuando una voz femenina lo detuvo. —Oye, Liam—Se acerco a él sin mencionar más y lo abrazo—Tranquilo, yo estaré a cargo y te dejare libre. Liam se sentía aliviado y un poco culpable. —No tienes que hacer eso Elisa. —Sabes que me encanta esta compañía y tú la odias, será lo mejor para ambos. Ambos se apartaron. —¿Mejor cuéntame cómo vas con tu novia? —¿Por qué hablas de eso ahora? —Es tu lugar feliz, ahora es
En el trabajo Liam se encontraba confundido por las palabras de Lucy, no quería trabajar y pensaba seriamente en irse por ese día, para dejar de sentirse incomodo por la situación, ni siquiera quiso acercarse a contarle a Elisa. Mientras tanto Lucy llego al trabajo muy molesta por lo que paso ayer, está muy desconcentrada como para darse cuenta de que estuvo a punto de destruir un documento importante.—¡Oye!, pero ¿qué haces? Ese es el informe semanal. —decía Dayana mientras le quitaba el papel de la mano a Lucy.—disculpa no me di cuenta.—Sabes que puedes confiar en mí, dime, ¿qué te pasa?—La verdad, es que ayer salí con alguien, pensé que él me declararía su amor, pero al parecer no, solo quería salir conmigo, él tiene reputación de ser un mujeriego, comienzo a pensar que solo me ve como una de esas chicas con las que ha estado antes.—¿alguna vez te ha pedido o insinuado que duermas con él?—La verdad no.—No te ha insistido en que duerman juntos quizá no te ve igual que a las
—Oye Jane ¿seguiremos viéndonos en la universidad?—Claro que sí, eres mi mejor amigo siempre nos veremos, además nuestros padres también son buenos amigos.Bernard estaba muy feliz porque amaba mucho a su amiga, aunque pensaba más en que un día su amada Jane dejara de ser su amiga y se convirtiera en su pareja.Unos meses después…Bernard casi no había visto a Jane, la noto distante cuando su familia visito su casa y en la Universidad a penas lo había saludado, su único consuelo era que se había vuelto más cercano a uno de sus compañeros de piso.—¿Iras a la biblioteca después de clases?—No puedo, he estado saliendo con una chica y hoy iremos a comer.—Bueno diviértete.—Claro—decía sonriente Warren.Bernard no podía dejar de pensar en Jane, tenía casi dos meses de no verla, tampoco había respondido el último correo que le envío, ya no podía concentrarse, olvidó que Warren mencionó que saldría con su novia, así que luego de intentar estudiar en la biblioteca fue a buscarlo a su habi
Lucy estaba ansiosa, pensaba que de alguna forma Liam la odiaba, que posiblemente se sintió forzado por lo que ella le dijo, también se sentía mal porque una emergencia hizo que Liam se marchara, no sabia nada de lo que pasaba. El día pasaba, Lucy no tuvo el valor de contactar a Liam, así que espero al día siguiente, aunque seguía muy ansiosa intento seguir el consejo de su amiga y relajarse y hacer el trabajo que le correspondía, cuando le llego un memorándum un poco extraño, la llamaba a la azotea. Lucy subió, al entrar la puerta se cerró sola.—Lucy, ¿quieres ser mi novia? —decía Liam sonriente mientras aparecía por detrás.—Sí dijo Lucy—muy entusiasmada.Liam abrazo a Lucy.—No sé nada sobre el amor, pero me gustaría amarte con todo mi corazón.Lucy se ruborizo al instante—Yo también, no quiero que te vayas nunca.Estuvieron así por un rato, hasta que Lucy recordó que transpira y como adolescente asustada se apartó de él.—Liam, ¿cuál fue la emergencia por la que te fuiste?—Mi p
Bernard para sí mismo:—Mi vida es horrible, no importa el cariño que le haya tomado a mi esposa, paso mis días odiando esta vida, al menos espero que mi hijo quiera seguir con el negocio que tengo con Warren…Bernard no dejaba de pensar en su vida hasta que apareció Warren.—¿Oye, estas bien?—Claro, ¿por qué? ¿ha pasado algo?—No, solo has estado en la azotea durante una hora, no fumas así que pensé que pasaba algo.—Este edificio no es tan grande, es el único lugar solo en la empresa.—Vamos, ya pronto será mas grande, nos va muy bien—Warren estaba sonriendo mientras miraba al vacío—quería contarte que voy a casarme con Jane.—Felicidades—decía con una sonrisa incomoda.—Gracias, quiero que seas mi padrino… sé que me tarde mucho, pero quería que mi empresa creciera más para casarme.—Entiendo, si seré tu padrino, pero ya debo volver al trabajo—decía mientras se iba.Bernard se sintió muy triste, estaba en su lugar seguro, calmando su dolor y viene su supuesto mejor amigo a arruinar
Lucy trato de no alterarse frente a Liam, no quería perderlo, pero estaba comenzando a desesperarse pensando en todas las cosas que no sabía de Liam, quería gritarle y decirle que no se acercara mas a esa mujer si alguna vez se enamoró de ella.Al día siguiente Lucy llego muy cansada a su trabajo, tuvo pesadillas sobre la idea de que la amiga de infancia de Liam haya tenido algo romántico con él. Mientras Lucy estaba ida en sus ideas, llego Elisa.—Hola, tengo mucho tiempo de no verte, así que vine a visitarte aquí.—Hola El... —decía hasta que se dio cuenta de que Elisa era la amiga de la infancia de la que hablo ayer Liam—espera Elisa, ¿eres amiga de Liam?—Claro lo conozco desde que éramos niños.Lucy se quedó callada un momento, pensando en que los vio en una habitación juntos, pero ya había descartado eso.—¿A qué viene eso? ¿dijo algo de mí?—No, no es eso, solo tenía dudas.—Ah, pues hace tiempo te hable de ello, que ese es el amigo con el que piensan que duermo, pero es obvio