Rick irrumpió en la antigua casa del alfa Redson con rabia, cambió todo lo rápido que pudo y ni siquiera lo pensó dos veces antes de lanzarse contra el hombre que salió visiblemente a la defensiva contra él.— ¡Qué haces aquí! Esto es un delito contra las leyes de los lobos, estás en mi territorio sin permiso.— ¡Dónde está mi luna y su hija! — gritó Rick — ¡Dónde están maldita sea!— No sé de qué hablas, nadie está aquí, llamaré a los ejecutores. Que seas el hermano del alfa King no te da ningún derecho a…Rick sintió un fuerte golpe en su cabeza, un gemido de dolor salió de él cuando cayó sobre el suelo de rodillas y pudo notar como alguien rasgaba su espalda con un par de garras.— ¡Te dije que este bastardo vendría aquí! — gritó el alfa hacia alguien más — ¡Porque no hicimos lo que dije y dejaste a esa mujer allá!, solo necesitamos a la niña.— Esa perra debe morir, tú quisiste deshacerte de tu hermano y no dije nada, yo quería hacer miserable a esa perra porque mataron a mi hijo,
— ¡Mi hija, dónde está mi hija!Raquel se despertó con el pánico en sus ojos, sus dedos se curvaron, aunque realmente sentía que todo su cuerpo pesaba de más y parpadeo cuando las fuertes luces sobre su rostro la cegaron por un par de segundos.La chica tembló algo confundida, lo último que recordó fue perder la conciencia frente a una extraña que llevaba en brazos a su hija aún en su forma de lobo. Una puerta se abrió, la mujer que apareció no era conocida, pero llevaba un uniforme de hospital con el logo de alguna manada en el brazo.— Parece que ya despertó, señora, — la mujer checó los aparatos a los que estaban conectados algunos de sus dedos —. Ha estado inconsciente por dos días, pero las cosas están mejorando, ha tenido suerte, su bebé está a salvo. Si permite, llamaré al médico para…¿Bebé?¿Qué bebé, estaba hablando de Amaya? Probablemente, Raquel se dijo que no podía quedarse acostada en aquel lugar, arrancó todos los cables conectados a ella sin siquiera importarle cómo la
— No tienes que ir ahí, Raquel, no es una buena idea.Melissa trató de detener a su hermana mientras ella trata de que su cuerpo no duela tanto al caminar, el vestido negro que cubría prácticamente todo su cuerpo solo dejaba a la vista el cuello algo magullado que cubrió con una bufanda.— Quiero ver que realmente… Que realmente está muerta, no podría dormir en paz si no lo hago.— Pero necesitas cuidar de Amaya, los doctores dijeron que debías cuidarte, tu bebé…— Estoy bien, iré en un auto y regresaré cuando esté completamente segura de que todo ha terminado, entenderme, no quiero vivir pensando que incluso pudo escapar de la muerte — respiró hondo — estoy completamente aterrorizada, aunque esté aquí, en esta casa.— Esta es mi casa, Raquel, no quería dejarte sola a cinco horas de aquí. Rick necesita atención, así que puedo ayudar.— Podía encargarme de mi alfa, está así por mi culpa, siempre es mi… Mi culpa — la chica intentó no llorar —, pero me encargaré de que nadie más sufra po
Un mes despuésLa sed hizo que Rick sintiera la urgencia de tragar, pero incluso eso le parecía un problema, su mente estaba algo confusa, pero recordaba lo que habían hecho a Raquel, que se habían llevado a Amaya y que él estaba a punto de…Sus ojos se abrieron de golpe, saltó sobre la cama donde se encontraba sin realmente saber qué estaba pasando, pero reconoció al instante su habitación, el techo de su casa sobre su cabeza, pero no parecía que hubiese alguien con ella. Trató de ponerse en pie, pero su cuerpo no lo resistió, y calló estrepitosamente sobre el suelo.Maldijo justo antes de que la puerta del cuarto se abriera, una de las empleadas gritó mientras corrió para ayudar al hombre sobre el suelo. Rick tuvo que apartar su orgullo a un lado cuando esta lo subió una vez más a la cama y su corazón se destrozó cuando se dio cuenta de que la segunda persona que entraba a la habitación tampoco era Raquel.— Llama al doctor, con prisa.La chica corrió cuando la voz de Alexis dio aqu
Aquello era increíble. Raquel sonrió emocionada mientras miraba alrededor del salón donde estaban las mujeres con vestidos coloridos, charlando o bailando al ritmo de la música que una majestuosa mujer tocaba con un arpa.El vestido blanco sobre ella era hermoso, diseñado para ella y su vientre cada día más redondeado. Su hermana la miró antes de beber un poco más del zumo de naranja que había pedido.— ¡No puedo creer que fui la luna que lanzó el polvo rosa sobre ti! — Raquel sonrió mientras ella le guiñaba un ojo — no creo que te haga falta pasión en tu relación, pero la tradición es la tradición.— Al menos no fuiste marcada por la viuda — Alexis regresó desde una de las mesas desplegando su abanico — no creen que está haciendo mucho calor aquí — miró alrededor — ¿Sabes dónde está mi nieta?— Creo que fue a ver a su padre — respondió Raquel — odio esta parte de las bodas, quiero quitarme los zapatos y dormir, estoy cada día más hinchada en todas partes.— Estás estupenda, hermosa —
Meses después— ¡Mamá Eric me está lanzando nieve!Raquel volteó sus ojos cuando Amaya le lanzó un par de bolas más a Erick que corría para esconderse detrás de Chip, que ya parecía demasiado grande para estar jugando entre esos dos niños.Un aullido hizo que Raquel moviera sus orejas, Se puso en pie mientras daba una advertencia a su hija para que no se moviera de donde estaba y mientras Chip se colocaba entre los niños y quien fuera que se acercara.Los ojos de la loba notaron entonces un lobo familiar, el corazón emocionando de la loba comenzó a galopar mientras ella movía sus patas para acercarse lo antes posible al lobo y la felicidad era demasiado para esconderla. Lo había extrañado debido a que ahora tenía que hacerse cargo de la antigua manada de Redson, el lobo lamió sus orejas emocionando antes de que ambos trotaron hacia los niños.— ¡Papi!— ¡Papi!Los niños corrieron hacia el lobo. Raquel caminó hacia la terraza para cambiar y solo cuando estuvo cubierta por una manta le
— No puedo creer que mañana por fin haremos la ceremonia de iniciación.La voz del padre de Melissa la hace sentir una vez más extraña, a pesar de estar feliz por estar de vuelta en su manada, esta vez para quedarse, el motivo la hacía sentir un poco mal. Miro el caldo en su plato sintiendo que de repente ya no se sentía tan apetecible. Su madrastra rechistó haciéndola mirar hacia ella.—¿No estás feliz?La chica no dijo nada porque prefería no hacerlo, volvió a bajar los ojos hacia el plato mientras su padre hablaba de lo único que parecía importarle. Melissa se sentía como una moneda de cambio pero parecía que nadie se daba cuenta de eso.— Es un honor para todos — dijo su padre — después de todos estos años estamos a punto de firmar el pacto de paz con la manada vecina.— Gracias a dios terminaremos con esto de una vez — la voz de su madrastra es amargada — nuestra hija incluso se tomó el trabajo de ir a organizar todo con la familia del alfa Gavin—miró a Melissa—¿Por qué tu no luc
El olor movió algo extraño dentro de Forest, la furia que estuvo fluyendo una y otra vez dentro de él desde que salió de su manada ahora estaba aún más vigente y él ni siquiera sabía por qué. Sus patas pizarrón aún más fuerte el suelo nevado que dividía los territorios, escuchó el aullido que venía a su espalda, pero no se detuvo porque había algo que no podía explicar o mejor dicho no quería explicar.Lo primero que el lobo vio cuando llegó a la propiedad del alfa vecino fueron cuerpos, cuerpos desmembrados sobre manchas de sangre que pintaban la fría nieve bajo ellos. El olor que tanto le preocupaba se hacía más intenso, el miedo también comenzó a mezclarse con el resto de aromas.Un gruñido vino de su izquierda justo antes de que un lobo tratara de atacarlo, lo mordió con saña, el animal gimió mientras él probaba su sangre y luego de asegurarse de que ya no podría atacar a nadie más corrió dentro de casa.Forest maldijo internamente cuando vio el cuerpo sin vida del alfa de aquella