9ColeEsa mujer lograba lo que ni un hombre apuntándome con un arma podía. Sacarme de sus casillas.“Lo siento señor ¿Lo siento? Ella no siente nada” aún estoy molesto por su diatriba y luego venir con disculparse conmigo. La chica es la más hermosa e inocente que he conocido en mi vida, sin embargo, no le contesté. No pude.¿Qué iba a decirle?Era una chica demasiado insolente y altanera, y su belleza me distraía mucho, en vez de despedirla me dieron ganas de sentarla en mis rodillas y hacerla pagar, mi miembro pulsa por la maravillosa idea.—Esta bien, señor —me preguntó un empleado y solo asentí y lo despedí.“¿Qué es lo que le pasa? Lo que pedí no es tan difícil o ¿sí?” pienso molesto, no estoy acostumbrado a que me discutan mis órdenes y ella lo ha hecho desde que la conocí.Cuando salí de la oficina vi a mi hermana hablando no solo con el personal, de nosotros dos ella era la más sociable, le encanta el chisme y ponerse al día, así que la evito a toda costa mientras me pongo al
10Cole Estaba en una reunión con Nancy, lo que me tenía aun más preocupado era su solicitud. Mi mente seguía envuelta en esa chica que sigue en mi oficina.“¿Habrá escuchado lo que hablé con mi subordinado?”—Necesito tiempo para hacer unos trámites, también es ese el motivo por el que te llamé —me habla Nancy.—De aquí a dos meses te faltaría poco para que tu hija nazca, así que no creo que vuelvas en pocos meses —apunté a la verdad no dicha.El gran elefante rosa en la oficina.—Lo sé, señor Dubois, pero sabe que necesito arreglar los papeles de mi migración y eso toma tiempo, voy a venir, pero parcialmente —me dice con algo de miedo.La miré largo rato tratando de descifrar que hacer y que no, no podía tenerla de un lado a otro, no soy tan hijo de puta… al menos con algunas personas.—Mejor tomate una excedencia hasta después que nazca tu bebé, —le dije como una orden, no aceptaba un no esta vez— te necesito aquí al 100% cuando regreses, yo me encargo del manejo esos mese
11Valentina—Oh ¿sí? —cuestiona mi jefe— ¡qué bien!Su alegría me daba escalofríos y no me gustó para nada, preferí irme de nuevo a mi cómodo y solitario nido lleno de un montón de papeles, menos mal que el innombrable no ha entrado a lo que en verdad era su oficina, sigo con mis cuentas y papeles por acomodar, esta vez me pongo audífonos y decido escuchar animals, de Maroon 5.Al cabo de un rato, Nancy entra y me hace señas, me quito los audífonos y me pide que vaya a una reunión, y ve mi cara de circunstancias.—Tranquila Tina, el señor Cole te va a llevar y a traer, la reunión es importante, es un pez gordo y normalmente se hace una transferencia, pero hay un problema con una de las cuentas y el cliente se siente más seguro viendo la casa por ellos mismos —suelta un suspiro cansancio, yo le sonrió para reconfortarla y tomo las llaves de la casa que me tiende y me apresuré a tomar mi cartera para salir.Rápidamente las coloco en mi bolsillo y le agarro las manos para tranquilizarla
1 Valentina se acomodó el cabello frente al espejo del pasillo, intentando calmar los nervios. La amiga de su tía la había acogido desde que llegó a Nueva York, pero no esperaba que la señora Giulia, le consiguiera un trabajo tan rápido. ¡Acababa de llegar de otro país! —Es solo un empleo como secretaria, cariño —le había dicho Giulia esa mañana, mientras Valentina desayunaba apresurada—. Pero es en una inmobiliaria importante. El jefe es un hombre encantador, se llama Alessandro Greco. Joven, guapo y, lo más importante, soltero. Valentina solo sonrió nerviosa. Lo último que quería era mezclarse con alguien. Estaba en Nueva York para empezar de nuevo, no para cometer los mismos errores del pasado. El primer día en la inmobiliaria fue un torbellino. Alessandro Dubois resultó ser tan guapo como prometía su nombre italiano: alto, con cabello oscuro y ondulado, y una sonrisa que podría derretir el hielo. —Bienvenida, Valentina —le había dicho en cuanto ella llegó a su oficina—
2COLEMe despierto cuando mi vuelo aterriza y la azafata me avisa batiendo las pestañas en mi dirección. Estaba devuelta al país solo por negocios que necesitaba finiquitar con el señor Arismendi, esperé que todos salieran para poder bajar, no me gustaba que las personas se pusieran a mis espaldas, vi un cabello rubio que llamó mi atención, pero en un abrir y cerrar de ojos el barullo de gente hizo que se me perdiera de vista, no le di más importancia y acomodé el maletín que tenía en mis manos para bajar y tomar un taxi, no le avisé a nadie que adelante mi viaje, quería ver como mi sobrino llevaba mis sucursales.Tengo cosas que hacer antes de volver al submundo, será un mes aburrido si tengo que pasearme por todos mis negocios legales antes de volver a mi verdadero mundo. Mis rutinas cuando estoy revisando el manejo de mis empresas es algo muy estricto y nunca me salgo del guion. Soy bueno con los números y me gusta hacer crecer mi patrimonio así que siempre es fácil hacer más y má
3ValentinaLa señora Valeria siempre fue muy amable conmigo desde el día uno, me ayudó con el trabajo y un techo, es más de lo que debió hacer por mí y le estoy eternamente agradecida y es por eso que aguanto los malos tratos de Alessandro, para no fallarle a ella, pero me dan ganas de partirle el cuello a ese idiota.“Tranquila, Tina puedes con esto” me decía a modo de agarrar paciencia.Había cámaras en la oficina, pero Alessandro le creyó ciegamente a su nueva conquista sin evidencia fui una paria desde ese día.Volvía luego de otro día de mierda en la oficina, aunque hoy estuvo más tranquilo ya que Alessandro no estaba y eso fue un respiro para mí, pero mis compañeros de trabajo ya no me veían bien.—Muchas gracias, señora Valeria, en serio le debo muchísimo— mis ojos se ponen húmedos de lo agradecida que estoy, quiero llorar desde su recibimiento, creo que no todos harían esto, pero que se yo de relaciones con otras personas, siempre estuve aislada.La señora Valeria me había pr
4ColeYa había pasado un mes en el que no iba al submundo, pero estaba informado de todo lo que sucedía en mis malditos dominios, soy dueño del mundo criminal en Nueva York y le rindo cuentas a una sola persona. Bones.—Espero que todo este marchando bien —le dije a Bones en una llamada, cuando salí del baño.—Todo va como la seda, señor. Tómese mejor unas vacaciones —me ofrece.Sonriendo me colocó una toalla alrededor de mi cadera cuando salgo y afeito los bordes de mi barba, veo mi cabello negro casi llegando a mi nariz, debería cortarlo, pero me gusta cómo se ve, paso la mano para llevar las hebras de mi cabello fuera de mi rostro, recuerdo que mi nueva asistenta debe estar por llegar en cualquier momento, sin embargo no sé si me dé tiempo de esperar a que llegue, mi antigua ama de llaves está de vacaciones, así que mejor le dejo una nota con lo que necesito principalmente y dinero suficiente para las compras junto con su pago.—Trataré de tener vacaciones —me reí más abiertamente
5ColeNormalmente a mí no me trataban así, sin importar que supieran que era el jefe, todos me respetaban y está chiquilla veinte años menor que yo no iba a venir a faltarme el respeto.—Soy tu jefe, dueño de esta empresa, dueño de todos, inclusive dueño de ti —le dije con insolencia, no sé porque era tan fanfarrón con una chica grosera y altanera, en vez de explicar que soy su empleador.Pero no pude evitarlo, noté como un escalofríos recorrió su cuerpo y mi sonrisa se ensancha más. Es mía, eso era un jodido hecho.—No tengo dueño, mi jefe es Alessandro Dubois o Nancy —dijo con soberbia, levantando el mentón.—Yo soy el jefe de todos, muñequita —aseguré de modo engreído— Alessandro en mi sobrino y solo un encargado.—No soy una muñequita —espetó enojada, con las mejillas rojas de la ira— esto está mal — intentó respirar profundo tratando de calmarse y su pecho subió y bajo apretando su escote haciendo que sus tetas se vieran deliciosas, lo que me hizo apretar mis manos en puños y mi