— No tienes que ir ahí, Raquel, no es una buena idea.Melissa trató de detener a su hermana mientras ella trata de que su cuerpo no duela tanto al caminar, el vestido negro que cubría prácticamente todo su cuerpo solo dejaba a la vista el cuello algo magullado que cubrió con una bufanda.— Quiero ver que realmente… Que realmente está muerta, no podría dormir en paz si no lo hago.— Pero necesitas cuidar de Amaya, los doctores dijeron que debías cuidarte, tu bebé…— Estoy bien, iré en un auto y regresaré cuando esté completamente segura de que todo ha terminado, entenderme, no quiero vivir pensando que incluso pudo escapar de la muerte — respiró hondo — estoy completamente aterrorizada, aunque esté aquí, en esta casa.— Esta es mi casa, Raquel, no quería dejarte sola a cinco horas de aquí. Rick necesita atención, así que puedo ayudar.— Podía encargarme de mi alfa, está así por mi culpa, siempre es mi… Mi culpa — la chica intentó no llorar —, pero me encargaré de que nadie más sufra po
Un mes despuésLa sed hizo que Rick sintiera la urgencia de tragar, pero incluso eso le parecía un problema, su mente estaba algo confusa, pero recordaba lo que habían hecho a Raquel, que se habían llevado a Amaya y que él estaba a punto de…Sus ojos se abrieron de golpe, saltó sobre la cama donde se encontraba sin realmente saber qué estaba pasando, pero reconoció al instante su habitación, el techo de su casa sobre su cabeza, pero no parecía que hubiese alguien con ella. Trató de ponerse en pie, pero su cuerpo no lo resistió, y calló estrepitosamente sobre el suelo.Maldijo justo antes de que la puerta del cuarto se abriera, una de las empleadas gritó mientras corrió para ayudar al hombre sobre el suelo. Rick tuvo que apartar su orgullo a un lado cuando esta lo subió una vez más a la cama y su corazón se destrozó cuando se dio cuenta de que la segunda persona que entraba a la habitación tampoco era Raquel.— Llama al doctor, con prisa.La chica corrió cuando la voz de Alexis dio aqu
Aquello era increíble. Raquel sonrió emocionada mientras miraba alrededor del salón donde estaban las mujeres con vestidos coloridos, charlando o bailando al ritmo de la música que una majestuosa mujer tocaba con un arpa.El vestido blanco sobre ella era hermoso, diseñado para ella y su vientre cada día más redondeado. Su hermana la miró antes de beber un poco más del zumo de naranja que había pedido.— ¡No puedo creer que fui la luna que lanzó el polvo rosa sobre ti! — Raquel sonrió mientras ella le guiñaba un ojo — no creo que te haga falta pasión en tu relación, pero la tradición es la tradición.— Al menos no fuiste marcada por la viuda — Alexis regresó desde una de las mesas desplegando su abanico — no creen que está haciendo mucho calor aquí — miró alrededor — ¿Sabes dónde está mi nieta?— Creo que fue a ver a su padre — respondió Raquel — odio esta parte de las bodas, quiero quitarme los zapatos y dormir, estoy cada día más hinchada en todas partes.— Estás estupenda, hermosa —
Meses después— ¡Mamá Eric me está lanzando nieve!Raquel volteó sus ojos cuando Amaya le lanzó un par de bolas más a Erick que corría para esconderse detrás de Chip, que ya parecía demasiado grande para estar jugando entre esos dos niños.Un aullido hizo que Raquel moviera sus orejas, Se puso en pie mientras daba una advertencia a su hija para que no se moviera de donde estaba y mientras Chip se colocaba entre los niños y quien fuera que se acercara.Los ojos de la loba notaron entonces un lobo familiar, el corazón emocionando de la loba comenzó a galopar mientras ella movía sus patas para acercarse lo antes posible al lobo y la felicidad era demasiado para esconderla. Lo había extrañado debido a que ahora tenía que hacerse cargo de la antigua manada de Redson, el lobo lamió sus orejas emocionando antes de que ambos trotaron hacia los niños.— ¡Papi!— ¡Papi!Los niños corrieron hacia el lobo. Raquel caminó hacia la terraza para cambiar y solo cuando estuvo cubierta por una manta le
— No puedo creer que mañana por fin haremos la ceremonia de iniciación.La voz del padre de Melissa la hace sentir una vez más extraña, a pesar de estar feliz por estar de vuelta en su manada, esta vez para quedarse, el motivo la hacía sentir un poco mal. Miro el caldo en su plato sintiendo que de repente ya no se sentía tan apetecible. Su madrastra rechistó haciéndola mirar hacia ella.—¿No estás feliz?La chica no dijo nada porque prefería no hacerlo, volvió a bajar los ojos hacia el plato mientras su padre hablaba de lo único que parecía importarle. Melissa se sentía como una moneda de cambio pero parecía que nadie se daba cuenta de eso.— Es un honor para todos — dijo su padre — después de todos estos años estamos a punto de firmar el pacto de paz con la manada vecina.— Gracias a dios terminaremos con esto de una vez — la voz de su madrastra es amargada — nuestra hija incluso se tomó el trabajo de ir a organizar todo con la familia del alfa Gavin—miró a Melissa—¿Por qué tu no luc
El olor movió algo extraño dentro de Forest, la furia que estuvo fluyendo una y otra vez dentro de él desde que salió de su manada ahora estaba aún más vigente y él ni siquiera sabía por qué. Sus patas pizarrón aún más fuerte el suelo nevado que dividía los territorios, escuchó el aullido que venía a su espalda, pero no se detuvo porque había algo que no podía explicar o mejor dicho no quería explicar.Lo primero que el lobo vio cuando llegó a la propiedad del alfa vecino fueron cuerpos, cuerpos desmembrados sobre manchas de sangre que pintaban la fría nieve bajo ellos. El olor que tanto le preocupaba se hacía más intenso, el miedo también comenzó a mezclarse con el resto de aromas.Un gruñido vino de su izquierda justo antes de que un lobo tratara de atacarlo, lo mordió con saña, el animal gimió mientras él probaba su sangre y luego de asegurarse de que ya no podría atacar a nadie más corrió dentro de casa.Forest maldijo internamente cuando vio el cuerpo sin vida del alfa de aquella
Los pies le dolían, su cuerpo se sentía frío como el hielo a su alrededor a pesar de tener la capacidad de mantener su temperatura y la chica que lloraba desconsolada mientras corría en medio del bosque calló de rodillas en algún punto de su huida. La ropa que robó del armario de su madrastra era demasiado delgada, demasiado corta para su cuerpo, así que algunas heridas habían aparecido en sus piernas.La fría nieve quemó sus sensibles pies, la sensación entre sus piernas también le hicieron difícil caminar. La pobre muchacha lloró desconsolada mientras se dejaba vencer por el dolor. Sus manos se clavaron en la nieve haciéndola notar que sus garras no estaban ahí y pensó que también había imaginado eso.Su loba no había dicho ni una sola palabra desde que salió de la habitación, su pecho se sentía herido porque sabía que el hombre al que dejó en ese cuarto era su alfa. Pero Melissa se dijo que no debía sentirse de ese modo, ya que él era también el asesino de su padre. Estaba más que
— Quiero a cada uno de esos traidores vivos — dijo Forest mientras terminaba de colocarse su chaqueta — quiero que cada uno de esos perros sean ajusticiados por atreverse a hacer algo como asesinar al alfa de otra manada sin mi consentimiento.— Usted mató a la mayoría mi señor — dijo su beta — solo quedan cuatro personas y estamos tratando de descubrir quién está detrás de todo esto.— Me haré cargo — dijo antes de inclinarse — debería ir a casa, su familia lo necesita, sabe algo sobre la loba que me hirió.—No señor —dijo su segundo al mando —nada aun, pero seguimos buscando.Forest asintió, dejo que su hombre se marchara antes de mirarse en el mugriento, espejo del lugar donde había pasado los dos últimos días. La fábrica abandonada tenía un olor penetrante que hacía a cualquier lobo asquearse, pero necesitaba quedarse ahí mientras sanaba.El reflejo en el espejo hizo al lobo dentro de su mente sonreír, la cicatriz aun algo enrojecida que seguía en su frente a juego con la que cubr