Una vez mi padre me dijo que los sueños son solo fragmentos que vivimos de nuestros días, pero, yo no creía eso, ya que desde un tiempo atrás, tengo un extraño sueño que en realidad me encanta vivir y a veces desearía que fuera real.
Siempre que lo sueño me sentía completa y en paz, que no me faltaba nada. Estaba bailando una canción con un chico que jamás había visto en mi vida, el me abraza con tanta delicadeza que me fascinaba, siempre cuando soltaba un suspiro yo susurraba: “Mi príncipe”.
Jamás logro ver su rostro ya que cuando quiero ver quien es el chico que me llena de felicidad, su rostro se ve borrosa, pero lo que si logro ver es su cabello rubio, era como si fuera mi ángel, el que siempre decía papá que me cuidaba cuando era una niña.
—Alira..
La voz de Harvey me saca de mis pensamientos.
Cuando veo a mi novio a mis espaldas, me arrojo a sus brazos acompañado de un beso casto por lo feliz que estoy de volver a verlo, teníamos un año saliendo y me sentía feliz con el a mi lado, pero no era la misma felicidad que sentía cuando estaba con el rubio de mis sueños.
—No sabes lo feliz que me siento de que hayas vuelto.
—¿En verdad me extrañaste mucho?. —murmuro descocada.
—Fueron dos meses Ali.. y fueron muy largos. Al menos para mi lo fueron.
Sonrío complacida de sus palabras —También te extrañé pero no tuve opción, —me encojo de hombros. —Solo veo a papá durante las vacaciones de invierno, por eso es que decidí quedarme un poco mas de tiempo con él.
—Claro. —Entrelazando nuestras manos caminamos hacia el pueblo donde trabaja mamá. —Es tu padre y respeto tu decisión.
Después de haber cumplido los quince años, mis padres se divorciaron, papá se fue del pueblo y se mudo a Oregon city donde pudo encontrar un buen trabajo como arquitecto, en cambio mamá decidió permanecer en El pueblo de Beufort donde tiene una pequeña tienda de objetos antiguos y una librería.
Durante las vacaciones, viajo para pasar tiempo con papá que por cierto ya tiene una relación amorosa con una enfermera, pero cuando son épocas en las que yo estoy con el, mi padre me dedica todo su tiempo y a su novia no le molesta que lo haga y eso me agrada.
Después de una hora de caminata, habíamos llegado al parque y cuando estábamos cerca de donde ocurrió el incidente que tuve a mis trece años, mi cuerpo se estremece al recordar aquella mirada sádica que me causa terror hasta el día de hoy.
Ahora, ya no salgo de casa sin compañía, siempre que salía a algún sitio, siempre era con un amigo o con mi novio Harvey. Si, tenía miedo de que me volviera a pasar lo mismo, pero es algo que no puedo controlar, siempre tengo la psicosis de que alguien me vigilia por las noches esperando el momento ideal para volver atacarme.
—¿Alira?.
—Lo siento. —dije con torpeza continuando la andanza. —Solo que no me siento segura cuando estoy aquí.
—Alira, eso fue hace cinco años.
—Pero para mi es como si hubiese sido ayer. Harvey, yo.. intento encontrar una explicación para lo que pasó esa tarde pero por mas que intento recordar.. todo se vuelve confuso y luego en blanco.
—Alira, puede que solo haya sido un sueño de mal gusto, Beufort es un pueblo pequeño rodeado de bosques, pero, de que haya asesinos, es imposible y lo sabes.
—Si yo lo sé, pero.. ¿y si fue otra cosa?.
—¿Cómo que?. —se detiene para verme de frente. —No me digas que crees en eso de seres de la noche como vampiros y cosas así.. —cuando veo la burla en su rostro, muerdo mi labio superior, pues, el tampoco creía en mi. —Ali.. ¿Qué puede pasar en un simple bosque que rodea este pueblo?.
Acongojada inclino la mirada hacia arriba para verlo. —Tienes razón, —musito con dificultad. —Tal vez solo fue un sueño.
Haberle dicho a Harvey sobre lo que me sucedió esa tarde, fue un error que cometí, pero confío ciegamente en él y creí que me comprendería y me creería pero cuando buscó todas las respuestas lógicas a lo que me sucedió, entendí que aún, a pesar de que me dijera que me amaba no cofiaba en mi, pues, el no creía que fue algo más lo que me atacó en el bosque.
—Oye, —me toma de la barbilla. —No fue mi intención hacerte sentir mal. Solo es que se me hace difícil creer en seres que no existen.
—Hay que continuar. —no quería seguir con esta conversación. —Sabes como es mamá.
Tomo su mano para seguir caminando hasta la tienda de mamá. Cinco minutos después habíamos llegado a la tienda de mamá, cuando la veo después de dos meses lejos de ella, corrí y la abrace fuertemente al haberla extrañado tanto.
—Me alegra que hayas vuelto. —besa mi frente con dulzura. —Creí que me dejarías sola y te quedarías con tu padre.
—Eso jamás. —fruncí el ceño por su comentario. —No podría irme y dejarte sola, no tengo el valor de hacerte eso.
—Mi bebe.. —extrañaba tanto sus abrazos y esa fragancia a flores que caracterizaba en ella gracias a una colonia que usa desde su adolescencia. —Dame cinco minutos y nos vamos a casa.
—Pero aún falta una hora para que cierres.
—Hoy haré una excepción por mi hija. —acaricia mi mejilla. —¿Qué te parece si cenamos pizza?.
—Por supuesto. —dije con emoción ya que es mi platillo favorito.
—Bien, entonces dejame guardar esto y nos vamos.
Amaba la forma de ser de mamá, siempre es amable, cariñosa y comprensiva, por eso no comprendo aún, ¿Por qué se separó de papá?.
—¿Estas seguro de que no quieres venir con nosotras Harvey?. —pregunta mamá pues mi novio no aceptó su invitación de cenar con nosotras. —Si te preocupa tus padres..
—No señora Harlly. Aunque desee quedarme, no puedo aceptar, tengo entrenamiento con el equipo de lacrosse. —Harvey cierra el maletero del auto para luego abrazarme efusivamente. —Te llamaré más tarde.
—Ok. —beso su mejilla respetando la presencia de mamá. —Nos vemos.
Despidiéndose de nosotras, observamos como se aleja mientras camina por la acera de los locales hasta desaparecer de nuestras vistas. Subiendo al auto de mamá, ella condujo a la pizzeria del pueblo para cenar, después de una cena entre madre e hija, cerca de las nueve de la noche, llegamos a casa.
Me lanzo sobre mi cama y disfruto con una sonrisa su comodidad, debo decir que prefiero más el silencio de Beufort que la ruidosa ciudad de Oregon city, es una ciudad inmensa y hermosa pero prefiero este lugar donde esta todo lo que conozco.
—Estos son tus horarios de clases en la universidad. —perezosamente me levanto para tomar mis horarios. —Todo lo necesario esta en tu escritorio incluso tus libros.
—Gracias mami. —la abrazo por su detalle conmigo. —¿Sabes que eres la mejor mamá del mundo?.
—Bueno, solo lo intento. —acomoda mi cabello detrás de mi oreja. —Descansa y no olvides dejar el despertador.
—Si mamá.
Al verla salir de mi habitación, giro sobre mis talones mientras inhalo profundamente antes de buscar algo más cómodo en mi armario para descansar, mi madre era tan atenta conmigo que no sabría que hacer el día en que ella faltará, no me importa si ella me trata como una niña, me gusta que sea así conmigo, a pesar de tener diecinueve años.
Estaba por dormirme pero la vibración de un mensaje me hace tomar el celular para ver que era Harvey.
“Paso por ti mañana”
Con una sonrisa en mis labios le envío un mensaje con una respuesta afirmativa.
“Te veo mañana a las siete de la mañana, hasta entonces, te amo".
Dejando mi celular aun lado acomodo mi cabeza en la almohada mientras sonrío como una tonta al pensar en Harvey y en cuanto lo amaba. Si en varias ocasiones me digo a mi misma que parezco una chica de preparatoria pero a cualquiera nos puede pasar.
—Nos vemos en el almuerzo.
—Ok. —besándome castamente se despide de mi.
Al entrar al salón Ana mi mejor amiga y confidente eleva ambas cejas con malicia.
—No hagas eso.
—Ali, no soy tonta, por la forma en que te ve.. —suspira negando. —¿Por cuánto tiempo lo harás esperar?.
—¿Hablas sobre el?..—Si. —me siento a su lado. —Harvey esta que se muere por hacerte suya.—Ana, ya lo hemos hablado, y él, ha aceptado la decisión que tomé, asi que yo decidíre cuando será el momento ideal.—Pero Ali..—El me ama y me lo ha demostrado Ana, así que porque mejor.. no cambiamos el tema. —sugiero incomoda de hablar del tema con ella.—Bueno, allá tú, después no digas nada si busca en otra, lo que tu no le das.Odiaba cuando Ana me hablaba sobre ese tema, me incomoda hablar de ello pues, aun no me sentía preparada para llevar mi relación con Harvey a otro nivel. Si, soy virgen, pero aún tenía miedo de lo que podría pasar si me entrego a él.—Ana.. —pero sus palabras quedaron retumbando en mi cabeza. —¿Tu crees que Harvey.. me engañe con.. otra?.—Alira. Los hombres son hombres,.. te bajan el cielo, la galaxia entera jurando amor eterno, pero siempre que no les das lo que ellos desean, Bueno, ellos simplemente lo b
—Yo.. no quise.. no fue mi intención..—Basta de excusas. —mi cuerpo se estremece cuando golpea con el puño la puerta, mis ojos no se apartan de los suyos, sintiéndome atraída por él. —Así que tu nombre es Alira. —asiento con un si moviendo de cabeza de arriba abajo. —Es un nombre sensual y seductor.No comprendía porque, pero sentía que lo había visto antes pero no recuerdo donde. No podía dejar de admirar su rostro, era como si fuese un ángel pero de esos ángeles que te incitan a caer en el pecado del deseo, su mirada, tenía algo que me atraía demasiado, como si esa belleza suya sólo fuera una fachada para ocultar lo que en realidad es el.—Dime Alira,.. —mi cuerpo se congela cuando toma mi mano derecha. —¿De qué estas huyendo?. —muevo mis ojos de un lado a otro. —¿Me dicho, De quién estás huyendo?—E-Es.. algo.. que no te.. concierne.—¿Eso crees?. —alza una ceja.Lo primero que noto en él es que cada vez que habla, siempre va acompañado
Al ver a la entrada del campus, ahí estaba Ana, esperando a alguien, probablemente a Harvey o eso es lo que creí. Cuando ella me mira por un momento luego se hace aún lado para que siguiera mi camino, pero opté por no hacerlo y me entretuve en la pequeña cafetería que se encontraba fuera del campus.—¡Hey por aquí!.. —abro mis ojos de la sorpresa al ver a Lucas dentro de la pequeña cafetería.—¿Qué haces aquí?. —pregunto confundida pues según tengo entendido que los del equipo de fútbol tienen otro sitio de reunión a esta hora. —¿No deberías estar con él equipo?.—Decidi tomarme mi espacio personal. —es una sorpresa para mi su respuesta. —Ya sabes, mi sucia consciencia… y yo, no sabes de lo mucho que hablamos. No puedo evitar reírme. —Oye,.. ¿En verdad terminaste con Harvey?. Sujeto con firmeza mi mochila mientras mi sonrisa desaparece. —Lo siento, pero no es de algo del que quiera hablar. —lo veo a los ojos. —En especial contigo que eres
Estaba asustada, completamente lo estaba, no sabía a dónde planeaba llevarme o mejor dicho, que planeaba hacerme, lo único que puedo hacer es observar como conduce en silencio con una expresión calculadora y fría.—¿A dónde me llevas?. —hago mi pregunta en murmullo.—Tranquila. —me mira con una sonrisa traviesa. —Solo te llevo a un lugar donde podamos hablar con más privacidad. —por unos segundos me mira haciéndome tragar en seco.No lo podía evitar, era tan atractivo que me hacía pensar en cosas que jamás creí que pasarían por mi mente con facilidad, algo que no es común en mi, ¿Qué diablos pasa conmigo?. ¿Acaso yo lo deseo?. Como puedo pensar en cosas como esas y más cuando acabo de terminar una relación apenas hace unas horas atrás. Es un sujeto realmente extraño, su mirada, su gestos, su forma de hablar tan dominante, me tenían embelesada completamente.—Muy bien señorita. —abre la puerta del auto y me ofrece su mano. Dudosa lo acepto. —Por aquí.Su
—Bien. —Vuelve a sonreír por un segundo. —Yo decidiré cuando será el momento ideal, por ahora solo disfrutaré de tu hermosa belleza cortejandote. —acaricia mi rostro pero mi cuerpo lo rechaza al principio al ni confiar en él. —Eres una hermosa Gorrión que no puedo enjaular en mi casa, me encanta verte feliz siendo libre, es por eso que te doy esta opción.Ni siquiera sabia como reaccionar ante todo esto, no tuve la oportunidad de pensar y procesar lo que estaba pasando en cuestión de minutos, y lo peor es que cuando quería llevarle la contraria un dolor se instala en mi pecho que ardía con fervor al no saber como librarme de este sujeto que estaba enfermo.—¡No!. —solté molesta. —¡Yo no voy a hacer tu juguete o lo que sea!. —No hagas que esto sea por las malas Alira.Le doy mi mejor derechazo y salí corriendo. No sabía como había tomado el valor para contradecirlo y golpearlo, y tal vez la razón sea la traición de Harvey y Ana. No me importó arriesgar mi
Nuevamente me encontraban en la mansión Corwin, contemplo la enorme casa mientras respiro hondo al no saber lo que pasaría conmigo de ahora en adelante, molesta observo y sigo cada movimiento de Bastián.—¿Vas a entrar o te quedaras de pie mientras piensas como escapar?.—Yo no pienso escapar…—Eso no es lo que dice cada latido de tu corazón. —se acerca a mi y me repara de pies a cabeza. —Pero para tus desgracias desde ahora los alrededor siempre estarán vigilados.Me da la espalda y dejándome atrás con mi equipaje entra a la casa sin siquiera tomarse la molestia de ayudarme.“Madito idiota".Al entrar la señora me vuelve a recibir y como siempre con mucha amabilidad.—Cariño, que alegría que hayas vuelto. —ella me abraza como si me conociera desde antes. —Pero que descortés de mi hijo dejarte con ese equipaje, ¡¡Tomas, ayúdale a la señorita con su equipaje. —dijo llamando a su sirviente. Cuando sus ojos se posan sobre mi nuevamente, ella me
Inhalo profundamente antes de continuar caminando hasta llegar a mi casillero, iba un poco tarde pero no importa, puedo presentar una excusa mañana por mi falta de hoy, no quería arruinar mi día así que decidí restarle importancia a mis problemas.Cuando giro sobre mis talones mi cuerpo se paraliza al ver que Bastián venía hacia donde me encontraba y traía una mochila sujeta con una mano. ¿Qué hace aquí?.—Puede que te haya dejado nuevamente en tu casa mi gorrión, pero eso no significa que no estaré pendiente de ti. —susurra al detenerse a un costado mío. —Nos veremos después.Como si fuera una escena sacada de una película cuando lo busque con mi vista al ver hacia atrás el ya no estaba a mis espaldas. ¿Acaso mi mente lo estaba imaginando o Bastián?.. no, eso sería imposible, el no aparenta ser un estudiante.. espera, ahora que lo recuerdo el está vez no traía barba.No podía quedarme con la curiosidad así que a grandes pasos caminé hasta la ofic
—Ana me lo dijo todo. —dice con resentimiento. —Todo este tiempo era por el que ibas a ver a tu padre. Por eso le sugeriste a Ana que fueran a la mansión Corwin. No podía creer que Ana haya dicho tantas mentiras, pero es de esperarse que busque la forma de poner en mi contra a Harvey más al ver que Harvey sigue molesto por lo que pasó, ahora ella busca la forma de hacerme sentir como la villana. —Bastián, necesito que te vayas. —le doy la espalda a Harvey para verlo a él. —No me iré de aquí. —Porque es tan arrogante. —Si el quiere una pelea, se la daré. —Por favor. —suavizo mi voz. —Quiero hablar a solas, con Harvey. —¿Acaso piensas que te dejaré a solas con él?. —noto el enfado en su voz. —Te lo advertí Alira.—Y lo sé. —suspiro en rendición. —Pero si queremos que esto funcione, debes confiar en mi Bastián.No muy convencido acepta irse pero como si estuviera marcando su territorio me besa castamente frente a él y yo se lo per