Pov Amaya
Mi respiración era entrecortada y los latidos de mi corazón prometían romperme el pecho. Él está cubriendo mi cuerpo mientras me enjaulaba contra la pared. —Señor Prescott le ruego que por favor me suelte. No soy ese tipo de damas de compañía. —Quien dijo que lo eras Amaya— Toma mi cabello y lo huele. —Por favor solo suelteme. —Lo haré pero antes quiero algo de tí. Lo miro ante eso pues que ni se crea que me voy a quitar la ropa o algo peor. Él toma mi mentón fuerte antes de estrellar sus labios con los míos. Abro mucho mis ojos mientras el explora con su lengua cada rincón de mi boca. Terminando por morderme el labio de una forma suave. Él se retira pero me mantiene enjaulada con su cuerpo. Siento su respiración cerca de mi cuello mientras de forma descarada pasa su lengua por el. Mi cuerpo por alguna razón no reacciona o al menos no de forma correcta. El muy traidor está sintiendo electricidad con su toque. Cierro los ojos al sentir que muerde el lóbulo de mi oreja mientras su lengua juega con él. —Se.. señ... señor Prescott dee.. debe parar. —No Amaya, esa no es la forma correcta de llamarme. —Por favor señ... Patrick por favor suelteme— digo apenas en su susurro abrumada por su boca. —Acostumbrate pequeña. Porque no será la primera vez que nos veamos y decida tomar lo que por derecho es mío. Me suelta por fín y sin esperar nada salgo corriendo de allí. Entro al baño y cierro la puerta mientras mi mano trata de evitar que mi corazón salga volando de mi pecho. Me lavo la cara muchas veces para despertarme. Tengo que salir y seguir con mi trabajo. Pero estoy tan alterada que estoy hasta sudando. Termino mi día y quiero llegar a mi único lugar seguro. Mis manos siguen temblando. Cálmate Amaya cálmate. Cierro los ojos y respiro hondo para continuar mi camino. ***** En un lujoso coche Patrick observa a Amaya caminar. En el otro extremo su subordinado lo observa. Viendo que sus ojos son como los de un cazador acechando a su presa. —Alfa que piensa hacer con la chica? —Es mía y ahora que la eh encontrado no la dejaré ir tan fácilmente. —Pero es humana. —Si bueno. La Diosa de la Luna debe estar muy aburrida para emparejarme con la especie mas débil. —La rechazará? —No! la tomaré para mí. —Que piensa Rex de esto? —Es su compañera y aunque a ambos no nos agrade la idea de que sea una humana débil y patética, el también la quiere tener. —Ella no conoce nuestro mundo. —Pues tendrá que conocerlo. Yo me encargaré de eso— Un sonrisa se dibuja en los labios de Patrick. ***** Bueno agradezco que por fín mi día libre haya llegado. Tenía planes para este día y estaba segura que iba a ser un buen día. Aunque pronto iba a saber que mis planes ya no eran mis planes. Decido llamar a mi abuela para saber cómo está. En un mes debe operarse y ya casi termino de reunir el dinero. —Hola abuela. Cuentame como sigues? que te ha dicho el doctor? —Hola hija estoy bien, mejor que hace algunos días. El tratamiento es bueno aunque aún hay que operar. —Está bien abuela, ya tengo casi todo el dinero. Prometo que todo saldrá bien. Te quiero —Yo igual hija por favor cuídate y descansa. Termino la llamada y me preparo para irme. Llevo un bonito vestido rosa claro. Pienso ir al centro comercial y despejar mi mente. Pero como dije antes mis planes no son mis planes. Me bajo del taxi al centro comercial y antes de siquiera avanzar un auto negro llega y de repente soy llevada adentro. —Hola pequeña. Hoy te vez hermosa. Eso es bueno porque tengo planes. Me quedo muy pegada a la puerta viendolo. —Qu.. que es esto? acaso me está secuestrando?— bien solo debo abrir la puerta y lanzarme. Él me jala sentándome en su regazo y sin permiso toma mi boca como aquel día. Está vez mi cuerpo traidor si está conmigo. Forcejeo con él hasta liberarme y mi mano vuela hasta su cara. Todo en el auto es silencio. —Yyo... yo lo siento mucho. —Está bien, eso te saldrá caro pequeña. De pronto me toma con fuerza del cuello y me besa de una forma salvaje. Chupa y muerde mis labios haciendo que jadee de dolor. Pero esto solo parece excitarlo porque de la forma más descarada restriega su enorme bulto contra mí hasta que la tela se moja un poco y por fín me suelta. —La próxima vez que me levantes la mano Amaya terminarás sin ropa. —No lo haré lo juro— respondí casi que de forma automática. El carro por fín se detiene es un restaurant más exclusivo al que trabajo. Entramos y el se sienta mientras el camarero retira la silla para mí. —Puedo preguntar que hacemos aquí? —Comer mientras nos conocemos Amaya. Se lo básico de tí. —Me has estado investigando? —Por supuesto. Eres mía Amaya, de mi propiedad. Debo saber quién es exactamente la que será mi mujer. Y eso es todo para atragantarme con el agua. Acaso está bromeando? esto debe ser parte de una apuesta o uno de eso programas de camara escondida. Volteo a todos los lados pero no veo nada sospechoso. —Esto es una broma verdad? —No lo es Amaya, desde el día que te ví te reclamé como mía. —Siempre eres así con todas? —No! solo contigo, a las demás me las follo y listo. Me quedé sin palabras ante eso —Y esperas que me sienta alagada por eso? —Espero que entiendas que serás mi mujer. Salimos de allí y me llevó al cine. Luego al departamento. Íbamos en silencio. Yo estaba procesando demasiado. No me sentía cómoda con todo esto. Pero mi cuerpo traidor anhelaba ser castigado. Aparte de traidor, masoquista y descarado me salió.Pov Patrick Después de que dejé a mi bella compañera en su departamento decidí salir a beber un poco con mi beta Thadeus. Llegamos al club de siempre mientras pasábamos a la sala privada. Una chica llegó rápido con los tragos habituales. —Esta noche quieren compañía? —Por supuesto que si Mendi, pero que está vez estén más que dispuestas. —Thadeus— gruño en respuesta. —Patrick tu y yo sabemos que ella no te reconoce porque no sabe quienes somos. Da igual con quién te acuestes ahora. No le harás daño. No le quitó la razón. Pero pronto lo sabrá porque debo partir a mi manada y la llevaré conmigo quiera o no. —Deberías instruirla al menos Patrick. Que se vaya haciendo ideas de lo que somos. En eso entran varias chicas. Una rubia muy coqueta se sienta en mis piernas. Su toque no causa nada en mí porque gracias a mi compañera ya siento todo muy simple. Pensando en ella decido arrastrar a la chica a un cuarto privado. Le arranco la poca ropa que trae. La pongo de espaldas m
Pov Amaya Regreso a mi trabajo después de una semana. Una larga larga semana. Cómo explico que el hombre por el cual mi cuerpo me traiciona estuvo cuidándome desde que decidió entrar por la puerta. Talvez estoy siendo mezquina pero realmente fue tierno. Una sonrisa escapa de mis labios al recordar como se quedaba en las noches colocándome pañitos de agua fría o como estaba pendiente de tomarme el medicamento. No lo puedo negar. Fue una semana diferente. Sentir cuidados de alguien fue especial. Mi corazón empezó a caer ante ese hombre y me asusta. Soy una simple mesera y el un empresario. Mi rostro se calienta al recordar todas las cosas que me hacia en la bañera y está vez no culpo a mi cuerpo. Yo también accedí muchas veces. Por otro lado llego del trabajo todos los días a sentarme y pegarme a la pantalla del celular. Estás historias fantasiosas no son lo mío. Porque quiere que las lea?. Después de dos horas.... si dos horas! me topo con algo interesante. "La Luna
Pov Amaya Mi corazón corre a mil por hora al ver como Cris está siendo desnudada. El asqueroso que tengo atrás no deja de restregarme su cosa. Mis lágrimas empiezan a caer al sentir que no saldremos de esta. Cuando Cris queda totalmente desnuda grito. —Por favor no... —Déjenla... —Son unos desgraciados.... Mi vestido es levantado mientras me pegan a la pared de cara. Mis lágrimas caen a raudales. Intento gritar pero él tiene su mano en mi boca. Es todo. Perderé mi virginidad a merced de un desconocido. Siento que él intenta arrancar mi ropa interior. Cierro los ojos esperando lo peor pero pronto siento que su cuerpo me abandona. Me giro rápido y veo a Patrick. —Como te atreves a tocar lo que es mío pequeña escoria?. Sus amigos salen corriendo para ser detenidos por el hombre que siempre acompaña a Patrick. Lo lanza hacia ellos y todos quedan tirados frente al otro. —Sabes que hacer Thadeus. Otros hombres llegan y lo arrastra. Una manos tocan mi piel desnud
Pov Amaya Empecé a llorar descontroladamente. No tenía el dinero que ahora pedían. Pensé en Patrick. Salgo corriendo y tomo un taxi directo a su mansión. Al llegar me informan que no está. pero me permiten esperarlo. Escucho el auto afuera y él entra. Solo me ve por unos segundos antes de pasar a mi lado. Solo agacho la cabeza y lo sigo en silencio. —Creo que ayer dejastes en claro que no teníamos nada Amaya. —Yyo... yo necesito tu ayuda Patrick. —Por qué debería ayudarte?. —Por favor! mi abuela debe ser operada de emergencia y no tengo todo el dinero. Haré lo que quieras, te lo suplico. Él solo me observa. —Bien Amaya. Pero a partir de hoy te mudaras aquí y dormirás conmigo. Te quiero sumisa eso lo entiendes? —Si lo entiendo. Él rodea el escritorio abre una gaveta y saca tres fajos de billetes. Se que una vez que los acepte ya no tendré escapatoria a lo que sea que venga. —Debo viajar pero retrasare mi vuelo hasta el siguiente mes. Eso significa que tú vendrá
Pov Amaya Los primeros rayos de sol se asomaban por la ventana mientras abría mis ojos lentamente, los recuerdos de la noche anterior me hacen sentir feliz y una pequeña sonrisa se dibuja en mi rostro. Luego de hacer el amor por primera vez me dejó dormir por un rato pero no por el resto de la noche, siento que mi cuerpo me duele por todas las formas en la que me hizo ponerme, jamás pensé que mi cuerpo fuera así de flexible. Termino de despertarme y al voltear y posar mi mano en dónde se supone debería estar mi amado compañero, no está, la cama estaba fría, eso me sacó toda la alegría y sentí un vacío enorme en mí. Me levanté a pesar de que mi cuerpo protestó y camine lo mejor que pude a pesar del dolor que sentía en mi zona delicada. Me arregle y me vestí, decidí salir para ver en dónde estaba Patrick pero solo veía puertas interminables que no se a donde llevaban. Baje las escaleras y justo veo a su madre. -Buenos dias señora Prescott- le doy un cálido saludo con una sonr
Pov de Amaya Respiro hondo antes de enfrentarlo —sabes que eso no hará que la molestia que siento ahora se vaya como si nada. —Lo se pequeña. —Me sentí tan humillada Patrick, me hablaste de esa forma sin importarte que había un tercero entre nosotros, y peor aún cuando me sacaste de allí y vi como ella se burlaba de mi. —Amaya estaba estresado por tanto papeleo que hacer, en cuanto a Melissa no tienes que prestarle atención ni a ella ni a sus comentarios, es la hija de uno de nuestros aliados— veo que deja la bandeja en la mesita a mi lado y se siente junto a mi. —Mi pequeña jamás quise humillarte por favor perdóname, se que fuí un idiota en lo que te dije, pero estaba bajo presión en algunas cosas. —Que hay de ella, ví como te coqueteaba. —Siempre lo hace, pero yo decido respetarte— retira un mechón de cabello de mi rostro y me da un beso suave. —Ella no estará aquí por mucho, así que mejor ven comamos y luego vamos a bañarnos— veo la sinceridad en sus palabras y decido acerc
Pov narrador Entran al campo de entrenamiento donde ya hay muchos lobos allí. Todos se presentan, desde adolescentes hasta más adultos. El entrenamiento empieza y es bastante exigente. Al otro lado Amaya escucha un par de chicas riéndose, dirije su atención hacia allá y ve a Melissa con otras chicas que la miran me vez en cuando. De pronto escucha gruñidos y ve como los chicos que estaban entrenando empiezan a convertirse en lobos frente a ella. Amaya asustada retrocede un poco viendo esto pensando en como eso era posible. De pronto ve como uno de los lobos gris con manchas marrones muerde al otro en el cuello y con eso Amaya suelta un grito aterrada por la escena. Todo se detiene incluso los lobos que estaban peleando. Melissa divertida camina hacia ella con una risa burlona —Vaya Amaya, parece que esto es mucho para tí— esto llama la atención de Amaya que voltea y solo la ve mientras sigue en estado de shock. Por otro lado Sofía ve muy divertida la escena. —Que tal si
Pov narrador En el hospital los doctores limpian su herida y la cocen. Ella soportaba el dolor en silencio pues se negaron a ponerle anestesia. Pero su dolor mas grande fue ver los ojos de Patrick y ver su decepción. Le dolía ver qué por primera vez su mirada era de total rechazo. Le dan una pomada para los moretones y unos analgésicos y eso es todo. Amaya es llevada a la habitación del Alfa donde es encerrada. Ella se deja caer en la cama y deja que sus lágrimas caigan libremente. Recuerda las palabras de Melissa "porque crees que no se refiere a tí como su luna?" y tiene razón. Nunca se ah referido a ella de esa forma. Recuerda todos los acontecimientos de los últimos días y se da de cuenta de que todo fue un error. Toma el telefono y llama a su mejor amiga. Le cuenta todo a detalle incluso de que ellos son hombres lobos. Su amiga al principio se ve divertida y no le cree pero cuando nota la seriedad de las palabras de Amaya y su llanto rápidamente investiga sobre esto.