ZARCOVictoria me está haciendo un masaje en los hombros mientras me pregunta sobre mi visita a Morgana en la cárcel. Me duele un poco recordar la conversación, pero sé que debo contarle todos los detalles.—¿Qué pasó? —me pregunta Victoria, sus dedos presionando mis músculos tensos.—Estaba diferente— comienzo a explicar— Morgana parecía arrepentida, como si realmente hubiera reflexionado sobre sus acciones.Victoria hace una pausa en el masaje, interesada.—¿Y qué te dijo exactamente?Me recuesto un poco más en la silla, cerrando los ojos mientras Victoria sigue masajeando.—Me dijo que estaba celosa de nosotros, de nuestra relación. Que quería destruir lo que teníamos.Siento una punzada de dolor al recordar las palabras de Morgana.—Eso es interesante.—También me dijo que el tiempo en la cárcel la ha hecho pensar, que realmente está arrepentida de lo que hizo.Victoria sigue masajeando, su tacto suave y calmante.—¿Y tú qué crees? ¿Crees que realmente está arrepentida?Abro los o
ZARCOEstoy tan emocionada, llevamos dos meses preparando nuestra boda y finalmente está cerca. Ha sido un tiempo intenso, lleno de detalles y decisiones, pero vale la pena. Mientras tanto, Morgana ha estado en prisión, por decisión de Zarco. Él no confía del todo en ella y quiere ponerle una prueba, quiere saber si realmente ha cambiado. La decisión fue dura para todos, pero entiendo que Zarco quiera asegurarse de que no haya más traiciones.Ahora, estoy en la tienda de novias, probándome vestidos y tratando de encontrar el perfecto. Es un momento tan especial, y quiero sentirme como una princesa. Miro mi reflejo en el espejo y sonrío, imagino cómo será el día de mi boda, con Zarco a mi lado, rodeados de nuestros seres queridos.Pienso en Morgana, y espero que realmente haya cambiado, que haya aprendido de sus errores y que pueda empezar de nuevo. Zarco me ha dicho que la soltará después de la boda, y espero que sea cierto. Quiero creer que podemos dejar el pasado atrás y empezar una
VICTORIA¡Qué día tan especial! Me despierto temprano, sintiendo una emoción contenida en mi pecho. Hoy es el día de mi boda con Zarco, el amor de mi vida. Me levanto de la cama y me dirijo al baño para empezar a prepararme.Después de un relajante baño, salgo envuelta en una bata de seda y me siento en la silla de maquillaje que está preparada en la habitación de la casa de mi suegra. Amanda, mi suegra, ha decorado la habitación con flores y velas, creando un ambiente romántico y elegante.La maquilladora comienza a trabajar en mi rostro, destacando mis facciones y dándome un toque de brillo. Mientras tanto, la estilista se ocupa de mi cabello, peinándolo en un elegante moño que deja al descubierto mi cuello y mis hombros.Finalmente, es el momento de ponerme el vestido. Es un diseño exquisito de seda y encaje, con un corseteo ajustado y una falda amplia que cae suavemente al suelo. Me siento como una princesa al ponérmelo, y la emoción me hace temblar un poco.Amanda me ayuda a ajus
MORGANA"Ha pasado medio año desde que tomé la decisión de dejar atrás mi vieja vida y emprender un nuevo camino. Viajé a un continente lejano, donde pude encontrar la paz y la inspiración que necesitaba. Ahora, estoy orgullosa de decir que he inaugurado mi propia galería de arte, donde puedo expresar mi creatividad y compartir mi visión con el mundo.He mantenido el contacto con mis padres, y gracias a la ayuda de Zarco y Victoria, han podido salir de la ruina y empezar de nuevo. Me siento feliz de ver que están bien y que la manada está prosperando.En cuanto a mí, estoy realizando una nueva pintura para mi próxima exposición en la galería. Es un proyecto emocionante y desafiante, pero estoy lista para mostrar mi arte al mundo.La vida me ha enseñado que tomar distancia es necesario, dejar ir el pasado y soltar las amarras que nos atan. Reflexionar y encontrar mi propio camino ha sido lo mejor que he podido hacer. Ahora, solo deseo lo mejor para Victoria y Zarco, y estoy agradecida
VICTORIASus ojos me miran con desdén, como si yo fuera la peor o la más insignificante criatura del mundo. El desprecio en su mirada es un puñal que se clava en mi pecho, y no puedo evitar sentirme vulnerable ante su juicio implacable. ¿Qué he hecho para merecer esa condena silenciosa?Me muevo incomoda en la silla, ya nuestros padres decidieron nuestro destino. Quiera o no, debemos casarnos, el me odia, aunque estamos destinados me desprecia porque ya eligió amar a otra y aunque siento todo por el, debo tragarme mis sentimientos porque ya me lo dijo. Zarco permanecía allí, sus ojos tan fríos como el viento invernal que se cuela entre los pinos. Estamos unidos por el deber, por la tradición y por la necesidad desesperada de unir nuestras manadas fracturadas. Pero el amor... eso era un lujo que no podíamos permitirnos.La oficina es un espacio frío y aséptico, con paredes de color beige y una luz fluorescente que parpadea intermitentemente. El aire huele a papel y a café recalentado.
ZARCONo la amo.No la deseo.No la quiero.Yo solo quiero a…Mi lobo interior desde que inicie mi relacion con Morganna no me hablo nunca y ahora que hemos encontrado a nuestra mate, lo hace, pero la mayor parte del tiempo yo lo ignoro porque sabe bien a quien le pertenece mi amor, mis sentimientos. No hay amor en mi corazón por Victoria, ninguna chispa ni deseo. Ella es un deber, una responsabilidad que me ha sido impuesta, no una elección. Y sin embargo, cada vez que cierro los ojos, es ella quien aparece en mi mente, la mujer que he elegido amar, la que me hace sentir vivo.Me consume la rabia, la frustración de estar atado a un destino que no quiero. ¿Por qué debo sacrificar mi felicidad por el bien de la manada? ¿Por qué debo unirme a alguien que no puedo amar?Suspiro, Pero en lo más profundo de mi ser, sé que Victoria y yo estamos entrelazados, destinados a estar juntos por alguna razón más allá de nuestra comprensión. Es una ironía cruel, un juego del destino que me obliga a
ZARCO—¿Quieras o no lo haras? —amenaza mi padre—y esperamos que a los cuatro meses de estar casados, ella quede embarazada.Eso me toma por sorpresa porque no me lo espero y además de casarme con Victoria, tener un hijo con ella, no está en mis planes.—Están locos—me pongo de pie, las ganas de desayunar se me quitaron.—Hijo espera—pide mama, pero sacudo mi cabeza, esto ya es demasiado.—Me voy mama.Respiro hondo, sintiendo cómo el aire frío llena mis pulmones. Estoy parado frente a la puerta, la mano en el pomo, listo para dejar todo atrás. La ira hierve dentro de mí, una tormenta que amenaza con estallar. Pero entonces, su voz me detiene.—Zarco espera—la voz de mi madre, Amanda, es un ancla que me arrastra de vuelta a la realidad.Me giro para enfrentarla, la frustración palpable en cada palabra que escapo de mis labios. —¿Qué pasa, mamá?"Ella se acerca, sus ojos llenos de una súplica silenciosa. —No puedes irte así, enojado y sin escuchar. Victoria es una mujer maravillosa,
VICTORIA—Usa este vestido, te queda bien y es mejor que el que tiene puesto—respiro profundo porque hasta eso me quiere controlar.—Mama, me siento bien con este vestido—insisto y le digo con tranquilidad.Me mantengo firme frente al espejo, la imagen de mi vestido sencillo reflejándose en él. Mi madre, con esa mirada que entrelaza preocupación y esperanza, sostiene ante mí un vestido mucho más llamativo—Victoria, hija mía—comienza ella—este vestido podría cambiar nuestro destino. Zarco... él debe verte deslumbrante, debe desearte por esposa."Respiro hondo, sintiendo la presión de generaciones pesando sobre mis hombros.—Madre—le digo volteándome para verla—mi valor no está en las lentejuelas ni en los brillos. Si Zarco ha de quererme, será por lo que soy, no por una fachada que no me representa.Ella suspira, su desilusión es palpable.—Pero piensa en la manada, en el legado que debemos proteger. Un casamiento fallido sería devastador para todos."—Lo sé, madre—respondo, mi voz no