Pov Amaya —No tengo garantía de que lo que dices sea verdad. —No me importa lo que tú creas, si te hubieses quedado a mi lado, nada de esto estaría pasando. Chasqueó sus dedos y grilletes, aprisionaron mis manos y mi cuello. En ellas, apareció un collar con puntas filosas que en cualquier momento podrían cerrarse y matarlas. Él jaló de la cadena y comencé a ser arrastrada hasta quedar cerca de él. —Esta vez, lograré lo que quiero Amaya, antes de que alguien venga a rescatarte de nuevo. Un portal se creó y fui arrastrada por el cuello, cruzando a otra cueva, el lugar donde ahora estaba oculto Darius. Fui conducida por un estrecho pasaje hasta llegar a una parte amplia, sobre nosotros, había un agujero en lo alto permitiendo pasar la luz hacia adentro. Mi piel hormiguea, sintiendo aquella energía oscura que proviene de un rincón donde no se ve más que negro. Al frente, está un ataúd, muestra a una mujer con piel pálida, pero parece dormida. —Tranquila mi amada, ya todas las p
Pov Narrador Amaya fue llevada hasta el santuario dónde en el suelo, un círculo con runas ya la esperaba. En el centro estaba aquella mujer acostada, la compañera de Darius, su cuerpo pálido y sin vida, se conservaba gracias a un hechizo de conservación. —Comiencen. Amaya fue arrastra al centro donde la sujetaron con fuerza, cánticos comenzaron a elevarse al cielo por magos cubiertos de unas enormes túnicas negras. El suelo bajo sus pies comenzó a brillar y algo en su interior se revolvía. Quería soltar aquellas palabras que ella misma desconocía, quería mencionar las últimas palabras de aquel pedazo de papel que haría que todo su vida fuera succionada por aquella mujer muerta. Darius veía con amor y satisfacción en su rostro a su amada que pronto volvería a la vida, sin importar que costo. Amaya se resistía con fuerza a aquella magia oscura y poderosa que la quería doblegar. En el campo de batalla, la tierra daba pequeñas vibraciones, cada paso de esa cosa, era un segundo me
Pov Narrador Alzó su mirada para ver a su Reina, se veía agotada y cansada, ella había dado su vida por un mundo al que no pertenecía y aún estaba dispuesta a luchar por ese mismo mundo cruel que la marcó. Mariel rompió el collar y conjuró palabras que solo ella entendió. Amaya alzó sus ojos para ver como Mariel lloraba y abrió los ojos una última vez para ver a su Reina. Amaya quería ayudarla, liberarse para poder ayudarla, pero no podía, estaba perdiendo la batalla. Las palabras comenzaron a salir de su boca, sin poderlas detener, lágrimas caían de sus ojos al escuchar como estaba conjurando el ritual que acabaría con su vida y la de su bebé. Pero no sé fijó que alguien más, repetía las mismas palabras que ella, que un hechizo doble se estaba elevando al cielo. Las nubes comenzaron a arremolinarse cubriendo el sol, quedando casi a oscuras. Fuertes rayos caían a su alrededor, incendiando árboles, abriendo la tierra. De esta, comenzaron a salir serpientes, oscuras, con cuernos
Pov Narrador Amaya se levantó del suelo y con su dedo dibujó runas en el aire, las elevó al cielo y las envío en dirección a sus Alfas. Un sello cayó sobre ellos, sus cuerpos de lobos, estaban siendo reemplazados por llamas, la transformación en forma de humano dejó perplejos a muchos, pero eran intocables. Los vampiros retrocedieron mientras Cerberus se abalanzó contra ellos, pero sus garras no les hacía daño, traspasaban aquel cuerpo hecho totalmente de llamas sin poderles hacer nada. Cuando Amaya miró hacia la vampira, esta estaba levantándose, su cuerpo era rodeado por una tenebrosa oscuridad. Una cuchilla oscura se materializó de aquella oscuridad. Se lanzó contra Amaya fuerte, implacable y letal, sus golpes certeros y fuertes, su poder oscuro oprimiendo al de su oponente. Clavó peligrosamente aquella arma cerca de su vientre, Amaya solo tomó su mano mientras escupía sangre. —Tú y ese maldit0 pequeño que llevas dentro morirán, todo el Reino de los lobos caerá y tú... ya n
Pov Narrador Ahora se estaban enfrentando a la transformación total del Rey de los vampiros. Hardick se apartó de él antes de que un golpe lo tomara por sorpresa. Aitor llegó a su lado, con su pelaje brillando, la media luna en su cabeza brillaba con un rojo intenso. El cuerpo de Hardick fue rodeado por dos auras danzantes, blanca y roja, fuego y luz. Él estaba dispuesto a luchar por lo que ama, por su compañera, por su cachorra, por un mundo para ellas. Pero no estaba dispuesto a morir, él estaba decidido a ver crecer a su hija y a volver a pasar la misma etapa con su compañera. Darius se abalanzó contra ellos, Aitor saltó al aire clavándole los colmillos. Hardick fue hasta él y luchaba con sus garras enfrentándose a las poderosas alas de Darius que estaban siendo mutiladas. Un giro brusco y se deshizo del lobo para luego lanzarse sobre Hardick, arrastrándolo y elevándolo por los aires con sus alas rasgadas. Garras cortaban la piel, rugidos, resonaban desde lo alto. Ninguno
Pov Narrador Justo antes de que Amaya pudiera apartarse de Ónix, un gruñido fuerte resonó entre ellos. Amaya fue apartada de un tirón del regazo de aquel moreno, para encontrarse entre los brazos cubiertos con pelaje blanco de su Alfa. —Si te atreves a tocar a mi mujer desnudo de nuevo, juro que te arrancaré los brazos. La voz de Hardick mezclada con la de Aitor resonó en el lugar, haciéndolos temblar a todos, dejando escapar su dominio Alfa. Kayle cubrió el cuerpo de Ónix con una capa, iba a decirle algo y en ese momento, otros cinco hombres aparecieron completamente desnudos frente a ellos. Querían abrazar a su Reina por el regalo que les otorgó, pero rápido Hardick la alzó entre sus brazos y le rugió a todos. Se detuvieron de golpe sin decir nada, otros fueron rápido a cubrirlos con algo. Amaya solo se reía en su pecho mientras Hardick se alejaba del lugar con ella entre sus brazos. ***** Pov Amaya —Estás exagerando. —Verte a horcadas sobre otro macho desnudo, dónde cla
Pov Hardick Miro como Amaya rompe de nuevo, otro vestido, se acerca a mí y comienza a llorar mientras la abrazo, dejando besos sobre su hermosa pancita que ya está bastante grande. Ya solo faltan unas semanas para por fin conocer a mi cachorra y estoy más que emocionado. —Nada me queda bien, esto es un desastre, ¿todavía me amas verdad? Se supone que ya habíamos superado esta etapa, pero ella sigue estando igual de emocional que al principio. —"Admite que es divertido cuando nos despertamos a mitad de la noche con ella cabalgándonos" —"Al menos nos deja dormir más durante la noche" —"Se acostumbró a ocuparnos el día que no es lo mismo, jajajaj..." —Mi amor te amaré siempre, Aitor también lo seguirá haciendo, eres nuestra luz y nuestra vida. Vuelvo a besar su hermosa barriga y esta vez, observo como nuestra pequeña se mueve allí adentro. —Vamos Nena o llegaremos tarde a la ceremonia de "tu Alfa". Frunzo el ceño y digo aquellas palabras como si estuviera saboreando algo amarg
Pov Hardick Estoy terminando de revisar unos documentos, cuando una pequeña presencia se cuela adentro. Aquella hermosa cabellera roja llega hasta mi pierna. La alzo colocándola en mi regazo mientras ella mira con curiosidad los papeles. Sostiene una hoja en sus manos que me pasa y miro el dibujo. —Me gusta, creo que lo colocaré justo aquí. La coloco alado de nuestra foto familiar, que pronto tendrá que actualizarse. Hizo un dibujo de nosotros, Mi Reina y yo sosteniendo su mano y Aitor alado de mi amada, con su pequeño hermanito que está en camino sobre su lomo. —Vengo a arreglar a Eliana, pronto estarán aquí los Reyes. —Siento que la estás preparando para el matadero. Le gruño a mi madre que rápido me reprende. —Hardick, el pequeño Alek ya parece amarla, él sabe que es su compañera, además, para que siga manteniendo los ojos morados, que por derecho solo lleva su lobo, solo significa lo poderoso que será. —Lo sé madre, lo sé, solo aún no me acostumbro a la idea