1 Valentina se acomodó el cabello frente al espejo del pasillo, intentando calmar los nervios. La amiga de su tía la había acogido desde que llegó a Nueva York, pero no esperaba que la señora Giulia, le consiguiera un trabajo tan rápido. ¡Acababa de llegar de otro país! —Es solo un empleo como secretaria, cariño —le había dicho Giulia esa mañana, mientras Valentina desayunaba apresurada—. Pero es en una inmobiliaria importante. El jefe es un hombre encantador, se llama Alessandro Greco. Joven, guapo y, lo más importante, soltero. Valentina solo sonrió nerviosa. Lo último que quería era mezclarse con alguien. Estaba en Nueva York para empezar de nuevo, no para cometer los mismos errores del pasado. El primer día en la inmobiliaria fue un torbellino. Alessandro Dubois resultó ser tan guapo como prometía su nombre italiano: alto, con cabello oscuro y ondulado, y una sonrisa que podría derretir el hielo. —Bienvenida, Valentina —le había dicho en cuanto ella llegó a su oficina—
2COLEMe despierto cuando mi vuelo aterriza y la azafata me avisa batiendo las pestañas en mi dirección. Estaba devuelta al país solo por negocios que necesitaba finiquitar con el señor Arismendi, esperé que todos salieran para poder bajar, no me gustaba que las personas se pusieran a mis espaldas, vi un cabello rubio que llamó mi atención, pero en un abrir y cerrar de ojos el barullo de gente hizo que se me perdiera de vista, no le di más importancia y acomodé el maletín que tenía en mis manos para bajar y tomar un taxi, no le avisé a nadie que adelante mi viaje, quería ver como mi sobrino llevaba mis sucursales.Tengo cosas que hacer antes de volver al submundo, será un mes aburrido si tengo que pasearme por todos mis negocios legales antes de volver a mi verdadero mundo. Mis rutinas cuando estoy revisando el manejo de mis empresas es algo muy estricto y nunca me salgo del guion. Soy bueno con los números y me gusta hacer crecer mi patrimonio así que siempre es fácil hacer más y má
3ValentinaLa señora Valeria siempre fue muy amable conmigo desde el día uno, me ayudó con el trabajo y un techo, es más de lo que debió hacer por mí y le estoy eternamente agradecida y es por eso que aguanto los malos tratos de Alessandro, para no fallarle a ella, pero me dan ganas de partirle el cuello a ese idiota.“Tranquila, Tina puedes con esto” me decía a modo de agarrar paciencia.Había cámaras en la oficina, pero Alessandro le creyó ciegamente a su nueva conquista sin evidencia fui una paria desde ese día.Volvía luego de otro día de mierda en la oficina, aunque hoy estuvo más tranquilo ya que Alessandro no estaba y eso fue un respiro para mí, pero mis compañeros de trabajo ya no me veían bien.—Muchas gracias, señora Valeria, en serio le debo muchísimo— mis ojos se ponen húmedos de lo agradecida que estoy, quiero llorar desde su recibimiento, creo que no todos harían esto, pero que se yo de relaciones con otras personas, siempre estuve aislada.La señora Valeria me había pr
4ColeYa había pasado un mes en el que no iba al submundo, pero estaba informado de todo lo que sucedía en mis malditos dominios, soy dueño del mundo criminal en Nueva York y le rindo cuentas a una sola persona. Bones.—Espero que todo este marchando bien —le dije a Bones en una llamada, cuando salí del baño.—Todo va como la seda, señor. Tómese mejor unas vacaciones —me ofrece.Sonriendo me colocó una toalla alrededor de mi cadera cuando salgo y afeito los bordes de mi barba, veo mi cabello negro casi llegando a mi nariz, debería cortarlo, pero me gusta cómo se ve, paso la mano para llevar las hebras de mi cabello fuera de mi rostro, recuerdo que mi nueva asistenta debe estar por llegar en cualquier momento, sin embargo no sé si me dé tiempo de esperar a que llegue, mi antigua ama de llaves está de vacaciones, así que mejor le dejo una nota con lo que necesito principalmente y dinero suficiente para las compras junto con su pago.—Trataré de tener vacaciones —me reí más abiertamente
5ColeNormalmente a mí no me trataban así, sin importar que supieran que era el jefe, todos me respetaban y está chiquilla veinte años menor que yo no iba a venir a faltarme el respeto.—Soy tu jefe, dueño de esta empresa, dueño de todos, inclusive dueño de ti —le dije con insolencia, no sé porque era tan fanfarrón con una chica grosera y altanera, en vez de explicar que soy su empleador.Pero no pude evitarlo, noté como un escalofríos recorrió su cuerpo y mi sonrisa se ensancha más. Es mía, eso era un jodido hecho.—No tengo dueño, mi jefe es Alessandro Dubois o Nancy —dijo con soberbia, levantando el mentón.—Yo soy el jefe de todos, muñequita —aseguré de modo engreído— Alessandro en mi sobrino y solo un encargado.—No soy una muñequita —espetó enojada, con las mejillas rojas de la ira— esto está mal — intentó respirar profundo tratando de calmarse y su pecho subió y bajo apretando su escote haciendo que sus tetas se vieran deliciosas, lo que me hizo apretar mis manos en puños y mi
6ValentinaPeino y seco con un secador mi melena larga y rubia luego de ducharme esa mañana, mi cabello es un rubio natural, largo y ondulado, luego de quedar a gusto con el resultado voy a vestirme rápido.—Te ves bien, nena —me dije a mí misma en el espejo y luego reí alegremente. Ya no me sentía tan mal por haber terminado con el idiota de mi jefe, de hecho, me siento aliviada por no haberme acostado con él.Decido al final dejarme el cabello suelto, a veces mi cuerpo llama mucho la atención, nunca me gusto eso de llamar la atención, todos me veían como un objeto que solo se admira y eso me sacaba de quicio, aunque ya estaba acostumbrada a ese hecho. Me puse la mejor ropa que tengo para ir al trabajo y salí de mi habitación temporal.Estaba muy emocionada y busqué a Valeria en la cocina, desayunamos entre cuentos y risas, le cuento un poco de lo que es mi trabajo el día de hoy.—No es nada complicado, Valeria solo soy la secretaria en la oficina de agencias de bienes raíces, fue e
7Valentina“¡Alguien que me calle!” pensé. Mi boca siempre ha tenido este caso grave de vida propia.El jefe irradia molestia, pero no me lo hace saber concretamente.—Bien, termina lo más que puedas, de ahora en adelante vas a llegar directo a mi oficina para arreglar esto —ordena, poniéndose de pie de manera fluida, mi mirada pecadora vaga por su esculpido cuerpo y santo Dios— y espero no estes de vaga, odio eso.Se alejo de mí y solté un respiro que yo no sabía que estaba conteniendo.—Por supuesto, que pesado eres ¿crees qué soy una irresponsable de mierda? —me levanté de un salto, puse mis manos en la cadera y él cruza las manos en su pecho y yo continué sin poder detenerme hablé en perfecto español— mire es mejor dejar las cosas así —espeté molesta, por segunda vez en el día y por culpa de mi jefe.—¿Qué dijiste? —pregunta— dilo en mi idioma, princesa —enmarcó la palabra “princesa”—Que aquí estaré como usted me ordena, muy puntual, no pensaba dejar mi trabajo a medias, señor —
8Valentina—Ya sé todo, los chismes corren rápido como pólvora en este lugar, me dijeron que pusiste a mi feo hermano en su lugar y que mi hijo adoptivo anda de grosero con la nueva secretaria —habla rápido aclarando y esperando a ver mi reacción, pero puse mi mejor cara de póker— no te conozco, pero soy tu fan.—¿Hermano? ¿hijo adoptivo? —pregunté sin saber bien que decir.¡Ja! Y yo que pensé que era la novia del jefe, mi yo interno se emociona porque no es una novia modelo del jefe, jamás admitiré eso, aunque no sé muy bien porque.Devuelvo mi atención de nuevo a la chica y me presento obviando mi verdadero apellido, aunque Sorrento, es el apellido de mi madre.—Hola, mucho gusto soy Tina, en realidad es Valentina Sorrento, pero de la otra forma es mejor para mí —le regalé una sonrisa grande— en cuanto a su familia... —hice una mueca.Decidí desde ya que ella me cae bien y me relajo un poco a su alrededor.—Lamento lo de mi hermano y mi hijo, no están acostumbrados a que le digan q