Carla llega unos minutos después a la choza que fungió de escondite para su causa durante todos estos años. Su aura está tan oscura que toda la estancia se vuelve gélida al instante. Carrie, presa en el calabozo, se tensa cuando oye sus pasos acercarse al sitio. Una sombra grande se esparce por todas partes y ella se prepara para lo peor.Las rejas de hierro reforzado se abren y ella no tiene que levantar la mirada para saber que está muy enojada. —Lo percibí —La voz ultratumba de la verdadera yo de Carla retumba en las paredes mohosas—. ¿Tuviste contacto con ella? ¿Tienes algo que ver con esa protección que lleva a su alrededor que no me deja ni acercarme y que anula mis poderes?Carrie cierra los ojos cuando Carla la toma del cuello y la levanta contra la pared. —¡Responde, maldita! —No sé de qué hablas. Yo no hice nada.—No te hagas la tonta, sólo dime en qué objeto tiene guardado su protección. Yo misma mataré a esa estúpida una vez que haya destruido su escudo. Carrie está em
Saya llega hasta el manantial, el sitio donde estuvo por última vez con Connor. Esa noche aquella intimidad entre ellos se notó muy diferente a las otras veces, fue como si la conexión hubiese sido más fuerte. Nunca antes se había sentido tan suya; sin embargo, ahora, es totalmente lo contrario. Al borde del agua se transforma y Selene observa el movimiento suave del agua con una tristeza que la sobrepasa. Todavía no es capaz de entender qué fue lo que salió mal, por qué la diosa Luna la trajo hasta aquí, tan lejos de casa y con personas que nunca antes había visto, solamente para hacerla sufrir. ¿Acaso se merece esto por algo que hizo mal? ¿La está castigando? Primero le quitó a Dexter, el único que la había acompañado y cuidado desde que eran pequeños, estaban tan apegados que prácticamente él vivía en la casa de la manada con ella, sus padres nunca se opusieron a esa amistad y eran felices al verla feliz a ella. El cariño que ambos se tenían, siempre fue incondicional. En sus mom
—Y pensar que me llamaban rebelde por todavía llorar por él —dice Selene en un susurro a su reflejo del agua. Sus ojos se llenan de lágrimas, a pesar de lo doloroso que fue perderlo, ahora Dexter se convirtió en un recuerdo muy bonito en su vida—. ¿Cómo podría olvidarlo si dio la vida por mí? ¿Cómo se logra eso de la noche a la mañana?Con sus dedos mece el agua mientras se deja llevar por el dolor. Aunque en realidad ahora, no llora por Dexter, sino por Connor. Recuerda su intento de explicar y su llanto se profundiza. ¿Qué justificaciones puede haber para lo que hizo? Estuvo con otra mujer y lo peor de todo, la embarazó. Lo hizo conscientemente, él mismo lo dijo, ¿qué más explicaciones se necesita para entender eso? No puede esperar a terminar con su deber como Luna y poder irse de aquí, para siempre.De pronto, el crujir de algunas ramas le hacen levantar la cabeza. Una loba gris con algunas manchas naranjas aparece a la vista y ella la reconoce al instante.—¿Qué quieres? ¿No est
Selene regresa a la casa de la manada pasada la media mañana. Durmió demasiado tiempo en el manantial, tal vez por eso ahora se siente más renovada y tranquila que ayer, aunque con tanta hambre que su estómago gruñe en protesta.Hay absoluto silencio cuando abre la puerta de la mansión, solamente puede ver una de las omegas atareadas en la limpieza, quien ni siquiera la nota llegar. Imagina que Clarisse debe estar con Connor, y Carla cuidando de su gran tesoro: Inés y el cachorro que está esperando. Pensar en ella y ese ser que lleva en su vientre, le dan ganas de vomitar y corre a su habitación, al baño. No comió nada desde ayer y aunque boquea un par de veces frente al inodoro, no consigue deshacerse de nada, porque no tiene nada que echar.Resignada, se sienta en el piso y piensa en lo extraña que se ha sentido estos días. ¿Qué le está pasando? ¿A qué se deben estos cambios tan abruptos que está sufriendo? Incluso Saya se comporta diferente, más cautelosa. Una vez que vaya a la clí
Uriel permanece mucho rato escondido, esperando a que esa mujer se aleje para buscar la forma de entrar y verificar si Lilith se encuentra aquí. No ha podido verla, tampoco percibe su presencia, pero algo en su corazón le dice que está aquí y no piensa abandonar el sitio hasta comprobarlo. Para su suerte, no hay guardias, ninguno, lo que facilita mucho las cosas.Ya al amanecer, finalmente Carla se aleja de la cabaña y él logra romper el pobre hechizo que tiene la puerta para poder entrar. Jamás pensó que luego de tantos años inactivo, tendría que utilizar sus dones para esto. Se lleva una mano a la nariz cuando el tufo de la humedad y podredumbre le golpea de lleno en la cara. Este lugar es digno de Eisheth. Solo un ser negro y lleno maldad como ella podría aguantar estar aquí. El olor es asqueroso y el ambiente se siente tan pesado que parece aplastar su cabeza y pecho. No puede respirar ni pensar con claridad. Una persona común no podría estar aquí por mucho tiempo. Mientras recor
El gruñido de Kaelan estremece a todo el bosque, incluso Uriel se tapa los oídos, abrumado por la potencia. Saber que ese demonio está por allí, libre y destruyendo a más seres, igual que lo hizo con casi toda su familia, produce en él un dolor y una rabia indescriptibles. No puede soportar la idea de que ella esté viva, de que haya podido salirse con la suya durante todos estos años sin que nadie se haya percatado. —Necesitamos un plan —razona Uriel, pero él está tan furioso que ni siquiera puede controlar su respiración. —Dime dónde está y la mataré, no necesito un plan para eso, solo debo arrancarle la cabeza y quemarla. —Kaelan, por favor. Mi hermana y mi nieta están en sus dominios, mucha gente ya ha muerto en esa manada, y seguirán muriendo. Necesitamos lograr anular su poder antes de exterminarla. Kaelan muestra sus colmillos, disgustado, pero al final asiente. Luego de unos segundos de calma, olisquea el ambiente. Su reino y su manada están a más de quinientos kilómetros d
El gruñido de Jackson desvía la atención, tanto de Selene como de Kaelan, quien le devuelve una mirada de soberbia. Sabe que no representa ningún peligro para él. Los lycan son mucho más grandes, poderosos e incluso viven muchísimos años más que un hombre lobo. Se necesitaría al menos una docena de ellos para hacerle frente.—Calma. —Uriel aparece de la nada y se interpone entre un furioso Jackson y el invitado. Selene se tira en brazos de su abuelo buscando ese consuelo que tanto anhela, sin importar los ojos que tiene encima. Luego de un tiempo, un carraspeo, rompe su abrazo. Selene mira apenada al gigantesco y extravagante hombre que está a un paso, quien no ha apartado la mirada de ella desde que se toparon. Kaelan la observa de manera minuciosa, de arriba abajo, tratando de percibir hasta el más mínimo detalle de ella. Esta pequeña tiene un aroma peculiar, uno que inquieta a su lycan y que no puede descifrar de manera correcta, su aura es poderosa, contrapuesta a su cuerpo tan di
—¿Qué haces aquí, Connor? —Selene le dedica una mirada severa a su mate al verlo entrar a la oficina—. Todavía estás convaleciente.El alfa tiene el rostro tan pálido que parece que va a desmayarse en cualquier momento. Su bata apenas cubre su torso y parte de su muslo. Se ve, no solo destruido y ojeroso, sino también patético con ese mini vestido. Kaelan no hace ningún amague por levantarse, tampoco por mirarlo, aunque puede oler sus celos y sonríe, lo que aumenta el resquemor del alfa. —¿Cómo consiguió entrar este lycan a nuestra manada? —pregunta mirando entre ella y Kaelan—. ¿Por qué nadie me avisó de su llegada?—Connor, Kaelan Darkmane es un viejo amigo mío y vino a acompañarme a hacer algunas diligencias. Lo siento si no te avisé antes, es mi culpa —interviene Uriel. —No es necesario que te expliques, abuelo. —Selene le ofrece una mirada severa a su compañero—. Yo atenderé a las visitas, luego iré a hablar contigo. —Ahora se dirige a Connor—. Vuelve a tu habitación. Le pediré