Meses después— ¡Mamá Eric me está lanzando nieve!Raquel volteó sus ojos cuando Amaya le lanzó un par de bolas más a Erick que corría para esconderse detrás de Chip, que ya parecía demasiado grande para estar jugando entre esos dos niños.Un aullido hizo que Raquel moviera sus orejas, Se puso en pie mientras daba una advertencia a su hija para que no se moviera de donde estaba y mientras Chip se colocaba entre los niños y quien fuera que se acercara.Los ojos de la loba notaron entonces un lobo familiar, el corazón emocionando de la loba comenzó a galopar mientras ella movía sus patas para acercarse lo antes posible al lobo y la felicidad era demasiado para esconderla. Lo había extrañado debido a que ahora tenía que hacerse cargo de la antigua manada de Redson, el lobo lamió sus orejas emocionando antes de que ambos trotaron hacia los niños.— ¡Papi!— ¡Papi!Los niños corrieron hacia el lobo. Raquel caminó hacia la terraza para cambiar y solo cuando estuvo cubierta por una manta le
— No puedo creer que mañana por fin haremos la ceremonia de iniciación.La voz del padre de Melissa la hace sentir una vez más extraña, a pesar de estar feliz por estar de vuelta en su manada, esta vez para quedarse, el motivo la hacía sentir un poco mal. Miro el caldo en su plato sintiendo que de repente ya no se sentía tan apetecible. Su madrastra rechistó haciéndola mirar hacia ella.—¿No estás feliz?La chica no dijo nada porque prefería no hacerlo, volvió a bajar los ojos hacia el plato mientras su padre hablaba de lo único que parecía importarle. Melissa se sentía como una moneda de cambio pero parecía que nadie se daba cuenta de eso.— Es un honor para todos — dijo su padre — después de todos estos años estamos a punto de firmar el pacto de paz con la manada vecina.— Gracias a dios terminaremos con esto de una vez — la voz de su madrastra es amargada — nuestra hija incluso se tomó el trabajo de ir a organizar todo con la familia del alfa Gavin—miró a Melissa—¿Por qué tu no luc
El olor movió algo extraño dentro de Forest, la furia que estuvo fluyendo una y otra vez dentro de él desde que salió de su manada ahora estaba aún más vigente y él ni siquiera sabía por qué. Sus patas pizarrón aún más fuerte el suelo nevado que dividía los territorios, escuchó el aullido que venía a su espalda, pero no se detuvo porque había algo que no podía explicar o mejor dicho no quería explicar.Lo primero que el lobo vio cuando llegó a la propiedad del alfa vecino fueron cuerpos, cuerpos desmembrados sobre manchas de sangre que pintaban la fría nieve bajo ellos. El olor que tanto le preocupaba se hacía más intenso, el miedo también comenzó a mezclarse con el resto de aromas.Un gruñido vino de su izquierda justo antes de que un lobo tratara de atacarlo, lo mordió con saña, el animal gimió mientras él probaba su sangre y luego de asegurarse de que ya no podría atacar a nadie más corrió dentro de casa.Forest maldijo internamente cuando vio el cuerpo sin vida del alfa de aquella
Los pies le dolían, su cuerpo se sentía frío como el hielo a su alrededor a pesar de tener la capacidad de mantener su temperatura y la chica que lloraba desconsolada mientras corría en medio del bosque calló de rodillas en algún punto de su huida. La ropa que robó del armario de su madrastra era demasiado delgada, demasiado corta para su cuerpo, así que algunas heridas habían aparecido en sus piernas.La fría nieve quemó sus sensibles pies, la sensación entre sus piernas también le hicieron difícil caminar. La pobre muchacha lloró desconsolada mientras se dejaba vencer por el dolor. Sus manos se clavaron en la nieve haciéndola notar que sus garras no estaban ahí y pensó que también había imaginado eso.Su loba no había dicho ni una sola palabra desde que salió de la habitación, su pecho se sentía herido porque sabía que el hombre al que dejó en ese cuarto era su alfa. Pero Melissa se dijo que no debía sentirse de ese modo, ya que él era también el asesino de su padre. Estaba más que
— Quiero a cada uno de esos traidores vivos — dijo Forest mientras terminaba de colocarse su chaqueta — quiero que cada uno de esos perros sean ajusticiados por atreverse a hacer algo como asesinar al alfa de otra manada sin mi consentimiento.— Usted mató a la mayoría mi señor — dijo su beta — solo quedan cuatro personas y estamos tratando de descubrir quién está detrás de todo esto.— Me haré cargo — dijo antes de inclinarse — debería ir a casa, su familia lo necesita, sabe algo sobre la loba que me hirió.—No señor —dijo su segundo al mando —nada aun, pero seguimos buscando.Forest asintió, dejo que su hombre se marchara antes de mirarse en el mugriento, espejo del lugar donde había pasado los dos últimos días. La fábrica abandonada tenía un olor penetrante que hacía a cualquier lobo asquearse, pero necesitaba quedarse ahí mientras sanaba.El reflejo en el espejo hizo al lobo dentro de su mente sonreír, la cicatriz aun algo enrojecida que seguía en su frente a juego con la que cubr
El alfa sonrío cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, la chica asustada que lo había herido días atrás lo miraba con incredulidad desde el sueño donde aún seguía sentada y él no pudo creer que tuviera tanta suerte en el mundo o mala suerte, realmente no sabía cómo interpretar ese momento.La viuda de su hermano la miró con roña, tomó a la chica del cabello antes de empujar su rostro contra la comida esparcida en medio del suelo y Forest tuvo que controlarse para no ir por ella. No sabía qué estaba pasando o porque esa otra mujer decía ser la hija del alfa que fue asesinado unas noches atrás. Tampoco entendió por qué simplemente no cambiaba ante semejante maltrato.— Perdone por este señor — la mujer que seguía sin conocer se inclinó ante ella con prisas — esta tonta sirvió para la familia de mi padre y decidí ayudarla cuando devastaron a nuestra familia, pero ella no parece agradecerlo.La forma en que esa mujer hizo sonar las palabras no le gustaron para nada a Forest, sin em
— ¿Puedes creer que ese sujeto sea el alfa King?Melissa miró algo mareada a la mujer que seguía caminando de un lado a otro frente a ella mientras seguía atada. Raquel miró a Melissa mientras ella jadeó con hambre al ver el trozo de gominola en sus labios. La chica que llevaba tres días atada tragó con fuerza mientras comenzaba a sentir que sus muñecas ardían debido a la rozadura de las cuerdas.— ¡Además, cómo se atrevió a tomar el lugar de mi esposo! — la mujer molesta la miró — ¿No crees que es un desgraciado?Melissa cerró sus ojos con ganas de morir debido a la sed, la loba en ella seguía escondida mientras la única manera de que apareciera era que aquel hombre que ella odiaba se acercara. Forest, pensó, ese era su nombre, al parecer, y Melissa odio admitir que de no ser por las visitas de aquel hombre probablemente ya habría muerto de hambre.— ¡Préstame atención maldita sea! — la hermana de la chica, la pateó — ¿Quieres que no le diga a madre que te libere?— Vete al infierno
Para Red no fue difícil encontrar la habitación en la que habían colocado su madre y su nueva esposa a la pobre chica que pasó un par de días atada en medio del patio. Ese tipo de castigos no solían ser empleados con absolutamente nadie de su manada, pero Red sabía que su madre solo quería un poco de venganza.Puede que no fuera la luna de su padre, pero él sabía que le tuvo un poco de afecto. Red se quedó de pie en la entrada de la habitación, lo pensó una vez más antes de entrar dentro de dicho cuarto y cuando la chica semidesnuda en la habitación corrió hacia la cama para cubrirse.— ¡Señor!, qué hace aquí!Dijo la mujer asustada, Red no pudo apartar los ojos de la sábana que cubría un cuerpo que después acababa de confirmar, era bastante bonito. Carraspeo antes de cruzar sus brazos frente a su pecho. Miró hacia los ojos de la preocupada muchacha antes de hablar.— No tienes que lucir tan asustada muchacha — él sintió el polvo a su alrededor — ¿Cómo te sientes?Melissa miró al ho